Tuesday, July 05, 2022

La judaización de Jerusalén Este amenaza las propiedades cristianas


Información de agencia EFE, Jul-04-2022.

La judaización de Jerusalén Este amenaza las propiedades cristianas

Sara Gómez Armas

Jerusalén, 4 jul (EFE).-
"Esto es un problema de toda la cristiandad. ¿Cómo vamos a mantener la herencia palestina, cristiana y musulmana, en la Ciudad Vieja de Jerusalén?", clama enfadado Abu Walid Dajani, director general del Hotel Imperial, propiedad del Patriarcado Griego Ortodoxo y del que su familia es arrendador protegido desde 1949. Dajani, un palestino cristiano de 78 años, protesta por la opaca operación en la que en 2004 el anterior patriarca ortodoxo griego de Jerusalén, Ireneos I, revendió el contrato de alquiler del hotel a una firma basada en las Islas Vírgenes, vinculada a la organización sionista colona Ateret Cohanim, que no oculta su interés en "revivir la vida judía en el corazón de Jerusalén" adquiriendo propiedades, según explicó a EFE su director, el australiano Daniel Luria.

El gerente del Imperial recuerda como uno de los peores días de su vida el 18 de marzo de 2005, cuando el diario israelí Maariv reveló en su portada la venta, por 1,25 millones de dólares, del contrato de arrendamiento del hotel durante 98 años, con posibilidad de extenderlos por ese periodo de tiempo dos veces más, un total de 294 años.

En circunstancias similares, Ateret Cohanim también se hizo con el control de otras dos propiedades del Patriarcado Griego en Jerusalén este ocupado: el cercano Hostal Petra (500.000 dólares) -donde familias judías ya ocuparon en marzo las 18 habitaciones de la planta baja-, y una tercera propiedad en el barrio cristiano llamada Muzamiya House (55.000 dólares).

APOYO DE LA CRISTIANDAD

"Rezo cada día para que todo se solucione, pero necesitamos el apoyo del mundo entero, de todas las iglesias, para presionar al Gobierno israelí para que mantenga estas propiedades en manos del Patriarcado Griego Ortodoxo", lamentó Dajani en una entrevista con EFE en este hotel boutique de 44 habitaciones, construido para alojar a los oficiales del Kaiser Wilhelm de Alemania en su visita a Tierra Santa en 1898.

"Biden, reúnase con los líderes cristianos aunque solo sea diez minutos", pidió al presidente estadounidense, quien visitará Jerusalén el 13 y 14 de julio.

Walid Dajani y su hermano asumieron el control del hotel en 1963, en base al estatus de inquilino protegido por tres generaciones que ostenta la familia desde que su padre arrendara el edificio en 1949. Bajo esa misma fórmula, Walid deseaba ceder el negocio a sus hijos y extender el contrato por tres generaciones más.

Otras once familias viven del trabajo que genera este histórico hotel, en una ubicación privilegiada en el barrio cristiano de la Ciudad Vieja, con vistas a la Puerta de Yafa y a la Ciudadela de David.

"Voy a luchar hasta mi último aliento contra el desahucio de mi familia", indica Walid mostrando las 800 páginas de la denuncia que pide su expulsión, avalada a principios de junio por la Corte Suprema de Israel, poniendo fin a una larga disputa judicial con Ateret Cohanim que comenzó en 2008.

En vano, el actual patriarca griego de Jerusalén, Teófilo III -quién sustituyo en 2005 a Ireneos I, destituido por estas polémicas operaciones- intentó impugnar la venta de los contratos de arrendamiento por corrupción y falta de transparencia, pero la justicia israelí rechazó en varias instancias esas alegaciones del Patriarcado greco-ortodoxo de Tierra Santa, la segunda entidad con más propiedades en Israel, solo por detrás de la Autoridad de Tierras israelí.

TERRITORIO OCUPADO

Sin embargo, en tanto que Jerusalén este es desde 1967 territorio ocupado según la legalidad internacional, Israel no puede imponer sus normas ni decisiones judiciales; pero el Estado Judío se anexionó la mitad oriental unilateralmente en 1980 y aplica allí sus leyes desde entonces.

