Saturday, March 06, 2021

Chronovisor: la historia de la máquina del tiempo escondida en el Vaticano




Aunque el medio que publica este artículo, revista GQ, no es de nuestra particular predilección, el tema del artículo sí lo es, en él se menciona un interesante libro de 2003, del cual recomendamos su lectura.

Chronovisor: la historia de la máquina del tiempo escondida en el Vaticano

por Paloma González
5 de marzo de 2021


Un sacerdote aseguró haber ayudado a crear una máquina del tiempo que usó para poder ver la crucifixión.


Existen muchas leyendas raras relacionadas con el Vaticano, una de ellas habla sobre una máquina del tiempo que supuestamente fue construida en secreto y que entre los años 60 y los años 90 fue usada por un sacerdote para viajar a los tiempos de Jesucristo y poder ser testigo de la crucifixión.

Chronovisor no es el nombre de un arma de Star Trek o una nave de Star Wars, es una de historias locas de la Iglesia que han obsesionado a las personas durante generaciones.

Claramente, la existencia del Chronovisor nunca ha sido comprobada (pero todos sabemos cómo funcionan las teorías de conspiración), pero se dice que tiene la habilidad de mostrar el pasado y el futuro, y un libro de 2002 escrito por el sacerdote del Vaticano, François Brune, dice que es mucho más que una simple historia.

En su libro, Brune dice que la máquina fue creada por un monje benedictino llamado Pellegrino Ernetti, quien se encargó de mantener la máquina en secreto hasta los años 60, para después contarle a Brune que 12 científicos, incluyendo al nazi Wernher von Braun y el famoso físico Enrico Fermi (ganó el Premio Nobel de Física en 1938), trabajaron con él en el proyecto del Chronovisor, que ayudó a los científicos a documentar algunos de los eventos más importantes de la historia, y que, supuestamente, podría validar algunas de las creencias más antiguas de la iglesia.

Religiosos, ingenieros y expertos

Le Nouveau Mystère du Vatican, que es el libro de Brune, dice que el autor conoció al padre Ernetti mientras viajaba en un barco en el Grand Canal de Venecia en los años 60. Ernetti era fanático de la historia, así que los dos hombres comenzaron a hablar, el tema pasó a la ciencia y el sacerdote eventualmente le dijo que tenía forma de probar los eventos de lo que se habla en la Biblia.

Fue ahí donde Ernetti supuestamente le reveló que trabajó con Fermi y con el científico ex-nazi, que jugó un papel importante en la misión para llevar al primer hombre a la Luna, para crear un aparato con tres antenas creadas con un metal misterioso que captaba ondas de luz y sonido en todos sus espectros.

El aparato podía, según Ernetti, ser dirigido a una época específica que el equipo quería ver, y una pantalla mostraba las imágenes mientras que el aparato capturaba el video para que pudiera ser estudiado y resguardado por los expertos.

No era exactamente una máquina del tiempo en el sentido que nos muestran las películas de ciencia ficción, más bien era una especie de ventana al pasado que simplemente les permitía observar lo que había sucedido miles de años atrás, lo que extrañamente lo hace sonar todavía más loco.

¿Qué vio el Chronovisor?

De acuerdo con Ernetti, el aparato les permitió observar uno de los momentos más importantes de la Biblia. El sacerdote contó que fue testigo del discurso de Marco Tulio Cicerón ante el senado romano en el 63 a. C. "Sus gestos, su entonación", dijo Ernetti. “¡Qué poderosos eran! Qué vuelos de oratoria". además de que aseguró haber observado la crucifixión de Jesucristo y muchos otros eventos marcaron el cristianismo, incluyendo la fundación del Imperio Romano.

Unos años después de esa supuesta conversación entre el autor y el sacerdote, el periódico italiano La Domenica del Corriere escribió un artículo que decía: "Una máquina que fotografía el pasado finalmente ha sido inventada", donde usaban las historias de Ernetti para hablar sobre la máquina que se decía que estaba oculta en algún lugar del Vaticano.

