Friday, January 13, 2023

Dictadura nicaragüense ofrece al obispo Rolando Álvarez exiliarse o ingresar en prisión, según un prelado hondureño


Esta es una información de agencia Europa Press, Ene-13-2023.

MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) - El Gobierno de Daniel Ortega ha ofrecido al obispo Rolando Álvarez, retenido por las autoridades de Nicaragua en su domicilio desde el mes de agosto, exiliarse o ingresar en prisión, según ha informado el obispo hondureño de Danlí, José Antonio Canales, al diario 'La Prensa'.

"Las noticias que nosotros hemos tenido es que a monseñor Álvarez le han ofrecido la libertad, pero fuera de Nicaragua. Lo que no quieren es voces críticas", ha explicado al citado diario, agregando que el obispo "prefiere" permanecer en el país antes que "darle gusto al régimen".

El pasado martes el Gobierno nicaragüense prolongó su arresto domiciliario después de que el obispo asistiera a un juicio en los juzgados de Managua, donde se le acusó de "conspirar para cometer menoscabo a la integridad nacional".

El Parlamento Europeo expresó el pasado mes de septiembre su condena de la espiral de violencia en Nicaragua contra miembros de la Iglesia Católica en una resolución que denunciaba la situación de Álvarez, una de las voces más críticas dentro de la Iglesia con el Ejecutivo de Daniel Ortega.

El Gobierno del país ya impuso otro bloqueo al obispo Álvarez en mayo de 2021, cuando se refugió en una iglesia en Managua, que fue sitiada por la Policía Nacional. Recientemente denunció el cierre de diez emisoras católicas de la Diócesis por supuestamente no tener permiso para operar.

El Gobierno de Ortega acusa a la Iglesia Católica de fomentar la movilización ciudadana que estalló en 2018 y en las últimas semanas ha endurecido la persecución sobre organizaciones y líderes religiosos. El secretario general de la ONU, António Guterres, también se mostró "preocupado" por la represión.

Mujer canadiense que acusa al cardenal Marc Ouellet por conducta inapropiada sale a la luz


Esta es una información de CBC News, Ene-13-2022. Traducción de Secretum Meum Mihi.

Mujer que acusa a prominente cardenal de Quebec de conducta sexual inapropiada revela su identidad

CBC News · Ene 13, 2023

‘Hoy ya no soy más F. soy Paméla Groleau’, dice mujer que participa en demanda colectiva contra miembros del clero


La mujer que alega haber sufrido tocamientos sexuales no deseados por parte del cardenal canadiense Marc Ouellet ha revelado su identidad, diciendo que quiere más transparencia del Vaticano y alentar a otros a presentar sus historias de abuso.

Paméla Groleau es una de las más de 130 personas que participan en una demanda colectiva contra la Arquidiócesis Católica Romana de Quebec, que incluye denuncias de conducta sexual inapropiada contra 96 miembros de su clero que datan desde 1940.

“Hoy ya no soy más F”, dijo Groleau en un comunicado a un pequeño grupo de reporteros, refiriéndose a la letra utilizada para identificarla en los documentos judiciales. “Soy Paméla Groleau”.

Ouellet es un prominente cardenal del Vaticano, que ha sido considerado como un posible sucesor del Papa. Ha negado todas las acusaciones en su contra y demandó a Groleau por difamación en Diciembre, buscando $100,000 en daños.

Dominique Ménard, un abogado que representa a Ouellet, dijo en un correo electrónico que su equipo y Ouellet están al tanto de que Groleau reveló su identidad, pero dijo que el cardenal no haría comentarios “por respeto al proceso legal”.

Ménard agregó que Ouellet “sostiene que nunca cometió los hechos de los cuales le acusa la demandante y que nunca tuvo actos o comportamientos reprobables como los alegados contra otros miembros del clero objeto de la demanda colectiva. Creemos que esta asociación inapropiada, realizada intencionalmente y con fines impropios, es difamatoria”.

Groleau, que ahora trabaja en una parte diferente de la iglesia, dijo que inicialmente quería ocultar su identidad para proteger a su familia, su trabajo y su salud mental, “que se puso a prueba en cada paso del camino”.

Ahora dice que siente que presentarse la ayudará con su propia curación y animará a otras posibles víctimas a sentirse cómodas denunciando lo que les sucedió.

“Para encontrar la dignidad que me fue arrebatada”, dijo.

Groleau dijo que también quiere que la Iglesia Católica reconozca que su proceso interno que se ocupa de las denuncias de abuso sexual no está funcionando y necesita cambiar.

“Me gustaría ver a la iglesia confrontar el abuso en lugar de negarlo y me gustaría escuchar que la iglesia le dé la bienvenida a cualquiera que diga ser víctima, con procesos neutrales, imparciales, independientes, rigurosos y profesionales”, dijo.

Justin Wee, uno de los abogados que representan a Groleau, dijo que cuando Groleau fue entrevistada por la iglesia después de presentar una denuncia, parecía más interesada en su motivación para hacerlo que en escuchar lo que dijo que le sucedió.

“No es una forma de abordar una denuncia de abuso sexual y por eso estaba muy decepcionada”, dijo Wee en una entrevista esta semana.