"Si este edificio acaba en manos de extremistas judíos, se allana el camino para que esto se repita en más lugares de Tierra Santa. Va a causar serios problemas, violencia étnica probablemente", vislumbra con pesimismo Walid, cuyas fotos con Teófilo III y otros líderes cristianos copan las paredes del coqueto hotel.

Desde Ateret Cohanim la visión es otra. Luria insiste en el "derecho legítimo" de cualquiera a comprar propiedades en todo Jerusalén, "la capital reunificada de Israel".

"Cuando un cristiano o un musulmán compran a un judío, nadie habla de que el judío es expulsado. Es el mercado inmobiliario", argumenta Luria, quien acusa a la prensa internacional de "antisemitismo" al informar de estos casos.

Admite con orgullo que su organización ha instalado a más de mil familias judías en los barrios cristiano y musulmán de la Ciudad Vieja, y apunta que hay más de 4.000 árabes viviendo en barrios judíos de Jerusalén.

Para Luria, el derecho de su organización a comprar el Hotel Imperial o el Hostal Petra toma fuerza por sus "indiscutibles raíces judías". El último, "hoy convertido en un hostal cutre para mochileros venido a menos, fue un precioso hotel kosher", gestionado por dos familias judías, los Amzaleg primero y los Amdursky después, entre la década de 1880 hasta finales de la de 1920, cuando los inmuebles pasaron a manos de la Iglesia greco-ortodoxa.

"Nadie acusó entonces a los cristianos de expulsar a los judíos, que somos el pueblo indígena de esta tierra", apunta Luria, aunque reconoce que los Amdursky abandonaron Jerusalén por problemas económicos, por las revueltas árabes de 1929 y por los estragos del terremoto de 1927, cuyas huellas aún son visibles en la fachada del Petra.

Francisco lamenta muerte de cardenal Hummes


Lo ha hecho mediante el telegrama enviado al arzobispo de São Paulo, el cardenal Odilio Scherer, y que publica el boletín diario de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Jul-05-2022. Traducción de Secretum Meum Mihi.

Venerable Hermano

Don Odilio Pedro Card. Scherer

Arzobispo Metropolitano de São Paulo

Habiendo recibido con profundo pesar la noticia del fallecimiento del Eminentísismo Cardenal Cláudio Hummes, O.F.M., su antecesor en la conducción pastoral de la dilecta Arquidiócesis de São Paulo, quiero asegurarle los sufragios que elevo al altísimo por el eterno descanso de este querido hermano. Mis oraciones son también de gratitud a Dios por los largos años de su dedicado y celoso servicio, siempre guiado por los valores evangélicos, a la santa madre Iglesia en los diversos cargos pastorales que le fueron confiados, tanto en Brasil, como en la Curia Romana, y por su compromiso en los últimos años, con la Iglesia que camina en la Amazonia. Llevo siempre vivas en mi memoria las palabras que me dijo don Cláudio, el 13 de marzo de 2013, pidiéndome que no me olvidara de los pobres. Como prenda de consuelo y esperanza en la vida eterna, envío a Vuestra Eminencia y a todos los que se unen en la oración por las exequias del Cardenal Hummes, la bendición apostólica.

Franciscus PP.

Para Francisco acuerdo Vaticano-China está funcionando bien y espera que se renueve en Octubre


El segundo informe de la entrevista que Francisco le concedió en exclusiva a agencia Reuters, y cuyo anterior informe habíamos publicado en una entrada anterior, ha sido publicado hoy, todavía sin traducción oficial. La siguiente es una traducción automática del mismo.

Exclusivo-El Papa espera que el acuerdo con China sobre los obispos se renueve pronto

Por Philip Pullella

VATICAN CITY (Reuters) -
El Papa Francisco dijo que, aunque el acuerdo secreto y controvertido del Vaticano con China sobre el nombramiento de obispos católicos romanos no es ideal, espera que pueda renovarse en octubre porque la Iglesia tiene una visión a largo plazo. Las relaciones con China fue uno de los muchos temas eclesiásticos e internacionales que el pontífice de 85 años trató en una entrevista exclusiva con Reuters en su residencia del Vaticano el 2 de julio.

El acuerdo, que se cerró por primera vez en 2018 y que se renueva cada dos años, fue un intento de aliviar una antigua división en la China continental entre un rebaño clandestino leal al papa y una iglesia oficial respaldada por el Estado.