Junto al artículo de 1972 se publicó una foto que supuestamente mostraba el Chronovisor, además de que alegaba que el sacerdote había sido testigo de la última cena y que incluso tenía una fotografía en la que se mostraba la escena.

Ernetti murió en 1994, pero toda su vida mantuvo que el Chronovisor era real y que fue escondido por órdenes del Vaticano en un intento por proteger la máquina y evitar que cayera en las manos equivocadas. Poco antes de morir, Ernetti escribió: “El Papa Pío XII nos prohibió revelar cualquier detalle sobre este dispositivo porque la máquina era muy peligrosa. Puede restringir la libertad del hombre".

Habla Enzo Bianchi: Me imponen condiciones inhumanas y ofensivas


¿Alguien creyó que con el comunicado de ayer la novela terminaba? Enzo Bianchi ahora pasa al ataque con un largo comunicado —en el fondo un manifiesto— publicado en su blog.

Traducimos un artículo al respecto publicado en Avvenire, Mar-06-2021.

Enzo Bianchi, ex prior de Bose, cuenta su versión de los hechos tras el comunicado de la Santa Sede explicando que el Papa Francisco reiteró la claridad de los contenidos expresados en el decreto del pasado 13 de mayo y pidió su ejecución. Y si el documento vaticano exige que Bianchi “se traslade a otro lugar, renunciando a todos los cargos que ocupa actualmente”, en su respuesta el ex prior intenta explicar por qué hasta ahora no ha podido obedecer las disposiciones de la Santa Sede.

Define como “calumnias” las expresadas en el decreto que, recordamos, es firmado por el secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin y aprobado en forma específica por el Papa, por lo tanto no apelable. Y asegura no haber tenido la oportunidad de defenderse sino haber “iniciado de inmediato la búsqueda de un hogar adecuado para mí y la persona que me asiste, donde también puedo trasladar la vasta biblioteca necesaria para mi trabajo y el gran archivo personal”.

Pero la búsqueda resultaría infructuosa, también por el motivo —siempre se explica en el texto publicado en el blog de Bianchi— de las diversas patologías que padece el ex prior. Incluso la hipótesis de mudarse a Cellole San Gimignano, diócesis de Volterra y provincia de Siena —nuevamente según esta reconstrucción— no habría sido factible porque, según Bianchi, “el ecónomo de la comunidad y el delegado pontificio establecieron inmediatamente ciertas condiciones, incluida la pérdida de todos los derechos monásticos para los hermanos y hermanas que se habrían trasladado a Cellole”.

Una situación que el propio cardenal Parolin habría subsanado, aceptando las observaciones de Bianchi y permitiéndole trasladarse a la antigua rectoría toscana, “con algunos hermanos y hermanas disponibles, elegidos por mí de acuerdo con el prior de Bose, que habrían vivido como monjes `extra domum pero conservando todos sus derechos monásticos. Cellole ya no habría sido una fraternidad de Bose, sino —continúa Bianchi— en todo caso una fraternidad monástica en la que la presencia de un hermano presbítero era posible para la celebración eucarística”.

Entonces, ¿qué habría impedido la transferencia? Un contrato de préstamo para uso, todavía leemos en el texto publicado en el blog del ex prior, con condiciones diferentes y por tanto inaceptables —de nuevo según Bianchi— respecto al acuerdo realizado. No hay respuestas de Bose por el momento. Pero cabe señalar que la reconstrucción parece estar en clara contradicción con lo expresado el viernes por el comunicado de la Santa Sede.

Viaje apostólico a Irak: Francisco visita al Gran Ayatolá Sayyid Alí Husaini Sistani


Antes que nada, nos propusimos, al menos por un tiempo prudente, no publicar las fotos oficiales de la visita de la cual vamos ahora a tratar, dado que parecen más bien fotos publicitarias de cierto producto muy en la onda COVID-19.

