Thursday, August 26, 2021

Institutos Ecclesia Dei se reunirán para discutir sobre Traditionis Custodes


Este es un artículo de National Catholic Register, Ago-26-2021, firmado por Edward Pentin. Traducción de Secretum Meum Mihi.

Institutos Católicos Tradicionales Discutirán sobre ‘Traditionis Custodes’ en Medio de Especulaciones Sobre Visitas

El jefe de la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro dijo que la reunión sería para ‘intercambiar puntos de vista y ver qué podemos hacer juntos’ antes de algunas posibles restricciones futuras impuestas por el Vaticano.

Edward Pentin | Vaticano | 26 Agosto, 2021

CIUDAD DEL VATICANO -
Los superiores generales de los institutos apostólicos que celebran exclusivamente el Santo Sacrificio de la Misa de acuerdo con la forma tradicional del rito romano planean reunirse la próxima semana para discutir el nuevo decreto del Papa Francisco que limita el uso antiguo de la sagrada liturgia. La reunión sigue al lanzamiento en Julio de Traditionis Custodes (Guardianes de la Tradición), la carta apostólica de Francisco emitida motu proprio que limita la celebración de la forma antigua del rito latino.

El Padre Andrzej Komorowski, superior general de la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro (FSSP), dijo que los superiores se estaban reuniendo “para intercambiar puntos de vista y ver qué podemos hacer juntos”. Añadió que la idea surgió de los superiores locales de los institutos tradicionales en Francia poco después de la publicación de Traditionis Custodes.

Si bien se ha especulado sobre nuevas restricciones del Vaticano a los institutos, el Padre Komorowski enfatizó que la discusión planificada para la próxima semana no se basó en los informes no confirmados, pero agregó que estos han hecho que la reunión sea “más urgente y puede que incluso la hayan acelerado”.

La fraternidad sacerdotal es el más grande de los tres institutos internacionales tradicionales de vida apostólica que celebran la Misa en la forma Extraordinaria del Rito Romano, la forma de la Misa que se usó universalmente durante casi 500 años antes de las reformas del Papa San Pablo VI en 1970. Los otros dos institutos son el Instituto de Cristo Rey Sumo Sacerdote (ICRSS) y el Instituto del Buen Pastor (IBP).

El Papa Francisco emitió amplias restricciones a la celebración de la Misa tradicional en latín cuando publicó Traditionis Custodes el 16 de Julio, revirtiendo los decretos papales anteriores que habían liberalizado la Misa celebrada antes de las reformas litúrgicas que siguieron al Concilio Vaticano II y limitando su práctica. En particular, a los obispos se les dio “competencia exclusiva” para autorizar la Misa y se les indicó que buscaran lugares alternativos para los grupos que la practican sin crear nuevas parroquias.

Bajo Traditionis Custodes, la responsabilidad de los institutos tradicionales ha sido transferida de la Congregación para la Doctrina de la Fe a la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, cuyo prefecto, el cardenal brasileño João Braz de Aviz, era reportadamente considerado un “enemigo” de la forma antigua de la Misa cuando era arzobispo de Brasilia.

El Papa dijo que tomó la medida porque creía que las reformas liberalizadoras del Papa San Juan Pablo II y Benedicto XVI de la forma antigua de la Misa habían sido explotadas para crear división. También dijo que estaba “entristecido” de que el uso del Misal de 1962 haya conducido al abuso, “a menudo caracterizado” por un rechazo del Concilio y las reformas litúrgicas que siguieron.

El motu proprio de Francisco causó consternación entre los seguidores de la Misa tradicional en latín, quienes vieron la represión de la antigua sagrada liturgia como injustificada y llevada a cabo de una manera injustificadamente rápida y dura. Pero hasta la fecha, sólo una pequeña minoría de obispos ha suprimido total o parcialmente la celebración del rito latino tradicional en sus diócesis; la mayoría les ha permitido continuar sin restricciones.

Especulación reciente

Según especulaciones recientes, el Vaticano planea prohibir que los institutos tradicionales reciban candidatos al sacerdocio hasta que cada uno de ellos haya recibido una visita canónica o apostólica del Vaticano.

Los críticos de Traditionis Custodes alegan que el Vaticano producirá un documento, posiblemente el próximo mes, sobre la aplicación general de Traditionis Custodes que podría profundizar las restricciones sobre la celebración de la antigua Misa.

En los comentarios del 25 de Agosto a National Catholic Register, el padre Komorowski dijo que asumió que se llevaría a cabo una visita “ya que es un procedimiento normal” y porque la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica “no conoce nuestros institutos y probablemente quiere conocernos mejor”.