Ambas partes reconocen ahora al papa como líder supremo de la Iglesia católica.

El acuerdo, que aún es provisional, se centra en la cooperación sobre el nombramiento de obispos, dando al papa la última palabra. Sus detalles no se han hecho públicos.

"El acuerdo avanza bien y espero que en octubre pueda ser renovado", dijo Francisco.

COMPARACIÓN CON EL BLOQUE SOVIÉTICO

Francisco defendió el acuerdo como el arte del estado de trabajar con lo poco disponible y tratar de mejorarlo.

Comparó a sus oponentes con los que criticaron a los papas Juan XXII y Pablo VI en los años 60 y 70 por la llamada política de pequeños pasos, en la que el Vaticano llegó a acuerdos a veces incómodos con las naciones comunistas de Europa del Este para mantener viva a la Iglesia durante la Guerra Fría y limitar su persecución allí.

"La diplomacia es así. Cuando te enfrentas a una situación bloqueada, tienes que encontrar la manera posible, no la ideal, de salir de ella", dijo Francisco.

"La diplomacia es el arte de lo posible y de hacer cosas para que lo posible se haga realidad", dijo.

El principal arquitecto de la política del Vaticano hacia el bloque oriental comunista fue Agostino Casaroli, un diplomático que sirvió bajo tres papas entre 1961 y 1990 y que terminó su carrera como secretario de Estado.

"Mucha gente dijo muchas cosas contra Juan XXIII, contra Pablo VI, contra Casaroli", dijo Francisco.

Los críticos de Casaroli le acusaron de tratar con un enemigo sin Dios, pero la mayoría de los historiadores coinciden en que su trabajo mantuvo viva a la Iglesia en Europa del Este hasta la caída del Muro de Berlín en 1989.

Comparando la situación actual con la época anterior a 1989, Francisco dijo que el nombramiento de obispos en China desde 2018 "va lento, pero se están nombrando".

Sólo se han nombrado seis nuevos obispos desde el acuerdo, lo que, según sus oponentes, demuestra que no está produciendo los efectos deseados. Además, el acuerdo regularizó la posición de siete obispos que habían sido ordenados antes de 2018 sin la aprobación del Vaticano.

El Papa calificó el proceso de lento "'a la manera china', porque los chinos tienen ese sentido del tiempo que nadie puede apurar".

OPOSICIÓN RUIDOSA

Uno de los que más se oponen al acuerdo es el cardenal Joseph Zen, de 90 años, antiguo arzobispo de Hong Kong, que fue brevemente detenido allí en un caso de seguridad nacional en mayo.

"Puede que el Vaticano haya actuado de buena fe, pero ha tomado una decisión imprudente", dijo Zen ante una reunión de 300 personas en una pequeña iglesia de barrio en la isla de Hong Kong el mes pasado.

En ese momento, Zen rezó por "los hermanos y hermanas que no pueden asistir a la misa de ninguna forma esta noche, porque ahora no tienen libertad".

Zen y otros han acusado al Vaticano de hacer la vista gorda ante las violaciones de los derechos humanos en China. El Vaticano dice que necesita disponer de medios para dialogar con Pekín.

El acuerdo entre el Vaticano y China provocó un incidente diplomático con Estados Unidos en 2020, cuando el ex secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo, en un artículo publicado en una revista católica conservadora y en una serie de tuits, acusó al Vaticano de haber puesto en juego su "autoridad moral".

El Vaticano regañó a Pompeo, diciendo que estaba tratando de arrastrar a la Santa Sede a la campaña presidencial de Estados Unidos, en la que la política antichina del Partido Republicano se perfilaba como algo importante.

El nivel de libertad de los católicos en China desde el acuerdo varía según las zonas.

"Ellos (los chinos) también tienen sus propios problemas porque no es la misma situación en todas las regiones del país. También (el trato a los católicos) depende de los líderes locales", dijo Francisco.

Enviado vaticano en Hong Kong advierte a misiones católicas que se preparen para la represión de China


Esta es una traducció automática de un artículo originalmente publicado en inglés por agencia Reuters, Jul-05-2022.

