Friday, September 02, 2022

Acuerdo secreto Vaticano-China será renovado, cardenal Parolin


En el programa TG 2 Post, Sep-02-2022, el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Estado Vaticano, ha dado casi por seguro que el acuerdo secreto Vaticano-China sobre el nombramiento de obispos será renovado. Así lo resume un artículo de Vatican News, Sep-02-2022, basado en dicha entrevsita (nuestra traducción).

“Cuando se trata con alguien se necesita partir siempre del reconocimiento su buena fe, de lo contrario la negociación no tiene sentido”: el cardenal dice estar convencido que el Acuerdo Provisional firmado por la Santa Sede en 2018 con China —para garantizar que todos los obispos estén en comunión con el Papa, plenamente chinos y plenamente católicos— se renueva. Hoy el regreso de una misión de la Santa Sede: el camino ha visto muchas dificultades —afirma el cardenal— y es mucho el camino por recorrer con la paciencia de ir adelante, paso tras paso, y ver “germinar las semillas” plantadas aún cuando el tiempo es adverso.

Tratando de concretar más sobre la respuesta del cardenal Parolin, Enzo Romeo, vaticanista de TG 2 insiste sobre si el acuerdo se va a renovar y el cardenal ha dicho (nuestra traducción).

“Hablaremos con nuestros colegas que han regresado de Pekín, pero creo que sí”

Algo doloroso es que en el planteamiento inicial de la pregunta se hace mención de la prisión domiciliaria del cardenal Zen en Hong Kong, pero el cardenal Parolin en su respuesta pasa de largo sobre esa situación específica para hablar en general del acuerdo. Ponemos el video con la pregunta para dejar constancia.


Actualización Sep-03-2022: Este es el artículo en español, una versión del original en italiano, que aparece en Vatican News en español. Obviamente no solamente trata de lo que ha dicho Parolin sobre el acuerdo Vaticano-China, es un resúmen de todo lo que dijo en el programa.

Parolin sobre Acuerdo con China: Creo que avanzamos hacia la renovación

El Secretario de Estado del Vaticano entrevistado en el noticiero Tg2Post confirma el regreso de China de una delegación de la Santa Sede y la posibilidad de renovar el Acuerdo firmado en 2018 sobre los nombramientos de obispos.

Gabriella Ceraso – Ciudad del Vaticano


La guerra y sus implicancias internacionales, la relación de confianza con China y Rusia están en primer plano en la entrevista con el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin en el noticiero del canal 2 de la RAI (Radio Televisión Italiana). "Cuando se trata con alguien hay que partir siempre del reconocimiento de su buena fe, de lo contrario la negociación no tiene sentido": el cardenal dice estar convencido de que el Acuerdo Provisional firmado por la Santa Sede en 2018 con China -para conseguir que todos los obispos estén en comunión con el Papa, plenamente chinos y plenamente católicos- será renovado. Hoy es el regreso de una misión de la Santa Sede: el camino ha visto muchas dificultades -dice el Cardenal- y hay un largo camino que recorrer con la paciencia de ir hacia adelante, paso a paso, y ver "brotar" las "semillas" plantadas incluso cuando el clima es adverso.

La reunión con Kirill debe estar bien preparada

También están en primer plano los efectos de la guerra en las relaciones con Moscú y el Patriarcado. Se confirmó la ausencia de Kirill en la próxima visita a Kazajistán, del 13 al 15 de septiembre. No se han dado razones, pero creo -dice el cardenal- que la reunión debe estar "bien preparada" para que sea efectiva. El diálogo continúa incluso frente a una tradición, como la de la Iglesia ortodoxa, caracterizada por una mayor identificación con las autoridades del país en el que opera. "Respetamos esta realidad" cuando se vive con moderación. "Esto no invalida el diálogo".

