Sunday, August 22, 2021

Capellán de la policía de Chicago, «avergonzado» por haber dado de comulgar a la alcaldesa, lesbiana declarada, conviviente y no católica


Este es un artículo de Religión en Libertad, Ago-21-2021.

El capellán de la policía de Chicago, «avergonzado» por haber dado de comulgar a la alcaldesa

Carmelo López-Arias / ReL21 agosto 2021


El 7 de agosto, Ella French, de 29 años, agente de la Policía de Chicago, fue asesinada durante un control de carretera. Era católica y este jueves 19 se celebró un funeral por su alma en la iglesia de Santa Rita de Casia, presidido por el cardenal Blaise Cupich, arzobispo de la diócesis.

Al llegar el momento de la Comunión, inesperadamente Cupich le dijo al padre Dan Brandt, capellán de la Policía, que la repartiera él. Cogido de improviso, Brandt se encontró con que la primera que esperaba en la fila era la alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot. Le puso en la mano la Sagrada Forma.

El escándalo

La misa se estaba retransmitiendo y todo el mundo pudo verla comulgar. Lo cual disparó el escándalo, porque Lightfoot es metodista, es decir, no católica, y además es públicamente lesbiana y está "casada" con una mujer.

La alcaldesa de la tercera ciudad más grande de Estados Unidos es además muy controvertida: no tiene buenas relaciones con la Policía; declaró que solo respondería a preguntas de periodistas negros, por lo cual fue acusada de "racismo anti-blanco" por la propia aspirante a la nominación presidencial demócrata Tulsi Gabbard, quien pidió su dimisión; y al mismo tiempo recibe críticas de sectores próximos a Black Lives Matter, que consideran que no va lo bastante lejos en lo que esperaban de ella en sus dos años de gobierno.

"Estoy avergonzado"

"Soy culpable y estoy avergonzado", confesó el sacerdote a Catholic News Agency: "Es cierto que le di la comunión, pero ella era la primera. Yo no tenía que dar la Comunión, pero en el último segundo el cardenal Cupich me dijo: 'Voy a sentarme durante la Comunión, ocupa mi lugar'".

Brandt añade que la semana había sido agotadora, había dormido poco y le cogió por sorpresa: "Pero estoy poniendo excusas. Sí, ella vino y puse la Sagrada Forma en su mano. Fue como pensar '¿Qué he hecho?', pero ya era demasiado tarde. Pensé: '¡Dios mío, ten misericordia!'"

"Solo el hombre íntegro es capaz de confesar sus faltas y de reconocer sus errores", decía el científico y político estadounidense Benjamin Franklin (1706-1790). Y en el mismo sentido, el escritor irlandés Jonathan Swift (1667-1745, Los viajes de Gulliver) sentenció que "un hombre no debe nunca avergonzarse por reconocer que se equivocó que es como decir que hoy es más sabio de lo que fue ayer".

Pero el capellán policial está desconsolado: "Pido perdón por el escándalo que mi despiste haya producido. Ciertamente no fue intencionado y desearía haber estado atento. O que el cardenal hubiese dado la Comunión, porque mi intención era sentarme la espera del final de la misa y la procesión de salida".

La comunión y los obispos estadounidenses

¿Fue una casualidad el cambio de celebrante para repartir la comunión? ¿Se quitó de en medio el cardenal Cupich para no tener que ser él quien se enfrentase a la situación? El arzobispado no quiso hacer ningún comentario a Catholic News Agency tras lo sucedido, por lo cual no se sabe aún por qué tomó esa decisión repentina de no ser él quien diese de comulgar a los asistentes.

El episcopado norteamericano está dividido en torno a la cuestión de dar o no la comunión a los políticos católicos que promueven el aborto, como es el caso del actual ocupante de la Casa Blanca, Joe Biden, o la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. Una mayoría quiere un posicionamiento común en el sentido de no dársela, y una minoría, con la que se alinea Cupich en sintonía con el Vaticano, prefiere no tocar el tema para no provocar un choque frontal con ellos.

De no haber cedido su puesto al capellán, Cupich habría tenido que arrostrar las consecuencias de ser él quien decidiese dar de comulgar a la alcaldesa (objetivamente, una grave profanación) o desairarla y situarse justo en la posición de sus adversarios en el seno de la conferencia episcopal.

Ahora es Brandt quien carga con ese peso, del que, con honestidad, no quiere escapar: "No puedo disculparme lo suficiente ante cualquiera que esté ofendido por el hecho de que ella reibiera la Eucaristía. Es un fallo totalmente mío y lo reconozco. No fue deliberado y pido a sus lectores que tengan la misma piedad de mí que yo espero tenga el Señor".

