Sunday, September 11, 2022

“Peregrinación de paz” de Francisco a Kazajistán


¿Entonces ahora a cada viaje de Francisco le van a poner un apodo? Y parece que la ocasión propicia para hacer esos ‘lanzamientos’ de marca son los Ángelus.

En el Ángelus de Jul-17-2022, en vísperas de su viaje a Canadá, Francisco no se limitó a solicitar oraciones por él, sino lo hizo con la marca “peregrinación penitencial”.

Algo parecido ha sucedido hoy, en vísperas a su viaje a Kazajistán para participar en el VII Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales, al final del rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro Francisco no solamente ha solicitado oraciones sino que el viaje lo lanzó con la marca “peregrinación de paz”. Ha dicho así Francisco (traducción oficial):

Queridos hermanos y hermanas:

Pasado mañana saldré para un viaje de tres días a Kazajistán, donde participaré en el Congreso de jefes de religiones mundiales y tradicionales. Será una oportunidad para encontrar a tantos representantes religiosos y dialogar como hermanos, animados por el deseo común de paz, paz de la que nuestro mundo está sediento. Quisiera desde ya saludar cordialmente a los participantes, así como a las autoridades, a las comunidades cristianas y a toda la población de ese vasto país. Les agradezco los preparativos y el trabajo realizado para preparar mi visita. Pido a todos que acompañen con la oración esta peregrinación de paz.

La verdad no entendemos qué quiere decir Francisco cuando a sus viajes les ha dado por designarlos como “peregrinación” tal o cuál, porque si uno se atiene al concepto de peregrinación que aparece por ejemplo en la Enciclopedia Católica, estos viajes no llenan los requisitos. Pero ni siquiera con los descritos en el Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia, Capítulo VIII, el cual no propiamente es un documento sospechoso de, como dicen ahora, pelagiano o gnóstico.

A nosotros eso de apodar los viajes de Francisco nos parece más bien una estrategia de marketing como cualquiera otra mundana. No tardaremos, de seguir así, en escuchar que nos anuncian esos viajes con slogans como ‘the ultimate pilgrimage’, ‘legacy pilgrimage’, ‘pilgrimage reloaded’, ó cualquier cosa parecida que se le ocurra a tanto genio con ideas que anda por allí suelto en los sagrados palacios; porque, además, en ese mundo de la publicidad el único idioma que parece servir es el inglés.

¿Sería mucho pedir que dejen la cosa como antiguamente era, un viaje era un viaje y punto.