Cuando reseñamos la publicación de la reciente carta pastoral del arzobispo de San Francisco, EEUU, sobre la Dignidad humana de los no nacidos, la Sagrada Comunión, y los católicos en la vida pública, subrayamos que Mons. Cordileone era el arzobispo de la pro-abortista demócrata Nancy Pelosi. Luego, en una entrevista, Mons. Cordileone explicó que al publicar esa carta estaba seguro de que le iban a preguntar por el caso de Pelosi.
A los pocos días se conoció de la carta que la CDF envió a los obispos de EEUU precisamente sobre el tema de los políticos dizque católicos que son pro-abortistas, promueven y/o defienden leyes favorables a él. La carta, en líneas generales, deja luz verde para que esos tales católicos hagan lo que les venga en gana, y pusimos el ejemplo más conocido, el del ‘católico practicante’ Joseph Biden, actual presidente de la nación.
Luego consignamos la reacción de la pro-abortista Nancy Pelosi ante la carta de la CDF, obviamente mostrándose contenta por semejante salvavidas que le lanzaron del Vaticano.
Pues bien, su arzobispo, Mons. Salvatore Cordileone, ha publicado hoy una declaración respecto de la posición recientemente expresada por Pelosi. Traducción de Secretum Meum Mihi.
Respuesta del arzobispo Cordileone a los comentarios de la portavoz Pelosi sobre la carta de Luis Ladaria, SJ
Reverendísimo Salvatore J. Cordileone
17 de Mayo de 2021
En respuesta a los comentarios de la Portavoz Nancy Pelosi a un reportero de EWTN sobre la carta de Luis Ladaria, SJ, al arzobispo José Gómez, el arzobispo Salvatore Cordileone de San Francisco ha emitido la siguiente declaración.
Nunca debemos perder de vista este hecho: en los últimos 50 años, solo en los Estados Unidos, 66.000.000 de bebés han sido asesinados en el vientre de sus madres. Este no es un asunto sobre el cual se pueda juzgar. Es un hecho. 66.000.000 de bebés asesinados en el vientre de sus madres. Si miramos a nuestro alrededor y vemos lo que está sucediendo en nuestra sociedad hoy, veremos que este hecho demuestra una vez más que la violencia engendra violencia. 66.000.000 de bebés asesinados en el vientre de sus madres. La respuesta a una mujer en crisis de embarazo no es violencia, sino amor.
Es por esta razón que me alegra saber que la portavoz Pelosi dijo estar complacida con la carta del Cardenal Ladaria, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano, al Arzobispo Gómez, Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, sobre el tema de los Católicos prominentes en la vida pública que abogan por prácticas que son gravemente malas. En esa carta, el cardenal Ladaria aconseja a los obispos estadounidenses que utilicen como guía para discernir cómo abordar esta situación los principios establecidos en una carta privada en 2004 del entonces cardenal Ratzinger, prefecto de la CDF en ese momento, a los obispos de Estados Unidos.
En su carta, Ratzinger confirmó que defender consistentemente el aborto y la eutanasia constituye una cooperación formal en pecado grave, y que los obispos deben dialogar con los Católicos prominentes en la vida pública que lo hacen para ayudarlos a comprender el grave mal al que están ayudando a perpetrar y acompañarlos a ellos a un cambio de corazón. Continúa diciendo en esa carta que, si estos diálogos resultan infructuosos, entonces, por respeto a la creencia Católica de lo que significa recibir la Sagrada Comunión, el obispo debe declarar que la persona no puede ser admitida a la Comunión. La reacción positiva de la portavoz Pelosi a la carta del cardenal Ladaria, entonces, genera esperanzas de que se pueda avanzar en este asunto tan serio.
Te pongo delante vida o muerte, bendición o maldición. Escoge la vida, para que viváis tú y tu descendencia (Dt 30,19).