El obispo de Friburgo decide no dar un encargo estable al ex secretario de Benedicto XVI
Artículo de ABC, Jul-18-2023.
EL obispo de Friburgo decide no dar un encargo estable al ex secretario de Benedicto XVI
«No trabajará establemente para la archidiócesis», le han comunicado
JAVIER MARTÍNEZ-BROCAL
Corresponsal en el Vaticano
18/07/2023
«Sin encargo». El obispo de Friburgo prefiere tomarse por ahora un poco más de tiempo antes de asignar un encargo específico al arzobispo Georg Gänswein, el secretario de Benedicto XVI. A día de hoy, «no trabajará establemente para la archidiócesis de Friburgo», según publica en su página web.
Gänswein, que ha trabajado 28 años en el Vaticano y ha sido la sombra primero de Joseph Ratzinger y luego de Benedicto XVI desde 2003, no es profeta tampoco en su tierra. Tras reunirse «brevemente» con el arzobispo de su nueva ciudad, Stephan Burger, regresó a su nueva casa con las manos casi vacías.
El arzobispo le aseguró que sí que podrá aceptar encargos puntuales, como «presidir una ceremonia de confirmaciones o alguna misa solemne», pero que deberá consultarle antes de aceptarlos. Además, como canónigo honorífico de la catedral, desde otoño podrá celebrar allí misa regularmente. Poca cosa para el hombre que gestionó la agenda pública y privada de Benedicto XVI y que hasta enero de 2020 organizó las audiencias oficiales del Papa Francisco.
«Soy un personaje incómodo, me he encontrado en medio de esta situación», aseguró al diario italiano «Corriere della Sera» horas antes de conocer el «veredicto». Pero probablemente Georg Gänswein «sembró vientos» con el libro sorprendentemente crítico contra Francisco que publicó en enero, y ahora «recoge tempestades».
Era difícil que Francisco, con quien la situación era ya tensa desde hace años, pusiera en sus manos un cargo de confianza después de las críticas que el colaborador de Benedicto publicó tan solo unos días después del fallecimiento del Papa emérito el pasado 31 de diciembre.
Por eso, una vez que cumplió con sus obligaciones como albacea testamentario de Ratzinger, en mayo el Papa Francisco le solicitó que regresara a su diócesis en Alemania, «por el momento, sin ningún encargo». La decisión se hizo pública a mediados de junio. El Papa le explicó entonces que ninguno de los secretarios de sus predecesores había permanecido en el Vaticano. Es cierto que el secretario de Juan Pablo II, Stanislaw Dziwisz regresó a su Polonia natal, pero como arzobispo.
Ahora la situación se ha vuelto dura para Georg Gänswein en Friburgo, a mil kilómetros del Vaticano, cerca de la Selva Negra. Su diócesis, donde nació, hizo el seminario y se ordenó sacerdote, le costeará el alojamiento y pondrá a su disposición un sueldo, pero por ahora no le da la estabilidad de un empleo regular. A sus 66 años, tendrá demasiado tiempo libre.