Este es un artículo de LifeSiteNews, Jul-27-2021. Traducción de Secretum Meum Mihi (con adaptaciones).
Periódico del Vaticano llama ‘católico practicante’ al pro-aborto Biden
La descripción de L'Osservatore Romano, ahora bajo el paraguas de la Curia Romana, está en desacuerdo con el desprecio de Joe Biden por la enseñanza católica en varios temas clave.
27 de Julio de 2021
Por Emily Mangiaracina
27 de Julio de 2021 ( LifeSiteNews ) - La primera página del periódico semanal en inglés del Vaticano calificó al presidente Joe Biden de “católico practicante”, a pesar de su firme apoyo público al asesinato legalizado de niños antes de nacer.
“El Papa ha estado recibiendo buenos deseos de todo el mundo, incluidos mensajes de líderes como el patriarca Bartolomé y el presidente estadounidense Joe Biden, que es un católico practicante”, afirma la edición en inglés del 9 de Julio de L'Osservatore Romano en un artículo sobre la “mejorante” condición de Francisco después de la cirugía.
Un reporte de Junio Catholic League ha identificado al menos 32 veces que Joe Biden ha violado la enseñanza moral católica fundamental desde que asumió el cargo.
Las decisiones de la administración Biden señaladas por Catholic League constituyen algunos de los ataques más graves a la vida, la familia y las libertades religiosas en la historia de Estados Unidos. Alrededor de un tercio de ellos se promulgaron diez días después de que Biden asumiera el cargo.
Esas acciones iniciales incluyen órdenes ejecutivas para reabrir el ejército a las personas transgénero, institucionalizar el transgenerismo en las escuelas y en los deportes para niños y exigir a las agencias federales que traten la orientación sexual y la “identidad de género” como “clases protegidas”. Una declaración de la Casa Blanca dos días después de la posesión celebró Roe v. Wade como un “precedente fundamental” y describió el apoyo al fallo como una prueba de fuego para los nominados judiciales.
Cuatro violaciones de la enseñanza católica básica destacadas en el informe de Catholic League tuvieron lugar el mismo día, 28 de Enero, en el que Biden revocó la prohibición de los fondos de los contribuyentes para abortos en el extranjero, se movió para restablecer los fondos para Planned Parenthood y el pro-aborto Fondo de Población de la ONU y duplicó el gasto en ayuda exterior para promover el “derecho al aborto”.
Al mes siguiente, la Casa Blanca publicó un “Memorando sobre la promoción de los derechos humanos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, queer e intersexuales en todo el mundo”.
El memo “limitará la capacidad de las organizaciones religiosas para aistir en la ayuda exterior”, dijo Catholic League.
A Biden se le negó la Sagrada Comunión en 2019 debido a su obstinado apoyo público al aborto, que el Catecismo de la Iglesia Católica afirma es siempre “gravemente contrario a la ley moral” y un “crimen abominable”. Después del incidente, Biden adujo diciendo que era la “única vez que sucedió” y que el mismo Papa Francisco le da la comunión a Biden.
Desde entonces, varios obispos han enfatizado la necesidad de negar la Sagrada Comunión a los “católicos” pro-aborto, incluidos el cardenal Raymond Burke, el arzobispo Joseph Naumann, el obispo Thomas Paprocki, el obispo Joseph Strickland y el obispo Thomas Olmsted.
Es notable que el Vaticano haya ordenado a los obispos estadounidenses que pongan el freno e incluso diluyan el lenguaje de una declaración que abordaría la necesidad de recibir dignamente la Sagrada Comunión.
Los obispos votaron para seguir adelante con la redacción de dicho documento, en parte en respuesta a lo que el obispo Liam Cary ha descrito como la “situación sin precedentes” de un autoproclamado presidente católico “que se opone a la enseñanza de la Iglesia” sobre el grave mal del aborto.
Sin embargo, el actual prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal Luis F. Ladaria SJ, escribió una carta el 7 de Mayo al arzobispo José H. Gómez de Los Ángeles, presidente de la conferencia de obispos de Estados Unidos, advirtiendo a los obispos de abstenerse de seguir adelante con una política nacional sobre la dignidad de la Sagrada Comunión hasta que se hayan producido “dos etapas de diálogo extenso y sereno”.
Ladaria advirtió además a los obispos que la declaración “se enmarque dentro del amplio contexto de dignidad para la recepción de la Sagrada Comunión por parte de todos los fieles, en lugar de una sola categoría de católicos”. La carta también decía que “sería engañoso si tal declaración diera la impresión de que el aborto y la eutanasia” son los “únicos asuntos graves” de la enseñanza católica que exigen una plena “responsabilidad”.
El cardenal estadounidense Raymond Burke ha llegado a decir que políticos como Joe Biden son culpables de “apostasía” que puede exigir la excomunión.
“Una tal persona que dice ser católica y, sin embargo, promueve de una manera tan abierta, obstinada y agresiva un crimen como el aborto provocado, está en el estado, al menos, de apostasía”, dijo el cardenal en una entrevista en Marzo con Thomas McKenna de Catholic Action for Faith and Family.
“En otras palabras, hacer esto es alejarse de Cristo y alejarse de la fe católica. Y entonces la segunda acción, que hay que considerar, es una pena canónica, una sanción, por el delito de apostasía, que sería la excomunión”, agregó el cardenal.
La descripción engañosa de L’Osservatore Romano de Biden como un “católico practicante” no es la primera vez que el periódico ha elogiado sin crítica a los líderes mundiales. El fallecido periodista católico y diplomático Michael Novak describió en 2009 el “resplandeciente, chocante, elogio de adolescente del Presidente Barack Obama” de L’Osservatore Romano. En ese momento, Novak dijo que el periódico “parece no comprender las realidades fundamentales de la política de aborto en Estados Unidos”.
Si bien L’Osservatore Romano todavía se considera una publicación vaticana semioficial, en ocasiones difiere de la posición oficial de la Santa Sede. En cualquier caso, los vínculos del periódico con el Papa se fortalecieron en 2015, cuando el Papa Francisco puso el periódico bajo la dirección de su recién fundada Secretaría para la Comunicación, que forma parte de la Curia Romana.
La publicación del periódico de las pautas de los obispos malteses que permiten la comunión de los católicos divorciados y “vueltos a casar” en 2017 puede atribuirse a la supervisión más cercana del Papa.
El “objetivo” autodescrito de L’Osservatore Romano es proporcionar “información completa y cuidada, la vida internacional, los debates culturales, los acontecimientos de la Iglesia en cada continente”. El sitio web agrega: “También se presta especial atención al ecumenismo y al diálogo interreligioso”.