Wednesday, September 30, 2020

Cardenal George Pell de regreso en Roma


Información de agencia AFP, Sep-30-2020.

El cardenal australiano George Pell, quien fue ministro de Economía del Vaticano, llegó este miércoles a Roma tras ser absuelto en abril de delitos de pederastia, constató la AFPTV.

El purpurado, de 79 años, quien fue apartado del cargo en el Vaticano por las acusaciones y pasó 13 meses en una cárcel de su país, saludó con la mano a los periodistas que lo esperaban en el aeropuerto.

La visita de Pell coincide con el nuevo escándalo por irregularidades en las finanzas del Vaticano que le costaron el cargo al influyente cardenal Angelo Becciu, prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, acusado de malversación de fondos de la Secretaría de Estado.

Pell, nombrado en 2014 para luchar contra la corrupción dentro del Vaticano, envió un mensaje de felicitaciones al papa Francisco por haber forzado la renuncia de Becciu.

Según el Vaticano "por ahora no ha sido programada una reunión con el papa Francisco".

Expertos en asuntos de la Santa Sede consideran que no se puede descartar una invitación del pontífice.

"Seguramente será recibido por Francisco y entrará al Vaticano como un hombre libre", escribió el diario La Repubblica.

"Será la oportunidad de Pell de obtener una reparación, después de que muchos en el Vaticano se regocijaron con su destitución", agregó la publicación.

Durante su último encuentro con el papa, el pasado 27 de junio de 2017, Francisco concedió a Pell una larga licencia para que pudiera regresar a Australia y limpiara su nombre tras las acusaciones de abuso sexual de dos niños en la década de 1990.

El ex poderoso ministro de Economía regresa a Roma en un clima marcado por las investigaciones y las sospechas de manejos alegres de los fondos vaticanos, un tema que conoce a fondo.

Encargado por Francisco en 2014 de englobar todas las operaciones financieras luego de la serie de escándalos que estallaron durante el pontificado de Benedicto XVI y que dieron origen a los denominados "Vatileaks", Pell tuvo fuertes enfrentamientos con Becciu, según la vaticanista Franca Giansoldati.

"En los meses previos a su partida [a Australia] (...) Pell se enfrentó a lo grande con Becciu. El corazón del asunto eran dos visiones diferentes de cómo se debe administrar" el dinero de la iglesia, explicó la experta.

El papa Francisco dio pasos decisivos esta semana para acelerar su reforma de las finanzas del Vaticano, escenario de numerosos escándalos por sus controvertidas inversiones.

Pese a haber usado "la mano de hierro" el viernes contra el cardenal Becciu, al que le retiró todos sus derechos como purpurado, Francisco no ha recibido hasta ahora demostraciones públicas ni claras de apoyo de la Curia romana.


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Vaticano critíca a EEUU: “Trump instrumentaliza al Papa”

Se agradece el gesto de sinceridad de Mons. Richard Paul Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados, quien revela que lo de que Francisco no iba a recibir al Secretrario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, para no interferir en la actual campaña presidencial que se desarrolla allí, no es la verdadera razón, al menos no la única, sino que en Casa Santa Marta están resentidos con el ensayo que Pompeo escribió en First Things sobre la falta de liderazgo que debe mostrar el Vaticano para los creyentes religiosos en China. Francisco se siente instrumentalizado por Trump. Ya sabemos que sobre su acuerdo secreto con China para el nombramiento de obispos, y que ayer reconfirmaron se va extender, Francisco no admite ningún tipo de crítica.

Este es un despacho de agencia ANSA, Sep-30-2020.

(ANSA) - ROMA, 30 SET - El enfrentamiento entre la Santa Sede y el gobierno de Estados Unidos casi roza la crisis diplomática, tras el ataque hace unos días del secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, hacia el Vaticano, al que intimó a no renovar el acuerdo con China sobre los nombramientos de obispos.

Hoy, en la primera jornada de la visita de Pompeo a Roma, en ocasión del simposio sobre Libertad Religiosa en el que participaron también el cardenal Pietro Parolin y el "ministro de Exteriores" Paul Gallagher, los exponentes vaticanos acusaron a la administración de Donald Trump de querer "instrumentalizar" al papa en la actual campaña electoral.

Pero las posturas, siempre sobre el país asiático, de Pompeo -para quien "el Partido Comunista Chino está buscando aprovechar su presencia en Italia para sus fines estratégicos, no están aquí para hacer alianzas sinceras", y que le pidió al premier Giuseppe Conte "prestar atención a la privacidad de sus ciudadanos" en materia de red 5G"- descontentaron tanto al premier como al ministro de Exteriores Luigi Di Maio.

Este último en particular se sintió obligado a precisar que "tenemos muy presentes las preocupaciones" de nuestros aliados norteamericanos e "Italia es plenamente consciente de asegurar la seguridad de las redes 5G", mientras "Italia está sólidamente anclada a Estados Unidos y la UE, a la que nos unen los valores e intereses comunes a los países de la OTAN".

Para Italia, de todos modos, "hay aliados, interlocutores y socios económicos. Un país como el nuestro está abierto a posibilidades de inversión, pero fuera de los límites" de la Alianza Atlántica.

La confrontación entre Pompeo -que mañana en el Vaticano será recibido no por el papa sino por el cardenal Parolin- y los representantes vaticanos se consuma en el simposio sobre libertad religiosa organizado en el Hotel Excelsior por la embajada estadounidense ante la Santa Sede.

A la salida, consultado sobre un intento del gobierno de Donald Trump de "instrumentalizar al papa" en los últimos tramos de la campaña electoral, el secretario para las Relaciones con los Estados monseñor Gallagher responde que "sí, esta es precisamente una de las razones por las cuales el papa no verá" a Pompeo.

"Normalmente, cuando se preparan las visitas a tan altos niveles de oficialidad, se negocia la agenda en privado y en forma confidencial. Es una de las reglas de la diplomacia, dando la posibilidad a ambos de definir el simposio, no dando las cosas por hechas", agregó, dando a entender que la administración estadounidense actuó unilateralmente respecto a la organización del encuentro.

Por su parte el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, manifestó "sorpresa" con los periodistas, más que "irritación", por la salida de Pompeo contra el acuerdo Vaticano-China, en vías de renovación el mes próximo a dos años de la firma "ad experimentum".

"Sorpresa porque ya había en previsión una visita a Roma en la que Pompeo encontraría a la cúpula de la Santa Sede, y nos parecía el lugar más oportuno y adecuado para hablar de estas cosas y lo haremos", explicó.

En todo caso la línea de distensión con China "seguirá adelante, de parte nuestra existe esta voluntad".

También para Parolin "usar este tema", el de la libertad religiosa y el del acuerdo sobre el nombramiento de obispos en China "es lo más oportuno si lo que se quiere obtener es el consenso de los electores, pero no es la manera de hacerlo porque esta es una cuestión intra-eclesial".

En el simposio sobre libertad religiosa, de todos modos, Mike Pompeo siguió su camino. "En ningún lugar la libertad religiosa está más bajo ataque que en China", advirtió, y la Iglesia católica debe recuperar el "coraje" que tenía en tiempos de Juan Pablo II, que "dio testimonio a su grey sufriente y desafió a la tiranía".

Tuesday, September 29, 2020

Control de finanzas vaticanas: Card. Kasper espera que se haga como ya se hace en Alemania


Podríamos esperar que se trate de un mal chiste. En una entrevista que publica Il Giornale, Sep-30-2020, el card. Walter Kasper es abordado sobre los más recientes escándalos financieros vaticanos. En su última respuesta el cardenal aspira que el modelo de control financiero para el Vaticano sea como el alemán. ¡¿El alemán?! Alemania, donde la Iglesia es propietaria al 100% de una editorial la cual una de sus líneas de negocio era la literarura pornográfica, y decimos ‘era’ porque cuando se supo de ello dijeron que se iban a deshacer de esa parte del negocio.

Esta es nuestra traducción de la entrevista aludida.

Cardenal Kasper, en medio de esta tormenta el Papa llamó al cardenal Pell de Australia...

«Me enteré, aunque no creo que vuelva a trabajar en las finanzas del Vaticano, ¡ahora es emérito como yo! Pero el Papa ciertamente quiere mostrarle cercanía y amistad por lo que ha sufrido ».

Pero el Papa está demostrando que quiere hacer limpieza, ¿no es así?

«Es cierto, el Papa quiere limpiar el Vaticano, especialmente en este ámbito de las finanzas, pero no he seguido de cerca los últimos acontecimientos del cardenal Becciu. Hay que decir, sin embargo, que Francisco ha tomado este camino desde hace algún tiempo... ».

¿Se puede explicar mejor?

«Lo de poner en orden las finanzas del Vaticano es una tarea que aceptó de los cardenales cuando fue elegido. Se habló en el pre-cónclave, cuando muchos estaban sorprendidos por el escándalo de Vatileaks y por lo que salió. Desde ese momento Francisco decidió limpiar y renovar la Curia Romana. Por supuesto que todos sabemos, pero él también lo sabe bien, que este es un proceso muy difícil y nada fácil».

Alguien, sin embargo, insinúa que el Papa se queda solo y que el pontificado está perdiendo piezas...

«¡Ese no es el caso en absoluto! ¡ni mucho menos! El hecho es que renovar y reformar una institución como la Curia Romana, que es muy antigua y compleja, no es cosa fácil, ¡el Papa hace lo que puede! No es solo un problema organizativo: también se necesita un cambio interno de las personas, cambiar su mentalidad en lo profundo, cambiar ciertos rituales y esto no se puede hacer de la noche a la mañana».

