El Administrador Apostólico ad nutum Sanctae Sedis de la diócesis de Arecibo, Puerto Rico, Monseñor Álvaro Corrada del Río, S.I., Obispo Emérito de Mayagüez, concedió esta entrevista a NotiCel, Mar-11-2022. La verdad que siendo jesuita ha respondido como tal en la entrevista, cuya mayoría de las preguntas, no es para menos, se refieren al descabezamiento de Mons. Daniel Fernández Torres; así que no va Usted a encontrar nada revelatorio en ella. La consignamos como constancia.
Friday, March 11, 2022
Como el Vaticano fue opaco, mejor dicho, no ha sido sincero en explicar las motivaciones que tuvo Francisco para echar al obispo de Arecibo, Puerto Rico, ahora hay todo tipo de especulaciones y, detalle no pequeño, inconformidades entre los fieles, aunque decimos mal, porque incluso hasta de personas no católicas. Consideramos que ello no es bueno en una isla tan pequeña, porque el asunto se hace más visible. Una de las personas de quien en un momento nos extrañamos saliera a emitir un pronunciamiento oficial, es el arzobispo de San Juan, Mons. Roberto González Nieves, a quien la oficialidad no le ha bastado porque fuera de esa oficialidad se toma la libertad de declarar y afirmar lo que dentro de ella no. El día de ayer, utilizando su cuenta de Twitter, escribió:
Hay especulaciones sobre las razones x las que el Obispo de Arecibo ha sido relevado de sus funciones y que procuran crear una crisis en la Iglesia Católica en Puerto Rico. Ha sido x insubordinación al Papa, única autoridad competente para tomar la decisión.
— Arzobispo Roberto (@Sucesor58) March 11, 2022
Hay especulaciones sobre las razones x las que el Obispo de Arecibo ha sido relevado de sus funciones y que procuran crear una crisis en la Iglesia Católica en Puerto Rico. Ha sido x insubordinación al Papa, única autoridad competente para tomar la decisión.
Es decir, Mons. González Nieves conocia los motivos para la echada de Fernández Torres, cosa que ni la Nunciatura ni el Vaticano revelaron, ni creemos que tengan la delicadeza de revelar, aún así emanó un pronunciamiento oficial manifestando solidaridades que en la extraoficialidad parece dejar de lado.
Como hemos mencionado el inconformismo ocasionado por la decisión sin motivaciones explícitas, aquí un artículo que El Nuevo Día, Mar-11-2022, dedica a ellas. En un pasaje de este artículo se cita una fuente anónima que añade otro detalle que hace todavía más confusa la echada de Fernández Torres: “al obispo se le solicitó la renuncia en tres ocasiones, desde septiembre del año pasado. Asimismo, informó que fue convocado a El Vaticano, pero este no acudió”. Fernández Torres en su declaración cuando se supo de su descabezamiento afirmó, “no se me ha hecho ningún proceso, ni se me ha acusado formalmente de nada y sencillamente un día el Delegado Apostólico me comunica verbalmente que de Roma se me pedía la renuncia”.
DESCONTENTO ENTRE FELIGRESES
Secuelas de la destitución de obispo
Fieles organizan expresiones de rechazo a la decisión, mientras expertos señalan que los procesos en la Iglesia católica son complejos y podría no darse explicaciones
KEILA LÓPEZ ALICEA
keila.lopez@elnuevodia.com
Twitter: @keilalyz
Fieles de la Iglesia católica se movilizan en estos días para dejar claro su apoyo al obispo Daniel Fernández Torres, quien fue removido por el papa Francisco, el miércoles, como cabeza de la Diócesis de Arecibo.
Por un lado, se convocó una manifestación este domingo frente a la Catedral San Juan Bautista, en el Viejo San Juan, en apoyo a Fernández Torres.
Mientras, una petición en la plataforma change.org bajo el título “Me opongo a la destitución de monseñor Daniel Fernández como obispo de la Diócesis de Arecibo” se comenzó a circular en redes sociales el miércoles y ayer, a las 6:00 p.m., tenía más de 3,900 firmas.
“Mis respetos y admiración al obispo de Arecibo, por su valor, justicia y misericordia con nosotros los fieles. Tuvo mucho valor al enfrentarse con una maquinaria que estaba a favor del piquete y el solo tuvo que luchar en contra de los demás obispos para ayudar a los fieles. Hay que obedecer a Dios antes que los hombres”, comentó una feligrés en redes sociales. “Debe ser un error o razones insignificantes. Le pido a Dios que todo esto sea aclarado y que el obispo sea regresado a su posición”, señaló otra.
