Wednesday, March 17, 2021

No acepta que Iglesia no bendiga uniones de personas del mismo sexo, exsacerdote homosexual inicia apostasía en Argentina


Artículo de agencia Associated Press, Mar-17-2021.

Tras veto, exsacerdote gay inicia apostasía en Argentina

Por DÉBORA REY
Marzo 17, 2021


BUENOS AIRES (AP) —
Un exsacerdote y activista de la comunidad LGTB que ha bendecido uniones entre personas del mismo sexo en Argentina, tierra natal del papa Francisco, inició el miércoles el trámite de apostasía luego que el Vaticano decretó que la Iglesia católica no puede bendecir a las parejas homosexuales.

Andrés Gioeni, de 49 años, eligió la misma fecha en la que se ordenó sacerdote en 2000 para presentar ante el obispado de San Isidro, suburbio al norte de Buenos Aires, la carta con la que “le estoy diciendo a la Iglesia que reniego de mi fe cristiana”.

“No quiero seguir siendo cómplice de esta estructura porque me doy cuenta del daño que le hacen a la gente. No renuncio a mi fe en Dios sino renuncio a un papel y a un rito (bautismo)”, dijo Andrés a The Associated Press desde la casa que comparte junto a su esposo Luis Iarocci, de 50 años, y tres perros a pocas cuadras de la Catedral de San Isidro.

Como otros homosexuales católicos, Andrés quedó consternado el último lunes cuando el Vaticano rechazó la bendición de las parejas del mismo sexo, argumentando que tales uniones no forman parte del plan divino y que todo reconocimiento sacramental de ellas podría ser confundido con el matrimonio.

El Vaticano sostiene que los homosexuales deben ser tratados con dignidad y respeto, pero que el sexo homosexual es “desordenado de manera intrínseca”. Las enseñanzas católicas indican que el matrimonio entre un hombre y una mujer forma parte del plan divino y tiene el propósito de crear nueva vida.

“No se habla en ningún texto (de la Biblia) de un amor consensuado entre dos personas del mismo sexo y que Dios les dijo no”, refutó el exsacerdote, quien ha bendecido al menos cuatro uniones entre parejas del mismo sexo.

Andrés es un buen ejemplo de las contradicciones, angustias y desafíos que enfrentan los hombres y mujeres que forman parte de la Iglesia católica y asumen su homosexualidad.

Oriundo de la provincia de Mendoza, unos 1.000 kilómetros al oeste de Buenos Aires, siguió una vocación religiosa atormentado por las dudas sobre su sexualidad. Recordó que “durante todo el seminario fui terriblemente homofóbico, era una defensa” y que “delató” ante los superiores a tres compañeros que le habían confesado sentirse atraídos por él.

Se ordenó sacerdote en el nuevo milenio, con las mejores calificaciones que rápidamente le permitieron crecer dentro de la burocracia católica de su provincia natal. A escondidas, exploraba salas de chats de la comunidad gay local y tuvo su primera experiencia sexual con otro hombre.

“Un mes y reventé. Corté la relación para continuar con el sacerdocio. Pero al tiempo volví a verlo y asumí que esto no daba para más. Le dije al obispo que necesitaba irme”, rememora.

La Iglesia no le ofreció sostén psicológico, pero sí un cuarto al lado del órgano de la Catedral de Buenos Aires para que enfrentara una supuesta crisis de fe. “Fue mi descenso a los infiernos... ahí me di cuenta que me consideraba el jorobado de Notre Dame. Un ser defectuoso que no podía salir al mundo porque lo iban a criticar y señalar”.

Los superiores de Andrés tomaron conocimiento de su identidad sexual en 2003, cuando apareció desnudo en la portada de una revista gay y le prohibieron el ejercicio del ministerio sacerdotal.

Empezó a estudiar actuación y a trabajar de mesero en una discoteca, en la que conoció a Luis, y se casaron luego que Argentina se convirtió en el primer país de Latinoamérica en aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo en 2010. Llevan 17 años juntos.

En los últimos años, Andrés ha sido un activista de la comunidad LGTB a favor de una apertura de la Iglesia católica.

“Por más que me digan ya no sos más bautizado, sigo creyendo en Dios y va a ser mi Dios. En eso no cambia mi espiritualidad. No tengo más un rótulo. ¿De qué religión sos? Creo en Dios”, concluyó Andrés.

“Aquel que me hace decidir, que cuide de la gente”. Tras visita del Papa Francisco, Irak registra récord de contagios por Covid-19


Se le dijo claramente: “No es buena idea”. Francisco, en el vuelo de regreso de su viaje apostólico de Irak a Roma, preguntado, “¿se preocupó también del hecho de que las personas que habrían ido a verle se podrían enfermar e incluso morir?”, anotó entre otras, “Aquel que me hace decidir, que cuide de la gente”.

Información de agencia AFP, Mar-17-2021.

Bagdad (AFP).- Irak registró el miércoles 5 mil 663 casos de Covid-19, un récord a dos semanas de la visita del papa Francisco, y 33 decesos, informó el ministerio de Sanidad.

El total de infectados desde el inicio de la pandemia llegó a 768 mil y se superaron los 13 mil 800 decesos. añadió.