Robert Mickens, el editor en jefe con sede en Roma de La Croix, una publicación que cubre la Iglesia Católica, dice que la demanda por difamación de Ouellet contra Groleau es un movimiento casi sin precedentes por parte de un sacerdote acusado de conducta sexual inapropiada.

A pesar de eso, dijo que la decisión de Groleau de publicar su nombre “es bastante significativa”, dado el alto rango de Ouellet dentro de la Iglesia Católica. “Da coraje a otras víctimas o sobrevivientes de abuso sexual por parte del clero, o aquellos que han denunciado ese tipo de abuso”, dijo.

Groleau fue pasante en la archidiócesis de Quebec entre 2008 y 2010 cuando alega que Ouellet se comportó de manera inapropiada con ella, según documentos judiciales como parte de la demanda, que se hicieron públicos en Agosto.

Ella dice que el cardenal la agarró con fuerza contra él y le acarició la parte baja de la espalda durante eventos públicos. Groleau, que tenía 24 años en ese momento, dijo que los gestos la hacían sentir cada vez más incómoda.

En 2020, Groleau decidió denunciar los incidentes directamente a la arquidiócesis y calificó las supuestas acciones de Ouellet de intrusivas e inapropiadas. Tras procedimientos de investigación internos, su carta fue transmitida al Vaticano.

Groleau dijo que no recibió respuesta hasta que la demanda en la que participó se hizo pública en Agosto. El Vaticano publicó un comunicado poco después, diciendo que no encontró evidencia que justificara más medidas disciplinarias.

Proceso ‘preocupante y doloroso’

Ella dijo que todo el proceso fue extremadamente estresante.

“Experimenté eso como otro asalto. Fue muy preocupante y doloroso, tanto viniendo de la arquidiócesis como del Vaticano”, dijo.

Dijo que recibió cartas anónimas intimidatorias y temía perder su trabajo.

Alain Arsenault, socio del bufete de abogados que representa a los demandantes en la demanda, dijo que Groleau es la primera persona que conoce en ser demandada por difamación después de participar en una demanda colectiva contra miembros de la Iglesia Católica.

El abogado dijo que Groleau se encuentra entre las 2.400 personas en Quebec que han participado en tales acciones colectivas.

“Es la primera vez que hay este tipo de acción por parte de un sacerdote”, dijo Arsenault.

Groleau espera que su historia inspire a las personas, ya sean religiosas o no, a exigir más transparencia del Vaticano.

Francisco disgustado porque su protagonísmo se vio mermado en la despedida a Benedicto XVI. Rodarían cabezas


A Francisco le habría disgustado la gestión de los medios de comunicación del Vaticano durante los funerales del Papa Benedicto XVI, señala el periódico Libero. Le habría sorprendido a Francisco la inesperada onda de afecto hacia el Papa emérito y el oscurecimiento de su persona. Consecuentemente, Francisco se dispondría a hacer rodar cabezas en los organismos de comunicación del Vaticano por lo que él consideraría una gestión pésima de su imágen durante el acontecimiento.

Las dos personas que estarían en el banquillo de los acusados serían Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, y Paolo Ruffini, prefecto del Dicasterio para las Comunicaciones. Traducción de Secretum Meum Mihi del aparte fundamental del artículo de Libero.

A Bruni le sería recriminado la poca e insuficiente iniciativa destinada a exaltar la figura de Bergoglio en un evento que reunió en Roma a cientos de periodistas de la prensa escrita y de la televisión de todo el mundo: «hubiera sido suficiente —confía un monseñor autorizado que estuvo al servicio de tres papas— que la oficina de prensa difundiera imágenes de Francisco cuando se acercó al lecho de Benedicto. Incluso un par de fotos y vídeos mientras fue al Monasterio ese miércoles en el que anunciaban que el Papa Emérito estaba al final o antes y después del luctuoso anuncio, así como una foto de Bergoglio rezando ante la tumba de Ratzinger, en cambio, nada de esto fue siquiera pensado». A Ruffini se le acusa casi de lo mismo: la total falta de iniciativa encaminada a relanzar la imagen de Francisco en un momento de grave crisis de su papado.

Todas nuestras fuentes nos han confiado, sin rodeos de palabras, que «la gran popularidad mediática del inicio de este pontificado se debe exclusivamente a mons. Dario Viganò (no confundir con el ultraconservador Carlo Maria n.d.r.) que fue despedido en 2018 como prefecto del dicasterio para la Comunicación por esa fea historia ligada al blanqueo», refiriéndose al comunicado medio borrado en el que Benedicto XVI había negado el prefacio del los así llamados “folletos” (copyright Ratzinger) a través de los cuales varios estudiosos, algunos abiertamente opositores al Papa emérito, habían querido incensar la formación teológica de Bergoglio y en su momento los hicieron publicar especialmente por la Librería Editorial Vaticana para poner fin a la secular comparación con su predecesor precisamente en el campo doctrinal. «Después de él (es decir, Viganò) oscuridad total, ya no hay ninguna iniciativa rentable que satisfaga las actuales exigencias».