En los últimos años, Francisco, como era de esperar, se ha ganado muchos enemigos en la Curia...

«Hay personas que no quieren reformas, es evidente, pero realmente no sé cuántas sean. El Papa está decidido a seguir adelante: es necesaria una renovación, no se puede dejar todo como está, eso está claro. Benedicto XVI ya había iniciado el camino de la reforma y ahora Francisco prosigue».

En su opinión, ¿la colecta del Óbolo de San Pedro, el 4 de octubre, resentirá estos últimos escándalos relacionados con el dinero de la caridad del Papa?

«Obviamente estos son hechos terribles, representan un escándalo para los fieles y hasta el Papa está escandalizado. Todo esto, sin embargo, no debe detener a la Iglesia: es un proceso difícil pero es necesario cambiar las cosas para mejor, y sabemos que no se puede hacer en un instante, con una orden inmediata».

Una forma de cambiar, por ejemplo, es la centralización de los recursos financieros, un proceso de reforma que el Papa pidió hace dos años y en el que se está trabajando. ¿En su opinión es el camino correcto?

«Creo que es necesario, se necesita una organización precisa, un centralismo y un cierto control. En una institución como la Santa Sede es fundamental. Y sobre todo es importante que cada vez haya más controles sobre las finanzas: en Alemania se hace desde hace mucho tiempo, en el Vaticano, afortunadamente, las cosas también van en esta dirección».

El acuerdo secreto Vaticano-China se renovará. Vaticano brinda explicaciones


¿Tornielli nos creerá estúpidos o qué? Pensar que en una época lo admirabamos por su posición incisiva, transgresiva, inquisitiva... Ahora es una pieza más del engranaje de la maquinaria en defensa de Bergoglio. ¿Cómo va a decirnos que dizque el acuerdo secreto Vaticano-China no es diplomático ni político sino solamente pastoral, cuando los chinos, el gobierno chino, lo entiende justamente así y lo expresó hace poco más de una semana?

Pues sí, el Sr. Tornielli ha salido hoy a decir que el acuerdo secreto se renovará, cosa que ya se sabía porque el Vaticano había enviado claras señales, incluso mediante emisarios anónimos que concedían entrevistas defendiendo el acuerdo. Mediante uno de sus editoriales, los cuales se hacen cada vez más abundantes, publicado hoy en los medios de comunicación del Vaticano, Tornielli defiende no solamente el acuerdo, sino que destaca unos presuntos frutos, ignorando lo que de verdad está sucediendo gracias a él.

¿El acuerdo es pastoral, Tornielli? ¡Anda y dícelo a los del gobierno chino!. A ver si no se te ríen en la cara.

Santa Sede y China: razones para un acuerdo sobre el nombramiento de obispos

Durante octubre se toma la decisión sobre la propuesta del Vaticano de prorrogar ad experimentum las reglas provisionales. "Vale la pena continuar", explicó el Cardenal Parolin.

Andrea Tornielli


El Acuerdo Provisional sellado el 22 de septiembre de 2018 entre la Santa Sede y la República Popular China, relativo al nombramiento de obispos, entró en vigor un mes después de su firma y, por lo tanto, expirará el 22 de octubre próximo. Firmado en Pekín, preveía una duración de dos años ad experimentum, antes de una eventual confirmación definitiva u otra decisión. El cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, explicó recientemente que la intención es proponer una prórroga a las autoridades chinas, continuando la adopción del Acuerdo en forma provisional, "como se ha hecho en estos dos primeros años, a fin de verificar posteriormente su utilidad para la Iglesia en China". A pesar de la lentitud y las dificultades, agravadas en los últimos diez meses por la pandemia, Parolin dijo: "me parece que se ha marcado una dirección que vale la pena continuar, luego ya veremos".

Desde el primer comunicado, publicado conjuntamente por la Santa Sede y el gobierno chino el 22 de septiembre de 2018, se especificó con claridad inmediatamente la materia propia del Acuerdo, que no se refiere directamente a las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y China, ni al estatuto jurídico de la Iglesia Católica china, ni a las relaciones entre el clero y las autoridades del país. El Acuerdo Provisional se refiere exclusivamente al proceso de nombramiento de obispos, una cuestión esencial para la vida de la Iglesia y para la comunión de los pastores de la Iglesia Católica China con el obispo de Roma y los obispos del mundo. Por consiguiente, el objetivo del Acuerdo Provisional nunca ha sido meramente diplomático y menos aún político, sino que siempre ha sido genuinamente pastoral: su finalidad es permitir que los fieles católicos tengan obispos que estén en plena comunión con el Sucesor de Pedro y que, al mismo tiempo, sean reconocidos por las autoridades de la República Popular China.

El Papa Francisco, en su "Mensaje a los católicos chinos y a la Iglesia Universal", en septiembre de 2018, inmediatamente después de la firma del Acuerdo Provisional, recordó que en los últimos decenios, las heridas y las divisiones en el seno de la Iglesia Católica en China se habían polarizado "sobre todo, en torno a la figura del obispo como guardián de la autenticidad de la fe y garante de la comunión eclesial". Las intervenciones de las estructuras políticas en la vida interna de las comunidades católicas habían provocado la aparición del fenómeno de las llamadas comunidades "clandestinas", que trataban de escapar al control de la política religiosa del gobierno.

Consciente de las heridas de la comunión de la Iglesia causadas por las debilidades y los errores, pero también por la indebida presión externa sobre las personas, el Papa Francisco, después de años de largas negociaciones iniciadas y llevadas a cabo por sus predecesores, restableció la plena comunión con los obispos chinos ordenados sin mandato pontificio. Una decisión tomada después de reflexionar, rezar y examinar cada situación personal. El único propósito del Acuerdo Provisional, el Pontífice dejó claro, es “sostener y promover el anuncio del Evangelio, así como el de alcanzar y mantener la plena y visible unidad de la comunidad católica en China”.

Los dos primeros años han traído nuevos nombramientos episcopales con el acuerdo de Roma y algunos obispos fueron reconocidos oficialmente por el gobierno de Pekín. Los resultados -también a causa de la pandemia que, de hecho, ha bloqueado los contactos en los últimos meses- han sido positivos, aunque limitados, y sugieren seguir adelante con la aplicación del Acuerdo durante otro período.


Monday, September 28, 2020

Card. George Pell viajará a Roma el Martes

Infomación de agencia Aciprensa, Sep-27-2020.

El Cardenal George Pell podría regresar a Roma esta semana, en su primer regreso al Vaticano desde 2017, cuando pidió permiso de su trabajo como prefecto de la Secretaría de Economía para viajar a Australia.

Según confirmaron hoy fuentes cercanas al Cardenal Pell a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI–, su vuelo está programado para el martes 29 de septiembre.

El Cardenal Pell ha estado viviendo en la Arquidiócesis de Sydney desde que fuera absuelto de acusaciones de abuso sexual por la Corte Suprema de Australia.

[...]

Ahora bien, nosotros en lo particular poca credibilidad dimos a la versión aquella de que el Card. George Pell estaba detras de la reciente echada del card. Angelo Becciu, sin embargo, resulta altamente coincidencial que:

1- Casi inmediatamente después de la echada de Becciu, el card. Pell emitiera un comunicado de prensa dando gracias a Francisco de que estuviera limpiando los establos.

2- Ahora viaje a Roma tan sólo cinco días después de la defenestración de Becciu. ¿A qué exactamente va?


Entradas Relacionadas: Cardenal George Pell de regreso en Roma. Card. Parolin: Regreso del card. Pell a Roma no fue por iniciativa de Francisco y no se relaciona con asunto Becciu.

Sunday, September 27, 2020

“El Enigma Bergoglio”. Introducción del autor

Como notamos que una reciente entrada, en la que tradujimos una reseña de agencia ANSA sobre el libro “El Enigma Bergoglio” de Massimo Franco, tuvo visitas por encima del promedio, hemos inferido que existe un cierto interés en él y hemos traducido la introducción que el propio autor hace en su libro (recuerden que traducciones perfectas no existen).



Introducción

Definir a Francisco como un Papa enigmático puede parecer paradójico, si no risible. Desde el día de su elección, el13 de marzo de 2013, no era “un” sino “el” personaje público del mundo católico por antonomasia. Su imagen bendiciente, los gestos misericordiosos, el impacto sobre las multitudes que adoran se han convertido en un hecho, tan arraigado que excluye declinaciones diferentes. La proximidad a los la gente pobre lo ha elevado a símbolo de una nueva era. Y el origen sudamericano y argentino, la pertenencia a la Compañía de Jesús, y el hecho de haber sucedido al primer Papa que hizo renuncia después de casi seiscientos años, Benedicto XVI, contribuyeron a la construcción de la narrativa sobre su diversidad. La vulgata de su popularidad es algo que ahonda sus raíces en la percepción de gran parte de la opinión pública: sea aquella popular, sea la minoritaria de algunas élites, católicas y no católicas. Sobre estos antecedentes, los duros ataques, a veces insultantes, las acusaciones de herejía, las solicitudes inadmisibles de renuncia, venidos de los sectores ultraconservadores del mundo eclesiástico, solo han rayado parcialmente un perfil benigno, del nuevo “papa bueno”.

