Monday, March 28, 2022

Audiencia de Francisco con presidente de los obispos polacos, comunicado oficial afirma que “Francisco se distancia” del camino sinodal alemán


No hemos revisado la información que provenga del lado alemán, pero imaginamos que se vendrán por boca y nariz para desvirtuar una información que proviene a raíz de una audiencia que concedió hoy Francisco al presidente de los obispos polacos, Mons. Stanislaw Gądecki. Un comunicado oficial de la oficina de prensa de la Conferencia Episcopal Polaca, además en varios idiomas, señala que “Francisco se distancia” del camino sinodal alemán. Nosotros dudamos que ello sea así, que Francisco haya tomado distancia, pero presumimos que en el Vaticano no van a confirmar y mucho menos a negar, si acaso van a decir que ese tema no se tocó en la aludida audiencia. Más o menos como cuando Scalfari pone herejías ó blasfemias en boca de Francisco, pero en el Vaticano se limitan a decir que tal o cual expresión puesta por Scalfari en boca del Papa no corresponde a la realidad, pero sin dilucidar qué exactamente es lo que Francisco ha dicho.

Como dijimos, el comunicado de la oficina de prensa de la Conferencia Episcopal Polaca viene en varios idiomas, este es el correspondiente al idioma español (alemán, francés, ucraniano, ruso).

Comunicado
Oficina de Prensa de la Conferencia Episcopal Polaca tras la audiencia del Papa Francisco con el arzobispo Stanisław Gądecki, presidente de la CEP

El 28 de marzo de 2022, el Santo Padre recibió al presidente de la Conferencia Episcopal Polaca, el arzobispo Stanislaw Gądecki, en una audiencia especial. El encuentro duró 45 minutos. El presidente del episcopado habló con el Papa sobre algunos asuntos de actualidad relacionados con el funcionamiento de la Iglesia en Polonia durante la guerra en curso en Ucrania.

El arzobispo Gądecki informó al Papa Francisco de la evaluación de la situación actual realizada en la última reunión plenaria del episcopado. En el comunicado posterior, así como en una declaración especial, los obispos polacos condenaron el ataque de la Federación Rusa a la Ucrania independiente y democrática. Hicieron hincapié en que la guerra nunca puede ser una forma de resolver los conflictos, porque siempre causa la muerte de personas inocentes y la destrucción de sus bienes. Los obispos también expresaron su plena solidaridad con el pueblo ucraniano que está sufriendo como consecuencia de esta agresión. A este respecto, el Presidente del Episcopado agradeció al Santo Padre la Consagración del mundo entero, especialmente de Rusia y Ucrania, al Corazón Inmaculado de María en la Solemnidad de la Anunciación del Señor.

El Presidente del Episcopado presentó también un panorama muy amplio de las actividades que la Iglesia en Polonia emprendió inmediatamente después del estallido de la guerra. Se refieren tanto a las actividades de ayuda a la multitud de refugiados de Ucrania, que se encontraban en suelo polaco, como al apoyo a los que, a pesar de la guerra, han permanecido en su país. La ayuda de la Iglesia se lleva a cabo a través de Cáritas Polonia y Cáritas diocesana, el equipo de la CEP para la asistencia a la Iglesia en el Este, las comunidades religiosas masculinas y femeninas, muchos sacerdotes y seminaristas. En particular, el Presidente destacó la enorme movilización de las bases y el compromiso de las parroquias polacas, que, a nivel local, organizan la alimentación, el alojamiento, el transporte, la asistencia médica y psicológica, el apoyo jurídico, la educación de los niños y una serie de otras actividades de ayuda, en función de las necesidades actuales.

El arzobispo Gądecki presentó también sus esfuerzos para intensificar las acciones conjuntas de los cristianos de diferentes confesiones en favor de una paz justa. Recordó, entre otras cosas, las cartas que dirigió en este sentido a los obispos católicos de Polonia y Ucrania, la carta a los jerarcas ortodoxos y católicos de Rusia y Ucrania, así como la carta personal al Patriarca de Moscú, Kirill. También informó al Papa de su encuentro previsto con el Patriarca Bartolomé I en Varsovia el próximo martes. Estos esfuerzos se unen a un llamamiento constantemente renovado a los creyentes a la oración, el ayuno y la penitencia.

El Santo Padre también fue informado de las dificultades que causan a la Iglesia universal las cuestiones planteadas -en palabras del Papa- por la llamada “vía sinodal” alemana. Francisco se distancia de esta iniciativa.

El Santo Padre agradeció todas las acciones emprendidas por la Iglesia en Polonia y aseguró su apoyo espiritual. Pidió al clero y a los seminaristas que permanezcan cerca de la fe del pueblo de Dios. También impartió su bendición apostólica.

