Sunday, February 27, 2022

Cardenal Parolin: “Se necesita interrumpir ya el ataque militar”


Lo más cercano, hasta el momento, de una condena directa del Vaticano a la invasión de Rusia a Ucrania, aclarando que no lo es, lo encontramos en una entrevista que concedió el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Estado Vaticano, a Paolo Rodari, publicada en La Repubblica, Feb-28-2022, y es el entrecomillado que pusimos en el títular. Ahora, precisamente el cardenal Parolin es el encargado de la diplomacia de la Santa Sede, y es comprensible que hable con diplomacia, ¿esa excesiva cautela, hasta cuándo? Esta es nuestra traducción del pasaje donde encontramos la cuasicondena/criptocondena de la invasión que para el Vaticano parece no existir.

¿Está la Santa Sede disponible para negociar?

«No obstante que sucedió lo que temíamos y esperábamos que no ocurriera, estoy convencido de que todavía y siempre hay espacio para la negociación. Nunca es demasiado tarde: porque la única forma razonable y constructiva de dirimir las divergencias es a través del diálogo, como Francisco no se cansa de repetir. La Santa Sede, que en los últimos años ha seguido de manera constante, discreta y con gran atención los acontecimientos en Ucrania, ofreciendo su disponibilidad a facilitar el diálogo con Rusia, está siempre dispuesta a ayudar a las partes a retomar tal camino. Renuevo la urgente invitación que hizo el Santo Padre durante su visita a la Embajada de Rusia ante la Santa Sede, para detener los combates y volver a las negociaciones. Se necesita interrumpir ya el ataque militar, de cuyas trágicas consecuencias todos somos testigos. Deseo recordar las palabras de Pío XII el 24 de agosto de 1939, pocos días antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial: “Vuelvan los hombres a entenderse. Retomen las negociaciones. Al tratar con buena voluntad y con respeto de los recíprocos derechos se percatarán que a las negociaciones sinceras y diligentes nunca se ha resistido un honorable éxito”.


Actualización Feb-28-2022:

La aludida entrevista con el cardenal Parolin no ha sido solamente con La Repubblica, sino con otros tres periódicos más. Vatican News en español presenta una reseña de ella, Feb-28-2022.

Parolin: Es necesario detener la escalada y negociar

El Secretario de Estado habla con algunos periodistas italianos: "Extender el conflicto sería una catástrofe gigantesca"

VATICAN NEWS


La propagación del conflicto ucraniano al resto de Europa sería una "gigantesca catástrofe", que hace estremecer. Lo dijo el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado, entrevistado por cuatro periódicos italianos (Il Corriere della Sera, La Repubblica, La Stampa e Il Messaggero). El prelado pidió que se evite cualquier escalada militar, que se detengan las bombas y que se abran las negociaciones, para las que "nunca es demasiado tarde". Parolin aseguró que la Santa Sede está "dispuesta a facilitar las negociaciones entre Rusia y Ucrania".

En cuanto a la posibilidad de que el conflicto se extienda involucrando directamente a otros países europeos ante el envío de armamento a Ucrania, el Secretario de Estado dijo: "Ni siquiera me atrevo a pensarlo. Sería una catástrofe de proporciones gigantescas, aunque, desgraciadamente, no es una eventualidad que deba excluirse por completo. He visto que en algunas declaraciones en los últimos días se han evocado los incidentes que precedieron y provocaron la Segunda Guerra Mundial. Son referencias que hacen estremecer.

Para evitar este peligro, explica Parolin, "es necesario evitar cualquier escalada, detener los enfrentamientos y negociar. También la posible vuelta a "una nueva guerra fría con dos bloques enfrentados" es un escenario inquietante. Va en contra de la cultura de la fraternidad que el Papa Francisco propone como único camino para construir un mundo justo, solidario y pacífico".

Sobre la posibilidad de una negociación y de un eventual papel de la Santa Sede, el cardenal afirmó: "Aunque ha sucedido lo que temíamos y esperábamos que no sucediera, la guerra desatada por Rusia contra Ucrania, estoy convencido de que siempre hay espacio para la negociación. ¡Nunca es demasiado tarde! Porque la única forma razonable y constructiva de resolver las diferencias es el diálogo, como no se cansa de repetir el Papa Francisco. La Santa Sede, que en los últimos años ha seguido constantemente, discretamente y con gran atención, los acontecimientos en Ucrania, ofreciendo su disponibilidad para facilitar el diálogo con Rusia, está siempre dispuesta a ayudar a las partes a retomar ese camino".

El viernes pasado, como es sabido, el Papa Francisco fue a llamar a la puerta de la sede diplomática de la Federación Rusa en Via della Conciliazione. "Aprovecho la ocasión -dijo Parolin- para renovar la apremiante invitación que hizo el Santo Padre durante su visita a la embajada rusa ante la Santa Sede, de detener los enfrentamientos y volver a las negociaciones. En primer lugar, es necesario interrumpir inmediatamente el ataque militar, cuyas trágicas consecuencias ya hemos presenciado todos. Quisiera recordar las palabras de Pío XII el 24 de agosto de 1939, pocos días antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial: "Que los hombres vuelvan a comprenderse. Reanuden la negociación. Negociando con buena voluntad y con respeto de los recíprocos derechos descubrirán que las negociaciones sinceras y activas nunca están excluidas de un éxito honorable".

