Tuesday, January 12, 2021

“Confusión doblemente confundida: Sobre el motu proprio Spiritus Domini”, por el P. Peter Stravinskas


La siguiente es una traducción adaptada de Secretum Meum Mihi de un artículo publicado en Catholic World Report, Ene-11-2021, y firmado por el P. Peter Stravinskas.

Confusión doblemente confundida: Sobre el motu proprio Spiritus Domini

El problema subyacente de este documento es que eviscera la clara enseñanza de San Juan Pablo II en la Exhortación Apostólica postsinodal Christifideles Laici.

11 de Enero de 2021 │ Peter MJ Stravinskas


El último motu proprio del Papa Francisco, Spiritus Domini, abre los ministerios menores de lector y acólito a las mujeres. En la superficie, esto puede parecer mucho más que nada, ya que las mujeres han estado funcionando como lectoras y acólitas durante décadas. Dios sabe que casi todo el mundo tiene una abuela que ha estado distribuyendo la Sagrada Comunión durante años.¹

Sin embargo, hay mucho más que requiere consideración aquí más allá de las personas que realizan “funciones”.²

El problema de fondo de este documento es que eviscera la clara enseñanza de San Juan Pablo II en la Exhortación Apostólica postsinodal Christifideles Laici (1988), donde leemos:

Cuando la necesidad o la utilidad de la Iglesia lo exija, los pastores —según las normas establecidas por el derecho universal— pueden confiar a los fieles laicos algunas tareas que, si bien están conectadas a su propio ministerio de pastores, no exigen, sin embargo, el carácter del Orden. El Código de Derecho Canónico escribe: «Donde lo aconseje la necesidad de la Iglesia y no haya ministros, pueden también los laicos, aunque no sean lectores ni acólitos, suplirles en algunas de sus funciones, es decir, ejercitar el ministerio de la palabra, presidir oraciones litúrgicas, administrar el bautismo y dar la sagrada Comunión, según las prescripciones del derecho». Sin embargo, el ejercicio de estas tareas no hace del fiel laico un pastor. En realidad, no es la tarea lo que constituye el ministerio, sino la ordenación sacramental. Sólo el sacramento del Orden atribuye al ministerio ordenado una peculiar participación en el oficio de Cristo Cabeza y Pastor y en su sacerdocio eterno. La tarea realizada en calidad de suplente tiene su legitimación —formal e inmediatamente— en el encargo oficial hecho por los pastores, y depende, en su concreto ejercicio, de la dirección de la autoridad eclesiástica. (n. 23)

Juan Pablo continúa:

En la misma Asamblea sinodal no han faltado, sin embargo, junto a los positivos, otros juicios críticos sobre el uso indiscriminado del término «ministerio», la confusión y tal vez la igualación entre el sacerdocio común y el sacerdocio ministerial, la escasa observancia de ciertas leyes y normas eclesiásticas, la interpretación arbitraria del concepto de «suplencia», la tendencia a la «clericalización» de los fieles laicos y el riesgo de crear de hecho una estructura eclesial de servicio paralela a la fundada en el sacramento del Orden. (n. 23)

Debe declararse desde el principio que Juan Pablo no estaba inventando categorías teológicas. De hecho, no se puede señalar una sola línea en los dieciséis documentos del Vaticano II donde fuera aplicada la palabra “ministerio” o “ministro” a los no ordenados. Entonces, veamos lo que dice el cuidadoso Juan Pablo y cómo eso cuadra con lo que dice Francisco.

Primero: “no es la tarea lo que constituye el ministerio, sino la ordenación sacramental”. El lenguaje descuidado ha ayudado e incitado a la confusión a lo largo de los años, de modo que todos y su tío son ministros de algo o de lo otro (por ejemplo, “ministro de música”, “ministro de hospitalidad”, “ministro de duelo”). Por eso, Juan Pablo recuerda a todos que en el Sínodo que engendró a Christifideles Laici, “se emitió un juicio crítico. . . sobre un uso demasiado indiscriminado de la palabra ‘ministerio’”.