El Papa va a Kiev si ayuda a la paz

Tampoco hay cambios en las relaciones diplomáticas con Kiev. El Papa está decidido a ir -lo confirma el secretario de Estado-, tal y como ha expresado públicamente, cuando se den las condiciones adecuadas, cuando la visita sea útil para la paz y no una oportunidad para la foto. Sin embargo, la Santa Sede permanece, desde el punto de vista diplomático, abierta a todos, a los agresores y a los agredidos, con el deseo de llegar a una tregua y a una paz duradera. El cardenal cita y toma como modelo a Juan Pablo I y relanza su sueño de una paz "justa" y "completa", es decir, que satisfaga a todos y tenga en cuenta todos los aspectos, para silenciar futuros conflictos.

El Catecismo y la defensa armada

Sobre la condena de la carrera armamentística y el derecho de los pueblos a defenderse cuando son atacados, el Purpurado destaca que hay ninguna contradicción. Para el Catecismo de la Iglesia Católica, la defensa armada es un derecho, y una obligación es detener al agresor, pero debe responder a condiciones muy precisas, que el secretario de Estado enumera, y también hay que tener en cuenta el poder de los medios modernos de destrucción. Por estas razones, la preocupación del Papa por la carrera armamentística es fuerte: solo en 2021, el gasto asciende a dos billones de dólares, una "locura" porque se corre el riesgo de una escalada de todos contra todos y porque se sustraen recursos a otras necesidades del mundo.

La política se resiente del atraso de los católicos

Mirando la crisis política italiana, que concluirá con la votación del 25 de septiembre, y el papel de la Iglesia ante el retraso de los católicos en diversos sectores también debido a la actual secularización, el cardenal, aunque no indica formas precisas de participación, admite que la sociedad tiende a relegar la religión a la esfera privada y que a veces los católicos también son apartados. “No podemos aceptarlo por la dimensión social e histórica que tiene el cristianismo", afirma. “La presencia de los católicos en la política es importante y la contribución que pueden hacer es importante. La esperanza es que puedan, inspirados por las enseñanzas del Papa, tener una visión completa de los temas, por ejemplo, de la vida, sin centrarse en aspectos particulares, y que puedan expresarlo también en los partidos en los que están insertos”, añade.

Juan Pablo I: Un reformador

Imposible no hablar, dos días antes de su beatificación, de Juan Pablo I. Un pastor cercano a los más pobres, centrado en lo esencial de la fe y el Evangelio. Sencillo y humilde, ciertamente no es un conservador, al contrario -subraya varias veces el Secretario de Estado Parolin- un verdadero promotor en su diócesis, en el Patriarcado de Venecia y luego en la Iglesia universal, de las reformas del Concilio Vaticano II. No hay verdad en la muerte por envenenamiento, una novela negra (roman noir) que se ha mantenido. Fue una muerte natural, repite el cardenal a la luz de los papeles de postulación, incluso "testimonios incontrovertibles". Por último, la enseñanza de Luciani sobre cuestiones como las migraciones, las pandemias y la guerra, a las que siempre habría respondido adhiriéndose a la Doctrina Social de la Iglesia, sigue siendo fuerte. El Secretario de Estado relanzó una expresión de Luciani en la que resumía lo que sería su compromiso de hoy: Apoyaremos todo lo que pueda ayudar a traer la paz a este mundo agitado.

Parolin sobre Ucrania: “Evitar cualquier escalada”


En la emisión de TG1 de las 20:00 horas (tiempo local de Roma) del día de ayer, se transmitió una entrevista de Ignazio Ingrao con el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Estado Vaticano. El día de hoy aparece en Vatican News una traducción al español de dicha entrevista, de la cual destacan unas expresiones sobre la guerra en Ucrania (en realidad ese aspecto es el que parece quieren destacar de dicha entrevista, porque la transcripción original ya había aparecido ayer casi de inmediato en Vatican News en italiano, dando ese mismo énfasis; en todo caso, y para quien guste, hemos incrustado el video en italiano de la entrevista).

