Tuesday, July 26, 2022

En Canadá Francisco vuelve a cargar contra el “tradicionalismo”


Tercer día de Francisco en Canadá, Homilía durante la Misa en el “Commonwealth Stadium” de Edmonton, Jul-26-2022 (en el video entre 48:23 y 54:14, énfasis añadidos).

Y no olvidemos que este movimiento da vida, pues va desde las raíces hasta las ramas, las hojas y las flores y los frutos del árbol. La verdadera tradición se expresa en esta dimensión vertical: de abajo para arriba. Tengamos cuidado de no caer en la caricatura de la tradición, que no se mueve en una línea vertical —de las raíces al fruto— sino en una línea horizontal —adelante-atrás— que nos lleva a la cultura del “retroceso” como refugio egoísta; y que no hace más que encasillar el presente y preservarlo en la lógica del “siempre se hizo así”.

En el Evangelio que hemos escuchado, Jesús dice a los discípulos que son dichosos porque pueden ver y oír lo que tantos profetas y justos desearon ver y oír (cf. Mt 13,16-17). Efectivamente, muchos creyeron en la promesa de Dios de la venida del Mesías, le prepararon el camino, anunciaron su llegada. Sin embargo, ahora que el Mesías ha llegado, los que pueden verlo y oírlo están llamados a acogerlo y a anunciarlo.

Hermanos y hermanas, esto también vale para nosotros. Nuestros predecesores nos transmitieron una pasión, una fuerza y un anhelo, un fuego que nos corresponde reavivar; no se trata de custodiar cenizas, sino de reavivar el fuego que ellos encendieron. Nuestros abuelos y nuestros mayores deseaban ver un mundo más justo, más fraternal, más solidario, y lucharon por darnos un futuro. Ahora, nos toca a nosotros no decepcionarlos. Nos toca hacernos cargo de esta tradición que recibimos, porque la tradición es la fe viva de nuestros muertos. Por favor, no la convirtamos en tradicionalismo, que es la fe muerta de los vivientes, como dijo un pensador. Respaldados por ellos, por nuestros mayores, que son nuestras raíces, nos corresponde a nosotros dar fruto. Nosotros somos las ramas que deben florecer y producir nuevas semillas en la historia. Así pues, hagámonos una pregunta concreta. Ante la historia de la salvación a la que yo pertenezco y frente a quienes me han precedido y amado, ¿qué hago? Si tengo un papel único e insustituible en la historia, ¿qué huella estoy dejando en mi camino; qué estoy haciendo, qué estoy dejando a los que me siguen; qué estoy dando de mí? Muchas veces la vida se mide por el dinero que se gana, por la carrera que se realiza, por el éxito y la consideración que se recibe de los demás. Pero estos no son criterios generativos. La pregunta es: ¿estoy generando, estoy generando vida? ¿Estoy difundiendo en la historia un amor nuevo y renovado? ¿Anuncio el Evangelio allí donde vivo, sirvo a alguien gratuitamente, como hicieron conmigo los que me precedieron? ¿Qué estoy haciendo por mi Iglesia, por mi ciudad, por mi sociedad? Hermanas y hermanos, es fácil criticar, pero el Señor no quiere que seamos sólo críticos con el sistema, no quiere que seamos cerrados, no quiere que seamos “de los que retroceden”, de los que se echan atrás, como dijo el autor de la carta a los Hebreos (cf. Hb 10,39), sino nos quiere artesanos de una historia nueva, tejedores de esperanza, constructores de futuro, artífices de paz.

En el mar la vida Misa es más sabrosa


La que se observa en la imágen superior es la primera página de la edición para Milán del periódico Corriere Della Sera, Jul-25-2022, en el recuadro rojo hemos destacado una noticia, por decirlo así, curiosa, y obedece a una sui generis celebración de una Misa, presumimos que fue por ello que llegó a la primera página del diario. En realidad no ha sido el único medio que se ha ocupado de esta escandalosa celebración.



Traducimos a continuación un artículo de CrotoneNews, Jul-24-2022, el cual además consigna unas palabras del responsable y algunas fotos.