Segundo: ¿Por qué es así? Porque conduce a la “confusión”, dice, y corre “el riesgo de crear de hecho una estructura eclesial de servicio paralela a la fundada en el sacramento del Orden”. Diez años después de Christifideles Laici, ocho dicasterios de la Curia romana tomaron la acción sin precedentes de co-promulgar un documento que trataba de estas cuestiones tan serias: Instrucción Sobre Algunas Cuestiones Acerca de la Colaboración de los Fieles Laicos en el Sagrado Ministerio de los Sacerdotes. En otras palabras, este problema se ha estado agravando durante mucho tiempo. Los prelados responsables de esa Instrucción recuerdan a todos la interconexión de los temas:

Entre otras cosas, [la fácil equiparación de la actividad laical con el sacerdocio ministerial puede fomentar] la disminución de los candidatos al sacerdocio y oscureciendo la especificidad del seminario como lugar tipico para la formación del ministro ordenado. Se trata de fenómenos intimanente relacionados, sobre cuya interdependencia se deberá oportunamente reflexionar para llegar a sabias conclusiones operativas.

El documento actual y el motu proprio que lo acompaña no parecen tomar en serio las advertencias pronunciadas por el Papa Juan Pablo o por los jefes dicasteriales en 1997, ¿como si esos peligros no persistieran hasta el día de hoy?

Es cierto que las mujeres han estado desempeñando estas funciones; sin embargo, una cosa es permitir que alguien desempeñe un papel por delegación y [otra] institucionalizar el desempeño de ese papel en una persona. Por ejemplo, si tengo un incendio en mi cocina, tiene mucho sentido para mí alcanzar el extintor y apagar el fuego. Sin embargo, ¡eso no me convierte en bombero!

Como es habitual con Francisco, hay curiosidades detrás de este documento.

¿Dónde está el proceso consultivo en todo esto? Yo pensaba que este era el Papa de la colegialidad y la sinodalidad. No hay ni una pizca de evidencia de que se haya consultado a nadie. Esto recuerda el comportamiento de Francisco en el marco de Mitis Iudex en 2015, que reforma ciertos procedimientos para buscar un decreto de nulidad en un caso conyugal. Nadie fue incluido en la discusión antes de la promulgación del decreto, como resultado de lo cual numerosas situaciones imprevistas por el Papa y su círculo íntimo surgieron solamente más tarde, por lo que el documento es relativamente inútil. La Iglesia exige consulta por una razón.

Incluso el Papa Pío IX, en el período previo a su definición del dogma de la Inmaculada Concepción, buscó la aportación del episcopado mundial (como hizo Pío XII con el dogma de la Asunción). Toda la sabiduría no reside en un solo hombre, y eso es particularmente cierto en Francisco, que tiene un trasfondo teológico superficial y que de hecho ha expresado su casi desdén por la teología en numerosas ocasiones.³

Otra rareza: el Papa escribe una carta al prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, instruyéndolo sobre el fundamento de esta decisión. ¡Pensaba que se suponía fuera al revés! ¿Se hizo esto porque el prefecto se negó a firmar este documento?

Además, ¿por qué Francisco aparentemente se vio obligado a llamar a un profesor de la Universidad de Letrán para que proporcionara la “nota explicativa” del documento? ¿Es porque, una vez más, no pudo encontrar a nadie dentro de su propia Curia que respaldara su decisión?

Varias veces, Francisco se esfuerza por distanciar este movimiento del dar cualquier acceso a las mujeres al episcopado, presbiterado o diaconado. Por supuesto, este movimiento, de hecho, da motivos para la falsa esperanza de que el acceso a los ministerios formales de lector y acólito es de hecho un trampolín hacia una eventual ordenación. Eso es pastoralmente insensible y dañino para las almas de quienes están siendo engañados. ¿O es este documento un soplo para quienes están obsesionados con el diaconado femenino, dándoles un suave aterrizaje para un juicio negativo final sobre el diaconado femenino?

Lo que es igualmente extraño es que Francisco, posiblemente el Papa más anticlerical de la historia, ahora se ha involucrado en esa misma clericalización que tantas veces ha condenado y que fue prevista por Juan Pablo hace más de treinta años. Si Francisco pensó que esta acción aplacaría a los que presionan por la causa de la ordenación femenina, está muy equivocado. El único efecto de este documento será una mayor alienación de aquellos a los que ha enajenado durante años.

