Francesco Spagnesi, pueda que no le diga nada es nombre, pero se trata de un sacerdote vergüenza en el pleno sentido, una auténtica lacra sobre la que algún día impusieron las manos para hacerlo sacerdote. Es aquel sacerdote italiano de Prato que se dedicaba a... bueno, mejor no repetir, esta es la info previa: 1, 2. El individuo ha sido condenado a tres años y ocho meses de prisión, pero no irá a la cárcel porque pagará con servicios sociales y otra parte la cumplirá en una comunidad terapéutica.
Este es un artículo de Russia Today, Dic-10-2021.
Condenan a 3 años de prisión al párroco italiano que robaba las donaciones de sus feligreses para hacer orgías gay con drogas
10 dic 2021
El exsacerdote cumplirá parte de su condena en una comunidad terapéutica, donde recibirá tratamiento por su adicción a las drogas.
Francesco Spagnesi, el párroco de la iglesia de la Anunciación de Castellina (Italia) que fue arrestado por la Policía el pasado mes de septiembre por robar miles de dólares de las arcas de la diócesis para organizar orgías gay con consumo de drogas, fue condenado esta semana a tres años y ocho meses de cárcel, informan medios locales.
Spagnesi, de 40 años, negoció la sentencia como parte de un acuerdo de culpabilidad en el que se confirmaron los cargos de tráfico de drogas y apropiación indebida, si bien fueron retirados los de intento de daño grave por, presuntamente, haber tenido sexo sin protección con múltiples hombres sin decirles que era VIH positivo.
El novio de Spagnesi, por su parte, fue condenado a tres años y dos meses de prisión por complicidad en la compra y venta de drogas.
El exsacerdote cumplirá parte de su condena en una comunidad terapéutica, donde recibirá tratamiento por su adicción a las drogas y se le pedirá que realice servicios sociales.
Por otro lado, el tribunal determinó que Spagnesi tendrá que devolver los, aproximadamente, 338.000 dólares que robó de su parroquia.
Se cree que usaba ese dinero para comprar la 'droga de las violaciones' y organizar, a través de Internet, fiestas orgiásticas a las que asistían médicos, banqueros y empresarios. Se calcula que hasta 200 personas llegaron a participar en ese tipo de eventos.
El pasado mes de abril, el eclesiástico confesó al obispo Giovanni Nerbini que había consumido estupefacientes, por lo que este le pidió que acudiera a un psicoterapeuta. A primeros de septiembre, Spagnesi fue destituido de sus funciones sacerdotales.