Sunday, July 26, 2020

Lo advertimos desde un inicio: No había que levantar el misericordino dedo acusador para señalar a los “conservadores”


Casi casi desde el día uno del presente pontificado dimos cuenta cómo las críticas u observaciones en general que se tenían sobre él, sistemáticamente eran adjudicadas a los “conservadores”, ó a los “tradicionalistas”, o más ambiguamente a “los que se oponen a las reformas de Francisco”. Han pasado los días, los meses y los años, para ver cómo la cosa no era tal, los principales críticos y quejosos del pontificado de Francisco se cuentan entre sus simpatizantes, los que esperaban drásticos cambios en la Iglesia (como los simoniacos obispos alemanes) y, peor aún, los que lo ayudaron a ser elegido.

Andrea Gagliarducci, en su acostumbrado análisis que publica los Lunes en su blog Monday Vatican, correspondiente al de Jul-27-2020, trae el siguiente pasaje que nos sirve como respaldo de nuestras afirmaciones (nuestra traducción, énfasis en el original).

El Papa Francisco está, sin embargo, trabajando bajo una situación dificultosa: está bajo presión. La presión mayormente viene de aquellos que dicen estar apoyando el pontificado. Estas personas apoyarán el papado mientras el pontífice llene sus expectativas.

[Pope Francis is, however, working under a difficult situation: he is under pressure. The pressure mostly comes from those who say they are supporting the pontificate. These people will support the papacy as long as the pontiff meets their expectations.]

Homilía dominical del card. Rodríguez Maradiaga: De nada sirve atesorar dinero si finalmente se pierde el alma



En Suyapa Medios, que es el grupo de medios de comunicación de la Iglesia en Honduras, se encuentra la reseña que hacen de la homilía pronunciada hoy por el arzobispo de Tegucigalpa y coordinador del grupo de seis cardenales (C-6) que ayuda a Francisco para la reforma de la Curia Romana, cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, durante la celebración de la Misa en su sede, es decir, la Catedral de Tegucigalpa, la cual aparece bajo el título “Cardenal Rodríguez invita a pedir la sabiduría de Dios y actuar con transparencia”. No tendría nada de particular si no fuera por unas expresiones suyas referentes al dinero “aunque sea mal habido”, porque ha sido justo ese momento de la homilía (en el video ir a 30’) el que nos trajo a la memoria las afirmaciones, incluso hay libro sobre ello, que ha hecho la Sra. Martha Alegría Reichmann, entre otras varias, de la actitud del Card. Rodríguez Maradiaga respecto al dinero. Y eso por no mencionar otras denuncias hechas por el periodista Edward Pentin, a quien Rodríguez Maradiaga no tiene ningún reparo en señalar de “sicario”, como una sobre el paradero de una subvención de $1,3 millones del gobierno de Honduras que el entonces obispo auxiliar de Rodríguez Maradiaga (y protegido suyo), Juan José Pineda, gestionó, además de otras preguntas sobre la contabilidad de la arquidiócesis de Tegucigalpa que se han quedado sin esclarecer.

Dice la reseña de la homilía, citando palabras del Card. Rodríguez Maradiaga:

Una de las mayores dificultades para encontrar a Jesús es una escala de valores trastocada, señala y afirma que «lo que se busca son las cosas materiales, el dinero, aunque sea mal habido y se piensa que con eso van a ser más felices, con eso solo queda un gran vacío en el corazón, alienación, insatisfacción», eso provoca en el ser humano una «crisis muy grave , una crisis al centro de la vida misma, es lamentable darnos cuenta que tantas personas, tras la fachada y la apariencia, no saben porque ni para que viven, ya nos lo advertía el Evangelio, de que le sirve al ser humano, ganar todo este mundo si al final pierde su vida, pierde el sentido de la vida. De que sirve acumular cosas que allí se quedan, de que sirve acumular dineros mal habidos que después se pierden, de que sirve actuar con doblez, con falta de transparencia, con falta de sinceridad, tarde o temprano esas cosas se descubren y allí si, allí queda».

¡Faltó que hubiera dedicado esas palabras a Doña Martha y al que él llama “sicario”! (la homilía en el video comienza en 21’33”).