Pero sobre la posible restricción de aceptar nuevos candidatos, dijo que estos eran “hasta ahora solo rumores en Internet”, no de “una fuente oficial”, por lo que dijo que es “muy difícil tener una estrategia clara sobre cómo responder” en este momento. También dijo que, en cualquier caso, el motu proprio no ha tenido “ningún efecto inmediato hasta ahora” y no esperaba cambios bajo los obispos favorables a la Misa tradicional en latín.

Agregó que él y sus compañeros superiores del ICRSS y del IBP no han sido convocados al Vaticano como algunos han especulado. “No hemos sido informados sobre tal reunión en Roma. Hasta ahora no hemos tenido contactos oficiales (o informales) con la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica”.

La Oficina de Prensa de la Santa Sede y el cardenal Braz de Aviz no respondieron a las solicitudes de National Catholic Register preguntando si podían confirmar o refutar los reportes. Pero un alto funcionario del Vaticano le dijo al National Catholic Register que pensaba que tales restricciones a los candidatos al sacerdocio eran poco probables, que la publicación de un documento que abordara ese tema sería “demasiado pronto” y atribuyó los reportes a “especulaciones desafortunadas”.

Las preocupaciones sobre los posibles movimientos del Papa Francisco para restringir los institutos tradicionales se remontan a 2016 cuando la Congregación para el Clero publicó una nueva Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis , principios fundamentales para la formación sacerdotal.

El entonces prefecto de la Congregación, el cardenal Beniamino Stella, dijo que el documento proponía solo una formación sacerdotal que se aplicaría a todos los institutos de vida apostólica, incluidos los tradicionales, “en la Pontificia Comisión Ecclesia Dei”, la comisión que fundó el Papa San Juan Pablo II en 1988 en parte para dar cabida a estos institutos.

En 2019 surgieron más indicios cuando Francisco suprimió la Pontificia Comisión Ecclesia Dei. Su secretario, el arzobispo Guido Pozzo, fue enviado para convertirse en tesorero del Coro de la Capilla Sixtina y no fue reemplazado, mientras que los deberes de la comisión se incluyeron en una “sección especial” de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Tras la publicación de Traditionis Custodes, tres de los cuatro funcionarios que trabajaban en esa sección fueron despedidos y se inició el trabajo de transferencia de las responsabilidades, expedientes y archivos de la sección a la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica y a la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, un proceso que se completará en Octubre.

Contrarrestando la tendencia

El motu proprio del Papa Francisco llegó en un momento en que los institutos tradicionales han mostrado un crecimiento significativo en las últimas dos décadas, desafiando la tendencia de la Iglesia en general con un número cada vez mayor de vocaciones y una creciente asistencia a Misa.

A Noviembre de 2020, la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro, que fue fundada en 1988, tenía 330 sacerdotes, triplicando en número desde 2001, y 162 seminaristas. A Mayo de 2020, el Instituto Cristo Rey, fundado en 1990, contaba con 120 sacerdotes, 100 seminaristas y presencia en 12 países, mientras que el año pasado, el Instituto del Buen Pastor, fundado en Roma en 2006, contaba con 48 sacerdotes en 10 países.

“Cada instituto tiene una gran asistencia de jóvenes y familias jóvenes”, observó un sacerdote tradicional con sede en Roma. “Estas personas de todas las extracciones y edades se sienten atraídas de inmediato por la catolicidad pura y transparente de la Misa en toda su sencillez, con un simple objetivo de alabar a Dios y promover la vida interior, conscientes de la necesidad de abandonar el pecado y vivir en un estado de gracia y reparación en compañía de los santos de Dios”.

Pero el Papa Francisco emitió Traditionis Custodes después de haber “considerado cuidadosamente” los resultados de una encuesta de nueve puntos que la CDF envió a los obispos el año pasado para evaluar la implementación de Summorum Pontificum (De los Sumos Pontífices), el motu proprio de Benedicto XVI de 2007 que liberaliza la Misa tradicional en latín.

Esa encuesta, que se cree contiene algunos relatos de los abusos y la explotación que Francisco menciona en su carta adjunta al motu proprio, no se ha hecho pública y es poco probable que se haga de dominio público. El alto funcionario del Vaticano le dijo a National Catholic Register que la encuesta está “en posesión del Santo Padre, está sub secreto [bajo Secreto Pontificio] y no tenemos acceso a ella”.

El padre Komorowski calificó los abusos y las malas interpretaciones que el Papa Francisco mencionó como “presuntos”, ya que él personalmente no había tenido mucha experiencia de ellos.

