El sitio web del semanario L'Unione Monregalese presentó hoy el texto de una carta, fechada hoy, con la cual el obispo de Mondovì, Italia, Mons. Egidio Miragoli, comunica a los miembros de su clero sobre una misión especial que le encargó Francisco: “Cumplir una visita, a nombre suyo, a la congregación para el Clero”. Posteriormente hemos visto que Infovaticana publicó una copia facsimilar de dicha carta.
Ello nos indicaría que Francisco se dispone a dar por terminada la labor del cardenal Beniamino Stella (en Agosto cumplirá 80 años y es actualmente el miembro más longevo en las cabezas de dicasterio, cinco años por encima de la edad límite de renuncia) como prefecto y hará algo parecido a lo que hizo recientemente en la congregación para el Culto Divino después de cesar al cardenal Sarah y antes de proceder a los nuevos nombramientos.
Dice la carta de Mons. Miragoli (nuestra traducción):
Quiero anticipar personalmente una noticia que se dará a conocer esta mañana y que me involucra. Con motivo de la reciente Asamblea de la CEI [Conferencia Episcopal Italiana], el Papa Francisco quiso encontrarme “para pedirme un favor”: cumplir una visita, a nombre suyo, a la Congregación para el Clero. El día 3 de junio, luego, en una reunión en Santa Marta, me aclaró mejor sus expectativas.
Superfluo decir cómo la solicitud me tomó por sorpresa y cómo, naturalmente, he dado mi disponibilidad.
Este compromiso, que implica sobre todo el encuentro, en Roma, con el personal de la Congregación, requerirá un tiempo que ahora no sé cuantificar, pero presumiblemente ocupará al menos el mes de junio, aunque no de forma continuada. Las primeras reuniones iniciarán ya el miércoles.
Con este escrito, sin embargo, quería tranquilizarlos acerca de los compromisos en la agenda —comenzando con el calendario de la confirmación— que se mantendrá sin cambios. Por lo demás, les pido un poco de paciencia y comprensión, en la certeza de que seremos capaces de armonizar las exigencias comunes y continuar nuestro camino como estaba previsto.