De hecho, paradójicamente, esta grosera ofensiva lo ha reforzado. Pero tal vez se pueda intentar analizar de modo menos descontado el paradigma que ha surgido en los últimos años. La misma intuición inicial, y genial sobre el plano simbólico, de transferir el centro neurálgico de las decisiones de los Palacios apostólico al hotel Casa Santa Marta, dentro de los muros vaticanos, hoy se observa con ojos más desencantados. Ha contribuido a definir una silueta “revolucionaria”. Y, como consecuencia, cualquier crítica a Francisco y a su acción fue rechazada como un acto de sabotaje; de un intento de volver al pasado. El apartamento ocupado por el exsecretario de Estado, el discutido cardenal Tarcisio Bertone, justo en el palacio junto al edificio de mármol blanco de Casa Santa Marta, permanece como una advertencia sobre lo que era el Vaticano y ya no debe serlo, con Francisco como garante supremo.

Pero después de más de siete años de pontificado, no se puede no creer si la dicotomía entre Francisco y la Curia permanece un axioma; y si el esquema del “papa rodeado” no debe ser remodelado y actualizado. Desde 2013 hasta 2020 Jorge Mario Bergoglio ha hecho y deshecho las conferencias episcopales, los organismos financieros de la Santa Sede, los vértices curiales. Ha nombrado nuevos cardenales en seis consistorios. Ha elegido y hecho renunciar obispos y banqueros, jefes de la Gendarmería y simples funcionarios. Se ha rodeado de los colaboradores y colaboradoras que prefería. La lluvia de reformas y comisiones nacidas y desvanecidas en sus siete años sugiere, por tanto, observar con mayor atención la epopeya del pontificado argentino. Se trata de hacer las cuentas con una temporada triunfal y al tiempo controvertida; con un papado nacido en el signo de la renovación y de la transparencia, pero transformándose progresivamente en una mezcla de lo viejo y lo nuevo: tal vez debido al énfasis excesivo y a las expectativas abrumadoras que se manifestaron con la llegada de Francisco.

Ahora es posible afirmar que si el papado ha triunfado es sobre todo por sus méritos. Y si se encuentra en problemas ó está declinando también se debe a sus límites, aunque la epidemia del coronavirus de alguna manera ha suspendido la parábola del pontificado, relanzando la presencia de Francisco a los medios de comunicación. Hasta cierto punto, ha puesto en cuarentena la guerra sorda en curso en la Iglesia, acentuando su perfil y devolviéndole el carisma a través de la soledad. Pero el impacto y la atención menores que los gestos y las palabras papales registrados en los últimos años nos obligan a ir más lejos: a preguntarnos si las dificultades del primer papado americano no señalan esa institución y unidad de la Iglesia católica; si nos llevan a releer tanto el tiempo de Francisco como las anteriores como etapas sólo aparentemente en las antípodas de una deconstrucción de la figura papal. Conducen a reflexionar sobre el lado misterioso, poco sondeado por conformismo, por exceso de deferencia, o simplemente por pereza mental, de un hombre carismático y al mismo tiempo multifacético hasta el punto de ser esquivo como Francisco.

Afloran contradicciones, estrías y verdaderos enigmas que insertan algunas incógnitas en la epopeya bergogliana. Para intentar comprender mejor lo que ha sucedido en estos años, y lo que todavía puede suceder, he tenido docenas de conversaciones informales con tantos cardenales, obispos, monseñores, banqueros, servicios de seguridad, diplomáticos, estudiosos, italianos y no italianos, que todavía giran en torno al universo vaticano, incluso en primeras posiciones. Ha habido la feliz y rara oportunidad de poder encontrarnos junto con el director de «Corriere della Sera», Luciano Fontana, sea con Francisco o su predecesor, Benedicto XVI; viendo documentos confidenciales. Muchos interlocutores han preferido expresar juicios y valoraciones al amparo de un anonimato que, además de encomiable discreción, refleja miedo y frustración, y responde a la necesidad de proteger fuentes preciosas como expuestas.

No siempre está claro hasta qué punto Francisco sea el adversario, el rehén o el aliado obligado de ese poder anónimo y en expansión denominado simplistamente como «Curia». Quizás porque en realidad la Curia hoy también es Casa Santa Marta, inevitablemente transformada en corte pontificia paralela a la oficial. De hecho, más poderosa y penetrante, con roles y figuras que de hecho se han unido y superpuesto a las instituciones vaticanas. Elegir ese hotel construido por Juan Pablo II para albergar a los cardenales durante los Cónclaves fue al principio una innovación saludable, con miras a liquidar viejos equilibrios e incrustaciones. Pero los mecanismos de toma de decisiones resultaron igualmente confusos y opacos. Nos preguntamos cada vez más a menudo quién aconseja realmente al Papa, quién lo influye, quién le hace sugerencias. El chiste feroz que circula desde hace tiempo en el Vaticano entre sus detractores casi siempre anónimos es que «Francisco abolió la corte pontificia para reemplazarla por el patio de Casa Santa Marta»: un puerto marítimo poblado de una fauna humana variopinta en todos los sentidos. La teoría sugestiva de la Iglesia como un «hospital de campaña» arriesga ahora a cristalizarse como una realidad permanente, y a la final puede convertirse en una coartada para justificar retrasos, arbitrariedades y caos. Y para legitimar los métodos de gobierno bergoglianos: un aspecto que espesa el misterio en torno al pontífice.

Francisco ha renunciado a algunos símbolos del papado, comenzando por el vehículo blindado hasta el título de «Vicario deCristo», degradado a un «título histórico». Ha hecho de la frugalidad una de las identidades del pontificado. Y su accesibilidad a la «gente común», el respeto por los inmigrantes y las «periferias existenciales», la decisión privilegiada hacia los pobres enfatizan instituciones modernas. El papá entendió y trató de hacer entender a la gente antes que a muchos jefes de gobierno que si las periferias no se integran y se gobernadas tienden a devorar interiormente a la sociedad, comenzando con las occidentales y, con las sociedades, los derechos y la democracia. Pero más allá de la denuncia, el trámite está como si estuviera bloqueado y finalmente marchito. Bergoglio se ha revelado magistralmente en el deconstruir una Iglesia ya en crisis, probablemente menos hábil para construir otra. Está en el plano del poder, de los adversarios, pero también de los amigos, se le relata con un rostro privado que contrasta con el público. En estos años la larga teoría de «laica» y eclesiásticos promovidos y luego repentinamente degradados y despedidos testifica de un gobierno del Vaticano hecho de filtraciones y una selección de la clase dirigente confiada a criterios de tratos misteriosos.

Pero respecto al inicio del pontificado, la novedad es que desde2017 ya no fueron solo las figuras más discutidas las sacrificadas de la antigua «Roma papal». También lo fueron los reformistas que Francisco había colocado en posiciones neurálgicas, sobre todo para devolver el oxígeno a las turbias finanzas vaticanas: como si se hubiera visto obligado a revisar los esquemas revelados como demasiado radicales para funcionar. Es innegable que incluso en el pasado ha sido así, si no peor. Basta alinear los escándalos de la última fase del pontificado de Joseph Ratzinger, dominado y comprometido por su secretario de Estado, el controvertido Bertone; o el largo vacío de poder que acompañó la enfermedad de Juan Pablo II, en la última década del siglo pasado y a principios del tercer milenio. En esos años se agravaron y sedimentaron distorsiones que Francisco intentó e intenta tenazmente enderezar. Infortunadamente es sorprendente observar que el papado franciscano no parece haber cambiado ciertos comportamientos, aunque el nombramiento como presidente del Tribunal Vaticano de un magistrado respetado como Giuseppe Pignatone, exjefe de la Fiscalía de Roma, señala al menos la voluntad de corregir.

Hasta 2020, detrás de las mejores intenciones de transparencia y de lucha contra la corrupción, especulaciones financieras temerarias han seguido adelante en continuidad con el pasado. Y si los misterios se han acabado: eso todo latinoamericano del continuo aplazamiento de una visita a su Argentina, a pesar de haber recorrido el continente austral a lo largo y a lo ancho, lo del «acuerdo temporal» entre la Santa Sede y la República Popular China del cual no se conoce el contenido, por voluntad de Beijing, aceptado por el Vaticano. Sobre este fondo de claroscuro flota una popularidad papal aparentemente impermeable a todo. Pero ensalzar el éxito de Francisco, contrastando «papa y pueblo» al Vaticano y a las jerarquías religiosas, tiene efectos simétrico, aunque opuesto. A alguien le evoca una especie de «peronismo religioso» que deslegitima al ejército eclesiástico en la relación directa entre el pontífice y la masa de fieles. Y tiene como consecuencia que toda crítica a Francisco, inclusa las constructivas, sea vista como un complot.

Ciertamente, ese «Vaticano profundo» que Bergoglio ha intentado golpear al inicio parece haber sido subestimado. Sin embargo, debilitado y reducido a un grumo de poder, condiciona el pontificado y revela sus puntos débiles: en particularmente la persistencia de tensiones profundas. A los acusadores de oficio se ponen juntos, en lugar de oponerse, los defensores de oficio inclinados a retratar a un Francisco aislado y rodeado. La ligereza con la cual se evoca de tanto en tanto el peligro de un cisma es también el producto de esta radicalización de posiciones. Y representa un presagio de divisiones, si no de rupturas, de los cuales los exponentes más lúcidos de los vértices vaticano se están dando cuenta agudamente. Después de unos pirotécnico siete años, se percibe una confusión de competencias, de roles, de responsabilidad. Se alarga sobre el papado una sombra de no completitud ciertamente no atribuible solamente a él. «Este pontificado» me ha confiado un amigo de Bergoglio «parece haberlo dicho todo ya». Se trata un juicio liquidatorio y quizás exagerado, que la crisis epocal del coronavirus contradice, al menos temporalmente. Pero si así fuera, al fin el contragolpe podría resultar tan negativo como y más que la dimisión de Benedicto XVI: cómo ocurre a menudo cuando las esperanzas tienen que lidiar con la desagradable impresión de haber dejado escapar una ocasión histórica. Especialmente si el descubrimiento ocurre de golpe, con la explosión de una burbuja autorreferencial que en estos años ha envuelto al papado en la ilusión de que todo andaba bien, y que las críticas eran simplemente fastidiosas, malévolos ruidos del fondo.

