Al sacerdote Sixto Varela de Costa Rica, tal vez lo recuerden por haber sido suspendido el año pasado recien apareció Traditionis Custodes por celebrar la Misa Novus Ordo en latín, no la Misa Tridentina, le ha aparecido un “delito creíble” el cual no se sabe cuál será, y por el cual lo está investigando la Congregación para el Clero, según dijo la diócesis de Alajuela al diario La Teja, el cual publica hoy la misteriosa información como su artículo principal. Una jugada estratégica de la diócesis, porque se apresura a decir que hay el tal delito creíble, que lo están investigando más arriba, pero dejando en el aire la duda si es un delito contra sextum ó quién sabe qué delito grave. Tiene que ser algo extremadamente grave, porque en esa diócesis incluso se puede ser sacerdote, violar el voto de castidad, tener cuatro hijos y seguir ejerciendo el ministerio sin sobresaltos, como esa misma diócesis informó en 2017 por la propia boca del P. Sixto Varela cuando obraba como vicario episcopal de comunicaciones. Pero eso sí, no se diga que es una persecución a un sacerdote por celebrar la Misa Tridentina ni mucho menos.
Esta es la información que presenta La Teja.
MISTERIO RODEA CASO DEL PADRE SIXTO VARELA
VATICANO LE METE “CASA POR CÁRCEL”
Eduardo Vega
eduardo.vega@lateja.cr
La Curia Diocesana de Alajuela le informó al padre Sixto Varela Santamaría que el mismísimo Vaticano le estaba metiendo “casa por cárcel” debido a un delito que cometió.
“Este 15 de febrero se le dio a conocer al presbítero Sixto Eduardo Varela Santamaría información sobre su caso de parte de la Congregación para el Clero en Roma. Luego de que la Congregación romana conociera una investigación previa a tenor del canon 1717 que se realizó meses atrás.
“En tanto dure el proceso canónico se dio cautelarmente la limitación del Ministerio Público, permaneciendo en su casa de habitación. El padre está siendo acompañado por su abogado canónico y se le brinda el respectivo sustento económico.
“La Diócesis de Alajuela es respetuosa del procedimiento y determinación seguida por parte de la Congregación para el Clero en Roma”, dice el documento que nos enviaron y que tiene el sello de la curia diocesana de Alajuela.
Esta respuesta nos obliga a irnos al canon 1717, el cual dice: “Siempre que el Ordinario (en este caso monseñor Bartolomé Buigues Oller, obispo de la diócesis de Alajuela) tenga noticia, al menos creíble, de un delito, debe investigar con cautela, personalmente o por medio de una persona capaz, sobre los hechos y sus circunstancias, así como sobre la posible culpabilidad, a no ser que esta investigación parezca del todo inútil. Hay que evitar que, por esta investigación, se ponga en peligro la buena fama de alguien”. Silencio
El padre Luis Hernández Solís, responsable de Comunicación Diócesis de Alajuela, fue quien nos entregó el documento y después nos oficializó que de parte de la curia alajuelense no hablarán más del tema por respeto al proceso que se sigue en el Vaticano, así que no explican cuál es el presunto delito cometido por el padre Sixto.
También buscamos al propio padre Sixto y nos dijo lo mismo vía telefónica, que por respeto a que su caso ya está en el Vaticano, no puede decir ni pío.
Al no hablar más del tema la diócesis manuda, quedan varias preguntas en el aire y nadie responde son: ¿por qué el caso del padre Sixto pasó directo al Vaticano y no lo trató primero la diócesis o un tribunal eclesiástico como es la costumbre? ¿Le informaron al padre Sixto que su caso subió al Vaticano? ¿Ha tenido debida defensa (con abogado incluido) el padre Sixto? ¿Le explicaron al padre Sixto cuál es el delito por el que le metieron “casa por cárcel” mientras investigan?
En agosto pasado, la diócesis de Alajuela confirmó la suspensión del sacerdote por seis meses, mismos que se cumplieron el martes 15 de febrero, es por eso que el religioso estaba muy ansioso porque llegara esa fecha y tener las buenas nuevas de que iba a volver a celebrar misa pública.
Sin embargo, a Sixto no se le levantó la suspensión porque no cumplió al pie de la letra con el castigo porque usó sus redes sociales (Facebook y YouTube) para evangelizar. En ambos canales hacía un análisis del evangelio del día y a las 10 de la noche, todos los días, le ponía bonito a lo que se conoce como Las Completas, que es la última oración de la Liturgia de las Horas, en la cual se le agradece a Dios por el día vivido y se le pide protección en el descanso.
En esta ocasión, diferente a la de agosto pasado cuando le dieron un plazo de seis meses, no se aclara el período en que estará en “casa por cárcel” y sin celebrar nada de nada. Tarjeteado
Cuando se dio la suspensión de seis meses, en agosto anterior, la curia explicó que era por celebrar la misa en latín, algo que desde julio del año pasado está prohibido en el país y por esa falta recibió la tercera amonestación.
La primera amonestación fue en junio del 2018 cuando en Facebook posteó: “Nos seguimos prestando para el show político de estos ateos disfrazados. Perdón Señor, perdón. Si este señor es católico que actúe como católico. Basta ya de usar la Iglesia para tranquilizar masas”.
Ese posteo era para el presidente de la República, Carlos Alvarado; la primera dama, Claudia Dobles y otros funcionarios del Gobierno. Por eso, los nueve obispos de la Conferencia Episcopal desautorizaron las palabras de Varela.
“Lamentamos profundamente la interpretación que de este acto hiciera público el padre Sixto Eduardo Varela Santamaría, que dista totalmente de las motivaciones y sentimientos que animaron la celebración, y que no coinciden con la valoración y sentir de los obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica”, comunicó la Conferencia en aquella ocasión.
La segunda amonestación llegó en agosto del 2018, cuando puso una foto de la diputada Paola Vega a la par de la de un caballo y escribió: “Al buen entendedor…”.
Otra vez la Conferencia Episcopal tuvo que salir a aclarar que el padre Sixto no es vocero de ellos y que sus comentarios los hace a título personal y bajo su propia responsabilidad.