Autoridades eclesiásticas están preocupadas ante informes de sacerdotes que usan Grindr


De este artículo de The New York Times se conoció primero su versión web, Ago-20-2021; en la edición impresa dominical de hoy ha aparecido publicado; y la que sigue es una versión en español del mismo proporcionada por Montevideo.com.uy (no se puede decir que sea una traducción integral). El artículo está relacionado con los reportes que han venido apareciendo en el nuevo sitio The Pillar respecto al uso que eclesiásticos hacen de las aplicaciones para encuentros sexuales casuales, y más en concreto encuentros homosexuales casuales. La parte más novedosa de este artículo de The New York Times es que “los jerarcas del Vaticano dijeron que se reunieron con representantes del blog [The Pillar] en junio”, es decir, en el Vaticano fueron enterados con un mes de antelación por el propio medio del artículo que iban a publicar, pero hasta ahora el Vaticano guarda mutismo y acepta abiertamente que así seguirá.

Autoridades eclesiásticas están preocupadas ante informes de sacerdotes que usan Grindr

Análisis de datos de celulares obtenidos por un blog católico parecían mostrar que sacerdotes usaban la aplicación de encuentros Grindr

22.08.2021
Por The New York Times | Liam Stack


Los informes atestaron la Iglesia católica romana en rápida sucesión: los análisis de datos de celulares obtenidos por un blog católico conservador parecían mostrar que sacerdotes de múltiples niveles de la jerarquía católica tanto en Estados Unidos como en el Vaticano usaban la aplicación de encuentros casuales entre personas de la comunidad gay Grindr.

El primer informe, publicado a finales del mes pasado, llevó a la renuncia de monseñor Jeffrey Burrill, el ex secretario general de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos. El segundo, que fue publicado en línea días después, hizo afirmaciones sobre el uso de Grindr por parte de personas cuyos nombres no fueron mencionados en rectorías no especificadas en la Arquidiócesis de Newark, en Nueva Jersey. El tercero, publicado unos días más tarde, asevera que en 2018 al menos 32 dispositivos móviles emitieron señales de datos de la aplicación desde áreas dentro de Ciudad del Vaticano a las que no pueden acceder los turistas.

Los informes del blog, The Pillar, han desconcertado a los jerarcas de la Iglesia católica estadounidense y han agregado una nueva y posiblemente poderosa arma a la guerra cultural entre los simpatizantes del papa Francisco y sus críticos conservadores: los datos celulares, que muchos usuarios asumen que no están disponibles para el público en general.

“Cuando hay informes como estos que afirman exhibir las actividades de este tipo en parroquias de todo el país y también en el Vaticano, eso es una emergencia de gran escala para los altos jerarcas eclesiásticos, no hay duda alguna”, dijo John Gehring, director del programa católico en Faith in Public Life, un grupo de defensoría progresista.

Los informes han dejado a los jerarcas eclesiásticos en una posición incómoda: los sacerdotes asumen un voto de celibato que no es flexible de ningún modo y la descarga o el uso de aplicaciones de citas por parte de miembros del clero contradice ese voto. Sin embargo, a los jerarcas también les genera una profunda incomodidad el uso de datos celulares para vigilar de manera pública el comportamiento de los sacerdotes. Los jerarcas del Vaticano dijeron que se reunieron con representantes del blog en junio, pero que no responderían de manera pública a sus informes.

“Si alguien que ha hecho una promesa de celibato o un voto de castidad tiene una aplicación de citas en su celular, puede meterse en problemas”, dijo Joseph W. Tobin, cardenal de Newark, durante un panel organizado a través de Zoom por la Universidad de Georgetown. (El religioso declinó ser entrevistado para este artículo).

“También diría que pienso que hay una ética muy cuestionable detrás de la recolección de este tipo de datos de personas, bajo la presunción de que tal vez no cumplieron con sus promesas”, dijo. Los informes han planteado algunas preguntas: ¿cómo obtuvo The Pillar los datos celulares? ¿Cómo analizó los datos, que están disponibles para uso comercial de manera anónima, para identificar a usuarios individuales de la aplicación? ¿Cuán generalizado es el uso de aplicaciones de citas entre los sacerdotes católicos y qué tanto ha podido averiguar The Pillar sobre individuos específicos?