Estas estadísticas son anunciadas diariamente por el ministerio de Sanidad, que afirma realizar unas 40 mil pruebas diarias, una tasa muy baja en un país con 40 millones de habitantes.

Además de la falta de equipos médicos para recibir a los pacientes -que en general prefieren instalarse una bombona de oxígeno en casa en lugar de acudir a hospitales en mal estado-, Irak sólo recibió 50 mil dosis de vacunas.

El martes las autoridades habían anunciado una flexibilización del toque de queda introducido unas semanas antes para detener la pandemia.

Del 5 al 8 de marzo, en la primera visita papal a Irak de la historia, Francisco recorrió el país, celebrando misas en medio de cientos de fieles que se agolpaban a su alrededor.

Obispo de Amberes, Bélgica, y su “vergüenza vicaria” porque la Iglesia no puede bendecir uniones de parejas de personas homosexuales


Nos referimos al protegido del difunto cardenal Daneels, Johan Bonny, Obispo de Amberes, Bélgica, quien ha escrito hoy una columna en el periódico De Staandard, en la cual inicia manifestándose avergonzado porque la Iglesia no puede bendecir uniones de parejas de personas homosexuales. “Me gustaría disculpame ante todos aquellos para quienes la posición del Vaticano es dolorosa”, escribe en un aparte Bonny en su columna de hoy, engañando de paso a los lectores, porque reduce la posición de la Iglesia a una solamente del Vaticano.

“¿No deberíamos evolucionar en una diversidad de rituales en los cuales podamos reconocer desde la perspectiva eclesiástica y religiosa, las relaciones entre homosexuales?”, había escrito Bonny en su libro de 2016, Dank je. Sorry. Vrijmoedige dialoog over relaties, huwelijk en gezin (“¿Puedo? Gracias. Lo siento. Un diálogo franco sobre las relaciones, el matrimonio y la familia”), con lo que no es extraño que ahora salga a ratificarse en su posición.

Esta es una información en español de agencia Associated Press, Mar-17-2021.

Obispo belga critica el decreto vaticano sobre parejas gays

Por RAF CASERT
Marzo 17, 2021


BRUSELAS (AP) —
Un obispo belga criticó el miércoles al Vaticano por su dictamen de que la Iglesia católica no bendecirá las uniones homosexuales porque Dios “no puede bendecir el pecado”.

El obispo de Amberes, Johan Bonny, publicó una columna el miércoles afirmando que sentía “vergüenza por mi Iglesia” e “incomprensión intelectual y moral” después de que el papa Francisco autorizara la respuesta “negativa” a una consulta sobre si los religiosos católicos tienen autoridad para bendecir uniones entre personas del mismo sexo. La respuesta oficial decía que Dios “no bendice ni puede bendecir el pecado”.

Bonny, que en 2015 participó en un sínodo en el Vaticano sobre el matrimonio y la familia, escribió: “Quiero disculparme con todos aquellos para los que esto resulta doloroso e incomprensible”.

La posición del Vaticano ha agradado a los conservadores, desanimado a los defensores de los católicos LGTB y complicado un debate en la Iglesia católica alemana, que ha liderado la conversación sobre cuestiones controvertidas como las enseñanzas católicas sobre la homosexualidad.

Bonny dijo estar decepcionado por el nivel de la discusión en la nota de la Congregación para la Doctrina de la Fe, la oficina de ortodoxia del Vaticano.

“Estoy enojado porque esta clase de textos no alcanzan siquiera el nivel intelectual de escuela secundaria. La simplicidad de los argumentos es estremecedora”, dijo a la televisora belga VRT.

El documento de la Congregación distinguía entre bendecir las parejas homosexuales y la acogida y bendición de los homosexuales en la Iglesia, que sí respaldó. El texto argumentaba que esas uniones no forman parte del plan divino que prestarles cualquier reconocimiento sacramental podría confundirse con el matrimonio.

El Vaticano sostiene que los homosexuales deben ser tratados con dignidad y respeto, pero que el sexo homosexual es “desordenado de manera intrínseca”. Las enseñanzas católicas indican que el matrimonio es una unión de por vida entre un hombre y una mujer, incluido en el plan de Dios y con el propósito de crear nueva vida.

La oficina de ortodoxia argumentó que las parejas homosexuales no pueden ser bendecidas por la Iglesia católica porque no forman parte de ese plan.

Dios “no bendice y no puede bendecir el pecado: Bendice al pecador, para que pueda reconocer que forma parte de su plan de amor y permita ser transformado por Él”, indicó el texto del Vaticano.

En su columna de opinión en el periódico belga De Standaard, Bonny replicó que “el pecado es una de las categorías teológicas y morales más difíciles de definir, y una de las últimas que atribuir a las personas y a su forma de vivir juntas”.

La Congregación para la Doctrina de la Fe emitió un decreto similar en 2003 en el que indicaba que el respeto de la Iglesia por los homosexuales “no puede llevar de ningún modo a aprobar el comportamiento homosexual o reconocimiento legal de las uniones homosexuales”.

Bélgica es un país de firme tradición católica con fuertes lazos con el Vaticano. Pero el número de creyentes y la asistencia a las iglesias han caído en las últimas décadas.

El país está lleno de iglesias grandes y pequeñas, pero casi siempre, sus anuncios por fallecimientos superan a los de bautismos.