Thursday, February 24, 2022

Hasta los bergoglianos critican postura del Vaticano frente a Putin


Como un mostrario de que nuestra extrañeza en el ‘prudente’ lenguaje utilizado por el Vaticano con Putin y sus acciones sobre Ucrania no obedece a una inquina o cosa similar, les traducimos un aparte de una entrada del blog Il Sismógrafo, dirigido por Luis Badilla, de Feb-24-2022, dedicada específicamente a criticar esta actitud ‘prudente’ del Vaticano. Sobra decir, aunque lo diremos, que las credenciales de ese blog son eminentemente bergoglianas.

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El Vaticano, el Papa, la diplomacia de la Santa Sede, han perdido la mejor oportunidad para actuar de modo relevante, determinante y más eficaz. No se necesita atacar a la Federación Rusa y ni siquiera a Vladimir Putin. Pero tampoco era necesario utilizar un lenguaje blando, vago y débil. Bastaba llamar cada cosa por su nombre —decir Rusia, decir Ucrania, decir invasión, etc.— y observar, de acuerdo con el derecho internacional y las principales resoluciones de las Naciones Unidas, que Moscú ha violado todas las normas más importantes de convivencia civil. Una toma de posición categórica, transparente y perentoria hubiera sido un mensaje puntual y útil de la Santa Sede a Putin y a sus oligarcas. La Iglesia en el pasado ya ha cometido este error y lo ha pagado a alto precio, además de que mientras tanto mucha gente inocente también lo ha pagado. De ahora en adelante, con Putin al máximo de su potencia y delirio, la Santa Sede, al menos en este conflicto, será cada vez menos influyente y los demás gobiernos del mundo la considerarán de hecho de la misma manera.

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El momento de mayor influencia sobre Putin es ahora. Mañana podría ser muy diferente.

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¿Y qué dice la Iglesia en Ucrania?


Los directamente afectados, es decir, los ucranianos, en concreto la Iglesia, a diferencia de lo que hemos llamado anteriormente ‘prudencia’ del Vaticano, hablan de forma mucho más directa, es más, están dispuestos a todo. Nos vamos a referir a tres pronunciamientos recientes de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana para que se fijen Ustedes la diferencia en las expresiones comparadas con las emanadas por el Vaticano. Entonces, ¿a quién le vamos a creer?

El primer pronunciamiento tiene como fecha Feb-22-2022, y se trata de un “Llamamiento de Su Beatitud Sviatoslav a los hijos e hijas del pueblo ucraniano en Ucrania y en el extranjero, y a todas las personas de buena voluntad”, en una traducción al español publicada por agencia Zenit (con algunas adaptaciones).

Estimados hermanos y hermanas,

El reconocimiento por parte del presidente de la Federación Rusa de la «independencia y soberanía» de las autoproclamadas RNL y RND crea graves desafíos y amenazas para toda la comunidad internacional y para el derecho internacional, sobre cuya base existen y cooperan hoy los pueblos y sus naciones. Se ha causado un daño irreparable a la propia lógica de las relaciones internacionales, llamadas a salvaguardar la paz y el orden justo de las sociedades, la supremacía del derecho, la responsabilidad de los poderes estatales, la defensa del ser humano, la vida humana y los derechos naturales. Hoy en día toda la humanidad ha sido puesta en peligro: los poderosos tienen derecho a imponerse a quien quieran, sin tener en cuenta el estado de derecho.

Con esta decisión, el gobierno de la Federación Rusa se retiró unilateralmente de un largo proceso de paz, encargado de garantizar el restablecimiento de unas condiciones de vida dignas en los territorios controlados por Rusia en las regiones ucranianas de Donetsk y Luhansk, para los afectados por la agresión militar rusa. La guerra, iniciada contra nuestro pueblo en 2014, ha infligido profundas heridas a muchos de nuestros conciudadanos: miles de muertos, heridos, dejados en la soledad. El paso dado ayer por el presidente de la Federación Rusa destruyó los principios fundamentales para un proceso a largo plazo de restauración de la paz en Ucrania, creó el camino para una nueva ola de agresión militar contra nuestro Estado, abrió las puertas para una operación militar a gran escala contra el pueblo ucraniano.