Los editores de The Pillar, J. D. Flynn y Ed Condon, se han rehusado a contestar cualquiera de esas preguntas y no respondieron a una solicitud de comentarios para este artículo. También declinaron peticiones de entrevistas de otros medios informativos.

En un pódcast, Flynn y Condon dijeron que su trabajo estaba motivado por un deseo de exponer una cultura secreta de conductas inapropiadas dentro de la Iglesia.

“El comportamiento sexual inmoral e ilícito por parte de los clérigos que están obligados a cumplir con el celibato, pero también por parte de otros líderes de la Iglesia, podría generar un sentido amplio de tolerancia para cualquier cantidad o tipos de pecados sexuales”, dijo Flynn en el pódcast.

Dijeron que Newark fue la única diócesis estadounidense sobre la que escribieron porque alguna vez fue liderada por el excardenal Theodore McCarrick, quien fue expulsado del sacerdocio en 2019 y el mes pasado fue acusado de abusar sexualmente de un menor en Massachusetts en 1974.

No obstante, su decisión de investigar el uso de una aplicación de citas para personas homosexuales en los suburbios de Nueva Jersey, en lugar de una ciudad con una gran población gay, ha levantado sospechas sobre que su verdadero objetivo pudo haber sido dañar a Tobin, un aliado del papa Francisco.

La exempleadora de Flynn y Condon, la conservadora Agencia Católica de Informaciones, publicó un informe el día previo a la primera publicación en The Pillar en el que declaró que había sido contactada en 2018 por “una persona preocupada por reformar el clero católico”.

Esa persona les ofreció datos celulares similares y también brindó información específica sobre un sacerdote destacado en el ámbito nacional que no era Burrill, dijo el editor ejecutivo de la agencia, Alejandro Bermúdez. Quien declinó nombrar al sacerdote.

En aquel momento, Flynn y Condon eran ambos editores en la agencia, pero Bermúdez dijo que no habló del ofrecimiento con ellos.

Bermúdez mencionó que pensó que los datos eran fiables, pero al final se rehusó a aceptarlos porque consideró que habían sido recolectados de una manera “sospechosa”. También dijo que consideró que usarlos para exponer la vida privada de los sacerdotes no sería una forma efectiva ni ética de reformar la Iglesia.

Los informes de The Pillar se han basado en lo que el blog describe como “un conjunto de datos muy grande” derivado de las señales de datos de múltiples aplicaciones móviles que fueron recolectadas durante dos periodos de veintiséis semanas, uno en 2018, y otro a finales de 2019 y principios de 2020.

Hasta 2020, Grindr proporcionaba de manera rutinaria datos de ubicación de los usuarios a plataformas independientes de intercambio de anuncios en línea, donde los podían adquirir vendedores de datos.

En enero, la Autoridad Noruega de Protección de Datos le impuso a Grindr una multa de 11,7 millones de dólares por sus antecedentes de facilitar datos de usuarios, incluyendo ubicaciones precisas, a compañías de publicidad que después los compartían con posiblemente más de otras cien entidades.

Mediante un comunicado, Grindr dijo que estaba tratando de determinar cómo The Pillar había adquirido sus datos de usuarios. Sin embargo, indicó que esta labor era complicada debido a las “vagas e incompletas descripciones del trabajo” por parte de los escritores.

“Lo que queda claro es que este trabajo involucró mucho más que solo un pequeño blog”, dijo Grindr en su comunicado.

La complejidad y el volumen del conjunto de datos hace que parezca probable que la fuente de The Pillar tuviera dinero y habilidades analíticas, dijo Ashkan Soltani, un exasesor tecnológico de la Casa Blanca y la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos.

Por lo general, ciertas corporaciones y grupos políticos les compran datos de aplicaciones móviles a comerciantes de datos con el fin de analizarlos y determinar patrones de comportamiento. También pueden usar filtros de ubicación para encontrar a los usuarios de cierta aplicación en una ubicación determinada, como los usuarios de Grindr dentro de las fronteras compactas de la Ciudad del Vaticano.

Algunas firmas se especializan en eliminar el anonimato de los datos móviles y, en ocasiones, se puede definir la identidad de un usuario al seguir sus movimientos, explicó Soltani. Tal vez así fue como The Pillar identificó a Burrill, quien, según el blog, fue rastreado a su hogar y oficina, así como en bares gays y una casa de baño.

“Esto es a pequeña escala y todo esto en realidad está disponible para todos. Existe un riesgo para cualquiera que use estas aplicaciones. Esto podría pasarle a cualquiera”, advirtió Soltani.