Ocupadísimo. Card. Zen viaja a Roma con el propósito de hablar con Francisco, pero este no tuvo tiempo para él


En nuestra entrada inmediatamente anterior referimos cómo la audiencia agendada previamente de Francisco con el Secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, a realizarse el próximo Martes, había sido candelada por el Vaticano con la disculpa de que podría verse como una participación de Francisco en la actual campaña presidencial en EEUU. Ahora traemos el caso del Card. Joseph Zen, obispo emérito de Hong Kong, quien obtuvo un permiso de 120 horas para viajar a Roma con el propósito de ser recibido, si era posible, por Francisco. Pues no, no fue posible, y tuvo que devolverse a Hong Kong sin haber sido recibido por Francisco. Y repetimos nuestra percepción particular, Francisco hace todo lo que está en su mano para complacer al gobierno chino, ¡hasta evitar hablar con uno de sus cardenales, no sea que en China lo vean con malos ojos!

El periodista Aldo Maria Valli tuvo la oportunidad de encontrarse con el Card. Zen en la Mañana del Domingo y así lo refiere en su blog (nuestra traducción):

Cardenal Zen en Roma. “Le pedí audiencia a Francisco, pero de Santa Marta ni una señal”

por Aldo Maria Valli


“¡Que desastre!” El cardenal niega con la cabeza y alza los ojos al cielo, como diciendo: “Señor, ¿por qué permites todo esto?”. Pero no está triste ni desanimado. De hecho, es más combativo que nunca.

El cardenal Zen, que cumplió ochenta y ocho en enero pasado, siempre tiene el mismo aire juvenil. La audición está disminuyendo y las piernas ya no funcionan tan bien, pero el brío sigue siendo el mismo de siempre.

Nos vimos en Roma, en las últimas horas de su corta estancia (ciento veinte horas, tantas como le han permitido las autoridades de Hong Kong), motivado por el deseo de encontrarse con el Papa. Pero desde Santa Marta, para el anciano cardenal, ni una señal, ni siquiera un saludo. Entonces Zen entregó una carta a uno de los secretarios privados de Francisco, en la que trata la cuestión del nuevo obispo de Hong Kong. “Desde hace más de año y medio —dice— hemos estado sin obispo. Estaba la idea de nombrar al auxiliar, Monseñor Joseph Ha. Ahora, sin embargo, está subiendo la cotización de monseñor Peter Choy, uno de los cuatro vicarios, demasiado cercano a Pekín. En la carta, advierto al Papa: nombrar a Choy será un desastre. Me quedé el tiempo permitido, pero de Santa Marta ni una señal”.

Muy lúcido, el cardenal Zen también menciona el acuerdo, aún secreto y expirado hace unos días, entre Pekín y la Santa Sede. “Es inconcebible —dice— que haya permanecido en secreto incluso para quienes tratan de cerca estos problemas. No se puede proceder de esta manera”. “Sin embargo, en Pekín —agrega— no todos quieren la ratificación. Hay un componente del Partido que no quiere acuerdos: son los más duros, aquellos según los cuales la Iglesia simplemente debe ser controlada y, si es necesario, aplastada, sin acuerdos de ningún tipo. Xi Jinping tiene mucho poder pero también muchos enemigos internos: allí la guerra de bandos no acaba nunca”.

“Pensar en hacer tratos con Pekín es una locura. No se hace acuerdo con el diablo. ¡Al diablo se le combate y ya! La Iglesia no recibe órdenes de gobiernos, y esto vale donde sea”.

Ingenioso, brillante, sincero, el cardenal Zen habla con libertad y competencia. Un honor haber podido encontrarme con él una vez más. Defensor indomable de la fe y de la Iglesia. Esta mañana ya ha regresado a Hong Kong.

Ahora, atención. Marco Tosatti en su blog hace un recuento sumario del encuentro del Card. Zen con un colega suyo periodista, pero no está claro si se trata del encuentro arriba referido por Valli o se trata de otro encuentro diferente con otro periodista. En este resúmen aparecen unos pequeños detalles que no están en lo referido arriba por Valli. Nuestra traducción de la parte fundamental.

- Vine por una cosa para Hong Kong. A hablar por la causa de nuestro futuro obispo.

- Durante más de año y medio hemos estado sin obispo en Hong Kong. Al principio surgió la buena idea de hacer obispo al auxiliar, que quedó cuando murió el obispo; un franciscano amable, pero también valiente: Mons. Joseph Ha Chi-shing. Ha criticado al gobierno cortésmente, sin gritar.

- Se habló de este obispo auxiliar como sucesor. Ahora, en cambio, dicen que necesitamos a alguien que tenga la bendición de Pekín, traen a un sacerdote, Peter Choi. Muchos de nosotros no lo vemos bien. La comunidad se dividió.

- En un cierto momento entendieron que no era una opción conveniente y dijeron: busquemos una tercera persona. En estos días veo, sospecho que el otro grupo está tratando de poner de nuevo en curso al segundo nombre nuevamente, es decir, Peter Choi.

- Vine con una carta para el Santo Padre, para decirle que si es así será un desastre para la Iglesia en Hong Kong, un desastre por décadas. Le dije que estaría aquí de tres a cuatro días, si quiere llamarme ... pero no me han llamado. Entregué la carta que había escrito para el Papa al secretario personal, Gonzalo Aemilius.

Entiendo, estará muy ocupado...

Esperé cuatro días para que me llamaran, pero no me llamaron.

Así que me regreso.

Será horrible si lo hacen con Peter Choi.

Ridículo que se prefiera solo porque le place a Pekín. Pekín es un tirano.

Francisco no recibirá a Mike Pompeo, por motivo —alegado— de no interferir en campaña presidencial en EEUU


Hasta hace muy poco, poquísimo, se daba por descontado, y así se publicaba en los medios de comunicación, que el próximo Martes Francisco concedería una audiencia al Secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo. Ello sin rectificación ni desmentido del Vaticano. ¡Sorpresa!, el Vaticano ha avisado que ya no, que la audiencia no se va a dar porque, eso argumentan, no conviene en medio de la campaña presidencial en EEUU. Pero lo que viene a la cabeza es otra cosa, Francisco hace todo lo que está en su mano para complacer al gobierno chino y como Pompeo publicó la semana pasada un ensayo en el que clareamente criticaba la política complaciente que muestra el Vaticano con China, es imposible no relacionar la cancelación de la audiencia con el contenido del ensayo de Pompeo.

Este es un despacho de agencia EFE, Sep-27-2020.

Ciudad del Vaticano, 27 sep (EFE).- El papa Francisco no recibirá la próxima semana al secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, que está de visita a Italia, ya que sería un gesto que podría interferir en la campaña electoral pero que coincide con las críticas estadounidenses al acercamiento de la Santa Sede a China.

Francisco, que ya recibió a Pompeo en octubre del año pasado, no recibe a personalidades políticas durante las campañas políticas, para evitar cualquier tipo de instrumentalización ante las próximas elecciones en Estados Unidos entre el republicano Donald Trump y el demócrata Joe Biden.

Sin embargo, Biden sí que se reunirá con el secretario de Estado y número 2 vaticano, Pietro Parolin y al secretario para las relaciones con los Estados, Paul Gallagher.

En su visita a Italia el 29 y 30 de septiembre Pompeo intervendrá en la Embajada de los Estados Unidos en el simposio organizado por la Santa Sede sobre el avance y la defensa de la libertad religiosa a través de la diplomacia, previsto para el 30 de septiembre.

En la Secretaria de Estado sí que se discutirá de una de las cuestiones más espinosas que han suscitado un alejamiento en las relaciones entre Estados Unidos y el Vaticano: el acercamiento de la Santa Sede y China.

Hace algunos días, el secretario de Estado norteamericano utilizó un artículo en la revista "First Things" para invitar urgentemente al papa a no renovar el acuerdo con Pekín que ha regido las relaciones en los dos últimos años, con especial referencia al nombramiento de obispos.

La elección de esta revista no fue casual, porque es una publicación con una fuerte presencia de información religiosa. Su fundador, Richard John Neuhaus, fue un pastor luterano que luego se convirtió al catolicismo y poco después fue ordenado sacerdote por Juan Pablo II y también fue asesor de George W. Bush y tiene posturas muy críticas con este pontificado.

El artículo fue publicado en vísperas del vencimiento del acuerdo y ahora el Vaticano y China tienen un mes para realizar una renovación de dos años, pero la Santa Sede no tendrá problemas para renovarlo.

En el artículo, Pompeo cuestiona el acuerdo y dice por qué, en su opinión, la Santa Sede debería renunciar a él ya que pondría en peligro su autoridad moral si lo renovara. Una interferencia que no ha gustado en el Vaticano, según algunos medios.

El cardenal secretario de Estado declaró hace unos días que las intenciones comunes eran de continuar con su renovación.

El acuerdo pone las reglas para la ordenación de los obispos, pero es un primer paso para entablar un diálogo directo con China y para establecer unas futuras relaciones diplomáticas con China, que se interrumpieron en 1951.

En la agenda de Pompeo en Roma, está previsto una reunión con el primer ministro, Giuseppe Conte y el ministro de Exteriores, Luigi Di Maio, "para discutir la relación bilateral entre Estados Unidos e Italia, las respuestas COVID-19 y nuestros esfuerzos para enfrentar las amenazas de seguridad compartidas y promover la estabilidad regional", se lee en un comunicado oficial.