Un colchón inflable por altar, las aguas del [mar] Jónico por cuna y una Santa Misa celebrada en el mar. Es lo que sucedió esta mañana en Crotone en la localidad de Alfieri-Scifo. Don Mattia Bernasconi y su grupo de chicos de la parroquia de San Luigi Gonzaga de Milán, después de una semana de campamento de voluntariado con Libera, en la cooperativa Terre Joniche-Libera Terra, decidieron pasar el último día de su estancia en la playa y sobre todo en el mar.

Llegados al lugar buscaron sin fortuna una zona con sombra que les permitiera celebrar la Santa Misa. Dado el gran calor de estas horas y las tentadoras aguas del mar, Don Mattia propuso a los muchachos celebrar la misa en el agua. Propuesta acogida con entusiasmo por el grupo parroquial. La noticia llegó de inmediato a oídos de una familia que pasaba el domingo en la misma playa y que se ofreció a prestar el colchón inflable a modo de altar.

Así Don Mattia celebró misa, hablando durante la homilía y entregó la Eucaristía a los bañistas. “Una experiencia impactante, dijo Don Mattia a CrotoneNews, refiriéndose al campamento de voluntariado Libera en la cooperativa Terre joniche-Libera Terra. Impactante porque realmente ha trastornado muchos de nuestros pensamientos y, obviamente, impactante en un sentido positivo. Fue una semana de extraordinaria formación y contacto con diferentes realidades y con la tierra”.

Luego de la Misa en el mar dijo: “Haber pensado en Jesús subiendo a la barca de Pedro para poder hablarles”. También dijo en la homilía cómo esa agua que se agitaba cuando nadaban, en el momento de quietud (durante la misa) se volvió tan tranquila y clara que podían ver sus pies y los peces nadando a su alrededor, como si sus turbulencias y todo pareciera más claro. Comparando todo con la experiencia “impactante” vivida en las tierras confiscadas a la [mafia] ‘Ndrangheta en Isola Capo Rizzuto, donde muchas cosas, después de escuchar y trabajar junto a Libera y de la cooperativa, así como a las personas reunidas, aparecen más claras, más límpidas.

A raíz del artículo arriba traducido, aunque no solamente ese, pero ese es el que aluden directamente, la arquidiócesis de Crotone emitió lo que ha llamado “nota de la Curia diocesana de Crotone sobre las celebraciones eucarísticas en los lugares vacacionales”, en la cual se abstienen en cualquier forma de reprobar los hechos para simplemente contraponer los argumentos por los que recuerdan el decoro con que se deben ejecutar los sacramentos, citando al final un gran pasaje de la reciente carta de Francisco, Desiderio Desideravi. Dice en un aparte la “nota”:

Estos jóvenes han enriquecido con su presencia nuestra tierra y han vivido un momento de crecimiento que incidirá también en los lugares de su vida cotidiana.

Tomando como referencia este episodio, sin embargo, es necesario recordar que la celebración eucarística y, en general, la celebración de los sacramentos tiene su propio lenguaje particular, hecho de gestos y símbolos que, por parte de los cristianos y en particular de los ministros ordenados, es justo respetar y valorar, sin renunciar con demasiada superficialidad.

En algunos casos particulares, con ocasión de retiros, campamentos escolares, en lugares de vacaciones también es posible celebrar Misa fuera de la iglesia. Sin embargo, siempre es necesario ponerse en contacto con los responsables eclesiales del lugar donde se encuentre, para aconsejarse sobre la forma más adecuada de llevar a cabo una celebración eucarística de este tipo. Sobre todo es necesario mantener ese mínimo de decoro y atención a los símbolos exigidos por la naturaleza misma de las celebraciones litúrgicas.

Es apenas obvio que con este tipo de ‘celebraciones’ no ocurre nada, ni ocurrirá, porque se tratan de simples manifestaciones de “la única expresión de la lex orandi del Rito Romano”, la prioridad de hoy día es acorralar a los detestables “restauracionistas”, esos que “tienen la tendencia de ir hacia atrás” convirtiendo la Iglesia en “secta”. ¡A esos sí, duro y a la cabeza!


Entradas Relacionadas: El sacerdote de la ‘Misa’ sobre el colchón inflable pide perdón (* aplican condiciones y restricciones).