“Puedo entender que siempre y en todas partes hay fieles e incluso sacerdotes que no siempre hablan de manera muy diplomática”, dijo, pero agregó que a la Fraternidad “no se le había pedido de ninguna manera dar nuestra opinión, por lo que es una situación muy infortunada”.

De manera similar, dijo que el Vaticano debería consultar a los institutos tradicionales para ver si tienen ideas sobre cómo implementar el motu proprio. “Si nos piden que vayamos y demos nuestra opinión sobre todas estas cosas, estaremos encantados de ayudar”, dijo.

Mientras tanto, el padre Komorowski dijo que la fraternidad sacerdotal estaba tratando de mantener la esperanza.

“Tenemos que mantener una actitud positiva”, dijo. “Solo queremos vivir nuestro carisma y mantenernos apegados a nuestras Constituciones y recordar que nuestras Constituciones fueron aprobadas por la Santa Sede, así que si algo viene de ahí para cambiar nuestro carisma y nuestras Constituciones, debe hacerse de la manera adecuada a través de un capítulo general y respetando la voluntad de los fundadores y miembros”.

“Realmente deberíamos tratar de mantenernos enfocados en nuestras actividades apostólicas”, agregó, “y orar y esperar, como lo hemos estado haciendo hasta ahora, que la divina Providencia nos ayude a superar esta crisis”.

Bolivia: Arquidiócesis de Sucre reconocida como Primada


Esta es una información del Centro Arzobispal de Comunicación, Sucre, Bolivia, Ago-24-2021, vía Facebook.

EL VATICANO DECLARA A LA IGLESIA METROPOLITANA DE SUCRE COMO PRIMADA DE BOLIVIA

El Papa Francisco confirmó a través de una Bula Papal la declaración oficial de la Iglesia de Sucre como Primada de Bolivia. Hace 20 años el entonces Arzobispo de Sucre Mons. Jesús Pérez Rodríguez había solicitado este decreto a través de la Conferencia Episcopal Boliviana, con un apoyo unánime aun en vida el Papa Juan Pablo II, años después se hizo el seguimiento a través de Mons. Jesús Juárez y ahora tenemos la dicha de recibir este documento a manos del representante del papa en Bolivia Mons. Angelo Accattino.

“La potestad apostólica confiere a la Iglesia Metropolitana de la capital de Bolivia, el titulo primacial que se confiere al mismo tiempo al Arzobispo de Sucre durante el tiempo de su oficio”. Decreto.

El 11 de febrero de 2021 el Santo Padre emitió una bula donde se reconoce a la iglesia como primada de Bolivia, Mons. Ricardo Centellas afirma que es un hecho histórico fundamental para el caminar de la iglesia en Bolivia, “Nos motiva a seguir trabajando por una iglesia consolidada, comprometida y solidaria para animar el espíritu sinodal en todo momento”. Señaló.

El 12 de septiembre el nuncio dará lectura y entrega de la bula papal en una ceremonia especial a hrs. 09: am, junto al Clero Chuquisaqueño, religiosas y pueblo de Dios en general, la ceremonia será transmitida a través de los diferentes medios de comunicación de la iglesia local.

Posteriormente este documento será resguardado en la sala capitular de Sucre donde se encuentran otros documentos que marcan historia en nuestra iglesia.

Centro Arzobispal de Comunicación

Primer efecto visible posterior a la visita del card. Cupich al Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, renuncia del secretario y del secretario adjunto


Hace poco más de dos meses nos enteramos de la visita al Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral que Francisco había encomendado al arzobispo de Chicago, el cardenal Blase Cupich, hoy vemos los primeros efectos visibles tras esa visita.

El boletín diario de la Oficina de Prensa de la Santa Sede dice que Francisco aceptó las renuncias del secretario, Mons. Bruno Marie Duffé, y del secretario adjunto de dicho dicasterio, Rev.do Augusto Zampini, al tiempo que para reemplazarlos nombra de forma interina a una mujer, sor Alessandra Smerilli, F.M.A.

Mayormente los medios se están concentrando en el nombramiento de esta última por el hecho de ser mujer, sin relacionar las renuncias con la visita del cardenal Cupich. Una amiga de Francisco, Elisabetta Piqué, escribe para La Nación de Argentina, enfocándose en la salida del secretario adjunto, quien también es argentino. Piqué califica como “sacudón” la salida de Zampini, quien en Abril de 2020 había sido nombrado miembro de una comisión que Francisco creó para luchar en la pandemia y postpandemia Covid-19. Este el artículo de Piqué.