Saturday, September 26, 2020

Gobierno chino también persigue a la Asociación Patriótica Católica, su propia iglesia


¿Recuerdan que el Vaticano recomienda a los católicos chinos unirse a la iglesia oficial, es decir la Asociación Patriótica Católica? Este es el destino que les espera si lo hacen, el gobierno chino persigue incluso a la iglesia creada por él mismo.

Artículo de Bitter Winter, Sep-23-2020.

Iglesia católica oficial: a pesar de haber sido aprobada por el Estado, es perseguida

Unirse a la Asociación Patriótica Católica China no significa que las persecuciones cesan: los lugares sancionados por el Estado también son acosados, indebidamente controlados y clausurados.

por Yang Xiangwen
23/09/2020


Durante años, las iglesias católicas no registradas de toda China han sido presionadas para que se unan a la Asociación Patriótica Católica China (APCC) administrada por el Gobierno mediante amenazas e intimidaciones, y se les promete tranquilidad y poder practicar su fe sin obstáculos mientras estén bajo el control del Estado. Pero la realidad es otra: numerosos lugares registrados son acosados ​​e intimidados, independientemente de su estatus oficial.

El Gobierno del condado de Linyi en Dezhou, una ciudad a nivel de prefectura de la provincia oriental de Shandong, clausuró en el mes de junio dos iglesias afiliadas a la Asociación Patriótica Católica China (APCC), alegando que «a las reuniones no asistían demasiados miembros de la congregación».

El 6 de junio, una iglesia de la aldea de Wangdangjia fue despojada de todas sus cruces, otros símbolos religiosos y sus bancos. El letrero con la leyenda “Iglesia Católica” situado sobre su entrada fue cubierto con tablas de madera. La iglesia católica emplazada en la calle Cuijia pronto fue clausurada de manera similar.

El 19 de mayo, los funcionarios locales ordenaron retirar la cruz y la estatua de la Virgen María que se encontraban situados en lo alto de la iglesia católica de la aldea de Wuqiu en el poblado de Jinling, administrada por el condado de Lanling de la ciudad a nivel de prefectura de Linyi, porque “eran más altos que el edificio del comité de la aldea».

El 10 de noviembre del año pasado, funcionarios del Gobierno del condado de Tancheng se presentaron en una iglesia católica registrada para demoler su campanario, una estatua de Jesús y un pilar de cemento sobre el que solía estar la cruz previamente retirada. Declararon que tales estructuras religiosas no estaban permitidas. La iglesia rectificada ahora luce como un edificio residencial normal.

Los católicos registrados también son reprimidos en la provincia norteña de Hebei. Una iglesia católica de la aldea de Zhangmengtun en la ciudad de Dingzhou, inaugurada en el año 2017 con la aprobación del Gobierno, fue construida en estilo occidental.

El 2 de junio, funcionarios del poblado se presentaron en el lugar para clausurar la iglesia. Primero destruyeron algunos de los pilares de estilo romano de la iglesia, eliminaron todos los símbolos religiosos existentes dentro y fuera de la misma, entre los que se incluían el altar, el podio, los bancos, las imágenes de las 14 estaciones del vía crucis y una paloma ornamental situada en el techo de la iglesia, y cubrieron con pintura los símbolos de la cruz que se hallaban grabados en baldosas cerámicas.

A mediados de mayo, funcionarios del Departamento de Trabajo del Frente Unido y otras instituciones estatales, acompañados por la Brigada de Seguridad Nacional y agentes de policía, acudieron a supervisar la remoción de cinco cruces de una iglesia católica emplazada en el condado de Julu, administrado por la ciudad a nivel de prefectura de Xingtai. El letrero que contenía los caracteres chinos que significaban «Iglesia Católica» también fue eliminado de este lugar de 83 años de antigüedad aprobado por el Estado.

El diácono de otra iglesia de Hebei, cuya cruz fue retirada y donde se instaló una cámara de vigilancia en su entrada en el mes de julio, explicó que la iglesia se había unido a la APCC, con la esperanza de que la dejaran en paz y le permitieran organizar servicios de culto. “Pero la situación ha cambiado, y las iglesias registradas a veces son más acosadas que las no registradas. Las mismas también son despojadas de sus cruces”, afirmó el diácono. “El Gobierno confía aún más en controlar las iglesias registradas. Si lo hubiéramos sabido de antemano, no nos hubiéramos unido a la APCC”.

Friday, September 25, 2020

El gobierno del Papa está dividiendo la Iglesia


Esta es una reseña de un nuevo libro sobre Francisco que aparece en la sección cultural de la agencia ANSA, Sep-25-2020. Traducción de Secretum Meum Mihi.

Massimo Franco, el gobierno del Papa está dividiendo la Iglesia

La firma de Corriere, ‘Bergoglio un enigma, pontificado en crisis’

Por Nina Fabrizio
ROMA
25 de septiembre de 2020


MASSIMO FRANCO, EL ENIGMA BERGOGLIO. LA PARÁBOLA DE UN PAPA (SOLFERINO, PP 336, EURO 17). “Me temo que este pontificado se está arruinando cada vez más: lo paradójico es que estaba llamado a reparar las brechas de una Curia que tenía un modelo de gobierno que no funcionaba con Benedicto XVI. Ahora la impresión es que la Iglesia está más dividida que antes con dramáticas consecuencias para su destino: el Papa que iba a re-evangelizar el mundo, a partir de su América del Sur, se ve envuelto en una crisis de gobernanza y de líneas magisteriales”. Massimo Franco, columnista de Corriere della Sera, publica su último trabajo con un título lapidario y que no podría ser más apropiado mientras ayer se consuma el nuevo y sensacional asunto vaticano con la impactante dimisión del cardenal Angelo Becciu. “El enigma Bergoglio. La parábola de un papado”, publicado por Solferino, se centra en los puntos críticos y debilidades del papado de Bergoglio a siete años de la elección que había entusiasmado a los cinco continentes.

El análisis de Franco es claro y determinado: “Desde el día de su elección, Francisco ha sido el personaje público del mundo católico por antonomasia. Una novedad revolucionaria para la Iglesia que ha creado enormes expectativas y esperanzas pero después de siete años de pontificado quizás es el momento de preguntarse si el esquema del Papa ‘rodeado’ no debería actualizarse”. Los puntos problemáticos son muchos y Franco los analiza todos en el volumen: un papado nacido en el signo de la transparencia hoy ya no lo es, inmerso en un hechizo purgatorial en el que conviven popularidad y venenos, promesas de palingénesis y escándalos, comités de asuntos y gestos de solidaridad. Pero, ¿cómo podría el Papa Francisco salir de la esquina? “Lo relato en el libro —explica Franco a ANSA— también las observaciones de quienes me lo dijeron, pero este Papa parece que ya lo dijo todo. Hay una especie de agotamiento de los temas y los mensajes. Y lamentablemente su propia Argentina que se suponía era el laboratorio de una nueva iglesia está en medio de una situación política que evoca viejos regímenes y es lo contrario de lo que le gustaría a Bergoglio. No es casualidad que no la visite. Allí también se escindió en lugar de unirse. No creo que siga el camino de la renincia que sería otra crisis en el gobierno de la Iglesia y acentuaría lo que ya hace polémica y es el centro del problema: el método divisorio. Francisco fue llamado porque el modelo anterior de gobierno había fallado. Bergoglio intentó reemplazar ese modelo con el modelo de Santa Marta que sin embargo se ha deslizado hacia un modelo de poder personalista confiado a misteriosas selecciones de la clase ddirigente”. Franco subraya otras implicaciones internacionales del pontificado. “La salida del secretario de Estado estadounidense Pompeo sobre la renovación del acuerdo para el nombramiento de obispos en China, alcanzado por el Vaticano con Beijing y que será renovado en octubre, fue una injerencia, una injerencia total. Pero tocó un nervio descubierto de este pontificado: Francisco no ha dicho una palabra sobre los levantamientos en Hong Kong para salvaguardar un acuerdo cuyo contenido nadie conoce. Pompeo interfirió pero también tuvo un juego fácil en denunciar abiertamente los que son en realidad los puntos débiles de la estrategia internacional del pontificado”.


Entradas Relacionadas: “El Enigma Bergoglio”. Introducción del autor.

Obispos de Cerdeña se solidarizan con card. Becciu


La Conferencia Episcopal sarda ha publicado un breve (realmente breve) comunicado de prensa, Sep-25-2020, para mostrar su solidaridad con su coterráneo, el renunciado card. Angelo Becciu. Traducción de Secretum Meum Mihi.

El episcopado sardo, siempre en comunión con el Papa Francisco, está fraternalmente cerca de Su Eminencia Angelo Becciu, compartiendo con él el poder de la oración.

En rueda de prensa Becciu reafirma su inocencia


El card. Becciu ha concedido hoy una rueda de prensa tras su abrupta renuncia ayer. Presentamos dos reportes iniciales luego de ella.

Agencia EFE.

CIUDAD DEL VATICANO (EFE).- El cardenal italiano Angelo Becciu, obligado por el papa Francisco en una sorprendente decisión a renunciar a su cargo de prefecto de la Congregación de la causa de los santos y a los derechos del cardenalato, se defendió este viernes en una rueda de prensa de las acusaciones de malversación por enviar fondos vaticanos a la cooperativa de su hermano.

En un comunicado a las 8 de la tarde de este jueves , el Vaticano informaba con un par de líneas, sin más explicaciones, que el papa aceptaba la renuncia presentada por Becciu a su cargo de prefecto, pero también a los derechos como cardenal.

