Como ya Ustedes saben, arrancó el sínodo, mejor dicho, la 1ª Congregación General de la Primera Sesión, y en ella se divulgó el reglamento (inglés, italiano); y como ahora nos interesa lo que respecta a la comunicacióm, traduciremos la parte IV.
PARTE IV
LA COMUNICACIÓN
Art. 24: REGLAS PARA LA COMUNICACIÓN
§ 1. Para garantizar la libertad de expresión de todos y cada uno sobre el propio pensamiento y para garantizar la serenidad del discernimiento común, que es la competencia principal confiada a la Asamblea, cada uno de los Participantes está obligado a mantener la reserva y la confidencialidad sea por cuanto se refiere a las propias intervenciones, sea por cuanto respecta a las intervenciones de los otros Participantes. Tal deber sigue vigente incluso una vez finalizada la Asamblea sinodal.
§ 2. Se prohíbe a todos los Participantes registrar, filmar y divulgar las intervenciones en las Congregaciones Generales y en los Círculos Menores. Las Congregaciones Generales iniciales de los cuatro primeros Módulos que, con base en el art. 18 §§ 2 y 3 de este Reglamento prevén la presentación del argumento a tratar serán transmitidas en streaming. Un registro audivisual oficial de las Congregaciones Generales se conserva en el archivo de la Secretaría General del Sínodo para la redacción de los Acta Synodi Episcoporum.
Art. 25: DIFUSIÓN DE LAS NOTICIAS
§ 1. Un equipo de comunicadores designados por la Secretaría General y por el Dicasterio para la Comunicación podrá acceder al Aula Pablo VI para colaborar en el trabajo de comunicación, siguiendo las indicaciones de la Comisión para la Información y preservando siempre la confidencialidad de los trabajos, en el respeto del art. 24 § 1.
§ 2. Los periodistas acreditados en la Sala de Prensa sólo serán admitidos en el Aula Pablo VI en los horarios y espacios específicos que les serán indicados.
Está también el siguiente pasaje atinente del saludo de Francisco durante la apertura de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos (nuestra traducción, la traducción oficial aparecerá aquí; en el video, con audio en español, a partir de 41:37).
Siga @secretummeumLuego, quiero decir que en este Sínodo —también para dar lugar al Espíritu Santo— está la prioridad de la escucha, está esta prioridad. Y debemos dar un mensaje a los operadores de prensa, a los periodistas, que hacen un trabajo muybello, muy bueno. Debemos dar una comunicación que sea el reflejo de esta vida en el Espíritu Santo. Se necesita una ascesis —perdón si hablo así a los periodistas— un cierto ayuno de la palabra pública para custodiar esto. Y lo que se publique debe ser en este clima. Alguien dirá —lo están diciendo— que los obispos tienen miedo y por esto no quieren que los periodistas lo digan. No, el trabajo de los periodistas es muy importante. Pero debemos ayudarlos para que digan esto, este andar en el Espíritu. Y más que la prioridad de hablar, está la prioridad de la escucha. Y pido a los periodistas que por favor se lo hagan entender a la gente, que sepan que la prioridad es de la escucha. Cuando fue el Sínodo sobre la familia, había opinión pública, formada por nuestra mundanidad, que era para dar la comunión a los divorciados: y así entramos en el Sínodo. Cuando fue el Sínodo para la Amazonía, había la opinión pública, la presión, que era para hacer los viri probati: entramos con esta presión. Ahora hay algunas hipótesis sobre este Sínodo: “¿qué harán?”, “¿tal vez el sacerdocio para las mujeres”..., no sé, esas cosas que dicen afuera. Y dicen muchas veces que los obispos tienen miedo de comunicar lo que sucede. Por eso os pido, comunicadores, hacer vuestra función bien, correcta, para que así la Iglesia y las personas de buena voluntad —los otros dirán lo que quieran— comprendan que también la Iglesia tiene la prioridad de la escucha. Transmitir esto: es muy importante.