Temblor en el “ministerio social” del Vaticano por la renuncia del sacerdote argentino que estaba a cargo de la lucha conta el Covid

Augusto Zampini había sido designado por el Papa en abril del año pasado en el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano e Integral; lo reemplazará una monja italiana salesiana, la primera mujer que ocupa un cargo de este nivel en la Santa Sede, aunque de manera interina

26 de agosto de 2021
Elisabetta Piqué


ROMA.- En lo que significó un sacudón en el “ministerio social” del Vaticano, el sacerdote argentino Augusto Zampini, que en abril de 2020 había sido designado por el papa Francisco como secretario adjunto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano e Integral y puesto al frente de una inédita task-force para responder en forma urgente a la pandemia y post-pandemia del coronavirus, dejó su cargo.

La Sala de Prensa del Vaticano informó hoy que el Papa nombró “ad interim” en su reemplazo a la monja italiana salesiana Alessandra Smerilli, economista que ya trabajaba en este ministerio, que también sustituirá al sacerdote francés Bruno Marie Duffé, hasta ahora secretario del mismo ente. Los dos reemplazados volverán a sus diócesis, que en el caso de Zampini es la de San Isidro. Aunque “ad interim”, sor Smerilli pasará a ser la primera mujer que ocupa un cargo de este nivel en el Vaticano.

“El Santo Padre dispuso por la tanto que la dirección de la Comisión vaticana Covid-19 esté formada por su eminencia el cardenal Peter Turkson, prefecto del Dicasterio, por sor Alessandra Smerilli, secretaria ‘ad interim’ y por el reverendo Fabio Baggio, subsecretario de la Sección Migrantes y refugiados”, también indicó el Vaticano.

La salida de Zampini, de 52 años y que antes de descubrir su vocación sacerdotal se recibió de abogado en la UCA y trabajó como tal en bancos y multinacionales, causó mucho ruido. Había representado aire fresco en el Vaticano, donde se había destacado por su gran dinamismo y carisma que, según algunas fuentes, probablemente chocaron con un sistema aún lento y burocrático. El reemplazo de Zampini se dio después de que el Papa le ordenara al cardenal estadounidense Blase Cupich, arzobispo de Chicago, una investigación sobre el funcionamiento de un dicasterio relativamente nuevo, donde trabajan unas 70 personas, marcado por la existencia de cinco subsecretarios.

El Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, fue creado por Francisco en agosto de 2016 y fue el resultado de la fusión de cuatro Consejos Pontificios: el Consejo Pontificio Justicia y Paz, el Consejo Pontificio «Cor unum», el Consejo Pontificio para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes y el Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud.

Despedida

Ordenado sacerdote en la diócesis de San Isidro en 2004, después de formarse en teología moral en el Colegio Máximo, Zampini siguió estudiando en las mejores universidades del mundo: obtuvo un máster en Desarrollo Internacional en la Universidad de Bath, un doctorado en Teología en la Universidad Roehampton de Londres y otro post-doctorado en Cambridge. Experto en teología moral vinculada con la economía y la ética ambiental, enseñó en diversas universidades de la Argentina y el Reino Unido. Con experiencia en el campo del ébola, desde 2017 trabajó en el Dicasterio para el desarrollo Humano Integral junto al cardenal ghanés Peter Turkson y fue uno de los expertos durante el último sínodo sobre la Amazonia. Fue en ese momento que se volvió cercano a Francisco, con quien acordó dejar su cargo en el Vaticano y regresar a su país, como él mismo hizo saber a sus colaboradores, según pudo saber LA NACION.

“El libro de Eclesiastés señala que ‘hay un tiempo para todo... un tiempo para plantar y un tiempo para arrancar lo plantado’. Hoy, luego de un profundo discernimiento, y en acuerdo y comunión con mi obispo y con el papa Francisco, ha llegado el momento de dejar de abrazar mi misión en Roma, buscando echar raíces en otro lugar”, anunció Zampini hace unos días.

“Estoy infinitamente agradecido a Dios, al Santo Padre, al Cardenal Turkson, y a todos ustedes por haberme dado la oportunidad de servirles durante estos años. En particular, ha sido un verdadero honor haber participado en preparar el futuro ante un mundo enfermo, quebrado y herido por múltiples crisis. Juntos hemos construido algo creativo, ágil y profesional, con fundamento evangélico y pastoral. Ahora habrá que nutrir ese terreno fértil que el Papa nos pidió que fuésemos, ayudando a otros, desde abajo, a producir fruto, y fruto en abundancia”, siguió. “Gracias por vuestra hambre y sed de promover un desarrollo y una ecología integral, en donde los más pobres y la casa común tengan la preferencia que se merecen. Nunca los olvidaré, y siempre estarán en mis oraciones. Y como suele decir el Papa, por favor no se olviden de rezar por mí”, concluyó.