Wednesday, April 19, 2023

Estudio sobre Abusos Sexuales reporta 540 casos cometidos por 250 clérigos en Friburgo, Alemania


Este es un artículo de Los Ángeles Press, Abr-19-2023.

Estudio sobre Abusos Sexuales reporta 540 casos cometidos por 250 clérigos en Friburgo, Alemania

El Grupo de Trabajo sobre Abusos Sexuales analizó casos entre 1945 y 2020, y señala principalmente al arzobispo Robert Zollitsch por ocultarlos

Por Rodolfo Soriano-Núñez
18 de abril del 2023


El Grupo de Trabajo para el Estudio de los Abusos Sexuales de la arquidiócesis alemana de Friburgo, publicó un estudio que da cuenta, desde el final de la segunda Guerra Mundial hasta 2020, de un mínimo de 540 casos de abuso sexual, perpetrados por 250 clérigos.

De acuerdo con el reporte, cuyo texto completo en alemán se puede consultar aquí, los arzobispos de Friburgo no estuvieron dispuestos a reconocer las causas estructurales de los abusos. El investigador principal, el abogado Eugen Endress, señala en especial al arzobispo Robert Zollitsch, quien ocupó el cargo de 2003 a 2013, pues aunque nombró a un responsable de los casos de abuso que, en principio permitió que esos casos fueran conocidos sólo por un pequeño grupo de empleados de la arquidiócesis, en los hechos ese nombramiento sirvió para que Zollitsch se aislara y alegara desconocimiento de los casos específicos.

Así, aunque hubo una ligera mejora, los casos no se documentaron de manera adecuada, ni siquiera para cumplir con los criterios que establece el Código de Derecho Canónico. Endress encontró además que el incumplimiento fue más frecuente en los casos de abuso de menores de edad, pero no en el caso de las mutuas violaciones de las reglas del celibato entre clérigos. Es un modelo que emerge en otras diócesis de distintos países y que los observadores del fenómeno denominan la “ignorancia o desconocimiento deliberado”.

Además, como fue la “norma” extraoficial de la Iglesia Católica durante la segunda mitad del siglo XX y la primera década del XXI, Zollitsch se mostró muy dispuesto a ayudar a los perpetradores del abuso sexual y, en más de una ocasión, desestimó el sufrimiento y los efectos del abuso sexual en las víctimas.

El estudio presentado por Endress no considera que sus hallazgos sean exhaustivos. Se centra en 24 casos que califica como “ejemplares” o “ilustrativos” del tipo de conductas observadas en la arquidiócesis durante las gestiones de Conrad Gröber (1945-8); Wendelin Rauch (1948-54); Eugen Seiterich (1954-58); Hermann Schäufele (1958-78); Oskar Saier (1978-2002), el periodo de un año en que el auxiliar de la diócesis Paul Friedrich Wehrle estuvo a cargo (2002-3), los diez años de Zollitsch (2003-2013), y el actual arzobispo, Stephan Burger, que lo ha sido desde 2014.

Friburgo es un caso especialmente importante en el contexto alemán y europeo, pues Zollitsch, fue durante seis años, de 2008 a 2014, presidente de la Conferencia de Obispos de Alemania. Desde esa posición influyó para que un reporte mucho más amplio, con la totalidad de las 29 diócesis alemanas, no fuera publicado a mediados de la década pasada.

Las razones oficiales por las que ese reporte no ha sido publicado hasta ahora se desconocen, pero observadores de lo que ocurre en el campo de lo religioso en Alemania y Europa estiman que de haberse publicado ese reporte, lo que hubiera emergido es lo que la teóloga, sobreviviente de abuso sexual a manos del clero, Doris Reisinger-Wagner llamó en un libro de reciente publicación el “sistema Ratzinger”.

Ese sistema era un conjunto de mecanismos diseñados en el mundo de habla alemana para minimizar tanto como fuera posible el alcance de las posibles denuncias, para encubrir a los depredadores sexuales y para culpar a actores ajenos a la jerarquía católica de lo que era representado como un problema que era el producto de una infiltración de la Iglesia Católica a manos de homosexuales. Ello a pesar de que, en los últimos diez años, decenas de víctimas mujeres han denunciado a sus depredadores en distintas diócesis de Alemania, Austria y las porciones de habla alemana de otros países europeos, como Suiza.

El texto, publicado en alemán por Piper como Sólo la verdad nos salva. Abuso en la Iglesia Católica y el Sistema Ratzinger (Nur die Wahrheit rettet. Der Missbrauch in der katholischen Kirche und das System Ratzinger), ofrece los detalles de la manera en que, primero desde la Congregación para la Doctrina de la Fe y luego desde el papado, Joseph Ratzinger minimizó el alcance y las consecuencias económicas y judiciales de los abusos en el mundo de habla alemana.

Parte del modelo vigente durante los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI fue usar las estructuras de ayuda caritativa de la Iglesia alemana en América Latina, como Fidei Donum (El Donativo de los Fieles) para transferir fuera de Europa a los clérigos que los obispos alemanes y austriacos, así como la curia romana, sabían que eran responsables o, por lo menos, que habían sido acusados de abuso sexual tanto de varones como de mujeres. El patrón también se repitió por medio de Adveniat en los «territorios de misión» que sostiene la Iglesia Católica de Alemania en África, como lo denunció recientemente Matthias Katsch, miembro del Bundestag, el parlamento alemán, y sobreviviente de abuso sexual a manos de clérigos.

Además, aunque no era parte de sus responsabilidades formales en la congregación para la Doctrina de la Fe, Ratzinger ejerció una notoria influencia ya desde mediados de los ochenta del siglo pasado en los nombramientos o cambios de sedes de obispos que Juan Pablo II hizo tanto en Alemania como en Austria, Suiza y las porciones de habla alemana de Italia. Esa influencia aumentó durante su gestión como obispo de Roma. Eso fue especialmente notorio en el caso de la arquidiócesis de Münich, donde Ratzinger fue por un breve periodo arzobispo, antes de que fuera llamado a trabajar en Roma, desde donde mantuvo su influencia en las decisiones que se tomaban en esa circunscripción religiosa, según se supo en 2022, un año antes de su muerte.

Otros estudios publicados en los últimos años en Alemania presentan patrones similares, como en el caso del llamado Giessen, Heidelberg und Manheim, o GHM, por los nombres de las tres universidades involucradas en su elaboración que, publicado en 2018, identifica tres mil 677 casos de abuso sexual a manos de mil 670 clérigos entre 1946 y 2014.