Esta es una información de The Irish Independent, Ago-21-2022, basada en una homilía pronunciada en el Santuario Nacional Mariano de Knock por el obispo de Elphin, Mons. Kevin Doran (en la imágen), durante una Misa que conmemoraba un aniversario más de las apariciones de Knock (en el video a partir de 53:41). Traducción de Secretum Meum Mihi, con algunas adaptaciones.
Ningún católico tiene ‘nada que ver’ al decidir que alguien no es digno de recibir la comunión, dice obispo
Sarah Mac Donald
21 de Agosto de 2022
El obispo de Elphin ha dicho que ni él como obispo ni ningún miembro de la feligresía católica tiene “ningún derecho a clasificar a ningún grupo de personas como indigno” de recibir la comunión.
En su homilía en Knock el domingo, el obispo Kevin Doran dijo que “cuestionaría seriamente” la “cancelación” de una invitación a la comunión.
“Cuando se piensa en la Eucaristía como un premio, parece haber ganadores y perdedores; hay algunos que cómodamente se consideran dignos, mientras juzgan a los demás como indignos”, reconoció.
Su postura parece estar en desacuerdo con una serie de obispos de EE. UU. que han apuntado a políticos católicos a favor del aborto como el presidente Joe Biden y la presidenta de la Cámara de Representantes de EE. UU., Nancy Pelosi.
En Mayo, el arzobispo Salvatore Cordileone le prohibió a Pelosi recibir la comunión en su diócesis natal de San Francisco.
Sin embargo, un mes después recibió la comunión en una Misa papal mientras estaba en Roma para encontrarse con el Papa Francisco.
El Pontífice ha dicho que nunca ha negado la Eucaristía a nadie.
En Knock en una Misa para conmemorar el aniversario de la aparición mariana del 21 de Agosto de 1879, el Dr. Doran reconoció que las discusiones sinodales en la Iglesia habían dejado claro que “muchos católicos, por diversas razones, se sienten incómodos o no bienvenidos en la Eucaristía”.
Dijo que esto no era solo un problema para esas personas sino “un problema para todos nosotros”.
Sin embargo, el franco obispo dijo que hay momentos en que una persona “no puede aceptar honestamente la invitación de venir a la Sagrada Comunión, porque él o ella ha hecho algo gravemente malo con pleno conocimiento y pleno consentimiento”.
Pero agregó que incluso entonces la invitación no se cancela. Nadie, dijo, “debe recibir el cuerpo y la sangre del Señor indignamente. Pero nadie debe alejarse innecesariamente”.
“En el análisis final, es responsabilidad de cada mujer u hombre seguir su conciencia bien formada al decidir si viene o no a la Sagrada Comunión”.
Hablando sobre el proceso sinodal de la Iglesia Católica y los esfuerzos para escuchar una diversidad de puntos de vista, el Dr. Doran dijo que la Iglesia no es sólo lo que sucede alrededor del altar.
Reconociendo que la realidad de la iglesia en Irlanda “es que la gente se va y el resto de nosotros lo damos por sentado, o peor aún, ni siquiera nos damos cuenta”, rezó para que la Iglesia se convierta en un lugar donde “todos sean verdaderamente bienvenidos”, apoyados y nadie se sienta excluido.