Obispo de Knoxville, Tennessee, renuncia tras acusaciones de mala gestión en denuncias de abusos y quejas de sacerdotes
Información de agencia Associated Press, Jun-27-2023.
CIUDAD DEL VATICANO (AP) — El obispo de Knoxville, Tennessee, renunció a su cargo el martes bajo presión tras las acusaciones de mala gestión de las denuncias de abusos sexuales y luego de las quejas de varios de sus sacerdotes acerca de su liderazgo y comportamiento, lo que provocó una investigación del Vaticano.
El papa Francisco aceptó la renuncia de Richard Stika, según explicó el Vaticano en un comunicado de una línea. No se anunció de inmediato a su sustituto. A sus 65 años, Stika estaba a 10 años de la edad de jubilación habitual para lo obispos.
Su marcha, tras 14 años como obispo de Knoxville, cierra un capítulo turbulento para la diócesis del sur de Estados Unidos, marcado por la revuelta de algunos de sus sacerdotes, que acusaron a Stika de abusar de su autoridad y de proteger a un seminarista acusados de abusos sexuales. En 2021 pidieron al Vaticano un “alivio misericordioso” alegando su propia salud mental, lo que derivó en una pesquisa de la Santa Sede que llevó a la renuncia de Stika.
En entrevistas a los medios, Stika ha defendido rotundamente sus acciones y su liderazgo y dijo que trabajó para lograr unidad en la diócesis.
Además de las quejas de los sacerdotes, Stika es objeto de al menos dos demandas en las que se le acusa de haber gestionado mal las denuncias de abusos y de haber intentado silenciar a los denunciantes.
Un comunicado de la diócesis de Knoxville, Jun-27-2023, que anuncia la aceptación de la renuncia, está dedicado en su mayor parte a reproducir apartes de una carta de Stika, suponemos carta abierta, en la cual diluye el asunto de su gestión y las denuncias de los sacerdotes entre temas de salud como motivación de su renuncia. En realidad se sabe que la renuncia no fue voluntaria, fue pedida por el Vaticano, como en su momento señaló The Pillar, medio que ha hecho seguimiento del caso Stika.
Traducimos las partes del comunicado de la diócesis de Knoxville en las cuales se entrecomilla a Stika.
“Recientemente envié una carta al Santo Padre, el Papa Francisco, pidiéndole que conceda mi petición de retirarme como obispo de esta gran diócesis”, dijo el obispo Stika. “Estoy agradecido de que haya aceptado esta solicitud”.
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“La gente especulará sobre por qué estoy haciendo esto. He estado lidiando con problemas de salud que amenazan mi vida la mayor parte de mi vida adulta. He estado viviendo con diabetes tipo 1 desde 1980. Estuve a punto de morir de un coma diabético en 2009 y, como resultado, perdí la visión en uno de mis ojos. Fui hospitalizado por otro susto grave de diabetes en 2015. He sobrevivido a un ataque cardíaco, a una cirugía de derivación cardíaca y tengo cuatro stents cardíacos. Yo también sufro de neuropatía. El mes pasado, me trasladaron a un hospital en el este de Tennessee por otro problema de salud.
“Reconozco que los cuestionamientos sobre mi liderazgo se han desarrollado públicamente en los últimos meses. Sería menos que honesto si no admitiera que algo de esto me ha pesado física y emocionalmente. Por estas razones, pedí al Santo Padre un relevo de mis responsabilidades como obispo diocesano.
“El 4 de julio cumpliré 66 años. Dios me ha bendecido abundantemente. He sido sacerdote católico durante la mayor parte de ese tiempo y he hecho todo lo posible por ser un buen pastor. Hemos construido y dedicado muchas iglesias nuevas, incluida una catedral muy necesaria, mejorado nuestras escuelas, ampliado la atención a los enfermos y vulnerables y, como siempre, he tratado de enseñar a Jesús donde quiera que vaya”.
“Mi deseo es permanecer en el ministerio activo, pero a un ritmo más lento. Me gustaría hacerlo cerca de mi ciudad natal, St. Louis, y seguir viviendo con el cardenal Justin Rigali, a quien conozco desde hace casi 30 años y que vive conmigo en Knoxville desde hace 12 años.
“Tengo un tremendo amor por el Este de Tennessee. Ha sido mi hogar durante casi 15 años y planeo regresar a menudo como obispo emérito para visitar amigos, celebrar Misas cuando se me solicite y participar en los juegos de la UT.
“Si bien no fue intencional, creo que no es una coincidencia que tomé mi decisión el mes pasado, durante un momento en que nuestras lecturas de las Escrituras, que se encuentran en Hechos de los Apóstoles, se enfocaban en el crecimiento turbulento de la Iglesia. Leer las Escrituras es bueno. Nos recuerda que la Iglesia no es perfecta, es humana, pero sigue creciendo en bondad, gracias a Dios.
“Ofrezco mis genuinas y sinceras disculpas a cualquiera que haya decepcionado a lo largo de los años. Tengo un tremendo respeto por todos, incluso por mis detractores. Les pido que oren por el Arzobispo Fabre mientras supervisa esta diócesis a corto plazo y por su nuevo obispo cuando sea seleccionado. Finalmente, les pido humildemente que oren por mí”.