Todo hacía pensar que se trataba de su implicación cuando era sustituto de la secretaria de Estado de 2011 a 2018, en la investigación vaticana por una inversión inmobiliaria, la compra de un edificio en Londres, con el dinero del Óbolo de San Pedro, y que salió tan mal que finalmente ha producido un agujero de 400 millones.

Pero el semanario L’Espresso publicaba una investigación en la que afirmaba que Becciu habría enviado fondos de la Conferencia Episcopal Italiana y una vez del Óbolo di San Pedro a favor de la cooperativa “Spes”, cuyo propietario y representante legal es su hermano Tonino.

“Es todo extraño. Me siento perdido. Ayer hasta las 18.02 me sentía amigo del papa, fiel al papa. Después el papa me dice que ya no tiene confianza en mi porque los magistrados le han indicado que habría cometido un acto de malversación”, dijo Becciu que convocó una rueda de prensa para aclarar su posición al lado del Vaticano.

Una rueda de prensa en la que Becciu, de 72 años, calificó de “surrealista” la reunión con el papa, en la que le comunicó que tenía que presentar su dimisión y renunciar a sus derechos de cardenal, entre los que está el participar en un cónclave, aunque destacó que vio al papa “que sufría” al decirle esto.

“No entendí bien porque el papa me decía esto, porque me pedía renunciar a los privilegios. Quiero saber más. Por qué esta gravedad. Como el me presentó las cosas me parece que no están bien”, respondió Becciu a los periodistas que le recordaron que pocos cardenales y por hechos muy graves fueron obligados a renunciar a la púrpura.

El que el fue el poderoso sustituto de la secretaria de Estado, una especie de número 3 en la jerarquía vaticana, añadió que le parece muy extraño ser acusado de esto.

“Es verdad que he destinado dinero a Caritas. Estos 100.000 euros. Es algo que es función del sustituto de la Secretaria de Estado. En 7-8 años nunca había realizado ninguna obra de apoyo a Cerdeña (su región natal). Sé que en mi diócesis está en emergencia sobre todo por el desempleo y quise destinar ese dinero a la Caritas. Ese dinero está aún allí”, aclaró Becciu, quien aseguró que nunca llegaron a la cooperativa del hermano que colabora con Caritas.

Becciu aseguró además que para la compra del edificio de Londres “no se tocó el Óbolo de San Pedro”, sino que el dinero llegó de un fondo de la Secretaria de Estado que tenían que hacer crecer y que durante el coloquio con el papa no se habló de esto.

Respecto al otro hermano, que recibió contratos para realizar trabajos de carpintería en los lugares donde Becciu trabajó en la nunciatura, el cardenal explicó que es verdad que hizo algunas obras en Egipto por valor de 140.000 euros, pero que tampoco en esta ocasión veía que fuese un delito.

Becciu aseguró que en sus palabras no “hay ningún desafío al papa” pero que “todos tienen derecho a su propia inocencia”.

“Espero que antes o después, el papa se de cuenta que es un equivocación”, dijo el cardenal que agregó: “Espero que no haya sido manipulado”.


Agencia Europa Press.

ROMA, 25 Sep. (EUROPA PRESS) - El ex prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el cardenal Cardenal Giovanni Angelo Becciu, quien cesó de su cargo este jueves en un gesto insólito en el que le fueron también cancelados sus "derechos relacionados con el cardenalato" ha señalado que no entiende la decisión del Papa al tiempo que ha negado su implicación en el escándalo financiero de Londres.

"No entendí bien por qué el Papa me hizo esto. Quiero saber más por qué esta gravedad para mí no está bien. Cómo él me presentó las cosas me parece que no está bien", ha asegurado en una rueda de prensa el purpurado que de momento, según las informaciones de la prensa, no ha sido imputado por la fiscalía del Vaticano.

Becciu, que ha reconocido que su dimisión forzada le ha causado "sufrimiento", ha defendido en todo momento su posición como Sustituto de la Secretaría de Estado del Vaticano entre 2011 y 2018, periodo que coincide con la compra opaca de un lujoso edificio en Londres, en Sloane Avenue, y con operaciones de malversación de fondos en torno al Óbolo de San Pedro que recoge los donativos de los fieles para las obras de caridad del pontífice.

"Para el edifico de Londres, el Óbolo de San Pedro no se tocó, no se usó", ha aseverado sobre la investigación de la fiscalía vaticana de la compraventa de un inmueble de lujo en Londres con fondos reservados de la secretaría de Estado que acabó con la detención el agente inmobiliario italiano, Gianluigi Torzi, que fue puesto en libertad con cargos.

Según ha publicado la revista italiana 'L'Espresso', el ex cardenal italiano tejió a su alrededor una red de corrupción para pilotar inversiones vaticanas hacia fondos especulativos con sede en paraísos fiscales. La revista le acusa de haber transferido hasta 100.000 euros del mismo Óbolo de San Pedro, sobre el que tenía autoridad directa como Sustituto de la Secretaría de Estado, hasta la cooperativa cooperativa Spes, cuyo representante legal es su hermano, Tonino Becciu. Esta suma estaría vinculada, según su versión, a obras de reforma en la sede de Cáritas Ozieri (provincia de Sácer, en Cerdeña).

Becciu se ha mostrado sorprendido ante estas acusaciones y ha señalado que se ha usado esa suma para la reconstrucción tras un incendio y adaptación de las infraestructuras para acoger a inmigrantes. En concreto, ha señalado que se usaron en la "reforma de puertas y ventanas" así como en programa para ayudar a las personas en paro en Cerdeña.

"Sé que en mi diócesis hay una emergencia, sobre todo por el desempleo y quise destinar esos 100.000 euros a Cáritas. Es un dinero que todavía está allí, no sé por qué me han acusado de malversar fondos", ha asegurado.

Por otro lado, ha defendido que la cooperativa de su hermano trabajaba "con los pobres" y por tanto no fue entregada a "él" directamente, sino que era una ayuda "destinada a la Cáritas".

La revista 'L'Espresso' también le acusa de haber aprovechado su cargo en la Curia para obtener financiación a fondo perdido. Según las investigaciones periodísticas, el ex cardenal consiguió hasta 600.000 euros de los fondos que la Conferencia Episcopal Italiana recibe del Estado a través de los impuestos donados a la Iglesia.

Para hacer frente a estos escándalos financieros, el Papa aprobó una nueva ley de transparencia para regular las contrataciones públicas en el Vaticano.

La nueva normativa hace suyos los principios de la Convención de Naciones Unidas contra la Corrupción de 2003 e impide así la participación en los concursos públicos del Vaticano a las empresas condenadas por fraude o corrupción, a aquellas que tengan sede en paraísos fiscales o evadan impuestos y también a las que no respeten el medio ambiente.


Actualización Sep-25-2020 (18:00 UTC): Dos nuevos reportes sobre la aludida rueda de prensa

Agencia AP.

ROMA (AP) — El escándalo financiero que derribó al cardenal Angelo Becciu, uno de los funcionarios más poderosos del Vaticano, aumentó el viernes con pruebas de que envió cientos de miles de euros de fondos del Vaticano y de la Iglesia italiana a una organización benéfica controlada por su hermano, pero Becciu negó haber hecho algo malo, mucho menos de carácter penal.

Durante una conferencia de prensa, un día después de que el papa Francisco lo despidiera y le quitara sus derechos y privilegios como cardenal, Becciu dijo que su salida fue “surrealista”, pero que tenía la conciencia limpia.

Becciu dijo que Francisco le pidió que renunciara como prefecto de la Congregación para las Causas de Santos del Vaticano durante una reunión “problemática” de 20 minutos el jueves por la noche, en la que el papa dijo que “ya no confiaba en mí”.

El clérigo había acudido a la residencia papal para una reunión programada previamente a fin de analizar posibles candidatos a la canonización —ser declarados santos—, cuando el pontífice le dijo que había documentos de la policía financiera italiana que alegaban que él había malversado 100.000 euros de dinero de la Santa Sede.

El nombre del cardenal surgió en un escándalo financiero que tiene que ver con inversiones de la Santa Sede en una empresa inmobiliaria de Londres, pero Becciu dijo que el problema que derivó en su destitución fue la acusación de malversación, que fue reportada por primera vez por la revista de noticias L’Espresso en extractos publicados el viernes. El escándalo financiero le ha costado a la Santa Sede millones de dólares en pagos a intermediarios.

Becciu, el exnúmero 2 en la secretaría de Estado del Vaticano, admitió que envió el dinero del fondo de activos de la oficina en 2017 a su diócesis de origen en Ozieri, Cerdeña, para trabajos caritativos. El hermano de Becciu, Tonino Becciu, es el representante legal del brazo caritativo de la diócesis, Spes Cooperative.

“No creo que haya cometido ningún delito”, aseguró Becciu durante la conferencia de prensa, sentado frente a un crucifijo de plata grande en un instituto religioso junto a la Plaza de San Pedro.

Becciu, de 72 años, habría podido participar en un futuro cónclave para elegir al sucesor de Francisco. Los cardenales mayores de 80 años no pueden votar, pero al haber renunciado a sus derechos, Becciu renunció a participar.

La última vez que fueron retirados los derechos de un cardenal fue cuando el estadounidense Theodore McCarrick renunció a sus derechos y sus privilegios como cardenal en julio del 2018 en medio de un escándalo de abuso sexual. McCarrick fue subsiguientemente expulsado del sacerdocio por Francisco el año pasado por abusar sexualmente de adultos y menores.

