La verdad no fue difícil encontrar alguien que hablara en favor del pesebre del Vaticano, simplemente había que esperar a que saliera alguien ‘del sistema’ a hacerlo. Y lo decimos porque cuando incluso un medio tan pro-Francisco como America Magazine, la revista de los jesuitas en EEUU, habla desfavorablemente de él, las opciones de encontrar a alguien favorable solamente pueden buscarse en alguien de adentro.
La sección de Vatican News en inglés lo ha hecho, ha defendido el adefesio. En una nota publicada Dic-14-2020, firmada por una Francesca Merlo y con el título “Detrás del Pesebre del Vaticano” (“Behind the Vatican's Christmas crib”).
“La estatuas de ceramica de tamaño real tienen una herencia cultural no inmediatamente visible al ojo, aumentando la emoción y la anticipación que traen al relatar la historia del nacimiento del niño Jesús”, dice Merlo. “Quizás sea esta historia oculta la que ha provocado las críticas de algunos espectadores que han reaccionado negativamente a lo que perciben como una representación del nacimiento de Jesús que luce tan diferente a las más tradicionales”, escribe más adelante.
Para justificar la presencia de la figura de la que más se habla, la de un astronauta (cosmonauta, dirían los rusos), Merlo pasa inmediatamente a citar la carta apostólica de Francisco de 2019, Admirable Signum: “Con frecuencia a los niños —¡pero también a los adultos!— les encanta añadir otras figuras al belén que parecen no tener relación alguna con los relatos evangélicos. Y, sin embargo, esta imaginación pretende expresar que en este nuevo mundo inaugurado por Jesús hay espacio para todo lo que es humano y para toda criatura”.
Y allí lo tienen, alguien que habla a favor del pesebre vaticano. Y allí se quedará hasta el 10 de Enero del año entrante, total “hay espacio para todo”.
Monday, December 14, 2020
Este es un artículo de AlphaNews, Dic-13-2020, firmado por Anthony Gockowski. Traducción de Secretum Meum Mihi (con algunas adaptaciones). La homilía es bilingüe inglés/español, pero la parte inicial (los primeros seis minutos y medio), que es a la que mayormente se refiere el artículo, está solamente en inglés.
En un momento cuando “necesitamos estar cerca unos de otros en el amor Cristiano, las fuerzas mundanas nos aislarían y nos harían creer que estamos solos y que dependemos de las fuerzas seculares, lo que nos convertiría en esclavos de su agenda impía y asesina”, dijo el cardenal Raymond Burke dijo durante una homilía el Sábado.
Burke, el fundador del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, pronunció una poderosa homilía en el lugar de peregrinación de La Crosse, Wisconsin, el Sábado por la noche.
“Venimos a Nuestra Señora de Guadalupe en el día de su fiesta con el corazón angustiado y apesadumbrado. Nuestra nación atraviesa una crisis que amenaza su futuro como libre y democrática. La propagación mundial del materialismo Marxista, que ya ha traído destrucción y muerte a la vida de tantos, y que ha amenazado los cimientos de nuestra nación durante décadas, ahora parece apoderarse del poder gobernante sobre nuestra nación”, comenzó Burke en su sermón.
“Para lograr ganancias económicas, nosotros como nación nos hemos permitido volvernos dependientes del Partido Comunista Chino, una ideología totalmente opuesta a los cimientos Cristianos sobre los cuales las familias y nuestra nación permanecen seguros y prósperos”, continuó.
Burke habló específicamente de Estados Unidos, pero “evidentemente, muchas otras naciones están atravesando una crisis similar, más alarmante”, dijo.
“Luego está el misterioso virus de Wuhan sobre cuya naturaleza y prevención los medios de comunicación nos dan a diario información contradictoria. Lo que está claro, sin embargo, es que ha sido utilizado por ciertas fuerzas, enemigas de las familias y de la libertad de las naciones, para promover su perversa agenda. Estas fuerzas nos dicen que ahora somos sujetos del llamado ‘Gran Reinicio’, la ‘nueva normalidad’, que nos es dictada por su manipulación de los ciudadanos y las naciones a través de la ignorancia y el miedo”, dijo el cardenal.
Dadas estas condiciones “penosas”, ahora se les pide a los estadounidenses que encuentren “la manera de comprender y dirigir” sus vidas en una “enfermedad y su prevención”, en lugar de “en Dios y en su plan para nuestra salvación”.
“La respuesta de muchos obispos y sacerdotes, y de muchos fieles, ha manifestado una lamentable falta de una sólida catequesis. Muchos en la Iglesia parecen no entender cómo Cristo continúa su obra salvadora en tiempos de plagas y otros desastres”, dijo Burke.
“Lo que es más, nuestra santa madre Iglesia, la novia sin mancha de Cristo, en la que Cristo está siempre obrando por nuestra redención eterna, está acosada por informes de corrupción moral, especialmente en asuntos del sexto y séptimo mandamientos, que parecen aumentar diariamente. En nuestra propia nación, los informes sobre Theodore McCarrick han tentado con razón a muchos Católicos devotos a cuestionar a los pastores, quienes, de acuerdo con el plan de Cristo para la Iglesia, deben ser sus guías seguros al enseñar las verdades de la fe, guiándolos en la apropiada adoración a Dios y en la oración a él, y guiándolos por medio de la perenne disciplina de la Iglesia”, continuó.
En cambio, los fieles con demasiada frecuencia “no reciben nada en respuesta, o una respuesta que no se basa en las verdades inmutables con respecto a la fe y la moral”.
“Reciben respuestas que parecen provenir no de pastores sino de administradores seculares. La confusión sobre lo que verdaderamente nos enseña y exige la Iglesia de acuerdo con su enseñanza genera divisiones cada vez mayores dentro del cuerpo de Cristo. Todo esto paraliza a la Iglesia en su misión de testimoniar la verdad divina y el amor divino en un momento en que el mundo nunca ha necesitado más que la Iglesia sea un faro”, declaró Burke.
“Al encontrarse con el mundo, la Iglesia falsamente quiere acomodarse al mundo en lugar de llamar al mundo a la conversión en obediencia a la ley divina escrita en cada corazón humano y revelada en su plenitud en la encarnación redentora de Dios Hijo”, añadió.
El cardenal dijo que estos problemas “presentan un desafío formidable” para la vida Cristiana y han producido “el más doloroso sufrimiento”.
“Sí, es comprensible que nuestro corazón esté apesadumbrado, pero Cristo, por intercesión de su Virgen Madre, eleva nuestro corazón al suyo, renovando nuestra confianza en Él, quien nos ha prometido la salvación eterna en la Iglesia. Él nunca será infiel a sus promesas. Nunca nos abandonará”, concluyó Burke. “No nos dejemos engañar por las fuerzas del mundo ni por falsos profetas. No abandonemos a Cristo y no busquemos nuestra salvación en lugares donde nunca se podrá encontrar”.