En otra ocasión reseñamos sobre este tipo de medidas en una diócesis italiana, pero en realidad han sido varias, a estas tales se suma una nueva, la de Viterbo, según informa Corriere di Viterbo, May-18-2021, pág. 10. Traducción de Secretum Meum Mihi.
Sin padrinos en bautismos y confirmaciones
La motivación en una nota de la Curia: “Reflexionar sobre un rol que se ha vuelto más formal que sustancial”
Daniela Venanzi
Viterbo
Las figuras del padrino y madrina de los bautizados y confirmados desaparecen en Viterbo, y esto a partir del 1 de septiembre. Cae como una teja sobre las tradiciones seculares de la iglesia es una suerte de revolución interna, que dejará huella y un largo rastro de polémica, y por eso destinada a hacer discutir a padres, abuelos, familiares y amigos. La nueva regla la aplica el obispo de Viterbo, monseñor Lino Fumagalli. Una medida a raíz de decisiones comunes ya tomadas en otras partes de Italia, impuestas por una seria reflexión sobre los roles de los padrinos y madrinas asumidos en los últimos años, más formales que sustanciales. En definitiva, el papel de quien acepte el cargo debe ser un acompañamiento a un camino eclesial verdadero y propio, una enseñanza de fe para la vida, que en cambio se ha degenerado más para hacer feliz al pariente de turno o al amigo influyente del momento, o peor, alguien que tiene poco que ver con la vida cristiana.
Sin considerar los notables cambios sociales y los casos de impedimentos jurídicos para el cumplimiento de tal rol. Los párrocos, se explica en el decreto, muestran un sufrimiento creciente al sentirse incomprendidos y contrarios ante la imposibilidad de aceptar la elección de algunos padrinos y madrinas. Así, después de otras ciudades y otros obispos que intervinieron por decreto sobre la cuestión, se suma la voz autorizada del obispo Lino Fumagalli. Un reconocimiento de un estado de cosas. El obispo decidió suspender a las madrinas y padrinos por dos años, período destinado a reconsiderar estos roles como un verdadero camino de fe y no como una tarea de un día como un fin en sí mismo, con elecciones aleatorias e poco adecuadas.
La noticia es confirmada por un comunicado de prensa, firmado por el vicario Don Luigi Fabbri, en el que se indica expresamente que: “A partir del próximo 1 de septiembre entrará en vigor el decreto del obispo Lino, con el cual se suspende ad experimentum por dos años el papel de padrino y de madrina en los sacramentos del Bautismo y la Confirmación. Las razones —continúa el comunicado— están bien expresadas en el decreto y los párrocos están obligados a ilustrarlas a los fieles con honestidad, fidelidad y claridad. Es importante subrayar que la decisión se tomó después de una reflexión y discusión con el Consejo Presbiterial y con el Presbiterio. El obispo espera que esta disposición brinde a nuestras comunidades la oportunidad de asumir plenamente el desafío de devolver a estas figuras el papel que la Iglesia siempre les ha dado y que, lamentablemente, hoy en la mayoría de los casos se ha reducido a un cumplimiento formal. El decreto, que entrará en vigor el 1 de septiembre, ya había sido promulgado —concluye la nota— el 1 de noviembre de 2020, para favorecer una progresiva adaptación a la nueva normativa”. El catequista acompañará a los niños el día de la Confirmación, mientras que para el bautismo el recién nacido lo llevarán los padres o la pareja que se encargó de la preparación para el sacramento.