Consideramos que la defensa de nuestra tierra natal, de nuestra memoria histórica y de nuestra esperanza, de nuestro derecho divino a existir, es una responsabilidad personal y un deber sagrado de los ciudadanos de Ucrania. La defensa de nuestra Patria es nuestro derecho natural y nuestro deber cívico. Somos fuertes cuando estamos juntos. Ha llegado el momento de unir nuestros esfuerzos para defender la independencia, la integridad territorial y la soberanía del Estado ucraniano. El deber y la responsabilidad de toda la humanidad es trabajar activamente para evitar la guerra y proteger una paz justa.

Estamos convencidos de que el mundo no puede desarrollarse y encontrar respuestas a los desafíos de hoy recurriendo a la fuerza y a la violencia, mostrando desprecio por los valores humanos compartidos y por la verdad del Evangelio. Hago un llamamiento a todas las personas de buena voluntad para que no ignoren el sufrimiento del pueblo ucraniano, provocado por la agresión militar rusa. Somos un pueblo que ama la paz. Y precisamente por eso estamos dispuestos a defenderla y a luchar por ella.

Hoy invocamos en oración al Creador Todopoderoso, con un llamamiento especial a la sabiduría para los encargados de tomar decisiones importantes para la sociedad, en cuyas manos está el destino de la humanidad. Pedimos al Padre Celestial que nos ayude a restablecer una paz justa en la tierra ucraniana.

Rezamos especialmente por los que defienden a Ucrania, que en estos días son para nosotros un ejemplo de sacrificio amoroso y de servicio dedicado a su pueblo. Que el Señor misericordioso los proteja de todo peligro y corone sus esfuerzos con la victoria de la verdad y el bien.

Invocamos la bendición misericordiosa de un Dios y Creador amoroso sobre Ucrania y su pueblo.

La bendición del Señor sea con vosotros.

+ Sviatoslav

El segundo pronunciamiento ha sido una carta del mismo arzobispo mayor de la Iglesia Greco-Católica de Ucrania, Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk, dirigida al presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, el cardenal cardenal Gualtiero Bassetti. En el siguiente reporte de agencia Europa Press, Feb-24-2021, se darán cuenta el motivo de la carta y algunas expresiones en ella contenida.

ROMA, 24 (EUROPA PRESS) - El arzobispo mayor de la Iglesia greco-católica de Ucrania, Sviatoslav Shevchuk, ha denunciado que su país es una "víctima inocente" desde hace 8 años de la "guerra híbrida" que a su juicio está conduciendo el presidente Vladimir Putin y ha tildado la ofensiva militar rusa como "un ataque contra Europa, contra la seguridad y el futuro del entero continente".

"El gobierno ruso ha violado la soberanía y la integridad territorial de nuestro país (...) desde hace ocho años Ucrania es una víctima inocente de una guerra híbrida conducida por la Federación rusa, que ya no puede ser definida exclusivamente como una crisis ucraniana o un conflicto, porque se trata de un verdadero ataque contra Europa, contra la seguridad y el futuro del entero continente", ha asegurado en una carta remitida al presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, el cardenal Gualtiero Bassetti.

Shevchuk, que debería estar participando en el encuentro en Florencia (Toscana) de los obispos y alcaldes del Mediterráneo organizado por la iglesia italiana del 23 al 27 de febrero, pero ha preferido permanecer en Ucrania, ha alertado de que su país corre el riesgo de ser "transformado" en un "campo de muerte".

"Ucrania está defendiendo los valores europeos a costa de la sangre de sus propios hijos", ha manifestado en la misiva.

Para el prelado católico la operación militar rusa en el este de Ucrania, días después de haber reconocido la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, es solo el último episodio de una larga ofensiva que ha dejado más de 34.000 heridos y cerca de dos millones de refugiados y desplazados internos. "Ucrania quiere paz, mientras el pueblo grita a la entera humanidad: 'Ayúdadnos a defender la paz en Ucrania y Europa".

En el tercer pronunciamiento es en cual se denota más el lenguaje directo, ya desde el nombre, y se trata de una “alocución de Su Beatitud Sviatoslav [Shevchuk] con ocasión del comienzo de la guerra en Ucrania”, Feb-24-2022. Una traducción al español está provista por Infovaticana (con algunas adaptaciones).

¡ Amado pueblo ucraniano protegido por Dios!

¡Nuestra Patria vuelve a estar en peligro!

