“Papa besa a una monja, sólo después que ella promete no morderlo”, Reuters, Ene-08-2020.
Thursday, January 09, 2020
Ya Uds lo saben, no se permite la islamofobia, menos el antisemitismo, pero a la cristianofobia y al anticritianismo hay que garantizarle a toda costa su carta de ciudadanía.
Un ejemplo actual nos viene por cuenta de Netflix en Brasil, la cual puso en oferta en Diciembre pasado un programa cristianofóbico y anticristiano, disfrazado bajo el adjetivo de “sátira” o “parodia”, de la productora “Porta dos Fundos”, la cual en ocasiones anteriores ha atacado al Cristianismo con base en la libertad de expresión. El programa en cuestión se llama “La Primera Tentación de Cristo”, el cual presentaba a un Jesús homosexual, a la Santísima Virgen como prostituta y a los Discipulos como borrachos, entre otras. Casi de inmediato se generó una serie de protestas, la primera una petición en CitizenGo, la cual a la fecha cuenta con millón y medio de firmas. También hubo un ataque físico a las oficinas de la productora en Rio de Janeiro con una bomba molotov, esta recibió atención de medios de comunicación, incluidos varios de fuera de Brasil (sobraría decir que con ese ataque no estamos de acuerdo, no lo justificamos y lo reprobamos, pero valga la aclaración para los que no saben leer). Otras iniciativas se movieron en el campo de lo legal, y ello es lo que genera esta entrada.
Pues bien, ayer un juez de Rio de Janeriro ordenó a Netflix retirar el programa de su oferta. Este es un pequeño reporte de agencia ANSA, Ene-08-2020.
(ANSA) – BRASILIA Y RIO DE JANEIRO, 8 ENE – La justicia brasileña prohibió la emisión de un programa humorístico de Netflix sobre Cristo que es representado como un joven envuelto en una relación homo afectiva, sátira que causó repudio en grupos religiosos.
El juez Benedicto Abicair, de la Cámara de Apelación en lo Civil de Rio de Janeiro, firmó una medida cautelar haciendo lugar a una acción promovida por la Asociación Centro Don Bosco de Fe y Cultura.
Suspender la emisión del programa La Primera Tentación de Cristo es "beneficioso no sólo para la comunidad cristiana sino para la sociedad brasileña que es mayoritariamente cristiana", alegó el magistrado.
El programa especial de Navidad de Netflix estrenado el mes pasado estuvo a cargo del grupo humorístico Puerta del Fondo, conocido por sus sátiras de contenido político y cultural.
El programa fue criticado por pastores evangélicos y padres católicos y circuló un petitorio de repudio con más de 1,7 millones de firmas.
El 24 de diciembre fue atacada con bombas molotov la productora responsable de programa, ubicada en la zona sur de Rio de Janeiro.
Uno de los presuntos atacantes es Eduardo Fauzi, vinculado a grupos integristas católicos, contra quien hay una orden de captura internacional luego de huir a Rusia
Obviamente, y como escribimos arriba, a los medios de comunicación anticristianos y/o cristianofóbicos (o ambos) la ocasión se la sirvieron en bandeja de plata para pintar la cosa al contrario: Fue un acto de censura del juez, al grupo que puso en escena el programa lo están bombardeando y los quejosos son fundamentalistas.
Unos ejemplos. En el ámbito local, i.e., en Brasil, el periódico de mayor circulación, Folha de São Paulo, en primera página de su edición impresa de Ene-09-2020 titúla: “Justicia de Rio [de Janeiro] censura especial de Navidad de Porta dos Fundos” (“Justiça do Rio censura especial de Natal do Porta dos Fundos”).
El segundo periódico de mayor circulación en Brasil, O Globo, en su primera página de Ene-09-2020, titúla: “Juez censura video de Porta dos Fundos” (“Desembargador censura vídeo do Porta dos Fundos”).
Pasando al ámbito global, tenemos a The Washington Post, el cual en su sitio web titúla: “Un grupo de comedia fue bombardeado por su interpretación del "Jesús gay". Ahora Netflix recibió la orden de eliminar la película” (“A comedy group was firebombed for its portrayal of ‘gay Jesus.’ Netflix has now been ordered to remove the movie”).
Pronosticamos que el programa regresará, visto que las medidas son cautelares, o sea provisionales. ¡Y no se diga que no estamos viviendo los últimos tiempos!, sí, esos en los que a lo malo se le llama bueno y a lo bueno malo.
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