Su Eminencia, el Beato Juan Pablo I sigue hablando hoy al mundo devastado por la guerra. "Queremos la paz", dijo en su primer mensaje Urbi et Orbi, y en el Ángelus pidió oraciones por la paz en Oriente Medio. La Iglesia dice no a toda violencia, venga de donde venga.

"También citaré al principio este punto del mensaje Urbi et Orbi, uno de los seis deseos con los que Juan Pablo I comenzó su pontificado. Leo: ‘Favorecer todas las iniciativas que puedan proteger y aumentar la paz en el mundo agitado’. Esta atención y esta preocupación por la paz fue uno de los puntos centrales de su breve pontificado, vinculado sobre todo a los acontecimientos de Camp David, y luego a la búsqueda de la paz entre judíos y palestinos, entre Israel y Palestina. Hubo varias iniciativas del Papa Luciani, entre ellas, sobre todo, el Ángelus del 10 de septiembre de 1978, en el que el Papa recordó lo sucedido en Camp David y, sobre todo, el hecho de que los dirigentes habían invitado a rezar: por tanto, no sólo a trabajar, sino también a confiar este compromiso al Señor por la paz. Fue uno de los puntos de calificación de su pontificado. Y ya había hablado de ello al Cuerpo Diplomático unos días antes, diciendo que la Iglesia no tiene soluciones concretas que proponer, pero sí un espíritu que puede transmitir, a la luz del cual puede resolver los grandes problemas del mundo actual. Y quiero concluir este punto citando al Papa Francisco en el prefacio que hizo a los documentos del pontificado de Luciani, diciendo que, ‘Juan Pablo I mostró hasta qué punto la paz está cerca del corazón de la Iglesia’".

Juan Pablo I fue un pastor cercano a la gente, a los trabajadores, empezando por los últimos, como el Papa Francisco. También en este caso su mensaje es muy oportuno: poner a los pobres en el centro, en un mundo marcado por las crecientes desigualdades.

"Recuerdo lo que dijo el Patriarca de Venecia cuando le preguntaron si todavía había un recuerdo del Patriarca Luciani en Venecia. También porque fueron años marcados por muchas tensiones: fueron los años del postconcilio, de la contestación y demás, y Luciani se encontró en medio de toda esta situación, pero el Patriarca dijo: 'Los que más lo recuerdan son la gente sencilla'. Expresar precisamente esto que era una de las principales características del Papa Luciani: ser un pastor cercano a la gente y un pastor atento a las necesidades concretas de la gente, quizás también por su pasado, quizás también por su entorno de vida, un entorno marcado por la pobreza, la estrechez, la emigración. Fue realmente un pontífice que prestó atención a los pobres y que ya quería una Iglesia pobre al servicio de los pobres, no sólo un servicio de caridad personal sino también de caridad planetaria. En esto Luciani se inspiró sobre todo en el magisterio de Montini y en particular en la encíclica "Populorum Progressio".

¿Es el Beato Juan Pablo I un modelo de humildad para los pastores y todos los cristianos?

"Sí, tenemos una gran necesidad de humildad en nuestro mundo. Es la principal virtud. Dijo: ¿cuál es la primera virtud de un pastor? La humildad. ¿Y el segundo? La humildad. ¿Y el tercero? La humildad. Y la cuarta, de nuevo, la humildad. Ciertamente, ésta era su principal característica. Desde el punto de vista personal, vivió plenamente esta virtud, la eligió como lema. En su lema abogaba por la ‘humilitas’ de San Agustín y San Carlos Borromeo. Me gustaría citar dos frases al respecto: una del entonces cardenal Ratzinger, que recordaba que Luciani nunca buscó puestos destacados en la Iglesia y que cuando le llegaban -lo dijo también en relación con el pontificado: "no lo esperaba"- siempre los vivía como un servicio. Y luego Benedicto XVI cuando dijo que "la humildad es el legado espiritual que Juan Pablo I deja al mundo".