Notas Finales:

¹ La práctica casi universal en los Estados Unidos de recurrir a ministros “extraordinarios” de la Sagrada Comunión es particularmente atroz, en violación de Immensae Caritatis, del Código de Derecho Canónico, de Inaestimabile Donum y de Redemptionis Sacramentum. “Extraordinario” es, de hecho, “ordinario”; es triste decirlo, muchos más católicos estadounidenses reciben la Sagrada Comunión de un laico que de un sacerdote o diácono. ¿Por qué los obispos no han controlado este abuso?

² Tengo un interés (y competencia) particular en esta área ya que mi tesis para la licenciatura en sagrada teología en la Casa de Estudios Dominicos en Washington fue precisamente sobre los ministerios por debajo del diaconado, desde Trento hasta el Vaticano II.

³ De hecho, Francisco no es en modo alguno un hombre de colegialidad y sinodalidad. Ni siquiera consulta a su propio Colegio Cardenalicio. Sus predecesores inmediatos celebraron reuniones del Colegio antes de un consistorio para crear nuevos cardenales, solicitando y recibiendo su consejo. Francisco ha hecho esto solo la primera vez, presumiblemente porque o no valora las ideas de los cardenales o porque sabe que las opiniones de ellos podrían desafiar las suyas.

Francisco, el desenmascarado


¿A Ustedes, como a nosotros, no les ha llamado la atención que escasamente en un par de ocasiones se ha visto a Francisco usando la mascarilla, tapabocas, cubrebocas, barbijo, o como se llame allí donde nos lean, desde que comenzó la pandemia ocasionada por el coronavirus? Al parecer es una decisión voluntaria y pensada, solamente que el aparato mediático lo critíca en otros líderes mundiales, ej. Trump o Bolsonaro, pero cuando se trata de Francisco...

Dice Il Foglio, Ene-13-2021, págs. 1 y 3 (aparte).

“Buenos días, Su Santidad los espera. Les advierto: el Papa no usa la mascarilla”. Desde hace unos días en los palacios romanos no se habla de otra cosa. Entre curiosidad, aprensión y un toque de desconcierto, sin la búsqueda de respuestas definitivas. Por otro lado, hay de por medio una institución secular. El caso es que en el Vaticano, en el segundo piso del Palacio Apostólico donde Francisco suele recibir a los políticos para sus audiencias, las normas anti Covid no tienen ciudadanía. ¿Existe, por tanto, cierta extraterritorialidad de la mascarilla? ¿Un non possumus al contrario? ¿Un régimen “sin máscara”? Sin embargo, la noticia resulta inexplicable desde el punto de vista científico, pero también trivialmente racional. Pero varias fuentes directas interpeladas por Il Foglio y el material fotográfico recogido por este diario dan fe de la extraña costumbre. Todo ello a pesar de los llamamientos del Pontífice a favor de la vacuna, como una “opción ética”, como reiteró la noche del domingo durante una entrevista —exclusiva mundial— en Tg5. Por lo tanto, alabada sea la vacuna, a la cual también se someterá Bergoglio.

Y, sin embargo, por una razón insondable y que no se puede explicar más allá del Tíber, el Papa no usa las protecciones más simples durante las reuniones que regularmente celebra en el Palacio a espaldas de la Basílica de San Pedro.

[...]

Pesquisa expone limitaciones del sistema legal del Vaticano


Información de agencia Associated Press, Ene-12-2020, basada en una más amplia originalmente publicada en inglés.

Pesquisa expone limitaciones del sistema legal del Vaticano

Por NICOLE WINFIELD
Associated Press


CIUDAD DEL VATICANO (AP) —
Una investigación penal sobre una inversión inmobiliaria del Vaticano está dejando al descubierto las debilidades del sistema judicial de la ciudad-estado y la ausencia de algunas protecciones básicas para los acusados, destacando la incompatibilidad de los procedimientos de la Santa Sede con las leyes europeas.

El Vaticano no ha sido nunca una democracia, pero la incongruencia de un gobierno que es una autoridad moral en el escenario global y, al mismo tiempo, una monarquía absoluta, es cada vez más evidente. El papa es juez supremo, legislador y ejecutivo, y tiene poder para contratar y despedir a funcionarios, jueces y fiscales, y elaborar y derogar leyes y reglamentos.

