Thursday, April 13, 2023

El cardenal Sarah denuncia que con el pretexto de una Iglesia sinodal se "silencia la verdad" y se excluye a personas


Información de agencia Europa Press, Abr-13-2023.

ROMA, 13 Abr. (EUROPA PRESS) - El prefecto emérito de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el cardenal Robert Sarah, asegura en un libro sobre Benedicto XVI que con el pretexto de una Iglesia sinodal se "silencia la verdad" y se excluye a personas.

En 'Il nous a tant donné' (Nos dio tanto), editado por la editorial francesa Fayard y publicado este 12 de abril, cuyo contenido ha sido anticipado por el medio de comunicación especializado en información religiosa 'I Media', Sarah insta a meditar sobre el ejemplo del Papa alemán en un momento en el que "con el pretexto de una Iglesia inclusiva y sinodal" se está llegando a su juicio a "silenciar la verdad" y a excluir a personas de la Iglesia "en nombre del consenso".

"Todo rechazo y exclusión del hermano que es tachado de tradicionalista es obra del diablo", insiste. El cardenal Sarah también asegura que el Papa alemán, que falleció el pasado 31 de diciembre, fue víctima de "jaurías mediáticas desatadas" y de "burlas por parte del mundo católico" en el volumen, de 250 páginas.

El libro reúne varias meditaciones del cardenal guineano sobre Ratzinger a quien define como su "maestro espiritual", así como diez textos del 265º pontífice de la Iglesia católica. Las únicas contribuciones inéditas son el prefacio del libro y un ensayo de 40 páginas, titulado 'Portrait mystique de Benoît XVI', (Retrato místico de Benedicto XVI), en el que el cardenal asegura que "tenía la mirada de un padre y la sonrisa de un niño".

Sarah -que traza el retrato de un Benedicto XVI, al que admiraba y al que define como un hombre "feliz con una alegría celestial" con "ojos luminosos"- también hace hincapié en el legado del Papa alemán en el ámbito litúrgico y denuncia maniobras en el seno de la Curia romana.

Sin detenerse en detalles biográficos, el cardenal Sarah También recuerda "su voz suave, temblorosa ante el misterio" de la existencia de Dios. Además, también subraya su "paternidad", ejercida como sacerdote, cardenal y luego como Papa, una autoridad afectuosa vivida según él "en la discreción" por su "extrema modestia".

En este sentido, asegura que el Papa alemán no actuó nunca "como un político", con lo que responde a quienes han criticado su "debilidad política". Así, también destaca que Benedicto XVI "no multiplicó sus nombramientos cardenalicios para influir en un futuro cónclave que sabía próximo" ni tampoco "descartó a sus adversarios".

Según el cardenal de Guinea, esas actitudes se enmarcan en una manifestación de su "voluntad mística de entrar en el ejercicio paternal del poder", que ha servido de ejemplo "en un momento en que la Iglesia parece obsesionada consigo misma, con sus estructuras, su futuro, su preocupación por adaptarse al mundo occidental".

El papa alemán, según insiste el cardenal Sarah, "vivió cada división como una herida infligida en su propio corazón de padre". Además, el texto se centra en el "lugar decisivo" que Benedicto XVI concedió a la liturgia, recordando que fue "arrastrado por el fango" por haber intentado un acercamiento a los círculos integristas. Asimismo, se refiere al motu proprio 'Traditionis custodes' de 2021, con el que el Papa restringió el uso de la llamada misa "tradicional" en latín.

"LOBOS" QUE MERODEAN AL PAPA

El cardenal Sarah no ataca al Papa Francisco, a quien, en cambio, dedica el libro y que, según él, fomenta una "actitud benévola" como "buen padre", sino que se refiere a "ciertos miembros de la Curia Romana" a los que compara con "lobos" que "merodean" en torno al Papa, afirmando que traman estrategias e intrigas para "impedir que los obispos" adopten una actitud conciliadora hacia las comunidades tradicionalistas.

En el prefacio del libro, el cardenal Sarah afirma que está "fuera de lugar" que se utilice este libro para "ajustar cuentas" o para entregarse al "juego de las revelaciones", si bien no aclara si esta consideración está dirigida al arzobispo Georg Gänswein quien publicó a principios de enero el libro 'Nada más que la verdad' en el que hacía varias revelaciones y aseguraba, por ejemplo, que al Papa emérito le habían molestado algunas decisiones de Francisco, como la de limitar las misas del rito preconciliar.

