Tuesday, June 29, 2021

¿Liberacionista?, homilía de Francisco en la Solemnidad de San Pedro y San Pablo


“Liberó”, “liberación”, “libres”, “liberados”, “librado”, “libró”, “librando”, “liberaron”, “liberarnos”, y así sucesivamente en 41 ocasiones hoy durante la homilía de la Misa en la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, ha regresado Francisco. Suponemos por allá en los ambientes liberacionistas deben estar contentísimos y harán bastante buen uso —para sus intereses, obvio— de ella.

No podía quedar por fuera, por supuesto, una de las obsesiones de Francisco: La rigidez. Nótese cómo en el siguiente pasaje Francisco habla del “rígido” y “fundamentalista” apostol Pablo.

También el apóstol Pablo experimentó la liberación de Cristo. Fue liberado de la esclavitud más opresiva, la de su ego. Y de Saulo, el nombre del primer rey de Israel, pasó a ser Pablo, que significa “pequeño”. Fue librado también del celo religioso que lo había hecho encarnizado defensor de las tradiciones que había recibido (cf. Gal 1,14) y violento perseguidor de los cristianos. Fue liberado. La observancia formal de la religión y la defensa a capa y espada de la tradición, en lugar de abrirlo al amor de Dios y de sus hermanos, lo volvieron rígido: era un fundamentalista. Dios lo libró de esto, pero no le ahorró, en cambio, muchas debilidades y dificultades que hicieron más fecunda su misión evangelizadora: las fatigas del apostolado, la enfermedad física (cf. Ga 4,13-14), la violencia, la persecución, los naufragios, el hambre y la sed, y —como él mismo contaba— una espina que lo atormentaba en la carne (cf. 2 Co 12,7-10).

¿Y qué diremos nosotros?: ¡Líbranos, Señor!

Ángelus: El saludo de Francisco al Papa Benedicto por su 70° aniversario de ordenación sacerdotal


El saludo irá a la persona, porque por cuanto respecta al legado de esa persona...

Hoy es el día de San Pedro y San Pablo, patronos de Roma, al final del rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, Francisco ha enviado el siguiente saludo a su antecesor, el Papa emérito Benedicto XVI, a quien llamó “Papa” sin agregar el “emérito”:

Y hoy, ocurre un aniversario que toca el corazón de todos nosotros: Hace 70 años, el Papa Benedicto era ordenado sacerdote [aplausos]. A ti, Benedicto, querido padre y hermano, va nuestro afecto, nuestra gratitud y nuestra cercanía. Él vive en el monasterio, un lugar ideado para que albergara a las comunidades contemplativas aquí en el Vaticano, para que pudieran rezar por la Iglesia. En la actualidad, es el contemplativo del Vaticano, que pasa su vida rezando por la Iglesia y por la diócesis de Roma, de la que es obispo emérito. Gracias, Benedicto, querido padre y hermano. Gracias por su testimonio creíble. Gracias por tu mirada continuamente dirigida hacia el horizonte de Dios: ¡gracias!