Información de agencia ANSA, Nov-08-2021.
(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO 8 NOV - La Santa Sede sufrirá una pérdida de 100 millones de libras esterlinas, principalmente en los fondos para donaciones a los pobres, cuando culmine la venta aún pendiente de su edificio de oficinas de lujo, ubicado en el centro de Londres, que es objeto de investigación.
El lugar es indagado en el marco del juicio por la administraicón de los fondos de la Secretaría de Estado, pendiente de reanudación en el Vaticano en la audiencia prevista para el 17 de noviembre.
El diario Financial Times, en su edición europea, informó que ciertas personas familiarizadas con el proceso refirieron que el Vaticano está en la fase final de la venta del inmueble ubicado en el barrio londinense de Lnightsbridge, al grupo de capital privado Bain Capital por una suma de aproximadamente 200 millones de libras (más de 270 millones de dólares).
Tanto Bain Capital como Savills, quien administra la venta, declinaron hacer comentarios.
Los magistrados del Tribunal de Oltretevere afirmaron que entre 2014 y 2018 altos funcionarios de la Santa Sede invirtieron un total de 350 millones de euros en el edificio londinense, en su mayoría de fondos de donaciones
En resumen, la venta debería confirmar una pérdida de alrededor de 100 millones de libras en las arcas del Vaticano (unos 135 millones de dólares).
Los fiscales del Vaticano argumentan que el dinero invertido en edificios y otras inversiones provino de Peter's Pence, al que cada año fluyen ofrendas de católicos de todo el mundo, como ayuda para los más necesitados pero también para el funcionamiento del aparato vaticano.
"El edificio londinense, que en determinado momento debía ser transformado en un condominio de lujo, está en el centro de un escándalo que obligó a la Santa Sede a replantearse por completo la gestión de sus finanzas", indicó el diario.
De hecho, el Papa transfirió definitivamente a APSA (Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica) la administración de los bienes y fondos que, incluso después de la reforma, habían quedado en manos de la Secretaría de Estado.
El juicio vaticano -en el que se imputa a prelados, incluido el cardenal Angelo Becciu, financistas internacionales como el exbanquero Raffaele Mincione y funcionarios de la Santa Sede- en la audiencia del 6 de octubre pasado, se dividió en dos partes y se despejó parcialmente con la devolución de parte de los documentos a la Oficina del Promotor de Justicia, para proceder con la cumplimentación de los documentos de investigación y la presentación de informes y registros de investigación aún faltantes.
En los últimos días, sin embargo, los abogados defensores se quejaron de que, entre "omisiones" y recortes arbitrarios en las inscripciones, en el plazo fijado para el 3 de noviembre pasado, el material depositado por los fiscales "está, por tanto, todavía incompleto".
"Una vez más - constataron los abogados - los defensores y la propia Corte no estarán en condiciones de tener acceso a todo el material adquirido durante las investigaciones, que la Corte ordenó depositar reiteradamente al promotor".