Enviado del Vaticano en Hong Kong advierte a las misiones católicas que se preparen para la represión de China

Por Greg Torode

HONG KONG (Reuters) - Monseñor Javier Herrera-Corona, representante no oficial del Vaticano en Hong Kong, envió un mensaje contundente a las 50 misiones católicas de la ciudad antes de terminar su cargo de seis años en marzo: las libertades que habían disfrutado durante décadas habían terminado.

En cuatro reuniones celebradas durante varios meses, a partir de octubre del año pasado, el prelado mexicano de 54 años les dijo a los misioneros católicos en Hong Kong que se prepararan para un futuro más difícil a medida que China refuerza su control sobre la ciudad e instó a sus colegas a proteger las propiedades desus misiones, archivos y fondos, según cuatro personas familiarizadas con las sesiones privadas, que pidieron no ser identificadas debido a la naturaleza delicada de las discusiones.

“Se avecina un cambio y es mejor que estén preparados”, advirtió Herrera-Corona a los misioneros, según una de las personas, quien dijo a Reuters que estaba resumiendo el mensaje de monseñor: “Hong Kong no es la gran cabeza de playa católica que era”.

El mensaje de Herrera-Corona se produjo en medio de una represión de seguridad nacional por parte de Beijing en Hong Kong a raíz de las protestas antigubernamentales en 2019, incluida la erosión de las libertades civiles, el arresto de docenas de activistas a favor de la democracia y amenazas percibidas a la independencia de el poder judicial de la ciudad.

Pero sus preocupaciones iban más allá de la represión de la seguridad nacional en curso, dijeron las personas: Herrera-Corona advirtió que una integración más estrecha con China en los próximos años podría conducir a restricciones al estilo continental sobre los grupos religiosos.

En el continente, los católicos se han dividido durante mucho tiempo entre una iglesia clandestina leal al Vaticano y una iglesia oficial respaldada por el estado. El Vaticano no tiene representación oficial en China después de que se cortaron las relaciones diplomáticas en 1951 más allá de la presencia de dos enviados no oficiales en Hong Kong, que operan desde una villa amurallada en un suburbio de Kowloon. El reemplazo de Herrera-Corona como jefe de esa misión no oficial llegará el próximo mes.

Incluso antes de que China impusiera una amplia ley de seguridad nacional en Hong Kong en 2020 que prohibía la “colusión con fuerzas extranjeras” a raíz de las protestas a favor de la democracia del año anterior, Herrera-Corona y otros enviados a la misión no oficial en la ciudad habían comenzado mover discretamente cajas de archivos al extranjero para su custodia, según dos personas familiarizadas con la transferencia.

Las advertencias de monseñor en los cuatro encuentros y los detalles del traslado del archivo no han sido informados previamente.

Herrera-Corona, quien fue ascendido a arzobispo después de dejar Hong Kong en marzo para asumir un nuevo cargo en la República del Congo y Gabón, no respondió a las preguntas enviadas por correo electrónico sobre las reuniones o los esfuerzos para proteger los documentos confidenciales. Un funcionario del Vaticano no hizo comentarios.

La Oficina de Enlace del Gobierno Central en Hong Kong y la Administración Estatal de Asuntos Religiosos del Consejo de Estado en Beijing no respondieron a las solicitudes de comentarios.

Reuters informó en diciembre que los funcionarios de la Oficina de Enlace de Beijing en la ciudad habían organizado un evento en el que los obispos chinos informaron a los clérigos de Hong Kong sobre la visión del presidente Xi Jinping de la religión con “características chinas”.

En una visita a Hong Kong para conmemorar el 25º aniversario de su traspaso al gobierno chino, Xi defendió el viernes el estilo de gobierno de la ciudad “Un país, dos sistemas” que le otorga una amplia autonomía que no se ve en China continental, incluida la religión y la libertad de prensa. El sistema “debe mantenerse a largo plazo”, dijo.

Durante décadas, los grupos de misioneros extranjeros han operado en gran medida sin restricciones en la antigua colonia británica, forjando un enclave católico en el borde de China continental, que está bajo el gobierno ateo del Partido Comunista.