Oficina de Prensa de la Conferencia Episcopal Polaca

Varsovia, 28 de marzo de 2022


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Consagración al Inmaculado Corazón: Suiza


Con respecto a la actitud de los obispos suizos en su unión al acto de consagración al Inmaculado Corazón de María, el sitio de informaciones de la Conferencia Episcopal, Cath.ch, dedicó una nota a ello, con fecha Mar-27-2022. Resaltando que ello no estaba previsto, los sres. obispos hicieron el acto de consagración en el marco de una actividad previamente programada con ocasión del 50° aniversario de la Conferencia Central Católica Romana (RKZ), en la municipalidad de Näfels. Mons. Felix Gmür, obispo de Basilea, presidió la celebración, y es quien aparece centralmente en la foto de esta entrada.

Así que, de nuevo, pensando lo mejor, pensaríamos que los obispos suizos se unieron a la consagración.

“El Papa habla de paz, pero...”, editorial de Andrea Tornielli


Francisco dice/hace —deja de decir/hacer— una cosa en forma opaca y/o ambigüa, cada cuál entiende según lo que alcanza, pero el remedio llegó hace pocos años justamente en la era de Francisco: Un editorialista. Nuevamente otro editorial de Andrea Tornielli en Vatican News, en el cual viene a defender esta situación, echándo en cara el hecho de que se le ponga un “pero” a lo que Francisco diga/haga o deje de decir/hacer, en esta ocasión con respecto a la guerra ó, mejor, a la paz. A nosotros se nos hace que ese cargo se prodría eliminar si Francisco hablara, actuara, claramente, con eso no habría necesidad de que viniera alguien de oficio interpretar. Además, eso Tornielli ya lo hacía antes, cuando el que le pagaba era La Stampa, que lo siga haciendo como en ese entonces, pero no por cuenta del Vaticano.

El editorial se titúla “El Papa habla de paz, pero...

"El Papa habla de paz, pero..."

La técnica de desestimar las palabras de Francisco como llamamientos de circunstancia

ANDREA TORNIELLI


"El Papa habla contra el rearme, pero... El Papa es el Papa, pero... El Papa no puede más que decir lo que dice, pero...". Siempre hay un "pero" que en muchos embarazosos comentarios acompaña al inequívoco no a la guerra pronunciado por Francisco, para contextualizarlo y debilitarlo. Al no poder interpretar las palabras del Obispo de Roma en el sentido deseado, al no poder de ninguna manera "doblegarlas" en apoyo a la acelerada carrera armamentística tras la guerra de agresión desatada por Vladimir Putin contra Ucrania, entonces se toma distancia elegantemente diciendo que sí, que el Papa sólo puede decir lo que dice, pero que luego la política debe decidir. Y la política de los gobiernos occidentales está decidiendo aumentar los ya muchos miles de millones a gastar en nuevas y cada vez más sofisticadas armas. Miles de millones que no se pudieron encontrar para las familias, para la salud, para el trabajo, para la acogida, para luchar contra la pobreza y el hambre.

La guerra es una aventura sin retorno, repite Francisco siguiendo los pasos de sus predecesores inmediatos, en particular de San Juan Pablo II. Las palabras del Papa Wojtyla con motivo de las dos guerras de Iraq y la guerra de los Balcanes también fueron "contextualizadas" y "desvirtuadas", incluso dentro de la Iglesia. El Papa, que al principio de su pontificado pidió "no tener miedo" de abrir "las puertas a Cristo", en 2003 suplicó en vano a tres gobernantes occidentales que pretendían derrocar el régimen de Saddam Hussein, pidiéndoles que se detuvieran. Casi veinte años después, ¿quién puede negar que el grito contra la guerra de aquel Pontífice no sólo era profético, sino que estaba impregnado de un profundo realismo político? Basta con mirar la ruina del atormentado Iraq, transformado durante mucho tiempo en el depósito de todo el terrorismo, para comprender la clarividencia de la mirada del santo Pontífice polaco.

Lo mismo ocurre hoy en día. Con el Papa que no se rinde a la ineludibilidad de la guerra, al túnel sin salida que representa la violencia, a la lógica perversa del rearme, a la teoría de la disuasión que ha llenado el mundo de tantas armas nucleares capaces de aniquilar varias veces a la humanidad.

"Me avergoncé - dijo Francisco en días pasados - cuando leí que un grupo de Estados se había comprometido a gastar el 2% de su PIB en la compra de armas, como respuesta a lo que está ocurriendo ahora. ¡La locura! La verdadera respuesta no es más armas, más sanciones, más alianzas político-militares, sino un enfoque diferente, una forma diferente de gobernar el mundo ahora globalizado -no enseñando los dientes, como ahora-, una forma diferente de establecer relaciones internacionales. El modelo del cuidado ya está en marcha, gracias a Dios, pero desgraciadamente sigue sometido al del poder económico-tecnocrático-militar".

