Saturday, November 11, 2023

Tornielli da una manito a Tucho y escribe editorial defendiendo recientes respuestas de DDF


El Director de la Dirección Editorial del Dicasterio para la Comunicación, Andrea Tornielli, ha vendo en ayuda de Tucho escibiendo un editorial, Nov-11-2023, sobre las recientes respuestas proporcionadas por el DDF “acerca de la participación en el sacramento del bautismo y del matrimonio de las personas transexuales y homoafectivas” (sic).

La gracia del bautismo, la tradición y las costumbres clericales

Una reflexión sobre las respuestas del Dicasterio para la Doctrina de la Fe acerca de la celebración del bautismo y las personas transexuales y homosexuales

ANDREA TORNIELLI


San Cipriano, obispo de Cartago martirizado en 258, participando en un sínodo de obispos africanos observaba: 'No se puede negar la misericordia y la gracia de Dios a ningún hombre que venga a la existencia'. Y san Agustín escribía: 'Los niños son presentados para recibir la gracia espiritual, no tanto por quienes los llevan en brazos (aunque también por ellos, si son buenos creyentes), cuanto por la sociedad universal de los santos y de los fieles... Es toda la Madre Iglesia de los santos la que actúa, pues ella en su conjunto engendra a todos y cada uno'.

Son dos afirmaciones de los Padres de la Iglesia que atestiguan la absoluta gratuidad del bautismo, relativizando de algún modo también el papel de los padres y padrinos ("si son buenos creyentes") que piden el sacramento y presentan al niño. Son palabras que iluminan mejor que otras la reciente respuesta del Dicasterio para la Doctrina de la Fe a las preguntas de un obispo brasileño sobre el bautismo. La nota, firmada por el cardenal Víctor Manuel Fernandéz y aprobada por el Papa Francisco, muestra una clara sintonía con el reciente magisterio pontificio. De hecho, Francisco ha insistido repetidamente en que la puerta de los sacramentos, y en particular la del bautismo, no debe permanecer cerrada, y que la Iglesia nunca debe convertirse en una aduana, sino que debe acoger y acompañar a todos en sus accidentados caminos de la vida.

Las respuestas del dicasterio doctrinal, en el contexto tan polarizado que caracteriza hoy a la Iglesia, han suscitado reacciones contrarias, entre ellas las de quienes temen que, al admitir al sacramento del bautismo a los hijos de parejas homosexuales (adoptados, o hijos de uno de los dos miembros de la pareja, quizá generados por gestación subrogada), se hagan moralmente lícitos tanto el llamado "matrimonio gay" como la práctica del llamado "alquiler de vientre". En este sentido, se deberìa también leer nuevamente, por parte de los críticos, la flexibilización de la prohibición de padrinos y madrinas de bautizo, que el Dicasterio presenta de forma problemática.

Es interesante ante todo un pasaje de la nota, donde se recuerda que las respuestas publicadas en estos días "reproponen, en buena sustancia, los contenidos fundamentales de lo ya afirmado en el pasado sobre esta materia por este Dicasterio". La referencia es a pronunciamientos anteriores que han permanecido sub secreto (uno de los cuales también se cita en la nota a pie de página) que se remontan a este pontificado y al de sus predecesores. Además, las mismas citas iniciales de los dos Padres de la Iglesia propuestas al comienzo de este artículo están contenidas, junto con muchas otras, en un documento público de la entonces Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, dirigida entonces por el cardenal croata Franjo Šeper y el arzobispo dominico Jérôme Hamer. Se trata de una instrucción aprobada en octubre de 1980 por San Juan Pablo II en la que responde a una serie de objeciones contra la celebración del bautismo de niños, reafirmando la importancia de una "práctica inmemorial" de origen apostólico que no debía abandonarse.

A quien hoy quisiera negar el bautismo a los hijos de parejas homosexuales porque al bautizarlos la Iglesia haría moralmente lícitas las uniones homosexuales o la práctica de los vientres de alquiler, el documento de 1980 ya había respondido indirectamente, afirmando que "la práctica del bautismo de niños es auténticamente evangélica, pues tiene valor testimonial; manifiesta la iniciativa de Dios hacia nosotros y la gratuidad de su amor que envuelve toda nuestra vida: 'No somos nosotros quienes hemos amado a Dios, sino que es Él quien nos ha amado...'. Nosotros amamos, porque Él nos amó primero' (1 Jn 4, 10. 19.)". Y también "en el caso del adulto, las exigencias de recibir el bautismo no deben hacer olvidar que Dios 'nos ha salvado no en virtud de obras de justicia realizadas por nosotros, sino por su misericordia mediante un lavamiento de regeneración y renovación en el Espíritu Santo' (Tit. 3, 5.)".

La instrucción aprobada por el Papa Wojtyla hace cuarenta y tres años tenía evidentemente en cuenta el cambio del contexto social y la secularización: "Puede suceder que padres no creyentes y practicantes ocasionales, o incluso no cristianos, que por motivos dignos de consideración soliciten a los párrocos el bautismo para su hijo". ¿Cómo se debe actuar en estos casos? Manteniendo válido el criterio -de ayer y de hoy- de que el bautismo de los niños se celebra si existe el compromiso de educarlos cristianamente, el documento de 1980 precisaba al respecto: "En cuanto a las garantías, cualquier seguridad que ofrezca una esperanza fundada para la educación cristiana de los hijos debe considerarse suficiente. La práctica actual en las parroquias atestigua que, siguiendo el ejemplo del Nazareno, incansable en la búsqueda de toda oveja perdida, basta que un familiar se comprometa ante la Iglesia para no cerrar la puerta.

