Monday, October 24, 2022

¿Bendecir a las parejas homosexuales?, Dios no las maldice, Cardenal Hollerich


El Relator General de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos (o sea el que vulgarmente llamamos simplemente ‘sínodo’ y que terminará en 2024) el cardenal jesuita Jean-Claude Hollerich, es entrevistado en la edición diaria en italiano de L'Osservatore Romano (previsiblemente esta entrevista aparecerá en las ediciones semanales en otras lenguas), sobre temas que presumiblemente serán tratados en él, todavía no se conoce el instrumento de trabajo, y ha dado varias respuestas sui generis, en especial una que directamente se relaciona con el ritual para la bendición de parejas conformadas por personas del mismo sexo que implementaron los obispos flamencos belgas y sobre lo cual el Vaticano guarda silencio complice complaciente.

Este es un artículo sintético de TGCOM24, Oct-24-2022. Traducción de Secretum Meum Mihi.

“¿Parejas gay? Dios no las maldice”. Así lo ha dicho el cardenal Jean-Claude Hollerich, presidente de COMECE, la Comisión de Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea. “¿Cree que Dios pueda alguna vez ‘decir-mal’ sobre dos personas que se aman?”, ha afirmado en una entrevista con L'Osservatore Romano. “En el Reino de Dios —ha añadido— ninguno está excluido: ni siquiera los divorciados vueltos a casar, ni siquiera los homosexuales, todos”.

“El Reino de Dios no es un club exclusivo. Abre sus puertas a todos, sin discriminaciones. Muchos de nuestros hermanos y hermanas nos dicen que, sea cual sea el origen y la causa de su orientación sexual, ciertamente no la han elegido. No son manzanas podridas”.

Sobre las parejas gay, el cardenal Hollerich, en una entrevista con L'Osservatore Romano, ha agregado: “No creo que haya lugar para un matrimonio sacramental entre personas del mismo sexo, porque no hay un objetivo procreativo que lo caracterice, pero esto no quiere decir que su relación afectiva no tenga ningún valor. Me interesaría más discutir otros aspectos del problema. Por ejemplo: ¿Qué provoca el crecimiento notorio de la orientación homosexual en la sociedad? ¿O por qué el porcentaje de homosexuales en las instituciones eclesiales es más alto que en la sociedad civil?”, ha agregado.

Oposición a la eutanasia y al aborto - El cardenal, sin embargo, expresó luego toda su oposición a la eutanasia y al aborto: “Creer en la vida eterna, sin embargo, significa creer que la vida eterna ya está aquí, ahora. Y que debe ser vivida como tal, y disfrutada. Estoy muy asustado en este sentido por una creciente concepción funcionalista de la vida, así que si no funciona, se le tira. Me aterrorizó ver en los Países Bajos la extensión de la práctica de la eutanasia a los enfermos psicológicos. También esto es fruto de la impregnante ideología consumista: una vez si la televisión se estropeaba la llevabas al reparador, y los zapatos al zapatero, hoy los tiras. Lo mismo se quiere hacer con la vida: si no ‘funciona’, se convierte en un peso para la sociedad echan fuera. Lo mismo vale para el inicio de la vida: me preocupa oír en el parlamento Europeo que invoquen la atribución del estatus de derecho ‘fundamental’ al aborto, porque si es un derecho fundamental entonces es un derecho absoluto y por tanto ya no admite una negativa de conciencia. Esto también es absurdo. Recordemos siempre que la vida, aunque sea limitada, es bella”.

“Francisco es un Papa radical” – “Creo que hoy en Europa estamos sufriendo una patología, es decir, nos rehusamos a ver claramente cuál es la misión de la Iglesia –ha proseguido Hollerich—. Siempre hablamos de estructuras, que ciertamente no es algo malo, porque las estructuras son importantes y ciertamente necesitan ser repensadas. Pero no se habla lo suficiente de la misión de la Iglesia. Que es anunciar el Evangelio”. “En Europa escuchamos a menudo que Francisco es un Papa liberal. El Papa Francisco no es un liberal: es radical. Vive la radicalidad del Evangelio”.

“Preguntarse qué significa ser cristiano hoy” - El cardenal dio luego un ejemplo de esa Iglesia que ya no está más al paso con los tiempos: “Vea, uno no puede mantener a un joven separado del mundo, en una vida de tipo monástica durante seis años y luego quejarse que acabe presuponiendo la propia diversidad, hay que comprender, o más bien recomprender, lo que significa ser pastores hoy. Como ciertamente todos tenemos que preguntarnos qué significa ser cristiano hoy. Este es el punto. Y esta pregunta es también la figura de este pontificado: aceptar lo inadecuado de una pastoral hija de tiempos pasados y repensar la misión. Una elección que tiene implicaciones teológicas fuertes y valientes”.

“La Iglesia habla a un hombre que ya no existe” - “No quisiera sonar tajante pero, con mucha franqueza, nuestra pastoral —subrayó el cardenal— habla a un hombre que ya no existe. Debemos ser capaces de proclamar el Evangelio al hombre de hoy que en su mayor parte lo ignora. Esto implica una gran apertura por nuestra parte, y también una disponibilidad, para que firmes en el Evangelio, nos dejemos transformar también nosotros”.


Actualización Oct-28-2022: Para informar que la aludida entrevista no apareció publicada en la edición semanal en español de L'Osservatore Romano con fecha de hoy. Sin embargo, aparece publicada en español en Vatican News.