Entrando en materia, en el marco de su visita a Irak, Francisco ha visitado al Gran Ayatolá Sayyid Alí Husaini Sistani, máxima autoridad de los Chiítas.La Oficina del visitado, es decir, el Ayatolá Al-Sistani, emitieron la siguiente declaración, la cual hemos traducido de su versión en inglés (hubieramos querido directamente del árabe, pero, bueno...).

Una declaración emitida por la oficina de la Suprema Autoridad Religiosa de los musulmanes chiítas del mundo, el Gran Ayatolá Sistani, sobre su reunión con el Gran Pontífice, el Papa

En el nombre de Dios, El Más compasivo, El Más Misericordioso

Esta mañana, Su Eminencia Sayyid Al-Sistani se reunió con el Sumo Pontífice (Papa Francisco), Papa de la Iglesia Católica y Jefe de Estado del Vaticano.

Durante el encuentro, la discusión giró en torno a los grandes desafíos que enfrenta la humanidad en esta época y el papel de la fe en Dios Todopoderoso y Sus mensajes, y el compromiso con los altos valores morales para superarlos.

Su Eminencia habló sobre la injusticia, la opresión, la pobreza, la persecución religiosa e intelectual, la supresión de las libertades básicas y la ausencia de justicia social, especialmente las guerras, los actos de violencia, el bloqueo económico, el desplazamiento, etc., especialmente el pueblo Palestino en los territorios ocupados.

Su Eminencia indicó el papel que deben desempeñar los grandes líderes religiosos y espirituales para frenar estas tragedias, y lo que se espera instando a las partes interesadas —especialmente a las que tienen grandes poderes— a priorizar la razón y la sabiduría y rechazar el lenguaje de la guerra, y no promover su propio interés por encima del derecho de las personas a vivir en libertad y dignidad, y destacando la importancia de los esfuerzos concertados para consolidar los valores de la armonía, la convivencia pacífica y la solidaridad humana en todas las sociedades, basados en el fomento de los derechos y el respeto mutuo entre seguidores de diferentes religiones y tendencias intelectuales.

Su Eminencia elogió el estatus y la gloriosa historia de Irak, así como su gente de diversas religiones. También expresó su esperanza de que Irak supere pronto su prueba actual. Afirmó su interés en que los ciudadanos cristianos vivan como todos los iraquíes en paz y seguridad, preservando todos sus derechos constitucionales.

El Gran Ayatolá Sistani también señaló parte del papel que desempeñó la autoridad religiosa en la protección de los iraquíes y de todos aquellos que habían sufrido injusticias y daños en los incidentes de los últimos años, especialmente durante el período durante el cual los terroristas tomaron vastas áreas en varias provincias iraquíes donde allí llevaron a cabo actos criminales.

Su Eminencia deseó al Sumo Pontífice, a los seguidores de la Iglesia Católica y al público en general de la humanidad bien y felicidad, y le agradeció el esfuerzo de viajar a Nayaf para realizar esta visita.

Por parte del visitante, esta es la declaración del director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.

Declaración del director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni con motivo de la visita del Papa Francisco al Gran Ayatolá Al-Sistani, 06.03.2021

El Santo Padre ha encontrado al Gran Ayatolá Sayyid Ali Husaini Sistani esta mañana en Náyaf. Durante una visita de cortesía, que ha durado 45 minutos aproximadamente, el Santo Padre ha resaltado la importancia de la colaboración y de la amistad entre las comunidades religiosas para que, cultivando el respeto recíproco y el diálogo, se contribuya al bien de Irak, de la región y de toda la humanidad.

El encuentro ha servido al Papa para agradecer al Gran Ayatolá Al-Sistani que, junto a la comunidad chiita y frente a la violencia y a las grandes dificultades de los últimos años, haya levantado su voz en defensa de los más débiles y perseguidos, afirmando la sacralidad de la vida humana y la importancia de la unidad del pueblo iraquí.

Al despedirse del Gran Ayatolá, el Santo Padre ha reiterado su oración a Dios, Creador de todos, por un futuro de paz y de fraternidad para la amada tierra iraquí, para Oriente Medio y para el mundo entero.