A menudo financiadas y dirigidas desde otros países, las sociedades misioneras de Hong Kong cooperan estrechamente con la iglesia católica local y reciben orientación del Vaticano. Se concentran en actividades como el alivio de la pobreza y la educación.

Algunos también mantienen estrechos vínculos con los católicos en el continente, donde la actividad religiosa está controlada y el trabajo de las misiones extranjeras permanece estrictamente limitado por la regulación, lo que refleja la firme resistencia del gobierno a la interferencia externa en los asuntos chinos.

DERECHOS AMENAZADOS

El monseñor dijo a los participantes en las reuniones que no se podía confiar en los derechos de las instituciones religiosas descritos en la Ley Básica de Hong Kong, no se podía confiar en la mini-constitución que ha guiado la relación de la ciudad con su soberano chino luego del traspaso del gobierno británico en 1997, mientras la presión de Beijing aumenta, dijeron las cuatro personas familiarizadas con la situación.

Herrera-Corona dijo que no tenía conocimiento de ningún cambio de política específico, agregaron las personas.

La Ley Básica establece que el gobierno no restringirá la libertad religiosa ni interferirá con las organizaciones religiosas. También consagra sus derechos de propiedad y caridad, y la libertad de “mantener y desarrollar sus relaciones con organizaciones religiosas y creyentes en otros lugares”.

En 2019, cuando los enviados del Vaticano comenzaron a transferir los archivos, temían que su misión estuviera bajo un escrutinio minucioso por parte del aparato de seguridad estatal de China, dijeron tres clérigos católicos familiarizados con la situación. Una investigación de Reuters a fines de 2020 reveló que dos monjas que trabajaban en la misión habían sido detenidas en el continente en medio de los esfuerzos de Beijing por reforzar su control de la iglesia en Hong Kong. La razón precisa de su detención sigue sin estar clara.

Cuando terminaron, se había enviado a Roma más de media tonelada de archivos sobre las actividades de la iglesia católica en China continental y Hong Kong, en parte a través de una conexión diplomática amistosa, dijeron las tres personas.

Los archivos se remontan a mediados de la década de 1980 y en su mayoría se ocupan de China continental, incluidas las comunicaciones privadas con clérigos clandestinos del continente, la actividad misionera y los detalles de la persecución de los fieles católicos, según dos sacerdotes familiarizados con ellos.

Siguiendo las advertencias de monseñor, al menos tres misiones han comenzado a mover archivos al extranjero, incluidos algunos a través de envíos diplomáticos protegidos, dijeron dos misioneros y un diplomático. Se negaron a identificar las misiones por razones de seguridad.

En respuesta a las preguntas de Reuters, un portavoz del gobierno de Hong Kong dijo que los derechos y libertades fundamentales de los residentes de la ciudad están garantizados por la Ley Básica y que la ley de seguridad nacional también estipula que los derechos humanos deben ser protegidos y respetados.

ATAQUE DE SEGURIDAD

Hong Kong es el hogar de aproximadamente 50 sociedades misioneras católicas y órdenes religiosas extranjeras, según el directorio oficial de la diócesis, que alberga a más de 600 sacerdotes, hermanos y monjas que sirven como clérigos parroquiales y en escuelas y hospitales.

Monseñor informó a los representantes de la mayoría de los grupos misioneros de Hong Kong durante las reuniones. Tres diplomáticos occidentales dijeron que también estaban al tanto de sus preocupaciones.

Durante sus reuniones, monseñor expresó su temor de que las cosas pudieran empeorar en parte porque las autoridades chinas identificaron a varios católicos prominentes como figuras destacadas en las manifestaciones a favor de la democracia en 2019 y críticos de la ley de seguridad nacional, dijeron las cuatro personas familiarizadas con las reuniones.

El arresto en mayo del destacado ex obispo de Hong Kong, el cardenal Joseph Zen, de 90 años, aumentó la sensación de urgencia de tomar medidas para proteger la iglesia en Hong Kong, dijeron seis misioneros y un diplomático. Zen fue detenido como parte de una investigación policial sobre colusión extranjera sobre un fondo de apoyo legal para los arrestados en las protestas.

Un asistente del cardenal, que fue puesto en libertad bajo fianza en espera de los cargos, dijo que no haría comentarios.