Un enemigo traidor, a pesar de sus propios compromisos y garantías, quebrantó las normas básicas del derecho internacional, cuando un agresor injusto pisó suelo ucraniano, trayendo consigo muerte y destrucción.

Nuestra Ucrania, que el mundo llamó con razón «tierras sangrientas», que tantas veces ha sido rociada con la sangre de los mártires y luchadores por la libertad y la independencia de su pueblo, nos llama hoy a defenderla, a defender su dignidad ante Dios y la humanidad, sus derechos a la existencia y el derecho a elegir el propio futuro.

Es nuestro derecho natural y deber sagrado defender nuestra tierra y nuestro pueblo, nuestro estado y todo lo que nos es más querido: ¡la familia, el idioma y la cultura, la historia y el mundo espiritual! Somos una nación pacífica que ama el amor de los niños de todas las naciones con amor cristiano, sin importar su origen o creencia, nacionalidad o religión. ¡No invadimos a los demás y no amenazamos a nadie, pero no tenemos derecho a dar lo nuestro a nadie! ¡En este momento histórico, la voz de nuestra conciencia nos llama a todos a defender un Estado ucraniano libre, unido e independiente!

La historia del siglo pasado nos enseña que todos los que iniciaron las guerras mundiales las perdieron, y los idólatras de la guerra sólo trajeron destrucción y decadencia a sus propios estados y pueblos. ¡Creemos que en este momento histórico el Señor Dios está con nosotros! Él, en cuyas manos está el destino del mundo entero y de cada persona en particular, está siempre del lado de las víctimas de injustas agresiones, de los que sufren y de los esclavizados. Es Él quien proclama Su santo Nombre en la historia de cada nación, captura y derrota a los poderosos de este mundo con su orgullo, a los conquistadores con la ilusión de su omnipotencia, a los orgullosos y atrevidos con su confianza en sí mismos. Él es quien da la victoria sobre el mal y la muerte. ¡La victoria de Ucrania será la victoria del poder de Dios sobre la mezquindad y la arrogancia del hombre! ¡Así fue, es y será!

¡Nuestra santa Iglesia-Mártir siempre ha estado, está y estará con su pueblo! Esta Iglesia, que ya ha sobrevivido a la muerte y resurrección, como Cuerpo de Cristo Resucitado, sobre el cual la muerte no tiene poder, el Señor la entregó a su pueblo en las aguas bautismales del Dniéper. Desde entonces, la historia de nuestro pueblo y su Iglesia, la historia de sus luchas de liberación, la historia de la encarnación de la Palabra de Dios y la manifestación de su Espíritu de verdad en nuestra cultura se han entrelazado para siempre. ¡Y en este momento dramático, nuestra Iglesia, como madre y maestra, está y estará con sus hijos, los protegerá y los servirá en el nombre de Dios! ¡En Dios está nuestra esperanza y de Él será nuestra victoria!

Hoy proclamamos solemnemente: «¡Entregaremos nuestras almas y cuerpos por nuestra libertad!» Oramos con un solo corazón y boca: «¡Dios, grande, único, salva a Ucrania para nosotros!».

¡Santos justos, mártires y confesores de la tierra ucraniana, oren e intercedan por nosotros ante Dios!

¡La bendición del Señor sea con vosotros!

+ Sviatoslav

Dado en Kiev, en la Catedral Patriarcal de la Resurrección de Cristo, el 24 de febrero de 2022

La guerra es demoniaca, editorial en Vatican News


No es un editorial firmado por Andrea Tornielli, como suele ocurrir en los últimos años, el que ha aparecido hoy en Vatican News y con respecto a los gravísimos acontecimientos en Ucrania. Lo que la diplomacia no puede decir —lo hemos plasmado en la declaración de hoy del Secretario de Estado del Vaticano— sí se puede decir en un editorial, y es así que Sergio Centofanti, autor del presente, va un poco más allá de la prudencia que escuchamos a nivel oficial.

