Thursday, March 16, 2023

La década de división del papa Francisco


El que se considera el columnista conservador de The New York Times, Ross Douthat, escribió la siguiente columna ayer, Miércoles, Mar-15-2023. La siguiente es la versión en español que proporciona el mismo diario con fecha de hoy.

La década de división del papa Francisco

Ross Douthat
16 de marzo de 2023


Llegó el tiempo de la Cuaresma, así como el momento de conmemorar el décimo aniversario del ascenso al trono papal de Francisco, una conjunción apropiada, ya que estos son días de tribulación para su papado.

Está la guerra en dos frentes que Roma libra sobre la doctrina y la liturgia, en la que trata de acabar con los tradicionalistas de la misa en latín de la Iglesia mientras frena con más diplomacia a los obispos liberales alemanes para que no provoquen un cisma en el flanco izquierdo del catolicismo.

Está el ejemplo más reciente, en el sombrío caso del sacerdote jesuita Marko Rupnik, de clérigos con buenas conexiones acusados de abusos sexuales que parecen inmunes a las normas y reformas que se supone ponen límites a su ministerio.

Y luego están las cifras desalentadoras para la Iglesia de la era de Francisco, como la caída acelerada en el número de hombres que estudian para el sacerdocio en todo el mundo, que alcanzó su punto máximo alrededor del comienzo del pontificado de Francisco y ha estado disminuyendo desde entonces. O el lamentable panorama financiero, tan malo como para que el Vaticano les cobre rentas más elevadas a los cardenales para compensar años de déficit.

En la prensa secular, la narrativa de Francisco como un gran reformador se estableció desde el principio y a medida que han ido surgiendo pruebas contrarias, la respuesta ha sido a menudo un decoroso silencio. Se ha dejado sobre todo a sus críticos conservadores recopilar las listas de clérigos acusados de abusos que han recibido un trato favorable de este pontífice o insistir en los fracasos de la reforma financiera y la ausencia de una renovación evidente en los bancos o señalar que un pontificado que en su día prometió hacer a la Iglesia menos autorreferente, menos centrada en sí misma, ha producido en cambio una década de amargos debates internos y crecientes divisiones teológicas, mientras la verborrea oficial del catolicismo es recibida con llamativa indiferencia por el resto del mundo.

En cuanto a la evidente polarización de la Iglesia, al menos los admiradores del papa tienen su propia narrativa: el problema radica en la resistencia de los católicos conservadores, en particular los católicos conservadores estadounidenses, que han bloqueado, impedido y saboteado su pontificado, desafiando tanto al Espíritu Santo como a la autoridad legítima de Roma. La derecha católica ha iniciado una guerra civil y ha culpado de manera injusta al papa, y sus aparentes fracasos de gobierno y liderazgo son solo un testimonio de la dificultad de una reforma verdadera y profunda.

Tengo algunos motivos personales para no estar de acuerdo con esta narrativa: fui uno de los primeros en dudar del papa Francisco, temiendo más o menos el tipo de desmoronamiento que estamos viendo y mis dudas se encontraron con una intensa oposición temprana entre muchos de mis compañeros católicos conservadores, que eran bastante reacios a imaginar cualquier entendimiento entre ellos y Roma. Así que el hecho de que muchos de ellos hayan terminado desde entonces en algún tipo de oposición parece una consecuencia de las formas específicas en que Francisco ha llevado a cabo su liberalización, más que una oposición reflexiva a cualquier cosa fuera de su zona de confort.

Consideremos un escenario contrafáctico en el que los primeros meses del papa se desarrollaran del mismo modo —los gestos de inclusión y bienvenida, el famoso “¿quién soy yo para juzgar?”—, pero a partir de ahí su enfoque fuera centrado, estratégico, diseñado para buscar el cambio pero también para mantener la unidad. Esto podría haber significado, por ejemplo, impulsar los cambios solicitados por los católicos liberales que son más fáciles de incluir en la doctrina existente, como la relajación de la regla del celibato para los sacerdotes o incluso permitir mujeres diáconos y al mismo tiempo hacer grandes esfuerzos para tranquilizar a los conservadores de que la Iglesia no estaba simplemente renunciando a sus compromisos ni disolviendo sus enseñanzas sobre el sexo y el matrimonio.