Estas son expresiones típicas de fieles que desconocen las razones para la destitución de su obispo, por lo cual es necesario que la Iglesia católica atienda las preocupaciones de los creyentes, particularmente en la Diócesis de Arecibo, sostuvo el catedrático y director de la Escuela de Teología del recinto Metro de la Universidad Interamericana, Ángel Vélez Oyola.
“La Iglesia tiene que pensar que la base primordial de la Iglesia católica, al igual que cualquier otra iglesia, no son los sacerdotes, los pastores o los reverendos, son los feligreses que son los que hacen esa comunidad en Cristo”, indicó Vélez Oyola.
“Es momento de sentarse y realmente tener un diálogo donde los feligreses no se vean afectados, no se sientan desprotegidos por la Iglesia, pero tienen que dar unas razones, (decir) qué realmente es lo que ha ocurrido”, añadió el catedrático, a la vez que reconoció que la Iglesia católica acostumbra a ser “muy cerrada”.
El Vaticano dio a conocer el miércoles que el papa Francisco destituyó a Fernández Torres como obispo de la Diócesis de Arecibo y nombró como administrador apostólico de Arecibo al obispo emérito Álvaro Corrada del Río. La Santa Sede no ofreció detalles de las razones para la destitución, pero Fernández Torres emitió declaraciones escritas para dar a conocer la decisión.
“Se me informó que no había cometido ningún delito, pero que supuestamente ‘no había sido obediente al papa ni había tenido la suficiente comunión con mis hermanos obispos de Puerto Rico’”, expresó Fernández Torres.
La abogada Diana Torres Díaz, quien tiene conocimiento del caso, destacó que la destitución fue una movida administrativa y Fernández Torres mantiene su título de obispo.
Más allá de lo que puede ser un delito bajo el Código Penal de Puerto Rico, la Iglesia católica tiene su propia serie de reglas y definiciones de lo que constituyen delitos contra la religión, contra la unidad de la Iglesia y contra las autoridades eclesiásticas, entre otros. Por ejemplo, el canon 1364 del Código de Derecho Canónico establece como delitos contra la Iglesia el ser hereje, apóstata o cismático.
Asimismo, el Libro VI, parte II, título II del Código de Derecho Canónico establece que “debe ser castigado con una pena justa” quienes reten o desobedezcan doctrinas u órdenes emitidas por el sumo pontífice.
“Para que haya ocurrido algo así (una destitución), tiene que haber unos elementos, unos precedentes que ninguno de nosotros conocemos, todo eso sabiendo que en la Iglesia Católica sus decisiones son lentas, pero firmes. Hay un viejo dicho que dice que los pensamientos de la Iglesia católica son como el elefante, firmes pero aplastantes”, expresó Vélez Oyola.
Fernández Torres destacó que no se le permitió defenderse de cualquier imputación que haya habido en su contra. Una fuente que habló con este diario bajo condición de anonimato indicó que al obispo se le solicitó la renuncia en tres ocasiones, desde septiembre del año pasado. Asimismo, informó que fue convocado a El Vaticano, pero este no acudió.
“Es un asunto interno de la Iglesia católica que tiene sus propias normas. En la historia y la sociología de la religión estudiamos estas cosas cuando tienen implicaciones históricas grandes”, expuso el sociólogo de la religión y profesor retirado de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Puerto Rico, Samuel Silva Gotay.
Fernández Torres y otros miembros de la Conferencia Episcopal han tenido roces desde que fue designado a dirigir la Diócesis de Arecibo. En 2013, este diario reseñó que fue parte de un grupo, en el cual también había líderes del Partido Nuevo Progresista (PNP), que promovió investigaciones contra el arzobispo de san Juan, Roberto González Nieves, con miras a que El Vaticano lo relevara de sus funciones. En ese momento, las denuncias principales giraban en torno a la creación del Altar de la Patria en la Catedral San Juan Bautista, y posturas de identidad nacional y presuntas intervenciones en política pública por parte del arzobispo.
Del mismo modo, Fernández Torres rompió filas con los demás obispos de la isla en varias ocasiones. La más reciente fue el año pasado, cuando defendió la llamada libertad de conciencia para justificar el rechazo a la vacunación contra el COVID-19. Fernández Torres, además, fue uno de los religiosos católicos más vocales en oponerse a un proyecto de ley que prohibiría las llamadas terapias de conversión en menores de edad.