Wednesday, January 20, 2021

Catolicismo de Biden, según medios


Insisten los medios masivos de comunicación en acentuar que el 46° presidente de EEUU, Joe Biden, es católico.

El católico Biden va a Misa antes de su posesión.



El católico biden firma sus primeras ordenes ejecutivas, a sus espaldas una serie de fotos enmarcadas entre las cuales la primera de su izquierda parece puesta allí a propósito para que sea captada.



Por si no lo captaron, este el detalle.



Otro intento, por si no se captó en la anterior foto.



Detalle tomado de la foto inmediatamente anterior.



Pues ese detalle dio para que le dediquen artículos. Por ejemplo, uno en español aparece en La Nación de Buenos Aires: “El detalle oculto en la foto de Joe Biden que revela su relación con el Papa”.

Pero en lo que los medios masivos no van a insistir es en la posición pro-aborto del neopresidente gringo, como tampoco en su agenda pro-lgbt, ni tampoco sobre las uniones homosexuales que pretenden llamar matrimonios.

Al respecto ya ha avanzado la batalla de los obispos de EEUU, solamente como para estrenar el primer día. El comunicado del presidente de los obispos de EEUU, al parecer intentó ser purgado por el Vaticano el cual, avisado por obispos bergoglianos, quiso que se borrara el aparte en que se alude al aborto, según informó el nuevo sitio Pillar Catholic. No obstante, y como aparece actualizado allí mismo, el comunicado fue publicado sin la censura vaticana.

Evidentemente, los obispos bergoglianos no se quedaron de brazos cruzados, como tampoco el Vaticano. Obispos bergoglianos, no se sabe si entre ellos estan los que avisaron al Vaticano para intentar el veto, se desmarcaron del comunicado del presidente de los obispos, según reporta la revista de los jesuitas gringos, America. Entre ellos, el cardenal Cupich, Arzobispo de Chicago, quien publicó su propio comunicado, y Joseph Tobin, obispo de Newark, que concedió declaraciones a Catholic News Agency.

El mismo artículo de America alude a un alto oficial vaticano no identificado que califica el comunicado del Arzobispo Gómez de “muy infortunado” y que podría “crear incluso mayor divisiones dentro de la iglesia en Estados Unidos”.

En general los medios masivos al momento yuxtaponen y, obviamente, dan preeminencia al mensaje de Francisco, al del arzobispo Gómez.

Tristemente habrá católicos a los cuales les place que les presenten ese catolicismo mediático de alguien que no tiene por que ser ejemplo de nada, Biden, porque se les presentan muy bien las añadiduras, va a Misa, tiene una foto con el Papa, pero no les presentan la esencia, pro-aborto, pro-lgbt, pro matrimonio homosexual. ¿Usted, de cuáles quiere ser?


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Vaticano vacuna 25 indigentes contra coronavirus


Las farmacéuticas no revelan los detalles de las negociaciones de las vacunas para la Covid-19 que hacen con los estados, pero sería bueno saber cómo se realizó la adquicisión por parte del estado Vaticano, que cuenta con unos mil ciudadanos, de 10.000 dósis de la vacuna producida por Pfizer. Nosotros que somos tan malpensados, podríamos dejar volar la imaginación y llegar a contemplar la posibilidad de que Pfizer hubiera suministardo al Vaticano de forma gratuita no solamente las dos dósis neceserarias para cada uno de sus habitantes registrados, sino unas tantas más, las cuales, facilitadas de la forma que detallaremos más adelante, a personas indigentes, resultarían una magnífica publicidad para dicha vacuna, ¡sin que el Vaticano desembolse un solo Dolar!. Eso como una mera especulación calenturienta de los malpensados como nosotros pero, como dijimos, sería bueno saber los detalles de dicha negociación.

Ahora bien, dice Vatican News, Ene-20-2021, que el Vaticano ha vacunado hoy a 25 personas indigentes.

25 personas sin hogar vacunadas contra el Covid en el Vaticano

El Papa Francisco quería que algunas personas sin hogar que frecuentan las estructuras de la Santa Sede, recibieran la vacuna anti Covid. "Ahora estoy más seguro", dice uno de ellos.

Michele Raviart - Ciudad del Vaticano


Mario está en una silla de ruedas y no tiene piernas. El año pasado perdió su pensión de invalidez y se encontró en las calles de Roma justo en el momento del primer confinamiento de la pandemia y la llegada de la primera ola de coronavirus.

Él, al igual que otras personas pobres y marginadas que frecuentan los alrededores de la Plaza de San Pedro, es un huésped en el Palazzo Migliori, la instalación puesta a disposición por el Papa Francisco para sacar de las calles a los sin techo del barrio.