Eminencia, usted también es del Véneto, como Juan Pablo I. ¿Tiene algún recuerdo personal de Luciani?

"Era joven, tenía 23 años, aún era seminarista y no conocí al Papa Luciani. Pero sobre todo recuerdo la sorpresa: así fue como viví su elección, porque nadie esperaba que en 26 horas lo hicieran Papa cuando las predicciones decían que tardaría quién sabe cuánto tiempo y cuánto sufrimiento. Y luego, por supuesto, la sorpresa ante la noticia de su muerte. Recuerdo haber dicho: ¿pero no acaba de morir el Papa? Y, en cambio, fue Juan Pablo I quien nos dejó".

Hablamos de Juan Pablo I y de la paz. Hoy asistimos a la delicada posición de la Iglesia sobre la guerra de Ucrania, entre la necesidad de invocar la paz y la de distinguir la responsabilidad. Como Secretario de Estado, ¿cómo ve lo que está sucediendo?

"Observo con extrema preocupación porque esta guerra se prolonga mucho tiempo, ya han pasado seis meses desde que comenzó este conflicto con todos los horrores que conlleva esta guerra: en el reciente comunicado de la Santa Sede se han utilizado adjetivos muy fuertes para calificarla, creo que también reflejan mi posición personal y toda la posición y sentimiento de la Santa Sede, empezando por el Santo Padre. Sobre todo, la preocupación de que no haya perspectivas y posibilidades de solución a través de la negociación. Esto es lo que más nos inquieta y preocupa. Seguimos siempre disponibles, en el sentido de no cerrar la puerta a nadie, intentando ofrecer a todos los implicados, a los protagonistas, la posibilidad de encontrar un terreno neutral en el que reunirse y en el que buscar una solución que sea, como dijo Juan Pablo I sobre los acuerdos de Camp David, ‘una solución justa y completa’. Es decir, una solución que sea justa en el sentido de que satisfaga las necesidades de todos, lo cual es muy difícil de hacer, un poco como la cuadratura del círculo, pero al menos la tensión debe estar ahí, y que sea completa, es decir, que resuelva todos los problemas, de manera que no dé lugar a nuevos problemas y nuevos conflictos".

Los inspectores del AIEA están en Zaporizhia en este momento. La preocupación por una catástrofe nuclear es generalizada.

"El llamamiento es que evitemos cualquier escalada, realmente, sobre todo en lo que respecta al uso de la bomba atómica, sabiendo cuáles serían las consecuencias si hubiera incluso un paso en falso accidental en esa dirección. El llamamiento es siempre el mismo: a la sabiduría, el llamamiento a la moderación, a la búsqueda de soluciones pacíficas. Y yo repetiría lo que han dicho los papas, lo que dijo Pío XII y lo que han repetido todos los papas. Con la paz no se pierde nada, con la guerra se pierde todo y lo estamos experimentando".

Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA) en audiencia con Francisco. Presentado Rito Amazónico a Dicasterio de Culto Divino


Los miembros de la plana mayor de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA) están presentes en el Vaticano. En el boletín diario de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Sep-02-2022, se informa de la siguiente audiencia con Francisco.

El Santo Padre Francisco ha recibido esta mañana en Audiencia:

[...]

- Em.mo Card. Pedro Ricardo Barreto Jimeno, Arzobispo de Huancayo (Perù), Presidente de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA); con el Em.mo Card. Leonardo Ulrich Steiner, Arzobispo de Manaus (Brasil), Vice Presidente; y el Señor Mauricio Lopez Oropesa (Ecuador), Vice Presidente;

[...]

En el día de ayer, no por exactamente los mismos miembros, la misma Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA) presentó lo que será el Rito Amazónico al Dicasterio para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos. Esta es la información que presenta CELAM, Sep-01-2022.

