Saturday, December 05, 2020

Penitenciario Mayor: Inválida la absolución vía teléfono, la participación presencial en la Misa es insustituible


Habiendo oído tantas aberraciones, profanaciones, abusos, ligerezas, irreverencias, cometidas con justificación en la emergencia sanitaria por el coronavirus, ya no recordamos cuántas serían. A ello se suma la cantidad de individuos mundanos que, amparados en sus títulos de teólogos o moralistas o lo que sea, instigan a las ovejas a que caigan, mediante artículos, redes sociales, videos en Youtube, incluso al comienzo de la emergencia un obispo de no digamos dónde dio por escrito a sus sacerdotes permiso para administrar la confesión por teléfono, aunque se arrepintió cinco días antes de que entrara en vigencia el permiso y se retractó.

Referiremos un ejemplo en la práctica. En una cierta parroquia, no digamos dónde, el cura párroco sí confiesa (énfasis en ‘sí’, porque hay un cúmulo grande que no lo hace), pero para respetar las rúbricas de la liturgia sanitaria, en especial la del distanciamiento, a cada uno de los penitentes en turno les dice que le hagan una llamada telefónica, es decir, la confesión y la absolución son por teléfono, con el distractor de una pretendida presencia, total se están viendo aunque estén a metros de distancia. Es obvio que tal manera de ‘confesión’ además de ser un abuso, es inválida.

Preguntado sobre ello en una entrevista publicada en la edición diaria en italiano de L'Osservatore Romano, Dic-05-2020, el Penitenciario Mayor, cardenal Mauro Piacenzia, reitera la invalidéz de absoluciones como la que acabamos de referir. Además, también reitera que la participación presencial en la Misa es insustituible. ¿Pero eso qué importa a los obispos y sacerdotes?, total lo que importa es preservar la vida. La terrena, entienden ellos, ¡porque por lo que se refiere a la eterna...!

¿Se pueden usar los teléfonos inteligentes u otras redes sociales para confesarse?

Podemos afirmar la probable invalidéz de la absolución impartida a través de estos medios. De hecho, falta la presencia real del penitente y no se verifica real transmisión de las palabras de la absolución; se trata solo de vibraciones eléctricas que reproducen la palabra humana.

Dada la gravedad de la situación sanitaria, social y económica, ¿se cumple el precepto para quienes no pueden asistir a la misa dominical escuchando la celebración por radio, streaming o televisión?

Nada puede sustituir la participación en la Santa Misa en presencia. En situaciones en las que no es posible acudir a la Santa Misa, la obligación ya no es necesaria sin que se deba sustituir la no participación con otra cosa. Ciertamente, si quien está impedido por un motivo válido asiste a la celebración por televisión, realizan un acto piadoso y espiritualmente útil.

Así Francisco va a comisariar a Benedicto, de ahora en adelante cogobierno en la Iglesia


¡Qué risa nos da este Scalfari! Otro de sus conocidos ensayos a rueda suelta sobre las confidencias que Francisco le hace ha escrito hoy en La Repubblica.

Esta vez dice Eugenio Scalfari, fundador de La Repubblica, que de hoy en adelante existirá una especie de cogobierno en la Iglesia —obvio que no con esas palabras, pero si él se toma tantas libertades con lo que cree entender de lo que Francisco le dice, nosotros reclamamos para nosotros la misma libertad— entre el Papa reinante y el emérito. ¡A ver quién compra esa absurda especie!

En estas horas se confirma un acuerdo intelectual de gran interés en la Iglesia católica y más aún. Se trata de un acuerdo entre los dos pontífices: el Papa Francisco y el Papa Ratzinger, el dimisionario de sus funciones hace tiempo pero siempre titular de sus funciones teóricas que durarán mientras su vida se lo consienta. Bergoglio y Ratzinger tienen una relación de larga data, una comunión de intenciones que nunca ha fallado ni en las fases más complicadas del último pontificado, atravesado por venenos y conflictos en la línea reformista de Francisco. Puede parecer muy difícil que un acuerdo de esta importancia esté todavía en plena implementación. Sin embargo, el encuentro continúa, en el respeto de los roles. Todas las decisiones de suma importancia que puedan tomar los Papas podrán y deberán ser consensuadas e implementadas por ambos.

¿Verdad que suena absurdo? Lo que a nosotros nos parece: Francisco se da cuenta de la amplia gama de católicos a los cuales tiene insatisfechos, y no nos referimos solamente a los mismos de siempre, aquellos estigmatizados por los medios de comunicación: Conservadores, tradis, opositores a sus reforma, la vieja guardia vaticana, etc. Hablamos también de todos aquellos que al comienzo lo ensalzaron, casi lo pusieron al nivel de una deidad, pero con el paso de los años se han decepcionado porque Francisco no ha sido lo suficientemente liberal y/o progresista para sus apetitos y ahora maquinan cómo desembarazarse de él. En pocas palabras, Francisco teme un cisma.


Entonces, ¿qué hacer?. Allí es donde cabe esta idea expresada en términos tan prosopopéyicos por Scalfari, la del cogobierno para simular una continuidad entre Benedicto y Francisco. ¡Qué lindo, qué romantico!, dos voluntades, dos corazones latiendo al unísono. Suena bueno, justamente por ello nos entra duda. ¿No es más sencillo que el Pontífice en posición dominante presente al otro una especie de leonino contrato de adhesión en términos tan perentorios que el dominado no esté en capacidad de rehusar y se vea forzado a aceptar? Pues justo esto último es lo que nosotros creemos. En pocas palabras, Francisco va a comisariar a Benedicto. Lo decimos así, sin más ni más.

Mons. George Gänswein desmiente que Benedicto XVI haya perdido la voz


Mons. George Gänswein, secretario personal del Pontífice emérito Benedicto XVI, ha desmentido que Benedicto haya perdido su voz.

Recientemente, y a raíz de la visita que los cardenales recién creados le hicieron junto con Francisco a Benedicto XVI, Vatican News reportó en una entrevista al cardenal maltés Mario Grech que el Papa emérito había perdido su voz. “Tiene dificultades para expresarse, de hecho, nos dijo al inicio del encuentro que ‘el Señor me quitó la palabra para hacerme apreciar el silencio’”, citaba al card. Grech Vatican News en dicha entrevista.

La agencia austriaca de noticias KAP reportó, Dic-04-2020, citando a Mons. Gänswein, que tales reportes no son ciertos. Su voz “se ha vuelto débil y fina, pero aún no ha perdido la voz”, señala Gänswein, al tiempo que aclara que Benedicto todavía puede sostener una conversación “comprensible”. Sin embargo, “hay que escucharle con atención”, dijo Gänswein.

Durante la visita de los nuevos cardenales creados por Francisco al Monasterio Mater Ecclesiæ, Benedicto dirigió algunas palabras a sus visitantes utilizando un micrófono. “Benedicto XVI es consciente de esta debilidad, de cuando en cuando incluso bromea al respecto”, afirmó Gänswein.