El agradecimiento al Papa
"Salió muy bien, ahora tengo una seguridad extra", dice sonriendo al salir del Aula Pablo VI en el Vaticano, después de recibir la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus. Una elección muy deseada por el Papa Francisco, que decidió donar parte de las dosis disponibles para la campaña de vacunación en el Vaticano a los más necesitados. "Agradecemos al Papa el regalo que nos ha hecho", reitera Mario y las otras 24 personas que, como él, han recibido la primera dosis esta mañana.

Los italianos y los extranjeros mayores de 60 años
Son personas alojadas en el Palacio Migliori y en las dos casas confiadas a las Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa cerca del Vaticano. Hombres y mujeres de 60 años o más, italianos, pero también de Georgia y Rumania, a menudo con graves problemas físicos y gran dificultad para relacionarse con los demás.

"Nadie se salva solo"
"Es la realización de lo que dijo el Papa Francisco: nadie se salva solo y todos estamos en la misma barca", explica a Vatican News Carlo Santoro de la Comunidad de Sant'Egidio, que durante décadas ha sido uno de los muchos trabajadores que se ocupan de los sin techo en la zona de San Pedro y de los huéspedes del Palacio Migliori. Los pobres, explica, han tenido muchas dificultades durante este año, sólo hay que pensar en la dificultad de recibir limosna o un simple bocadillo de las tiendas que ahora están cerradas. "Incluso dentro del palacio ha habido casos positivos de coronavirus", dice Santoro, subrayando que a veces no ha sido fácil explicarles la importancia de la vacunación.

La esperanza de la vacuna
Muchos de ellos tenían miedo de la inyección y la aguja, o tenían miedo de las contraindicaciones de la vacuna, explica Santoro. Correspondía entonces a los médicos y al personal sanitario disipar cualquier duda reiterando los efectos beneficiosos a largo plazo de la vacunación. "Aunque la importancia de este gesto no quedó inmediatamente clara para todos", reitera, "para todos ellos será una liberación porque la única esperanza de salir de la pandemia es vacunarse".

El papel de la Limosnería Apostólica
Para acompañar concretamente a los sin techo a la vacunación está la Limosnería Apostólica de la Santa Sede, dirigida por el Cardenal Konrad Krajewski, que desde el comienzo de la pandemia ha llevado la ayuda del Papa a las personas más vulnerables. La Navidad pasada, 4.000 test del Covid llegaron desde Eslovaquia para los sin techo de Roma, mientras que en todo el mundo se donaron medicinas, mascarillas y respiradores.

"Otros grupos de personas seguirán vacunándose en los próximos días", confirmó el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, explicando la iniciativa en un comunicado.

Comunicado del presidente de los obispos de EEUU con ocasión de la posesión del 46° presidente de la nación


La Conferencia de Obispos Católicos de EEUU, Ene-21-2021, ha publicado el siguiente comunicado de su presidente, Mons. José Gómez, Arzobispo de Los Ángeles, luego de la posesión de Joseph Biden como 46° presidente de EEUU.

Comunicado del Presidente de la USCCB, arzobispo José Gomez, sobre la Toma de Posesión de Joseph R. Biden Jr., Como 46º Presidente de Estados Unidos de América

Mis oraciones están hoy con nuestro nuevo presidente y su familia.

Oro para que Dios le conceda sabiduría y valor para liderar a esta gran nación y para que le ayude a superar los retos de estos tiempos, a curar las heridas causadas por esta pandemia, a aliviar nuestras intensas divisiones políticas y culturales y a unificar a las personas con una renovada dedicación a los propósitos que motivaron la fundación de Estados Unidos, una nación bajo Dios y comprometida con la libertad y la igualdad para todos.

Los obispos católicos no somos actores partidistas activos en la política de nuestra nación. Somos pastores responsables de las almas de millones de estadounidenses y defensores de las necesidades de todos nuestros vecinos.

En todas las comunidades del país, las parroquias, escuelas, hospitales y ministerios católicos forman una cultura esencial de compasión y protección al servicio de las mujeres, los niños y los ancianos, los pobres y los enfermos, los presos, los migrantes y los marginados, sin importar su raza o religión.

Cuando nosotros hablamos sobre problemas de la vida pública estadounidense, tratamos de formar conciencia y aportar principios. Estos principios se basan en el Evangelio de Jesucristo y las enseñanzas sociales de su Iglesia. Jesucristo reveló el plan de amor de Dios por la creación y la verdad sobre la persona humana, que fue creada a su imagen y semejanza, dotada de la dignidad, los derechos y las responsabilidades dadas por Dios y llamada a un destino trascendente.

