En Alemania, Austria y Suiza seguirá la bendición de uniones de personas homosexuales
¿De verdad alguien creía que con una nota del antiguo Santo Oficio iban a frenar a las rémoras? ¡Por favor!
Pasadas poco más de 24 horas de conocida la “Respuesta de la Congregación para la Doctrina de la Fe a una pregunta sobre las bendiciones de las uniones de personas del mismo sexo”, aquí un intento de compendio sobre las primeras reacciones desafiantes y rebeldes provenientes de díscolos sectores de la Iglesia. ¡Adivinen qué!, ninguno de esos es un tradicionalista, conservador, opositor a Francisco, ni mucho menos.
Comenzamos citando al medio progresista español, Vida Nueva, que se refiere principalmente al caso de Alemania, aunque no solamente ese.
El obispo Georg Bätzing, presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania ha emitido una declaración oficial después de que la Congregación para la Doctrina de la Fe haya sancionado expresamente que “no es lícito impartir una bendición a relaciones, o a parejas incluso estables, que implican una praxis sexual fuera del matrimonio”. Para el prelado la cuestión es más complicada de lo que aparece en el documento ya que “no hay respuestas fáciles a este tipo de preguntas”.
Avanzar en la doctrina
Bätzing recoge en su comunicado el contenido de esta nota de ‘Responsum ad dubium’ en la que se confirma que la respuesta “negativa” a “la cuestión de si la Iglesia tiene autoridad para bendecir las uniones de personas del mismo sexo” tirando de la “enseñanza de la Iglesia, tal como se refleja en varios documentos romanos”. Sin embargo, ha declarado “en Alemania y en otras partes de la Iglesia universal se discute desde hace tiempo de qué manera se puede avanzar con argumentos viables en esta doctrina y en el desarrollo doctrinal en general, sobre la base de las verdades fundamentales de la fe y la moral, de la reflexión teológica progresiva, y también en la apertura a los resultados más nuevos de las ciencias humanas y a las situaciones de la vida de las personas de hoy”.
Ante esto, sentencia, “no hay respuestas fáciles a este tipo de preguntas”. De hecho, apunta que este es uno de los temas del Camino Sinodal en cuya aula de discusión estos planteamientos romanos “deben encontrar y encontrarán, por supuesto” un sitio en la mesa.
Unas horas después del comunicado, en declaraciones a la agencia KNA, señaló que no estaba “contento” con la respuesta de Doctrina de la Fe. “Da la impresión de que se quiere acabar cuanto antes con la controversia teológica que actualmente se libra en varias partes de la Iglesia universal, incluso aquí en Alemania”, añadió. Para el obispo de Limburgo “la discusión se está llevando a cabo de forma intensa y con buenos argumentos en muchos lugares, y las preguntas teológicas sobre la práctica pastoral actual no pueden ser simplemente eliminadas del mundo con una argumento de autoridad”.
Por otra parte, prelados como los obispos Stefan Oster, de la diócesis de Passau, y Rudolf Voderholzer, de Ratisbona, han acogido con satisfacción la declaración del Vaticano y están agradecidos por la clarificación doctrinal, según recoge el portal katholisch.de. Por su parte, para el presidente del ZdK –la principal asociación laical alemana–, Thomas Sternberg, la nota se suma a una “serie de perturbaciones del camino sinodal” desde el centro de la cristiandad. Sternberg criticó la “fijación del acto sexual” en la nota de la Congregación para la Doctrina de la Fe, algo que considera “limitado, inapropiado y que ya no es comprendido por los fieles”.
Una declaración “desalentadora”
La de Bätzing no ha sido la única respuesta crítica al documento vaticano. El jesuita estadounidense James Martin ha contado en sus redes sociales que para muchos homosexuales cristianos el documento ha sido “desalentador”. “Especialmente doloroso para muchas personas LGBTQ que está contactando hoy conmigo es la declaración de que Dios ‘no bendice ni puede bendecir el pecado’”. El activista por la acogida de los homosexuales en la Iglesia hace una llamamiento a la esperanza aunque el “viaje del reconocimiento es largo”. “Como cristianos vivimos con la esperanza y la confianza de que la Pascua siempre está ante nosotros, no importa lo frío que sea el invierno o lo difícil que sea la Cuaresma”, añade.
Por su parte, Juan Carlos Cruz, una de las víctimas de abusos sexuales de Chile, advirtió que “si la Iglesia no avanza, los católicos seguirán huyendo”. “La Congregación para la Doctrina de la Fe, y en especial sus prefectos, están completamente en un mundo propio, alejados del las personas y tratando de defender lo indefendible. Lo vemos en esto, en la lentitud con que se tratan los delitos de abuso, su falta de humanidad y su falta de conocimiento del sufrimiento de las personas, tan contrario al papa Francisco”, ha asegurado al diario argentino La Nación.
Pasando al caso de Austria, la agencia EFE, Mar-16-2021, envía a sus abonados el siguiente despacho, el cual se refiere a los párrocos rebeldes austriacos, muy activos en los últimos años del pontificado de Benedicto.
Viena, 16 mar (EFE).- El movimiento de curas rebeldes austriacos, que desde 2011 exige la modernización de la Iglesia católica, seguirá dando su bendición a las parejas homosexuales, ignorando así el reciente dictado del Vaticano, que se la niega.
'La realidad nos ha demostrado que las parejas homosexuales pueden celebrar el amor de Dios en la Iglesia igual que el resto', afirmó este martes en un comunicado la 'Iniciativa de Párrocos, que se autodenomina 'desobendientes' en su actitud de rebeldía a la jerarquía católica.
En esa nota, afirman que ellos 'no rechazarán ninguna pareja que se ame y busque la bendición de Dios'.
El Vaticano publicó ayer una nota aclaratoria para recordar que la Iglesia católica no puede impartir su bendición a las uniones de personas del mismo sexo, después de que en algunos ambientes eclesiásticos hayan surgido dudas sobre este tema.
El grupo de sacerdotes austríacos asegura que esta decisión es ofensiva para los hombres y las mujeres cristianas, y perjudica el verdadero mensaje del Evangelio, y denuncia que con ella el Vaticano asume que las parejas homosexuales 'no son parte del plan divino'.
Por ello, expresaron su intención de colaborar con el resto de ordenes religiosas que defiendan la unión de las parejas del mismo sexo.
La iniciativa, de la que forman parte 350 sacerdotes y diáconos y tiene el apoyo de 3.000 laicos en varios países, se dio a conocer en 2011 con un manifiesto en el que 'ante el rechazo de Roma a una reforma hace tiempo necesaria', se declaraban obligados a seguir su propia conciencia y desobedecer el mandato del Vaticano.
En el caso de Suiza, llega el mal ejemplo del obispo de San Galo (Sankt Gallen), Franz Kreissl.
Según reporta RSI, Mar-16-2021, “la diócesis de San Galo irá en contra de la línea oficial vaticana trazada por la Congregación para la doctrina de la fe... Según la diócesis helvética, que ya en 2015 a través del obispo Markus Büchel se había convertido en la paladina de una práctica más tolerante, no se puede hacer una valoración para toda una categoría como ‘pecadora’ sin mirar a las personas individuales. También es ‘inadecuado y erróneo’ que la congregación, guardiana del dogma, se convierta en controladora de quién puede y quién no puede ser bendecido”.