La guerra después de la pandemia: amenaza para la humanidad

El ataque a Ucrania ha comenzado. Una guerra en Europa en el siglo XXI parecía imposible. Los riesgos de una degeneración son inimaginables. El Papa pide que se oponga a la potencia de las armas la debilidad de la oración

Sergio Centofanti


Hay quienes no lo creían. Una guerra en Europa en el tercer milenio: improbable, casi imposible. Ahora ya hay tantos muertos. Se teme un baño de sangre. Las víctimas inocentes, inermes de siempre, que hubieran querido vivir en paz con los demás, con todos, aunque tienen una bandera distinta. A los poderosos no les interesan los débiles que sucumben. Hay tantos cínicos Herodes por ahí. No se detiene la masacre de los inocentes. Tras el sufrimiento causado por la pandemia, llega el dolor de un conflicto que no sabemos cómo puede degenerar.

Algunos han evocado el riesgo de una tercera guerra mundial. Seguimos creyendo que es imposible. Seguimos pensando que la humanidad no será tan insensata como para volver a caer en ella. Porque la guerra es una locura, es irracional. Es demoníaca. Y el diablo quiere destruir la vida, quiere destruir el mundo. Hoy tiene suficientes armas letales para lograr su objetivo. No demos por sentada la paz en el mundo.

El Papa Francisco, lleno de angustia y preocupación, pide oración y ayuno por la paz. La debilidad de la oración contra la potencia de las armas. ¿Quién querrá creerlo? ¿Quién opondrá el manso ascetismo del ayuno a la fuerza de los cañones? La oración nos une al Padre y nos hace hermanos, el ayuno nos quita algo para compartirlo con los demás: aunque el otro sea un enemigo.

La oración es la verdadera revolución que cambia el mundo porque cambia los corazones. Tenemos pocos recursos contra las guerras porque, sin quitarnos ninguna responsabilidad, el diablo las fomenta, con odio, astucia, maldad. "Esta clase de demonios - dice Jesús - no puede echarse sino mediante la oración".

Declaración del Secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin


La declaración a la cual nos referimos se presenta hoy ante los gravísimos desarrollos en Ucrania. Ha sido publicada por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Feb-24-2022 y esta es una traducción de Vatican News, a la cual le hemos hecho algunas adaptaciones. Además de ello, en el video incrustado el propio cardenal Pietro Parolin lee la declaración de viva voz en español.

Ante la actual evolución de la crisis de Ucrania, las palabras del Santo Padre Francisco al final de la Audiencia General de ayer resultan aún más claras y más apremiantes. El Papa evocó un "gran dolor", "angustia y preocupación". Y pidió a todas las partes implicadas que se “abstengan de cualquier acción que pueda causar aún más sufrimiento a las poblaciones", "desestabilice la convivencia pacífica" y "desacredite el derecho internacional". Este llamamiento adquiere una urgencia dramática tras el inicio de las operaciones militares rusas en territorio ucraniano.

Los trágicos escenarios que todos temían se están haciendo realidad. Pero aún hay tiempo para la buena voluntad, aún hay espacio para la negociación, aún hay lugar para el ejercicio de una sabiduría que impida la prevalencia de los intereses creados, proteja las legítimas aspiraciones de cada uno y evite al mundo la locura y los horrores de la guerra. Los creyentes no perdemos la esperanza en un rayo de conciencia de aquellos que tienen los destinos del mundo en sus manos. Y continuemos rezando y ayunando —lo haremos el próximo Miércoles de Ceniza— por la paz en Ucrania y en el mundo entero.

Cardenal Woelki de nuevo visto en el Vaticano


Informa hoy la agencia KNA (vía Domradio.de) que el arzobispo de Colonia, Alemania, cardenal Rainer Maria Woelki, y el obispo de Münster, Felix Genn, se encuentran actualmente en conversaciones en el Vaticano. Ambos fueron vistos el Jueves por la mañana dirigiéndose a la casa de huéspedes Santa Marta en el Vaticano. Es de esperar que hablen con el Papa sobre el futuro de Woelki como arzobispo de Colonia. La pausa de seis meses de Woelki como arzobispo de Colonia terminará el próximo Miércoles.

El obispo Genn es miembro de la Congregación de obispos la cual se ocupa del caso Woelki. Por ser el obispo con más años de servicio de la provincia eclesiástica de Colonia, Genn también tenía la tarea, según el derecho canónico, de informar a la Congregación para los Obispos sobre un presunto incumplimiento del deber por parte del arzobispo Woelki en caso de sospecha de abuso. Lo cual hizo a principios de Diciembre de 2020.

Hace dos semanas también se había informado de una circunstancia similar, de la cual no trascendió ninguna de sus incidencias.