Anteriormente, el cardenal escocés Keith O’Brien renunció en el 2015 a los derechos y privilegios de cardenal luego que sacerdotes no identificados le acusaron de abuso sexual. O’Brien, no obstante, retuvo el título de cardenal y murió como miembro del clero.

Este un reporte de La Nación, diario que cuenta con corresponsal en el Vaticano, Elisabetta Piqué, claramente bergogliana.

ROMA. - Clima de ajuste de cuentas, de intrigas al mejor estilo Dan Brown; desconcierto total. Tal era el lo que se respiraba hoy en el Vaticano, al día siguiente de la inesperada salida del cardenal Angelo Becciu, una de los hombres más poderosos de la curia romana, que causó un verdadero terremoto en el pequeño Estado.

Becciu (72 años), que fue sustituto de la Secretaría de Estado, uno de los cargos más importantes, de 2011 a 2018 y luego prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, salió a defenderse con uñas y dientes y, en una conferencia de prensa, se presentó como víctima de una operación en su contra. Becciu contó que el Papa le exigió ayer la renuncia al salir pruebas de que cometió "actos de peculado" con giros de dinero a familiares, delito que negó haber cometido y que minimizó, definiendo "un equívoco" y clamando a viva voz su inocencia.

Como su renuncia se conoció ayer a las ocho de la noche con un escueto comunicado de la Sala de Prensa, que no dio explicación, fue relacionada con su rol en el último escándalo financiero estallado en el Vaticano, debido a una fallida inversión inmobiliaria en Londres, que se realizó en 2014 -cuando él era sustituto- con fondos reservados de la Secretaría de Estado.

No obstante, el propio Becciu, que se presentó muy angustiado ante la prensa, aseguró que lo de Londres no tenía nada que ver, sino con presuntos "actos de peculado" que habría cometido siendo sustituto al enviar un giro de 100.000 euros del Obolo de San Pedro a una cooperativa de Ozieri, el pueblo de Cerdeña de donde es oriundo y "brazo operativo de Cáritas", que maneja uno de sus hermanos. Becciu explicó que lo hizo para ayudar a su diócesis, donde hay mucha pobreza y desocupación y que por ende no había hecho nada de malo. Al respecto, recordó que el sustituto está autorizado a utilizar el Obolo de San Pedro para fines de caritativos. "Además, esos fondos siguen estando ahí para ayudar a los pobres", se justificó.

"Me parece todo surreal. Hasta las 18.02 de ayer me sentía amigo del Papa, un fiel servidor del Papa y después el Papa me dijo que ya no confiaba en mí porque le llegó una señalación de los magistrados de que yo habría cometido actos de peculado", relató Becciu, que admitió sentirse "destruido". Con los ojos lúcidos, detalló que también Francisco, en los 20 minutos que duró su "nada sereno" encuentro, apareció "sufriente", "turbado". Y que por "obediencia" aceptó su orden de presentar la renuncia, tanto a su cargo en el "ministerio" del Vaticano que se ocupa de los santos, como a sus derechos cardenalicios.

El cardenal -sigue manteniendo el título- contó que la policía financiera italiana también intervino en una investigación sobre sus manejos de fondos iniciada por la magistratura del Vaticano, pero aseguró que nunca fue interrogado y que está dispuesto a dar todas las aclaraciones pertinentes.

"Traté de explicarle al Santo Padre que me parecía extraño ser acusado de algo así, no entiendo por qué fui acusado de peculado y de favorecimiento de mi hermano", dijo, al detallar que esos 100.000 euros en cuestión, de todos modos nunca fueron usados. "El dinero está ahí, está todo documentado. Le haré saber al Papa que hay un equívoco, el dinero está ahí", se justificó. "Quería ayudar a la diócesis, no a mi hermano. Espero que, antes o después, el Santo Padre se de cuenta de que es un equívoco", clamó.

Su inédito despido -en los últimos años sólo se vieron obligados a renunciar al cardenalato el escocés Keith O'Brien en 2015 y el estadounidense Theodore McCarrick en 2018, por escándalo de pedofilia-, coincidió con una investigación del semanario L'Espresso, centrada en la oscura gestión de fondos que tuvo Becciu a lo largo de su carrera. Un manejo de lo más turbio, en el que intervinieron varios personajes, que la revista definió "método Becciu".

Al margen de todo lo relacionado a la inversión del edificio de Londres de Sloan Avenue y los 100.000 euros que giró a la cooperativa "Spes" de su hermano Tonino, L'Espresso denunció un giro de 300.000 euros a la misma cooperativa por parte de la Conferencia Episcopal Italiana, así como flujos de dinero que, siendo nuncio (embajador del Vaticano) destinó a otro hermano, Francesco, dueño de una empresa de carpintería y a otro hermano más, Mario, que fabrica cervezas artesanales.

Campaña

En la conferencia de prensa, ante preguntas sobre todo esto, Becciu negó todo. Habló de una campaña para desprestigiarlo -"quieren hacerme ver como a un corrupto que ayudó a sus familiares"-, aunque admitió que siendo nuncio en Angola y, más tarde, en Cuba, debido a situaciones "deseperadas" en esos países para conseguir materiales y demás, tras pedir autorización a la Secretaría de Estado, le dio encargos de refacción de la nunciatura a su hermano carpintero.

Cuando LA NACION le preguntó quién pensaba que estaba detrás de lo que él consideraba una virtual campaña mediática en su contra, quiénes son sus enemigos, Becciu, hábil diplomático, no mencionó a nadie. "No sé si soy objeto de una vendetta, no lo sé, yo solo cuento los hechos, no tengo mentalidad conspiracionista", dijo.

Y hablando de "vendetta", en un clima de los más enrarecido, de ajuste de cuentas, hizo mucho ruido que el cardenal australiano George Pell-zar de las finanzas del Vaticano desde 2014, que debió irse en julio de 2017 para defenderse en un juicio por pedofilia del que salió absuelto- y viejo enemigo de Becciu, en una declaración, celebrara su despido. "El Santo Padre fue electo para hacer limpieza en las finanzas del Vaticano. Él juega una largo partido y se le debe agradecer y felicitar por los recientes hechos. Espero que la limpieza del establo continúe tanto en el Vaticano como en Victoria", expresó que Pell, que aludió a uno de los estados de Australia donde fue condenado, arrestado y luego absuelto.

Preguntado por su relación con Pell, que siempre lo acusó de frenar las reformas de las finanzas y le negó acceso a las cuentas reservadas de la Secretaría de Estado, Becciu admitió "contrastes profesionales": "él veía las cosas de un modo y nosotros de otro".

En un clima de sospecha y de gran desconcierto, Becciu, que ya no podrá participar en un cónclave ni en un consistorio (reunión de cardenales, máximos colaboradores del Papa), contó finalmente que seguirá viviendo en su lujoso departamento del Vaticano.

"¿Tengo que dejar el departamento?", le preguntó al Papa ayer, en una audiencia que nunca se imaginó que marcaría un final tan dramático para su carrera, según contó. "No, por todo el trabajo que ha hecho por mí se lo dejo", le contestó Francisco.

Cardenal George Pell agradece a Francisco por limpiar los establos


Catholic World News dijo haber recibido una declaración del card. George Pell, antiguo prefecto de la Secretaría para la Economía, del cual casi de inmediato se cuestionó su autenticidad. Catholic World News reprodujo su texto relacionándola con el descabezamiento ayer del card. Becciu, aunque la declaración no se refiere expresamente a ello.

Este es texto del mismo.

Sydney, Australia
25 de Septiembre de 2020

Declaración de Su Eminencia Cardenal George Pell, anterior Prefecto de la Secretaría para la Economía en el Vaticano,

El Santo Padre fue legido para limpiar las finanzas vaticanas. Él Juega un partido largo y es de agradecerle y felicitarle por los recientes desarrollos. Espero que la limpieza de los establos continúe tanto en el Vaticano como en Victoria.

FIN DE LA DECLARACIÓN

Horas después,Edward Pentin en su cuenta de Twitter confirmó la autenticidad de la declaración y publicó una copia del mismo.

La autenticidad de la declaración del Cardenal Pell esta mañana después del despido del Cardenal Angelo Becciù (abajo) ha sido confirmada como proveniente del mismo Cardenal y su portavoz de medios, Katrina Lee.

Becciu: «Le dí 200 mil euros a mi hermano. ¿Qué hay de malo?»


Mientras preparabamos la presente entrada el card. Angelo Becciu concedía una conferencia de prensa, así que las que leerán no son las más recientes declaraciones suyas.

El card. Becciu, luego de su estrepitosa salida, habla para Domani, al periodista Emiliano Fittipaldi, conocido anteriormente por sus denuncias en la revista L'Espresso y por dos libros relacionados con la corrupción dentro del Vaticano. Esta es una traducción de Secretum Meum Mihi.

Exclusivo, habla el cardenal Becciu: «Le dí 200 mil euros a mi hermano. ¿Qué hay de malo?»

Entrevista al cardenal que ayer tuvo que dimitir. «Le dije al Papa: ¿por qué me hace esto? Le dí el dinero a mi hermano sólo porque le compré a su sociedad accesorios para las nunciaturas de Egipto y Cuba». La nueva línea de investigación parte de la compraventa de un edificio en Londres.

EMILIANO FITTIPALDI


• Becciu dimitió como prefecto de las Causas de los Santos y renunció a los derechos cardenalicios. El Papa Francisco lo acusa de conducta indebida en la utilización del dinero de la secretaría de estado

• El cardenal entregó cientos de miles de euros a una empresa de su hermano: «Le compré unos accesorios para las nunciaturas de Cuba y Egipto».

• Dinero también a una cooperativa de Cerdeña de otro hermano: «Gestiona una panadería que ha tenido fondos de la CEI, lo informé pero todo se ha reportado”.