CEAMA presenta Rito Amazónico al Dicasterio para el Culto Divino

1 DE SEPTIEMBRE DE 2022 | LUIS MIGUEL MODINO


Una de las propuestas que surgieron del Sínodo para la Amazonía fue la creación de un rito amazónico, una realidad presente en la historia de la Iglesia católica. De hecho, actualmente son 24 los ritos católicos que existen.

16 miembros según criterios de representatividad

Para la creación de ese rito católico, bajo el paraguas de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA), se creó un núcleo del que forman parte 16 miembros, elegidos siguiendo diferentes criterios de representatividad. El núcleo está dividido en cuatro subcomisiones: Antropológico-Sociológico y Espiritual, Histórico-cultural, Teológico-eclesiológico y Ritual-jurídico.

Lo que se busca a través de este núcleo es “estudiar las ‘tradiciones, usos y costumbres’ de los pueblos de la región amazónica, así como las posibilidades, condiciones e implicaciones de un rito amazónico, en vista de la elaboración de una propuesta que lleve las Iglesias Locales a vivir y a celebrar su fe, según sus expresiones autóctonas”. Un objetivo que se desdobla en otros objetivos específicos más concretos.

Inculturación en la interculturalidad

A lo largo de los últimos meses, el núcleo ha ido llevando a cabo reuniones de Estudio sobre Ritos en la Iglesia y de la realidad socio-cultural-religiosa de la Amazonía, buscando identificar matrices comunes de fondo. En este tiempo se han identificado algunos retos, como es el responder según los parámetros de una “inculturación en la interculturalidad”, la división de las tareas de cada subcomisión y la constitución de un Grupo de Síntesis y Redacción, compuesto por representantes de las subcomisiones y expertos de apoyo, para recoger los aportes de las subcomisiones y elaborar un primer esquema del rito amazónico.

Al mismo tiempo, desde el Núcleo se tienen algunos temores en relación con el trabajo que se está llevando a cabo, que tienen que ver con la dificultad frente a la necesidad de recolección junto a los pueblos, culturas e Iglesias de la región amazónica de sus expresiones culturales, místicas y populares de la fe celebrada en las distintas circunstancias de la vida. También, en medio de la gran diversidad de pueblos, culturas y expresiones religiosas, identificar las matrices comunes de todo lo relacionado con este rito. Por último, lograr que los pueblos, culturas e Iglesia de la región amazónica se reconozcan en este Rito Amazónico.

Un encuentro cordial y con buen ambiente

Todo ello ha sido presentado este 1 de septiembre en el Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. En el encuentro, estuvieron presentes el prefecto del Dicasterio, el cardenal Arthur Roche, creado en el consistorio del 27 de agosto, el secretario, Mons. Vittorio Francesco Viola, O.F.M., y el subsecretario, Mons. Aurelio García Macías. Por parte de la CEAMA estuvieron presentes su presidente, el cardenal Pedro Barreto, su secretario ejecutivo, el padre Alfredo Ferro, SJ, y Mons. Eugenio Coter, en representación del Núcleo para el Rito Amazónico.

Según el padre Ferro, los representantes de la CEAMA fueron acogidos excelentemente, destacando el buen ambiente presente a lo largo del encuentro. En la reunión fue presentada lo que es la Conferencia Eclesial de la Amazonía, siendo dado a conocer por el cardenal Barreto el proceso y el camino recorrido por la CEAMA desde su fundación en junio de 2020.

El debate estuvo en torno a los números del Documento Final del Sínodo para la Amazonía que hablan sobre el Rito Amazónico, centrándose en el número 119, donde se plantean los desafíos existentes en relación con el Rito Amazónico. Todos los detalles sobre el trabajo llevado a cabo hasta ahora por el núcleo fueron presentados por Mons. Coter, Obispo del Vicariato Apostólico de Pando, en la Amazonía boliviana, relatando a los miembros del Dicasterio el propósito de las diferentes subcomisiones creadas, así como los objetivos que se persiguen.