Basados en estas realidades, que se reflejan en la Declaración de la Independencia y la Declaración de los Derechos, los obispos y los fieles católicos cumplen el mandamiento de Cristo de amar a Dios y amar a nuestro prójimo, al trabajar por un Estados Unidos que proteja la dignidad humana, aumente la igualdad y las oportunidades para todas las personas, y sea de corazón abierto hacia los que sufren y los débiles.

Por muchos años, la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos ha tratado de ayudar a los Católicos y otras personas de buena voluntad en sus reflexiones sobre aspectos políticos a través de la publicación de Formando la Conciencia para ser Ciudadanos Fieles. La más reciente edición aborda una amplia variedad de aspectos que nos preocupan. Entre ellos: aborto, eutanasia, pena de muerte, inmigración, racismo, pobreza, cuidado del medio ambiente, reforma de la justicia penal, desarrollo económico y paz internacional.

Con respecto a estos y otros temas, nuestra responsabilidad de amar y nuestros principios morales nos llevan a establecer juicios y posiciones prudenciales que no se alinean perfectamente con las tendencias políticas de izquierda o derecha, o con las plataformas de nuestros dos principales partidos políticos. Trabajamos con todos los presidentes y todos los congresos. En algunos temas nos ubicamos más del lado de los demócratas, mientras que en otros nos encontramos más del lado de los republicanos. Nuestras prioridades nunca son partidistas. Somos católicos en primer lugar, y solo buscamos seguir fielmente a Jesucristo y promover su visión de la fraternidad y la comunidad humanas.

Espero trabajar con el presidente Biden, su administración y con el nuevo Congreso. Como ocurre con todas las administraciones, habrá áreas en las que estaremos de acuerdo y en las que trabajaremos juntos con estrecha colaboración, pero también habrá áreas en las que tendremos desacuerdos de principios y una fuerte oposición.

Sin embargo, el hecho de trabajar con el presidente Biden será único, él será nuestro primer presidente en 60 años que profesa la fe católica. En una época de creciente y agresivo secularismo en la cultura estadounidense, cuando los creyentes religiosos enfrentan muchos desafíos, será refrescante interactuar con un presidente que evidentemente comprende, profunda y personalmente, la importancia de la fe y las instituciones religiosas. Observo con mucha esperanza y motivación la experiencia personal y piedad del Señor Biden, su conmovedor testimonio de cómo su fe le ha traído consuelo en tiempos difíciles y trágicos y su compromiso de mucho tiempo con la prioridad que establece el Evangelio para los pobres.

Al mismo tiempo, como pastores, los obispos de la nación tienen el deber de proclamar el Evangelio en toda su verdad y poder, a tiempo y a destiempo, incluso cuando esa enseñanza sea inconveniente o cuando las verdades del Evangelio sean contrarias a las direcciones de la sociedad y la cultura en general. Debo señalar que nuestro nuevo presidente se ha comprometido a seguir ciertas políticas que promoverían los males morales y amenazarían la vida y la dignidad humanas, más seriamente en las áreas del aborto, la anticoncepción, el matrimonio y el género. Es motivo de profunda preocupación la libertad de la Iglesia y la libertad de los creyentes para vivir de acuerdo con sus conciencias.

Nuestros compromisos en aspectos sobre la sexualidad humana y la familia, al igual que nuestros compromisos en todas las demás áreas, como la abolición de la pena de muerte o la búsqueda de un sistema de salud y una economía que realmente sirvan a la persona humana, están guiados por el gran mandamiento de Cristo de amar y solidarizarnos con nuestros hermanos y hermanas, especialmente con los más vulnerables.

Para los obispos de la nación, la continua injusticia del aborto sigue siendo la "prioridad preeminente". Aunque preeminente no significa "única". Tenemos una profunda preocupación por las muchas amenazas a la vida y la dignidad humanas en nuestra sociedad. Pero, como enseña el Papa Francisco, no podemos quedarnos en silencio cuando casi un millón de vidas por nacer son terminadas anualmente en nuestro país a través del aborto.

El aborto es un ataque directo a la vida que también lastima a la mujer y socava a la familia. No es sólo un asunto privado, ello genera problemáticas situaciones en aspectos fundamentales como la fraternidad, la solidaridad y la inclusión en la comunidad humana. También es una cuestión de justicia social. No podemos ignorar la realidad de que las tasas de aborto son mucho más altas entre los pobres y minorías, y que el procedimiento se usa regularmente para eliminar a los niños que nacerían con discapacidades.