El cardenal guineano publicó el libro 'Desde el fondo de nuestros corazones' en 2020 en el que hacía una defensa a ultranza del celibato en el sacerdocio. El libro fue publicado en un principio con la firma de Benedicto XVI junto a la suya en la portada lo que provocó una gran polémica desatando varios rumores sobre una posible manipulación por parte del entorno del cardenal guineano.

En su nuevo libro, el cardenal Sarah se centra en el fondo del debate, citando al Papa Benedicto XVI, que había dicho que el celibato sacerdotal "siempre sería un escándalo" en este mundo. Ratzinger, según argumenta el cardenal guineano, ha demostrado que la Eucaristía es la "verdadera cura para el clericalismo", no una forma de "falsa tolerancia".

Régimen nicaragüense expulsa tres religiosas Dominicas de la Anunciata y confisca monasterio trapense para entregarlo a entidad estatal


Esta es una información de Confidencial, Abr-12-2023.

Régimen expulsó a tres monjas que dirigían asilo de ancianos y colegio en Rivas

Orteguismo dio a las religiosas un plazo de 72 horas para salir del país. Dos de ellas son costarricenses y una salvadoreña que está muy mal de salud

REDACCIÓN CONFIDENCIAL
12 de abril 2023


El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ordenó la expulsión de Nicaragua a tres monjas de la congregación de las Hermanas Dominicas de la Anunciata, quienes dirigían el asilo de ancianos López Carazo y el colegio Susana López Carazo en la ciudad de Rivas.

Las religiosas expulsadas son Rosario Blanco, administradora de la Fundación López Carazo, a cargo del asilo de ancianos, y su hermana, Isabel Blanco, ambas de nacionalidad de costarricense. Además, la hermana Teresa, quien es originaria de El Salvador y actualmente se encuentra muy mal de salud.

Fuentes cercanas a la Diócesis de Granada señalaron que ayer martes las autoridades del régimen dieron a las monjas un plazo de 72 horas para salir del país, por lo que este miércoles dos de ellas abandonaron el territorio nacional por la frontera de Peñas Blancas.

El asilo de ancianos López Carazo fue fundado en 1916 y los terrenos donde se encuentra construido fueron donados por la familia del expresidente Evaristo Carazo.

CONFIDENCIAL intentó comunicarse con la hermana Rosario Blanco, pero no atendió las llamadas telefónicas.

La diócesis de Tilarán-Liberia, Costa Rica, informó que las dos monjas de nacionalidad costarricense arribaron a ese país después de las 2:00 de la tarde de este miércoles 12 de abril y fueron recibidas en el puesto fronterizo de Peñas Blancas por su hermana Violeta Blanco Cubillo y su esposo Carlos Vargas, junto al párroco de La Cruz, el sacerdote de Juan de Dios Bermúdez Quesada.

Ante estos hechos, "el obispo de la diócesis de Tilarán-Liberia, Monseñor Manuel Eugenio Salazar, externa su deseo de brindar cualquier apoyo que requieran estas religiosas, sus familiares y/o sus hermanas de esta congregación", dice una pequeña nota enviada a los medios de comunicación.

Persecución contra religiosos

La expulsión de las hermanas dominicas ocurre un día después que se conoció la noticia de que la dictadura de Ortega confiscó el monasterio de las monjas trapenses ubicado en San Pedro de Lóvago, Chontales, y se le entregó al Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA).

Las monjas trapenses abandonaron Nicaragua después de 22 años de presencia en el país, según informaron se fueron por “falta de vocaciones, ancianidad de varias hermanas", pero aseguraron que continuarán su misión pastoral desde Panamá.

Tras su partida, las religiosas entregaron el convento, monasterio y los bienes e inmuebles a la Diócesis de Juigalpa, que administra los departamentos de Chontales y Río San Juan, y está a cargo de monseñor Marcial Guzmán Saballos.

Una semana antes, el régimen expulsó del país al sacerdote panameño Donancio Alarcón, quien fue abandonado por la Policía Nacional “descalzo” en la frontera "El Espino", con Honduras.

La expulsión de Alarcón fue informada el martes santo por el medio católico de la Arquidiócesis de Panamá, Panorama Católico, que en su cuenta en Twitter destacó que “lo dejaron descalzo en la frontera con Honduras”.

El sacerdote, de 49 años, realizaba su misión pastoral en San José de Cusmapa y Las Sabanas, ambos municipios del departamento de Madriz, que forma parte de la Diócesis de Estelí, cuyo administrador apostólico es el obispo Rolando José Álvarez, quien se encuentra detenido en la cárcel La Modelo y fue condenado injustamente a 26 años y cuatro meses de cárcel.