¿No sería necesario hoy creer más en la acción de la gracia que actúa a través de los sacramentos, que no son un premio para los perfectos, sino una medicina para los pecadores? ¿No habría que mirar más las páginas del Evangelio de las que emerge Jesús que ama primero, perdona primero, abraza con misericordia primero, y es dentro de este abrazo que el corazón de las personas se mueve hacia la conversión?

Y de nuevo, ¿qué culpa tienen los niños? Independientemente de cómo hayan venido al mundo, son siempre criaturas queridas y amadas de Dios. ¿No valdría la pena, entonces, centrarse más en lo positivo, es decir, en el hecho de que la gente pida el bautismo en un contexto de postcristianismo, en el que cada vez es más raro que suceda por mera costumbre?

Es reconfortante releer las palabras que un gran obispo del siglo XX pronunció en una entrevista en julio de 1978 sobre Luise Brown, la primera niña nacida en una probeta. Denunciaba el riesgo de que surgieran "fábricas de niños" separados de los contextos familiares y explicaba que compartía "sólo en parte" el entusiasmo por el experimento. Pero al final ofreció sus "más cordiales deseos al niño" y un pensamiento afectuoso a los padres, diciendo: "No tengo derecho a condenarlos: subjetivamente, si han actuado con recta intención y de buena fe pueden incluso tener un gran mérito ante Dios por lo que han decidido y pedido a los médicos que lleven a cabo". Aquel obispo se llamaba Albino Luciani, era Patriarca de Venecia, un mes después se convertiría en Juan Pablo I y hoy es beato.

Francisco descabezó a obispo Joseph Strickland de Tyler, Texas, EEUU


Otro al que habian investigado, pero en realidad eso era solamente una disculpa porque el prejuicio ya existía, desde hace meses lo presionaban para que renunciara. La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha informado con fecha de hoy que Francisco descabezó al obispo de Tyler, Texas, EEUU, Joseph Strickland.

Remoción del Obispo de Tyler (U.S.A.) y nombramiento del Administrador Apostólico

El Santo Padre ha removido del gobierno pastoral de la Diócesis de Tyler (U.S.A.) a S.E. Mons. Joseph E. Strickland y ha nombrado al Obispo de Austin, S.E. Mons. Joe Vásquez, como Administrador Apostólico de la diócesis sede vacante.


Actualización Nov-11-2023 (17:50 UTC): Traducimos a continuación el comunicado publicado por la diócesis de Tyler, Texas, posterior a la información antes conocida.

Anuncio Importante de la Diócesis

11 de Noviembre de 2023


Fue anunciado hoy en Roma que el Obispo Joseph Strickland ha sido relevado del gobierno pastoral de la Diócesis de Tyler y que el Obispo Joe Vásquez de Austin ha sido nombrado Administrador Apostólico de la diócesis.

Nuestro trabajo como Iglesia Católica en el noreste de Texas continúa. Nuestra misión es compartir el Evangelio de Jesucristo, fomentar una auténtica comunidad Cristiana, y atender las necesidades de todas las personas con compasión y amor. Nos esforzamos en profundizar nuestra fe, promover el bien común y crear un ambiente acogedor para que todos encuentren al Dios amoroso: Padre, Hijo y Espíritu.

Durante este tiempo de transición, oramos para que Dios continúe bendiciendo y fortaleciendo abundantemente a la Iglesia y al pueblo santo y fiel de Dios aquí y en todo el mundo.

Tambien traducimos una declaración al respecto del cardenal Daniel DiNardo, arzobispo de Galveston-Houston, que para el caso concreto es el metropolitano (las diócesis de Tyler y Austin son sufragáneas). Por esta declaración se confirma que al obispo Strickland le habían pedido renunciar y este se negó a hacerlo.

Declaración Pública del Cardenal DiNardo sobre el Obispo Joseph Strickland

11 DE NOVIEMBRE DE 2023

Daniel Cardenal DiNardo


En Junio de este año, el Santo Padre, Papa Francisco ordenó que se llevaría a cabo una Visita Apostólica a la Diócesis de Tyler. El Obispo Dennis Sullivan de Camden y el Obispo Emérito Gerald Kicanas de Tucson fueron designados para realizar la Visita. Los Prelados llevaron a cabo una investigación exhaustiva sobre todos los aspectos del gobierno y liderazgo de la Diócesis de Tyler por parte de su Ordinario, el Obispo Joseph Strickland.

Como resultado de la Visita, se hizo la recomendación al Santo Padre que la continuación en el cargo del obispo Strickland no era factible. Después de meses de cuidadosa consideración por parte del Dicasterio para los Obispos y el Santo Padre, se llegó a la decisión de que se solicitaría la renuncia del obispo Strickland. Habiéndosele presentado esa solicitud el 9 de Noviembre de 2023, el Obispo Strickland se negó a dimitir de su cargo. Posteriormente, el 11 de Noviembre de 2023, el Santo Padre removió al obispo Strickland del cargo de Obispo de Tyler.

En espera de arreglos más permanentes para la Diócesis de Tyler, el Santo Padre, al mismo tiempo, ha nombrado al Obispo Joe Vásquez, Obispo de Austin, como Administrador Apostólico de la Diócesis de Tyler. Mantengamos al Obispo Strickland, al clero y a los fieles de la Diócesis de Tyler, y al obispo Vásquez en nuestras oraciones.