Wednesday, July 27, 2022

El sacerdote de la ‘Misa’ sobre el colchón inflable pide perdón (* aplican condiciones y restricciones)


Eso de reconocer que uno la cagó (perdón a las personalidades sensibles) sin medias tintas y sin buscar justificaciones es difícil, somos humanos, lo hizo nuestro padre Adán y de allí para abajo todos sus descendientes, y aquí un nuevo ejemplo. Mattia Bernasconi, el sacerdote italiano de la parroquia milanesa de San Luis Gonzaga, quien protagonizó el pasado Domingo la ‘Misa’ aquella dentro del mar Jónico y con un colchón inflable por altar, ha publicado hoy en el sitio de internet de la parroquia lo que pretendidamente sería su pedido de perdón. “Pido excusas”, sería el titular de la comunicación mediante la cual efectivamente pide perdón, pero no a secas, sino con reservas mentales: La intención era buena, no se fijen en las formas porque cuidé bastante bien la sustancia, es que los medios de comunicación deformaron con el cubrimiento, etc.

Escribe Don Bernasconi en unos apartes del pretendido pedido de perdón:

Os aseguro que no ha faltado la atención y la custodia a la Palabra y la Eucaristía, pero fuera de contexto la forma es más elocuente que la sustancia y un momento de oración vivido con intensidad y sentido por los jóvenes allí presentes ha tocado la fe de muchos: estoy profundamente amargado.

[...]

Pido disculpas humildemente desde el fondo de mi corazón por la confusión también generada por la cobertura mediática de la noticia y de las imágenes: no era en absoluto mi intención que tuviera tanto protagonismo, tanto que para la celebración habíamos elegido un lugar inicialmente aislado y lejano de las sombrillas (aunque luego algunas personas, al vernos de lejos, se unieron a la celebración).

En la Misa que celebré el lunes por la tarde en la iglesia de la parroquia de San Luigi, pedí perdón al Señor por mi superficialidad que hizo sufrir a muchos.

Espero podáis comprender mis buenas intenciones, teñidas de demasiada ingenuidad, y aceptéis mi sincero pedido de perdón.

Con una oración por nuestra Iglesia y por todos nosotros,

Don mattia

Para sumar un ridículo más al asunto, dijimos anteriormente que no va a pasar nada y nos mantenemos, ya en el ámbito de lo civil llega la información de que al sacerdote lo van a investigar por un tal “delito de ofensa religiosa”, a nuestro parecer un desgaste innecesario y mediático de las autoridades porque en el Novus Ordo ocurren todo tipo de extravagancias, ligerezas, irreverencias, blasfemias, de las cuales ninguna autoridad, ni eclesiástica ni civil, se preocupa ni se ocupa porque casi que son innerentes al rito, así se lo inventó Bugnini y consiguió que Paulo VI lo aprobara.

Informa agencia EFE, Jul-27-2022.

Roma, 27 jul (EFE) - Un cura italiano está siendo investigado por un delito de ofensa religiosa tras celebrar una misa en una colchoneta hinchable en el mar en Crotone (Calabria, sur de Italia) en la que participaron varios jóvenes en bañador, al término de un campamento de voluntarios de una asociación antimafia, informaron hoy medios locales.

La fiscalía de Crotone ha abierto una investigación de oficio y ha inscrito al sacerdote Don Mattia Bernasconi, párroco de San Luigi Gonzaga (Milán, norte), en el registro de investigados por un posible delito de "ofensa religiosa", a pesar de que la jerarquía eclesiástica local se limitó a reprenderle y pedirle que prestara más atención a las formas de las celebraciones.

Las imágenes de la misa celebrada el pasado domingo en la colchoneta hinchable, con los jóvenes de la asociación Libera en bañador, frente a la playa municipal de Alfieri en Crotone se han hecho virales en internet y son las que, junto a las fotos y artículos aparecidos en los medios, han propiciado la investigación, según las fuentes.

"No era en absoluto mi intención trivializar la Eucaristía ni utilizarla para otros mensajes de ningún tipo", escribió el cura en una carta publicada en la página web de la parroquia de San Luigi di Gonzaga, donde es vicario de la pastoral juvenil, en la que se "disculpa" por la celebración.

Durante la misa, el sacerdote hizo hincapié en las lecciones aprendidas en Calabria sobre la lucha contra la criminalidad organizada y pidió a los chicos de su parroquia y a los bañistas presentes, que asistieron al inusual servicio, que se comprometieran con la legalidad.

"Espero que podáis comprender mis buenas intenciones, empañadas por un exceso de ingenuidad, y aceptéis mi sincera petición de perdón", concluye en la carta de disculpa enviada al arzobispo metropolitano, monseñor Mario Delpini, y a todos los fieles, según las mismas fuentes.