Un antiguo asesor papal que dejó su cargo de consultor de la Santa Sede para protestar por lo que consideró como graves violaciones de los derechos humanos en la pesquisa acerca de la inversión inmobiliaria de 350 millones de euros en Londres, explicó sus motivos en correos electrónicos al segundo al frente del Vaticano, que fueron obtenidos por The Associated Press.

Si no se hace nada, escribió Marc Odendall, “la Santa Sede no podrá integrarse en el sistema de los países civilizados y volverá a un universo reservado a los estados totalitarios”.

La investigación se hizo pública el 1 de octubre de 2019, cuando los guardaespaldas del papa allanaron la Secretaría de Estado vaticana — las oficinas del gobierno central de la Santa Sede— y la autoridad de supervisión financiera, conocida como AIF. El papa Francisco autorizó personalmente los cateos luego de que un aliado de confianza alertó a la fiscalía vaticana de las sospechas sobre la inversión.

La pesquisa ha sido presentada como un signo de que Francisco está tomando medidas corrupción. Y hay evidencia de al menos mala gestión económica por parte de funcionarios del Vaticano, ya que acordaron pagar decenas de millones de euros a intermediarios italianos por sus servicios.

Pero los sospechosos sostienen que Francisco estaba al menos al tanto del pago y que altos cargos de la Santa Sede lo autorizaron. El abogado de uno de ellos llegó a afirmar que fue el propio pontífice quien los aprobó.

La fiscalía del Vaticano negó a la AP que Francisco autorizase pagar ese dinero, pero reconoció que participó en una reunión donde se negociaron los últimos detalles del acuerdo y en la que “les pidió que hallaran una solución por el bien de todos”.

Los fiscales sostienen además que el subsecretario de Estado, el venezolano Edgar Peña Parra, tampoco es sospechoso porque “no estaba informado” sobre lo que estaban haciendo sus subordinados, aunque los documentos de la propia fiscalía sugieren que sí lo estaba. De hecho, no trascendió que se esté investigando a ningún alto cargo.

El caso ha puesto de manifiesto las limitaciones de la ley vaticana, que se basa en un código italiano de 1889 que ya no se usa y que restringe enormemente los derechos de los acusados durante la fase de investigación en comparación con los sistemas legales modernos.

Nota del Culto Divino sobre la imposición de la ceniza en tiempo de pandemia


De lo que podemos inferir, más no asegurar, es que en los países o regiones en donde la costumbre es la de imponer en la frente la ceniza el día Miércoles de Ceniza, esta será sustituida por la de imponerla sobre la coronilla del fiel, que es la forma originaria de hacerlo. No lo dice expresamente la nota pero, como hemos escrito, se infiere. Obviamente, no es esa la modificación principal que trae la nota.

Procedemos a reproducir la Nota de la Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos, Ene-12-2021, la cual modifica el rito del Miércoles de Ceniza en tiempo de pandemia.

CONGREGATIO DE CULTU DIVINO
ET DISCIPLINA SACRAMENTORUM

                 _____
           Prot. N. 17/21

NOTA SOBRE EL MIÉRCOLES DE CENIZA
Imposición de la ceniza en tiempo de pandemia

Pronunciada la oración de bendición de las cenizas y después de asperjarlas, sin decir nada, con el agua bendita, el sacerdote se dirige a los presentes, diciendo una sola vez para todos la fórmula del Misal Romano: «Convertíos y creed en el Evangelio», o bien: «Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás».

Después, el sacerdote se limpia las manos y se pone la mascarilla para proteger la nariz y la boca, después impone la ceniza a cuantos se acercan a él o, si es oportuno, se acerca a cuantos están de pie en su lugar. El sacerdote toma la ceniza y la deja caer sobre la cabeza de cada uno, sin decir nada.

En la sede de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, a 12 de enero de 2021.

Robert Card. Sarah
Prefecto

+ Arthur Roche
Arzobispo Secretario

Benedicto se vacunará, y ha pasado más días como emérito que como Papa reinante


Dos informaciones relacionadas con Benedicto XVI.

