Lo hicieron saber ayer en un comunicado de prensa. Este es un artículo de agencia Askanews, Ago-25-2020. Traducción de Secretum Meum Mihi.
Obispos alemanes: ok a confrontación con el Vaticano sobre las parroquias
Pero Baetzing propone un diálogo con la dirección del camino sinodal
Roma, 25 de agosto. (askanews) – La conferencia episcopal alemana acepta la invitación del Vaticano para discutir un controvertido documento sobre parroquias, publicado por Roma este verano, y propone que el diálogo no se lleve a cabo solo con una delegación del episcopado, sino con una representación más amplia del “camino sinodal” lanzado por los obispos junto con los laicos para discutir una amplia gama de reformas de la vida católica en Alemania.
“El consejo permanente de la Conferencia Episcopal Alemana”, se lee en una nota, “se reunió en Wuerzburg con la instrucción publicada el 20 de julio por la Congregación Vaticana para el Clero ‘La conversión pastoral de la comunidad parroquial al servicio de la misión evangelizadora de la Iglesia’. Después de que los exponentes de la conferencia episcopal se expresaron públicamente, ahora ha sido cuestión de centrarse y discutir las secciones individuales de la instrucción. El Consejo Permanente cree que este documento es de gran relevancia para el trabajo en las parroquias, aunque algunos temas —sobre todo en consideración de los procesos estructurales en marcha en casi todas las diócesis y arquidiócesis— requieren una confrontación con el Vaticano. La evangelización y la misión como elementos centrales de la vida parroquial están fuera de discusión desde este punto de vista”.
“El presidente de la conferencia episcopal alemana, Mons. Georg Baetzing, acoge por tanto con satisfacción la propuesta de confrontación realizada por el prefecto de la Congregación para el Clero, el cardenal Beniamino Stella. Propondrá a la congregación desarrollar un diálogo con la directiva del ‘camino sinodal’, ya que la instrucción concierne a obispos, sacerdotes, diáconos y laicos por igual. La instrucción sólo puede ser la ocasión y el comienzo de una confrontación para que de ella salga una ayuda real para diferentes situaciones en las iglesias locales. Fundamento para la orientación del trabajo pastoral son los dos documentos de la Conferencia Episcopal Alemana ‘Es hora de sembrar. Ser una iglesia misionera’ (2000) y ‘Ser una iglesia juntos. Los obispos alemanes sobre la renovación del cuidado pastoral’ (2015)”.
Publicada sin previo aviso el 20 de julio, la instrucción vaticana intentaba “centrarse en el tema de la renovación de la parroquia en un sentido misionero” y “sostener y acompañar los diversos proyectos de reforma de las comunidades parroquiales y la reestructuración diocesana” provocados por el declive de las vocaciones y de los cambios más generales en la sociedad. Se instó a la congregación vaticana a evitar tanto reducir a los laicos a meros “ejecutores” de un párroco que decide todo por sí solo tanto como una visión “democrática”. En los periódicos había un cierto eco de posibilidad, en realidad extraordinaria y ya existente, de que a los diáconos o laicos presentes en la parroquia pudiera delegarse, en ausencia del párroco, “la celebración de una liturgia de la Palabra”, “la administración del bautismo”, “la celebración del rito de exequias”, “Predicar en una iglesia o en un oratorio” o, finalmente, “previo el voto favorable de la Conferencia Episcopal y obtenida la licencia de la Santa Sede”, asistir los matrimonios. Pero el documento, que no presenta “novedades legislativas”, excluye “cualquier posibilidad de conferir” la función de párroco a quienes estén privados del Orden del presbiterado y les invita a evitar “incluso en casos de falta de sacerdotes” denominaciones “como, ‘guía de equipo, ‘equipo guía’, u otros similares, que parecen expresar un gobierno colegial de la parroquia”. La instrucción del Vaticano todavía pedía que aquellos que tienen los cargos de catequistas, monaguillos, educadores, operadores de la caridad, etc. “no deben ser designados con las expresiones ‘párroco’, ‘co-párroco’, ‘pastor’, ‘capellán’, ‘moderador’, ‘coordinador’, ‘responsable parroquial’”. En el caso que, debido a la escasez de sacerdotes, “no es posible nombrar un párroco ni un administrador parroquial”, además, “para sostener la vida cristiana y hacer proseguir la misión evangelizadora de la comunidad, el Obispo diocesano puede confiar una participación en el ejercicio del cuidado pastoral de una parroquia a un diácono, a un consagrado o un laico, o incluso a un grupo de personas (por ejemplo, un instituto religioso, una asociación)”, pero se trata de “una forma extraordinaria de encomendar el cuidado pastoral” y que “aquellos a quienes así se encomiende la participación en el ejercicio del cuidado pastoral de la comunidad, serán coordinados y guiados por un presbítero”
Una larga serie de aclaraciones recibidas con frialdad por la gran mayoría de los obispos alemanes. “Es increíble que llegue un documento de Roma sin que nunca se haya discutido con nosotros”, comentó el cardenal Reinhard Marx, arzobispo de Munich y ex presidente de la conferencia episcopal. La instrucción ha aumentado la “desconfianza” entre la Santa Sede y las Iglesias locales, dijo Marx: “¡Como si en Alemania nunca hubiéramos explorado el tema de las parroquias misioneras!”. Desde Roma, el cardenal Walter Kasper medió: “Las críticas pasan por alto cuál es el principal objetivo de la instrucción, es decir, la conversión pastoral a un camino misionero”, dijo. Pero la Santa Sede podría consultar primero las conferencias episcopales mundiales y utilizar un lenguaje “de más reconocimiento” hacia los laicos. El cardenal Rainer Maria Woelki de Colonia y el obispo Gregor Maria Hanke de Eichstatt, conservadores, apreciaron el documento del Vaticano. El obispo Franz-Josef Bode de Osnabrueck, progresista, dijo: “El camino sinodal discute exactamente los temas que trata el documento del Vaticano”. Desde hace algunos meses, de hecho, la conferencia episcopal alemana inició, cuando Marx era presidente, un “camino sinodal”, que durará un par de años, para discutir, junto con la organización de los laicos (Zentralkomitee der Deutschen Katholiken), el celibato obligatorio, la sexualidad, el poder eclesiástico y el papel de la mujer, suscitando no poca preocupación en el Vaticano. El cardenal Beniamino Stella respondió a las objeciones sobre el documento relativo a las parroquias abriendo una discusión aclaratoria con los obispos alemanes. Ahora el presidente de la conferencia episcopal, monseñor Baetzing, acepta la propuesta de confrontación avanzada por Roma, pero a su vez propone que esta conversación se desarrolle, precisamente, con la directiva del “camino sinodal”.