El no a la guerra de Francisco, un no radical y convencido, no tiene nada que ver con la así llamada neutralidad ni puede presentarse como una posición partidista o motivada por cálculos político-diplomáticos. En esta guerra están los agresores y están los agredidos. Están los que atacaron e invadieron, matando a civiles indefensos, disfrazando hipócritamente el conflicto bajo la apariencia de una "operación militar especial"; y están los que se defienden enérgicamente combatiendo por su propia tierra. El Sucesor de Pedro lo ha dicho varias veces con palabras muy claras, condenando sin peros la invasión y el martirio de Ucrania que lleva más de un mes. Esto no significa, sin embargo, que "bendiga" la aceleración de la carrera armamentística, ya iniciada hace tiempo, dado que los países europeos han aumentado su gasto militar en un 24,5% desde 2016: porque el Papa no es el "capellán de Occidente" y porque repite que hoy estar en el lado correcto de la historia significa estar en contra de la guerra y buscar la paz, sin dejar nada sin intentar. Ciertamente, el Catecismo de la Iglesia Católica contempla el derecho a la legítima defensa. Sin embargo, establece condiciones, especificando que el recurso a las armas no debe causar un mal y un desorden mayores que el mal que se quiere eliminar, y señala que en la evaluación de esta condición tiene un peso muy grande la potencia de los medios modernos de destrucción. ¿Quién puede negar que la humanidad está hoy al borde del abismo precisamente por la escalada de conflictos y el poder de los medios modernos de destrucción?

"La guerra -dijo ayer el Papa Francisco en el Ángelus- no puede ser algo inevitable: ¡no debemos acostumbrarnos a la guerra! Más bien debemos convertir la indignación de hoy en el compromiso de mañana. Porque, si de esta situación salimos como antes, de alguna manera todos seremos culpables. Frente al periodo de autodestruirse, la humanidad comprenda que ha llegado el momento de abolir la guerra, de cancelarla de la historia del hombre antes de que sea ella quien cancele al hombre de la historia.".

Por lo tanto, es necesario tomar en serio el grito, el reiterado llamamiento del Papa: es una invitación dirigida precisamente a los políticos para que reflexionen sobre esto, para que se comprometan con esto. Se necesita una política fuerte y una diplomacia creativa, para perseguir la paz, para no dejar nada sin intentar, para detener la vorágine perversa que en pocas semanas está apagando la esperanza de una transición ecológica, está dando nuevas energías al gran negocio del comercio y el tráfico de armas. Un viento de guerra que hace retroceder las agujas del reloj de la historia y nos sumerge de nuevo en una época que esperábamos archivada definitivamente tras la caída del Muro de Berlín.

Iglesia Ortodoxa Rusa espera encuentro Francisco-Kirill en 2022


Ya ven cómo las cosas cambian muy rápido, apenas en Octubre pasado la información era totalmente la contraria.

Esta es una información de agencia Interfax, Mar-28-2022.

La Iglesia Ortodoxa Rusa espera que el Patriarca Kirill y el Papa Francisco se reúnan este año

Moscú, 28 de Marzo, Interfax -
La Iglesia Ortodoxa Rusa espera que este año se realice un nuevo encuentro entre el Patriarca Kirill y el Papa Francisco.

“Se están haciendo los preparativos para un encuentro entre el Papa y el patriarca, que tendrá lugar este año. Será un encuentro presencial”, dijo el Metropolita Hilarión, jefe del Departamento Sinodal de Relaciones Exteriores de la Iglesia, en el programa Iglesia y el Mundo en Rossiya-24 TV.

Según informes anteriores, el patriarca y el Papa realizaron una videoconferencia sobre la situación en Ucrania el 16 de Marzo.

El Metropolita Hilarión dijo que la reunión en línea tenía que realizarse sin esperar una reunión presencial “ya que los eventos se desarrollan rápidamente”.

“En particular, por supuesto, los jefes de las iglesias enfatizaron que se debe hacer todos los esfuerzos para resolver todas las diferencias pacíficamente”, dijo el Metropolita.

Tales conversaciones y reuniones, incluso las que se realizan en línea, son muy importantes para las relaciones entre la Iglesia Ortodoxa Rusa y la Iglesia Católica Romana, dijo.

El primer encuentro entre el Patriarca Kirill y el Papa Francisco tuvo lugar en La Habana el 12 de Febrero de 2016. Uno de los principales temas tratados fue la situación de los Cristianos en Oriente Medio.