Ese tipo de impulso se habría encontrado con la oposición de los conservadores (mi opinión personal es que levantar la regla del celibato sería un error), mientras que los límites y las garantías habrían decepcionado a los liberales que querían un cambio mucho más radical. Pero los objetivos habrían sido concretos y alcanzables, los límites y las fronteras claros y el papa habría intentado desempeñar algo parecido al papel del padre en la parábola del hijo pródigo, con su prisa por acoger al hermano menor, pero también su cariñoso apoyo al mayor.

En cambio, la primera táctica de Francisco consistió en una controversia mucho más en evidente conflicto con la doctrina católica: la cuestión de las segundas nupcias después del divorcio, en la que están en juego las propias palabras de Jesús. Mientras tanto, su enfoque más amplio ha sido abrir controversias en la mayor variedad posible de frentes: a veces a través de sus declaraciones, a veces a través de sus nombramientos y durante un tiempo a través de la extraña estrategia de llevar a cabo repetidas conversaciones con un periodista italiano ateo que, como es sabido, no tomó notas, dejando a los católicos comunes con la incógnita de si en verdad el papa había negado, por ejemplo, la doctrina del infierno o si solo se contentaba con que los lectores de La Repubblica lo pensaran.

Francisco complementó todo esto con una crítica constante a los conservadores, y en especial a los tradicionalistas, por ser rígidos, farisaicos y fríos de corazón, por estar “todos tiesos con sotanas negras” y llevar “el encaje de la abuela”, el equivalente al padre de la parábola que se vuelve hacia su hijo mayor y lo regaña por ser un bicho raro tan creído. Y cuando la facción tradicionalista se convirtió, como era de esperarse, en un foco de oposición en línea a veces paranoica, el papa que predicaba la descentralización y la diversidad optó por una cruenta microgestión, con la cual intentó estrangular a las congregaciones de la misa en latín mediante gestos tan misericordiosos como prohibir que sus misas aparecieran en los boletines parroquiales.

Y sin embargo, con todo esto, el papa no ha aportado muchos cambios concretos al ala progresista de la Iglesia, sino que ha reculado en repetidas ocasiones: retrocediendo en la ambigüedad sobre la comunión para los divorciados y vueltos a casar, dando un paso atrás cuando parecía que iba a permitir nuevos experimentos con sacerdotes casados, permitiendo a su oficina de doctrina declarar la imposibilidad de las bendiciones para parejas del mismo sexo que muchos obispos europeos desean autorizar.

Lo cual, también como era de esperarse, ha creado tanto decepción por las expectativas no cumplidas como un impulso constante de ir tan lejos como sea posible, incluso hacia el protestantismo liberal que sobre todo parece buscar la Iglesia alemana, en la teoría de que hay que forzar a Francisco a aceptar los cambios que siempre está contemplando pero que nunca acaba de materializar.

Visto ahora en el hito de sus 10 años, este pontificado no solo se ha enfrentado a una resistencia inevitable debido a su celo por la reforma. Ha multiplicado sin necesidad las controversias y exacerbado las divisiones en aras de una agenda que todavía puede parecer vaga y sus decisiones en cada momento han parecido diseñadas para crear la mayor alienación posible entre las facciones de la Iglesia, el mayor torbellino imaginable.

16 años de prisión para diácono que indujo a tres menores que contactó en Grindr para que tuvieran relaciones sexuales con él



Este es un artículo de The New York Daily News, Mar-16-2023 (en la imágen superior). Traducción de Secretum Meum Mihi.

Diácono Obtiene 16 Años

Eclesiástico católico de Queens atrajo a 3 niños al sexo

POR JOHN ANNESENEW
NEW YORK DAILY NEWS


Un diácono de la Iglesia Católica de Queens caído en desgracia pasará 16 años tras las rejas por inducir a tres chicos que conoció en línea para que tuvieran sexo con él.

Rogelio Vega, de 52 años, enfrentó su juicio en la Corte Federal de Brooklyn el Miércoles, rompiendo en llanto mientras describía cómo sus acciones hirieron a sus víctimas y a su familia.

“Ojalá las cosas puedan ser diferentes y pudiéramos retroceder en el tiempo”, dijo. “Le pediría perdón a [las víctimas] y a mi familia también porque están luchando con lo que he hecho”, le dijo al juez Eric Komitee, quitándose los anteojos mientras sus emociones lo superaban.

“Probablemente noten que mi familia no está hoy, porque les dije que no vinieran, porque no los quiero exponer más”, agregó Vega.

Komitee calificó el caso de Vega como “especialmente complejo”, pero señaló que “disuadir la explotación sexual de niños es una de las tareas más importantes y esenciales del sistema de justicia penal”.