Primero, Benedicto se vacunará —aunque cabe preguntarse si es mejor decir ‘lo vacunarán’— contra el coronavirus. Información de Aciprensa, Ene-12-2021.

El Papa Emérito Benedicto XVI se vacunará contra la COVID 19 en cuanto sea posible, según confirmó este martes 12 de enero su secretario personal, Mons. Georg Gänswein.

Según declaraciones realizadas a CNA Deutsch, la agencia en alemán del grupo ACI, la vacunación de Benedicto XVI “en cuanto la vacuna esté disponible”.

Mons. Gänswein explicó que él mismo “también recibiré la vacunal junto con todos los residentes en el Monasterio Mater Ecclesia”, el monasterio situado dentro de los Jardines Vaticanos donde vive el Papa Emérito desde su renuncia en 2013.

La vacunación de Benedicto XVI, que tiene 93 años y por lo tanto forma parte de la población que recibirá la vacuna de forma prioritaria, forma parte del plan de vacunación del Estado de la Ciudad del Vaticano, que pretende vacunar a todos sus residentes y empleados.

Según comunicó el responsable del servicio de salud del Vaticano, el dr. Andrea Arcangeli, las vacunaciones en el Vaticano se realizarán en la segunda mitad del mes de enero.

Para ello, el Vaticano ha adquirido refrigeradores de baja temperatura para almacenar la vacuna. Las vacunaciones, según informó el Vaticano, se realizarán en el atrio del Aula Pablo VI.

El dr. Arcangeli señaló el pasado 12 de diciembre que el plan de vacunación “afectará a ciudadanos, empleados, pero también familiares que se beneficien de las ayudas del Fondo de Asistencia Sanitaria”.

La vacuna elegida por las autoridades vaticanas es “la fabricada por la compañía farmacéutica Pfizer, la primera en introducirse en uso clínico, que ha demostrado tener una efectividad del 95%”.

Además, en una reciente entrevista transmitida parcialmente el pasado sábado 10 de enero en el Canale 5 de Italia, el Papa Francisco anunció que recibirá la vacuna contra la COVID 19 “la semana que viene”.

“Creo que desde el punto de vista ético todo el mundo debe vacunarse, porque no solamente pones en peligro tu salud, tu vida, sino también las de los otros”, dijo el Papa.

Asimismo, en el mensaje de Navidad del pasado 25 de diciembre, el Pontífice pidió “a todos los responsables de los Estados, empresas, organismos internacionales promover la colaboración y no la competición y de buscar una solución para todos, vacunas para todos, especialmente para los más vulnerables y necesitados de todas las regiones del planeta. Al primer lugar los más vulnerables y necesitados”.

Por otra parte, Benedicto ha sobrepasado en tiempo sus días como papa emérito que como papa reinante. Entonces lo de la “ingravescente aetate”, motivo aludido para su renuncia, no era tanto, dirían unos y otros dirían que justamente a causa de la renuncia es que ha podido conservar una salud tal que le permita llegar a los 93 años.

Información de agencia Télam, Ene-12-2021.

El papa emérito Benedicto XVI, quien renunció a su pontificado el 28 de febrero de 2013, llegó este lunes a los 2.874 días alejado de su cargo de obispo de Roma, uno más de los que estuvo como pontífice.

Joseph Ratzinger, de 93 años, vive recluido en un monasterio dentro de los jardines vaticanos desde su renuncia al pontificado y solo salió de Italia en junio pasado para visitar en Alemania a su hermano Georg, quien estaba enfermo y falleció días después.

Desde su renuncia, grupos conservadores han buscado oponer la figura del papa emérito con la del papa Francisco, aunque Bergoglio ha remarcado más de una vez la "continuidad" entre los dos pontificados.

"Me enfado cuando dicen que Benedicto es un conservador, ¡Benedicto era un revolucionario!", planteó incluso el pontífice argentino sobre el papa emérito en un pasaje del libro entrevista "Terrafutura" redactado con el escritor y gastrónomo italiano, Carlo Petrini, fundador de "Slow Food" y publicado en septiembre.

De todos modos, la salud física del papa emérito "se ha debilitado bastante" en los últimos meses, según reveló a inicios de año en una entrevista su secretario personal, Georg Gainswein.