El Secretario de Estado se refirió también a las discrepancias entre las Iglesias: "En la historia de la Iglesia, por desgracia, nunca han faltado los particularismos y han dado lugar a tantas divisiones dolorosas, como atestigua San Pablo en el origen del cristianismo, quien al mismo tiempo nos exhorta a superarlos. En este sentido, vemos signos alentadores en los llamamientos de los jefes de las Iglesias Ortodoxas, que manifiestan disponibilidad para dejar de lado el recuerdo de las heridas mutuas y trabajar por la paz". Por otra parte, las Iglesias "coinciden en expresar su grave preocupación por la situación y en afirmar que, más allá de cualquier otra consideración, los valores de la paz y de la vida humana son los que están verdaderamente en el corazón de las Iglesias, que pueden desempeñar un papel fundamental para evitar que la situación se agrave aún más".

Por último, volviendo al conflicto en curso, el cardenal declaró: "Una vez más vemos que la comunicación y la escucha recíproca son necesarias para conocer y comprender plenamente las razones de los demás. Cuando se deja de comunicar y de escuchar con sinceridad, se mira al otro con sospecha y se acaba por intercambiar sólo acusaciones recíprocas. Los acontecimientos de los últimos meses no han hecho más que alimentar esta sordera mutua, llevando a un conflicto abierto. Las aspiraciones de cada país y su legitimidad deben ser objeto de una reflexión común, en un contexto más amplio y, sobre todo, teniendo en cuenta las elecciones de los ciudadanos y el respeto del derecho internacional. La historia está llena de ejemplos que confirman que esto es posible.

Arzobispo de Kiev llama a quienes puedan asistir a la iglesia para que ofrezcan la Sagrada Comunión por los soldados ucranianos


El secretariado de la Iglesia Greco-Católica ucraniana publicó hoy un video de Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk, arzobispo mayor de la Iglesia Greco-Católica de Ucrania (traducción automatica de google), en el cual invita a todos los que tienen la oportunidad de ir a la iglesia, a que asistan a la Divina Liturgia, se confiesen, comulguen, reciban a Cristo en la Eucaristía y lo ofrezcan por los que hoy no pueden estar al servicio de Dios, así como por los soldados ucranianos, haciendo referencia a que en manos de ellos está la vida de los ucranianos.

Primer pronunciamiento de Francisco después de la invasión rusa a Ucrania, citando la constitución política de Italia


De nuevo, para el Vaticano no existe una invasión rusa a Ucrania, jamás lo han mencionado, es más, nunca han mencionado la palabra “Rusia”, lo de “invasión rusa” es una expresión nuestra.

Una vez producida esta agresión, eso tampoco lo dicen en el Vaticano, Francisco se ha pronunciado hoy después del rezo del Ángelus dominical desde la ventana de su oficina en el Palacio Apostólico vaticano (traducción oficial).

Queridos hermanos y hermanas:

en estos días hemos sido turbados por algo trágico: la guerra. Numerosas veces hemos rezado para que no se emprendiera este camino. No dejemos de orar, es más, supliquemos a Dios con mayor intensidad. Por eso renuevo a todos la invitación a vivir el 2 de marzo, Miércoles de Ceniza, un día de oración y ayuno por la paz en Ucrania; una jornada para estar cerca de los sufrimientos del pueblo ucraniano, para sentirnos todos hermanos e implorar a Dios el final de la guerra.

Quien hace la guerra olvida a la humanidad. No parte de la gente, no mira la vida concreta de las personas, sino que antepone a todo los intereses de parte y de poder. Confía en la lógica diabólica y perversa de las armas, que es la más alejada de la voluntad de Dios. Y se distancia de la gente común, que desea la paz, y que en todo conflicto es -la gente común- la verdadera víctima que paga sobre su propia piel las locuras de la guerra. Pienso en los ancianos, en cuantos buscan refugio en estas horas, en las mamás que huyen con sus niños… Son hermanos y hermanas para los que es urgente abrir corredores humanitarios y que deben ser acogidos.

Con el corazón desgarrado por todo lo que sucede en Ucrania -y no olvidemos la guerra en otros lugares del mundo, como Yemen, Siria, Etiopía…-, repito: ¡que callen las armas! Dios está con los operadores de paz, no con quien emplea la violencia. Porque quien ama la paz, como dice la Constitución Italiana, «repudia la guerra como instrumento de ofensa a la libertad de los demás pueblos y como medio de resolución de las controversias internacionales».

Unos segundos más adelante ha saludado en ucraniano a los ucranianos presentes en la Plaza de San Pedro (siempre según el texto de la traducción oficial).

Saludo a los pueblos aquí presentes. Veo muchas banderas de Ucrania; (en ucraniano): ¡Alabado sea Jesucristo!