Saturday, August 27, 2022

Conozca a los neocardenales


Estas son unas fotos de los neocardenales, como ya sabemos falta el cardenal Richard Kuuia Baawobr, a quien presumiblemente crearán cardenal pronto. De todas formas oficialmente ya le han asignado el título de Santa María Immaculada de Lourdes en Boccea. Todas las fotos están provistas por EPA.

Los neocardenales visitan a Benedicto XVI


Informa la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Ago-27-2022 (nuestra traducción).

Esta tarde, al término del Consistorio, el Papa Francisco y los nuevos Cardenales fueron de visita al Monasterio Mater Ecclesiæ para encontrar al Papa emérito, Benedicto XVI, para un breve saludo.

Después de haber recibido su bendición, junto a la del Papa, y haber orado juntos la Salve Regina, los nuevos Cardenales fueron al Palacio Apostólico o al Aula Paulo VI para las visitas de cortesía.

Francisco a los neocardenales propone de ejemplo al cardenal Agostino Casaroli


Llegó el día anunciado con tres meses de anticipación, Francisco ha creado 19 nuevos cardenales —Mons. Richard Kuuia Baawobr, Obispo de Wa, Ghana, no pudo estar porque al llegar a Roma tuvo un malestar y estaba recuperándose, será creado en otra ocasión pronto—, y durante la homilía les puso de ejemplo a dos cardenales, Agostino Casaroli y Francisco Xavier Nguyễn Văn Thuận. Parece un poco contradictorio ponerlos a los dos en el mismo contexto, pero así fue. Nos ocupamos ahora en lo que Francisco ha dicho respecto a Casaroli, quien pasó a la historia como el creador del Östpolitik. Nuestra traducción (la parte de la elipsis es en la cual Francisco se refirió a Văn Thuận).

Un Cardenal ama a la Iglesia, siempre con el mismo fuego espiritual, sea tratando de las grandes cuestiones, sea ocupándose de las pequeñas; tanto al encontrarse con los grandes de este mundo —debe hacerlo, muchas veces—, como con los pequeños, que son grandes delante de Dios. Pienso, por ejemplo, en el Cardenal [Agostino] Casaroli, justamente célebre por su mirada abierta para sostener, con diálogo sabio y paciente, los nuevos horizontes de Europa después de la guerra fría , ¡y Dios no quiera que la miopía humana vuelva a cerrar esos horizontes que Él ha abierto! Pero a los ojos de Dios, son igualmente valiosas las visitas que realizaba regularmente a los jóvenes detenidos en una cárcel de menores en Roma, donde lo llamaban “Don Agostino”. Hacía la gran diplomacia —el martirio de la paciencia, así fue su vida— junto a la visita semanal a Casal del Marmo, con los jóvenes.

[...]

Después de un encuentro en el cual el cardenal Casaroli había informado a san Juan XXIII de su última misión —no sé si en Eslovaquia o en la República Checa, uno de estos países, se hablaba de alta política— y cuando se marchaba el Papa lo llamó y le dijo: “Ah, Eminencia, una cosa: ¿Sigue yendo a esos jóvenes presos?” —“Sí” —“¡Nunca los deje!”. La gran diplomacia y la pequeña pastoral. Este es el corazón de un sacerdote, el corazón de un Cardenal.