En esta entrada vamos a conjuntar dos informaciones de fuentes diferentes pero originadas por una misma persona, a saber, Georg Bätzing, presidente de los obispos alemanes. Las dos informaciones a su vez son bastantes sintéticas y hacen alusiones a otras informaciones que se vienen produciendo en la Iglesia de Alemania, máxime con aquello de lo del camino sinodal, situación a la cual es difícil seguirle el paso, porque constantemente se producen informaciones en dicho marco.
La primera información es de The Tablet, Abr-27-2021. Nuestra traducción.
El jefe de la conferencia de obispos alemanes ha criticado a los funcionarios del Vaticano que él cree consideran el diálogo de reforma en curso de la Iglesia alemana como “demasiado protestante” y amenazante para la unidad de la iglesia.
“Para muchos funcionarios del Vaticano, la Iglesia católica alemana huele a Protestante”, dijo el presidente de la conferencia, obispo Georg Bätzing de Limburgo en una mesa redonda en línea.
Esto no aplica “a los funcionarios del Vaticano de alto nivel como prefectos [de las congregaciones]”, sino a funcionarios romanos que no tenían la experiencia de la Iglesia alemana. “Se les pone los pelos de punta o se les pone la piel de gallina”, sugirió.
La razón subyacente de su miedo era su conciencia de lo difícil que era mantener la unidad entre las diferentes culturas de la Iglesia Católica.
“Sin embargo”, advirtió Bätzing, “uno también puede poner en peligro la unidad de la iglesia al fomentar ciertos elementos que no son adecuados para un mundo multicultural en una era culturalmente diversa”. Recordó que el Papa Francisco había subrayado repetidamente que las decisiones sobre la doctrina y el derecho canónico deben tomarse desde la periferia y que la Iglesia no puede gobernarse de forma centralizada. “Esa es la ruta que estamos intentando tomar”, explicó.
Tres semanas antes del tercer Kirchentag ecuménico, Bätzing dijo que quería promover una mayor unidad con la Iglesia Protestante alemana. “Queremos dar más pasos hacia la unidad”, explicó en la mesa redonda en línea, en la que estuvo acompañado por el presidente de la Iglesia Protestante Alemana (EKD), el obispo Heinrich Bedford-Strohm.
En el Kirchentag esto quedaría claro en las celebraciones protestantes de la Cena del Señor y las celebraciones católicas de la Eucaristía, dijo. “Los protestantes que se acerquen a la comunión [católica] podrán recibir la comunión”, explicó.
Cualquiera cuya conciencia les dijera que era Jesucristo quien los estaba invitando a participar de la Eucaristía, no sería “rechazado”. Esto “se está practicando en todo el país” y “en realidad no es nada nuevo”, enfatizó. Lo que posiblemente era nuevo era que ahora se hablaba de ello, pero “no esperaba que Roma objetara”.
Bätzing ha dejado en claro en repetidas ocasiones que daría la Eucaristía a Protestantes individuales que la buscaran. Si bien no se permite una invitación general para recibir la Eucaristía católica, dice, es importante mostrar respeto por la decisión personal de conciencia de una persona que busca la comunión.
Mientras tanto, Bätzing recientemente criticó duramente a la conocida teóloga alemana Johanna Rahner, de 62 años, profesora de dogmática y teología ecuménica en la Universidad de Tubinga. En un foro de mujeres en la diócesis de Rottenburg-Stuttgart, Rahner dijo que quien no estuviera preparado para actuar contra la “discriminación” contra las mujeres en la Iglesia Católica no era “más que un racista”.
“Sería bueno que la profesora Rahner retirara esta frase exagerada”, dijo Bätzing en Facebook.
La segunda es una información de agencia SIR, Abr-28-2021. Nuestra traducción.
“No considero que iniciativas públicas como las previstas para el 10 de mayo sean una señal útil y un camino que lleve lejos. Las celebraciones de bendición tienen su dignidad teológica y su significado pastoral” y no pueden convertirse en “instrumentos de manifestaciones o acciones de protesta” en el plano eclesial. Esto escribe hoy en una nota el presidente de los obispos alemanes, Mons. Georg Bätzing, sobre la iniciativa de un grupo de párrocos que invitó para el próximo 10 de mayo a celebrar “liturgias de bendición para los que se aman”, proponiendo a las parejas interesadas “recibir la bendición que Dios quiere darles sin ningún secreto”. La iniciativa, dirigida en particular a parejas del mismo sexo, fue una de las voces que cuestionaron la reciente nota de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre las bendiciones homosexuales. El obispo Bätzing reitera hoy, también a la luz del intercambio del Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal Alemana, que “ciertamente, las personas con una orientación homosexual, incluidas las que viven en uniones del mismo sexo, tienen un lugar en la Iglesia” y “son bienvenidos”. Asimismo, es “parte del servicio pastoral de la Iglesia responder a las expectativas de estas personas en sus respectivas situaciones concretas en su camino de vida y acompañarlas con la cura pastoral”.
Significa, por tanto, que el enfrentamiento debe continuar en la Iglesia, como escribió el propio Bätzing al día siguiente del pronunciamiento de la Congregación, ya que es necesario “desarrollar más” la reflexión sobre estos temas “sobre la base de las verdades fundamentales de la fe y la moral, de la reflexión teológica”, pero también en apertura con “los resultados más recientes en las ciencias humanas” y “las situaciones de la vida de las personas”. Finalmente, Mons. Bätzing relanza, indicando el Camino sinodal como el lugar “central” para discutir el tema en este momento.