En lugar de imponer más expansiones del aborto y la anticoncepción, como ha prometido, tengo la esperanza de que el nuevo presidente y su administración trabajarán con la Iglesia y otras personas de buena voluntad. Mi esperanza es que podamos iniciar un diálogo para tratar los complicados factores culturales y económicos que motivan el aborto y desaniman a las familias. Mi esperanza es igualmente que trabajemos juntos para poner finalmente en práctica una política familiar coherente en este país que reconozca la importancia crucial de los matrimonios y crianza sólidos para el bienestar de los niños y la estabilidad de las comunidades. Si el presidente, con pleno respeto por la libertad religiosa de la Iglesia, participara en esta conversación, sería de gran ayuda para restaurar el equilibrio civil y curar las necesidades de nuestro país.

El llamado del presidente Biden por una reconciliación nacional y unidad es bienvenido a todos los niveles. Es algo que se necesita urgentemente mientras enfrentamos el trauma en nuestro país causado por la pandemia del coronavirus y el aislamiento social, que sólo han agravado las intensas y largas divisiones entre nuestros conciudadanos.

Como creyentes, entendemos que la sanidad es un regalo que sólo podemos recibir de la mano de Dios. Sabemos también que la reconciliación real requiere escuchar con paciencia a quienes no están de acuerdo con nosotros y la voluntad de perdonar y superar los deseos de represalia. El amor cristiano nos llama a amar a nuestros enemigos y a bendecir a los que se oponen a nosotros, y a tratar a los demás con la misma compasión que queremos para nosotros.

Estamos todos bajo la atenta mirada de Dios, quien es el único que puede juzgar las intenciones de nuestros corazones. Oro para que Dios le dé a nuestro nuevo presidente, y a todos nosotros, la gracia de buscar el bien común con toda sinceridad.

Encomiendo todas nuestras esperanzas y ansiedades en este nuevo momento al tierno corazón de la Santísima Virgen María, madre de Cristo y patrona de esta nación excepcional. Que ella nos guíe por los caminos de la paz y nos ofrezca la sabiduría y la gracia de un verdadero patriotismo y amor por la patria.

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Contactos de prensa:
Chieko Noguchi o Miguel Guilarte
202-541-3200

Mensaje de Francisco al 46° Presidente de EEUU


Una vez posesionado Joseph Biden como 46° presidente de EEUU, Francisco le ha enviado el siguiente mensaje, según lo informa el boletín diario de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Ene-21-2021 (nuestra traducción).

Al Honorable Joseph R. Biden
La Casa Blanca
Washington, DC

En la ocasión de su inauguración como el cuadragésimo sexto Presidente de los Estados Unidos de América, le manifiesto mis cordiales felicitaciones y la seguridad de mis oraciones para que Dios Todopoderoso le conceda sabiduría y fuerza en el ejercicio de su alto cargo. Que bajo su guía, el pueblo estadounidense continúe obteniendo fuerza de los altos valores políticos, éticos y religiosos que han inspirado a la nación desde su fundación. En un momento en que las graves crisis que afligen a nuestra familia humana exigen respuestas unidas y con visión de futuro, rezo para que sus decisiones estén guiadas por la preocupación de construir una sociedad caracterizada por la justicia y la libertad auténticas, junto con el respeto indefectible de los derechos y la dignidad de todas las personas, especialmente los pobres, los vulnerables y los que no tienen voz. También pido a Dios, fuente de toda sabiduría y verdad, que guíe sus esfuerzos para fomentar el entendimiento, la reconciliación y la paz en los Estados Unidos y entre las naciones del mundo, a fin de promover el bien común universal. Con estos sentimientos, con gusto invoco sobre usted, su familia y el amado pueblo estadounidense una abundancia de bendiciones.

FRANCISCUS PP.

Ejercicios espirituales cuaresmales de la Curia Romana, cada uno los hará personalmente


Pensabamos que los acostumbrados ejercicios espirituales cuaresmales de la Curia Romana se realizarían vía Zoom, pero no. Al respecto, la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Ene-20-2021, publica el siguiente comunicado.

Dada la persistencia de la emergencia sanitaria, este año no será posible vivir comunitariamente los ejercicios espirituales de la Curia Romana en la Casa Divin Maestro de la localidad italiana de Ariccia. El Santo Padre ha invitado por lo tanto a los cardenales residentes en Roma, a los jefes de los dicasterios y a los superiores de la Curia Romana a hacerlos personalmente, retirándose en oración, desde la tarde del domingo 21 al viernes 26 de febrero.

Durante esa semana se suspenderán todos los actos del Santo Padre, incluida la audiencia general del miércoles 24 de febrero.