Una publicación del año pasado, editada por los investigadores Chen Jingguo de la Academia China de Ciencias Sociales, un importante grupo de expertos del gobierno, y Zhang Bin de la Universidad de Jinan, criticó a los católicos de Hong Kong por las protestas antigubernamentales de 2019.

La publicación examinó el desarrollo reciente de las religiones en Hong Kong y el sur de China continental, una región conocida como la Gran Área de la Bahía que tanto los funcionarios de Hong Kong como los chinos desean integrar.

El entorno político de Hong Kong se ha “deteriorado continuamente” desde el traspaso, en parte debido a los grupos religiosos y a las principales figuras de influencia como el cardenal Zen, dice el documento. Los católicos estaban más involucrados en la política de la ciudad que otros cristianos y sus “maestros y estudiantes afiliados son más radicales”, dice el documento, visto por Reuters.

Al igual que otros de los llamados Libros Azules de la academia, el documento se distribuyó entre académicos del continente, organismos del gobierno central y algunos medios estatales, según académicos de Hong Kong familiarizados con él. El periódico Ta Kung Pao de Hong Kong, respaldado por el estado, presentó el trabajo en su publicación en agosto y lo describió como el primer estudio completo de las religiones en el Área de la Gran Bahía.

Ni Chen, Zhang, la academia ni la Universidad de Jinan respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios de Reuters. Respondiendo a las preguntas de Reuters sobre las preocupaciones de los misioneros sobre el documento, un portavoz de la diócesis de Hong Kong dijo que tenía “comunicaciones constantes con las sociedades misioneras locales. Intercambiamos puntos de vista sobre diferentes temas de vez en cuando”.

INTERFERENCIA EXTRANJERA

La ley de seguridad nacional permite a las autoridades apuntar a cualquier cosa que consideren una interferencia extranjera subversiva y les otorga mayores poderes de vigilancia, así como la capacidad de congelar los activos de cualquier persona de interés antes de que se presenten cargos formales.

Tanto los funcionarios del gobierno chino como los de Hong Kong han dicho que la ley era necesaria para garantizar la estabilidad en la ciudad y que los enjuiciamientos se basaron en pruebas, sin relación con los antecedentes u ocupación de las personas.

Algunas misiones católicas poseen grandes propiedades en algunos de los distritos más ricos de Hong Kong, incluidas villas, casas de retiro y un hospital, que estarían valoradas en miles de millones de dólares de Hong Kong, según estimaciones de Reuters basadas en la actividad reciente del mercado de activos similares.

Siguiendo la guía de monseñor, algunas misiones están considerando medidas que van desde colocar sus propiedades bajo propiedad local hasta localizar sus juntas y registros corporativos para protegerlos de cualquier represión, incluidas restricciones más estrictas a los extranjeros, dicen cinco personas familiarizadas con la situación.

Dichos movimientos crearían una capa adicional de distancia entre la sede de la misión extranjera y las operaciones locales dado el enfoque de la ley de seguridad nacional en la colusión con las autoridades extranjeras y su poder para incautar activos, dijeron.

El monseñor también les dijo a las misiones que estén preparadas para posibles restricciones en programas de larga data, como misioneros extranjeros que sirven como párrocos en iglesias locales, dijeron las cuatro personas familiarizadas con las reuniones.

El padre Pierre Lam Minh, un misionero que encabeza un consejo local establecido por el Vaticano que supervisa las misiones de los hombres, dijo en un comunicado que el mensaje de Herrera-Corona era el “propio consejo” del prelado. “Estamos llevando a cabo nuestro trabajo misionero como de costumbre”, dijo, y agregó que las misiones no vieron ninguna restricción a la libertad religiosa.

La directora del consejo de mujeres, la hermana Joanna Marie Cheung, dijo que su asociación había discutido las preguntas de Reuters con el grupo de hombres y que “compartimos la misma opinión”.

El portavoz de la diócesis de Hong Kong dijo que, dado que no había miembros diocesanos presentes, no podía comentar sobre las reuniones. Agregó que la libertad religiosa está garantizada a los residentes de Hong Kong por la Ley Básica y que la ley de seguridad nacional de 2020 no ha afectado las misiones pastorales de las misiones extranjeras en Hong Kong hasta la fecha.