Esta es una traducción al español de Secretum Meum Mihi de un artículo originalmente publicado en inglés por Catholic News Agency, Jul-17-2020.
El cardenal Schönborn lamenta el éxodo de los católicos austriacos
Equipo de CNA, 17 de julio de 2020 ( CNA ).- El cardenal Christoph Schönborn ha dicho que lamenta que cada vez más personas abandonen la Iglesia en Austria.
En una entrevista con periódicos de la Iglesia austriaca, dijo: “Hay un fenómeno que afecta a la Iglesia en todo el mundo y especialmente a nosotros aquí en Austria: ello es, aquellos que silenciosamente le dan la espalda a la Iglesia”.
En Austria, el número de personas que abandonaron la Iglesia aumentó en un 14,9% en 2019 en comparación con el año anterior. Un total de 67,583 personas abandonaron en 2019, mientras que 58,807 se fueron en 2018, informó CNA Deutsch, el asociado de CNA en idioma alemán.
Austria tiene una población de casi nueve millones, con alrededor de 4,98 millones de católicos.
Schönborn, arzobispo de Viena, lamentó el éxodo de los católicos austriacos.
“Pero eso es parte de la libertad religiosa”, dijo. “No somos una comunidad que obligue. Esta es la libertad que Dios nos ha dado”.
Schönborn ha servido como presidente de la conferencia de obispos austríacos desde 1998. Fue elegido por otros seis años en 2016.
Pero después de cumplir 75 años en Enero, presentó su renuncia como presidente. La elección de su sucesor debería haber tenido lugar en Marzo, pero se pospuso debido a la pandemia de coronavirus. Continuó en el cargo hasta Junio, cuando el arzobispo Franz Lackner de Salzburgo fue elegido presidente de la conferencia episcopal.
Schönborn, fraile dominico descendiente de la nobleza austriaca, presentó su renuncia como arzobispo de Viena antes de cumplir 75 años.
La arquidiócesis de Viena dijo el 21 de Enero que el Papa Francisco había rechazado la renuncia y le pidió a Schönborn que se quedara “por un período indefinido”.
En la entrevista, el cardenal también abordó los conflictos dentro de la Iglesia, diciendo que eran “normales porque las personas tienen diferentes estilos de vida, diferentes hábitos culturales y religiosos básicos”.
Sugirió que una división formal en la Iglesia era poco probable. Durante 50 años, dijo, había estado escuchando que la Iglesia estaba a punto de dividirse, pero “no vino porque las fuerzas de la unidad son más fuertes”.