Los informes han preocupado a la Iglesia católica.

Matteo Bruni, un portavoz del Vaticano, dijo que los jerarcas del Vaticano, incluido el poderoso secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, se reunieron con “representantes de The Pillar” el 17 de junio.

No obstante, dijo que el Vaticano había decidido no responder al informe y no manifestó si planeaba investigar las afirmaciones. No queda claro cómo los jerarcas eclesiásticos podrían sancionar el uso de una aplicación móvil, si se confirman los informes de The Pillar.

En Newark, los altos mandos de la Iglesia les ordenaron a los sacerdotes que no hablaran con periodistas. Varios que sí hablaron, con la condición de que se respetara su anonimato, expresaron consternación sobre el uso de datos móviles para rastrear a los sacerdotes. Incluso líderes laicos se mostraron reacios a hablar sobre la controversia de manera oficial, aunque no muchos feligreses parecen estar al tanto de ello.

The Pillar no ha comunicado si planea publicar más informes basados en datos celulares, pero sacerdotes de otras diócesis han esperado con ansias para ver si el medio publica cualquier cosa sobre sus comunidades.

Bob Bonnot, director ejecutivo de la Asociación de Sacerdotes Católicos de Estados Unidos, dijo que el uso de datos de celulares para rastrear el movimiento de Burrill había profundizado una sensación de vulnerabilidad que muchos sacerdotes sienten.

“Puede ser terriblemente amenazante”, dijo. “Puede hacer sentir incómodos y preocupados a todos los sacerdotes”.

Para Francisco mejor hablar con el Talibán que con los tradis


En los ocho años y tanto de pontificado de Francisco, aparte de las alusiones sarcásticas o peyorativas, o ambas, que ha hecho a los tradis católicos, como cuando aludió eufemísticamente a ellos como “fundamentalistas”; o aludirlos como “pelagianos”; o como cuando manifiesta que considera una simple “moda” el hecho de que a alguien se sienta atraído a la antigua liturgia; o como cuando igualmente considera que una persona que se inclina a la liturgia postconciliar esconde alguna “rigidez”; en 2019 lanzó una encuesta sobre Summorum Pontificum en la cual excluyó a los fieles beneficiados por él y la dirigió a los obispos; en su más reciente medida, basado en los resultados de dicha encuesta, publicó Traditionis Custodes que abrogó Summorum Pontificum y está poniendo contra las cuerdas a los tradis, instigándolos a un cisma; y a pesar de que, con excepción de 2020, los tradis van anualmente a Roma en Octubre para la peregrinación Summorum Pontificum, Francisco nunca ha hablado con ellos, si acaso durante esa peregrinación reciben un telegrama de la Secretaría de Estado, pero ni siquiera una línea del propio Francisco, menos su presencia personal. Nos referimos, por poner un ejemplo, a una charla parecida como cuando en 2019 dejó de lado el discurso que tenía preparado para la audiencia con la Asamblea plenaria de la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG), y habló a rueda suelta afirmando, entre otras, que la pena de muerte es inmoral (¡?). Nunca ha hablado con los tradis, nunca.

Ahora nos encontramos con la novedad de que con el Talibán sí habla.



El artículo principal de Il Tempo, Ago-22-2021, es uno de aquellos que suele publicar ese diario bajo la modalidad de una carta enviada al director por Luigi Bisignani. Presten atención a este pasaje que sintetiza el argumento principal del artículo (nuestra traducción):

Se ha inesperadamente abierto un canal reservado entre la Santa Sede y los Talibanes para crear un verdadero corredor humanitario, cosa que Europa, en medio de mil charlas inútiles, no ha podido organizar. Para hacerlo posible, bajo la presión de Bergoglio, está laborando la Secretaría de Estado y la Congregación de las Iglesias Orientales con una triangulación que pasa por la Turquía de Erdogan, y que ve en colaboración con los Talibanes un paso posterior para su sultanato. Quizás, por lo tanto, será el Papa Francisco con su iniciativa en curso quien mantenga a Italia fuera de los ataques, dado que nuestro frente interno es tan heterogéneo, capaz solo de frenar cualquier acción de política exterior que no sea una continua polémica anti-Salvini en el frente de la inmigración. Para Draghi, que estudió con los jesuitas, podría ser otro jesuita que correría en su ayuda.

Para Francisco es más digno buscar un diálogo con el Talibán, ¿o más taquillero?, que hablar con los tradis católicos a quienes, por ahora, tiene allí dentro de la Iglesia.