Vega se declaró culpable de tres cargos de incitar a un menor a participar en una conducta sexual en Septiembre pasado.

Era diácono en la iglesia católica romana St. Sebastian en Woodside cuando una operación encubierta de la policía de Nueva York lo reveló como un depredador sexual en Enero de 2021.

El detective se hizo pasar por un niño de 14 años en el sitio de citas Grindr, y después de que Vega le enviara por meses mensajes sexualmente explícitos y fotos de sus genitales, organizó una reunión en Queens. Vega fue arrestado después de que le hizo proposiciones al “adolescente” y le agarró la pierna.

Su arresto condujo a nuevas revelaciones. Los investigadores encontraron evidencia de más víctimas en el teléfono celular del diácono, lo que llevó a los federales a identificar a tres niños menores de edad a los que indujo a tener encuentros sexuales.

Vega se declaró culpable en la corte de Queens en Octubre de 2021 a cambio de 10 años de libertad condicional y un lugar en el registro de delincuentes sexuales, y el día de su declaración de culpabilidad, los federales arremetieron y lo acusaron de nuevos cargos.

Los fiscales buscaban 30 años tras las rejas, mientras que el abogado de Vega, James Darrow de Federal Defenders, pidió al juez el mínimo obligatorio, 10 años de prisión.

Darrow describió a Vega como un “candidato ideal” para el tratamiento, diciendo que estaría muy monitoreado y vivirá en una “comunidad de apoyo” después de su liberación. El abogado también señaló que acusados similares en el distrito judicial federal de Brooklyn han recibido sentencias mucho más bajas que los 30 años solicitados por los fiscales.

Un acusado similar, Aaron Weinreb, un ginecólogo de Brooklyn que, según los fiscales, incitó a dos niños menores de edad a tener relaciones sexuales, fue sentenciado a 54 meses de prisión en 2021, y los fiscales pedían 87 meses, anotó Darrow.

El abogado defensor también mencionó que Vega fue abusado cuando era niño, después de que el exdiácono tuvo problemas para mencionarlo durante su declaración ante el juez.

“Ha sido delicado hablar con el Sr. Vega sobre su propia experiencia cuando era niño”, dijo Darrow, explicando que Vega le dijo que desearía ofrecer ayuda a las víctimas en lugar de explotarlas. “Él desea que, en cambio, llevarles el evangelio, es lo que me dijo”.

Komitee señaló que casos similares en Brooklyn generalmente conllevan una sentencia de 15 años.

También sugirió que el gobierno analice cómo las redes sociales y los sitios de citas por Internet facilitan que los posibles delincuentes sexuales encuentren y se comuniquen con las víctimas, mientras que en el pasado tenían que identificar a los jóvenes vulnerables, aislarlos de sus padres y prepararlos con tiempo.

Constituida comisión preparatoria de la Asamblea General del Sínodo, al día siguiente en audiencia con Francisco


El boletín diario de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Mar-15-2023, anunció la constitución de una comisión preparatoria de la Asamblea General del Sínodo, reseñando sus miembros. Esa misma información publicada en el sitio de internet del Sínodo estaba acompañada con una foto de dicha comisión ya en trabajos, o al menos eso se infiere.

Dice el comunicado:

Comunicado de la Secretaría General del Sínodo, 15.03.2023

De acuerdo con el Art 10, párr. l-2 de la Constitución Apostólica Episcopalis Communio, el Secretario General del Sínodo S.E.R. Card. Mario Grech ha constituido y presidirá la Comisión Preparatoria de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos.

Los miembros de dicha comisión son:

- Rev.do Padre Giacomo Costa, SJ (coordinador);

- S.E.R. Mons. Timothy John Costelloe, SDB;

- S.E.R. Mons. Daniel E. Flores;

- Rev.da Sor Shizue Hirota, MMB;

- S.E.R. Mons. Lucio A. Muandula;

- Rev.do Prof. Dario Vitali;

- Rev.do Mons. Tomasz Trafny (secretario).

En los trabajos de la Comisión participará también el Relator General de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, S.E.R. Card. Jean-Claude Hollerich, SJ.

Pero no solamente la comisión ya estaba en funcionamiento antes de anunciarse su constitución, fue recibida en audiencia con Francisco al siguiente día, o sea hoy, según lo informa el boletín diario de la Oficina de Prensa, Mar-16-2023.


Actualización Mar-17-2023: Tres imágenes de Vatican Media en constancia de la audiencia acontecida Mar-16-2023.