«Le dije al Papa: pero ¿por qué me hace esto? ¿Frente a todo el mundo entonces? Me dijo que le había dinero a mis hermanos. No veo ningún crimen, estoy seguro de que la verdad saldrá». El cardenal Angelo Becciu habla con dificultad. Acaba apenas de regresar a casa del encuentro con Francisco, quien le ha aceptado su renuncia inmediata como prefecto de la Congregación de los Santos. No solo eso: del cardenal de Pattada también obtuvo la renuncia a los derechos del cardenalato. Lo que también se refiere a la posible entrada al próximo cónclave o, para el caso, eventuales protecciones de posibles interrogatorios y procesos penales. Un hecho inédito que vuelve a sacudir los cimientos del Vaticano.

«Sigo siendo cardenal, pero si hay cónclave, tal vez no pueda entrar. En nuestro encuentro el Santo Padre me explicó que habría favorecido a mis hermanos y sus empresas con el dinero de la Secretaría de Estado, pero puedo explicarlo. Ciertamente no hay delitos ».

El ex número dos del secretario de Estado Pietro Parolin se vio involucrado por una nueva línea de la investigación iniciada hace un año por la venta de un edificio en Londres, en la muy céntrica Sloane Avenue, propiedad de la Secretaría de Estado.

Adquisición buscada por Becciu, entonces Sustituto en el Palacio Apostólico, y por sus hombres de confianza: según los promotores de Justicia e investigadores el asunto no solo habría provocado una enorme pérdida de dinero proveniente de los fondos del Óbolo de San Pedro, es decir del dinero de beneficiencia recaudado por los papas, sino también de enriquecimiento ilícito de financistas como Raffaele Mincione o Gianluigi Torzi, investigados por diversos delitos junto con monseñor Mauro Carlino, durante años secretario personal de Becciu, el otro fidelísimo del cardenal, monseñor Alberto Perlasca, y algunos funcionarios laicos de la Secretaría de Estado.

Becciu hasta ahora solo había sido afectado por la investigación. Pero hace pocos días algunos testimonios habrían dado un nuevo impulso a la investigación. Los hombres de la gendarmería se habrían centrado no solo en la novela de la propiedad de Londres y de las empresas offshore en las que el Vaticano ha invertido durante décadas, sino en nuevas pistas de investigación.

En particular sobre grandes sumas que habrían partido de la Secretaría de Estado y terminaron en algunas sociedades offshore de Centroamérica. Y el dinero que fue a parar a una sociedad especializada en puertas y ventanas y a una cooperativa en Cerdeña. Rastreables ambas a dos hermanos del cardenal nacidos en Pattada, en la zona de Sassari.

La cooperativa Spes, cuyo representante legal es Tonino Becciu, produce pan para los indigentes, y desde hace tiempo ha sido financiada por Caritas de Ozieri, diócesis que se encuentra dentro de la provincia de Sassari, con fondos de la Conferencia Episcopal Italiana provenientes del [impuesto del] 8 por mil.

Según el L’Espresso, unos buenos 600 mil euros entre 2013 y 2015. El dinero llegó, Becciu no lo niega, gracias a sus explícitas peticiones. «Lo confirmo, también porque todo está contabilizado. ¿Qué hay de malo?».

No solo eso: según los investigadores, otros 100 mil euros habrían llegado a Spes di Tonino directamente de los fondos de la Secretaría de Estado. «Incorrecto: yo cuando era sustituto nunca le di dinero a la cooperativa de mi hermano, sino a Caritas de Ozieri. Acabo de llamar al obispo que, entre otras cosas, me dijo que ese dinero todavía está en las arcas en la diócesis», dice Becciu.

Al leer los documentos de acusación, la cuestión, incluso no teniendo perfiles penales, parece mostrar evidentes cuestiones de conveniencia. «Como sustituto tenía a disposición un fondo con el que, sin tener que rendir cuentas a nadie, podía ayudar a diversas organizaciones y asociaciones benéficas. ¿Por qué no debería yo también de echar una mano a la Cáritas sarda como a la de Ozieri?».

Ciertamente Becciu también ha favorecido el negocio de otro hermano suyo, Mario: según los análisis bancarios de los investigadores, la sociedad de Francesco Becciu especializada en puertas y ventanas habría obtenido pedidos por valor de cientos de miles de euros. Gracias a los buenos oficios del familiar. Llegaba dinero de las cajas fuertes de las nunciaturas y, por tanto, de la secretaría de Estado que financia los gastos.

Becciu confirma: «Cierto: el nuncio en Egipto conocía a mi hermano, y por eso hizo trabajos por cerca de unos 140 mil euros para cambiar las ventanas de la sede, pero incluso aquí, francamente no veo el crimen».

Sin embargo, el conflicto de intereses es tan grande como una casa. También porque el propio Becciu compró las ventanas de su hermano para modernizar la nunciatura en Cuba, donde estuvo destinado de 2009 a 2011: «Disculpe, pero no conocía a nadie más, era obvio que usara la compañía de mi hermano. Entonces ni siquiera yo terminé el trabajo, sino el nuncio que me sucedió. Que estaba tan contento con el servicio que, cuando lo enviaron a la nunciatura egipcia, lo llamó». El cardenal probablemente habla de Bruno Musarò, hoy arzobispo de Abari.

Para el cardenal al que el Papa Francisco le ha quitado todos los derechos y la prefectura, él no ha «robado un euro. No sé si estoy bajo investigación, pero si me envían a proceso, me defenderé».

Ya veremos. La investigación continúa y es posible que pronto se escuchen nuevos testimonios. Porque la historia de los hermanos de Becciu es solo la punta de un iceberg gigantesco, y bajo la Cúpula [de San Pedro] mucha gente sostiene que renuncias así tan atronadoras también se debe a otras cuestiones. Todavía en secreto.


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Thursday, September 24, 2020

“Soy inocente y lo demostraré”, primeras palabras del ex-cardenal Angelo Becciu luego de su defenestración


Estas son las primeras palabras de Angelo Becciu que hemos encontrado tras su explosiva defenestración en la noche del Jueves.

Información de Il Messaggero, Sep-25-2020, firmada por su vaticanista Franca Giansoldati.

«Estoy impactado. Turbado. Un golpe para mí, mi familia, la gente de mi pueblo. Por espíritu de obediencia y por el amor que tengo a la Iglesia y al Papa acepté su pedido de hacerme a un lado. Pero soy inocente y lo demostraré. Pido al Santo Padre tener el derecho a defenderme». Son las pocas palabras que el cardenal Angelo Becciu logra susurrar al teléfono. Ayer por la tarde para el prefecto de las Causas de los Santos se suponía que sería la audiencia habitual, el encuentro semanal que sirve para presentar la obra del dicasterio, los nuevos beatos, los nuevos santos, los milagros. En cambio, la reunión comenzó de una manera diferente y dramática. El Papa Francisco pidió inmediatamente al cardenal Becciu que abandonara su papel. «Siempre lo he amado, lo respeto, pero no puedo hacer nada más».


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Por esto renunció el card. Becciu, revelación de L'Espresso


Como en el Vaticano no dicen nada, el recurso que tenemos es el de echar mano de reportes de prensa. Nos referimos a la noticia bomba de la inesperada renuncia (ahora verán que no es tanto así) del card. Becciu a su cargo y al cardenalato. En una anticipación en su sitio web de la edición impresa que saldrá mañana, la revista L'Espresso dice saber los motivos de la renuncia.



Esta es una información de agencia ANSA, Sep-25-2020. Traducción de Secretum Meum Mihi.

Papa: Becciu fuera de Causas de los Santos y del cardenalato

La decisión shock de Bergoglio. Los efectos del asunto de Londres

Redacción ANSA
25 de septiembre de 2020


La ‘bomba’ en el Vaticano estalla a la hora de la cena, con el lanzamiento de un, por decir lo menos inesperado Boletín de la Oficina de Prensa del Vaticano. “Hoy, jueves 24 de septiembre, el Santo Padre ha aceptado la dimisión del cargo de Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y de los derechos vinculados al Cardenalato, presentada por Su Eminencia el Cardenal Giovanni Angelo Becciu”. No refiere más la comunicación, inusualmente difundida por la noche. Y según se ha sabido, la decisión del Papa fue comunicada poco antes por el propio Bergoglio a Becciu en una audiencia impactante.

L'Espresso, aquí están las razones de la renuncia de Becciu - También está el uso de dinero del Óbolo de San Pedro, el fondo recaudado para obras de ayuda a los pobres, entre los motivos de la repentina renuncia del cardenal Angelo Becciu: Espresso lo sostiene, en una anticipación del número de mañana. Según el semanal, hubo “un verdadero y real método característico de la Secretaría de Estado bajo la dirección del cardenal Angelo Becciu”. Lo que no le gustó al Papa Francisco. El entonces monseñor Becciu había confiado “todo el tesoro del Vaticano al financiero Enrico Crasso, ex Credit Suisse”, el cual “dirigió las inversiones del Vaticano hacia fondos especulativos con base en paraísos fiscales”. Además, como sustituto de la secretaría de Estado, Becciu “habría solicitado y obtenido dos veces de la Conferencia Episcopal Italiana y una vez del Óbolo des San Pedro un préstamo no reembolsable a favor de la cooperativa Spes, brazo operativo de la Caritas de Ozieri, provincia de Sassari, cuyo titular y representante legal es su hermano Tonino”.

Es la primera vez desde que Bergoglio es pontífice que un cardenal de la Curia renuncia, además del encargo en su propio Dicasterio, a los “derechos” vinculados al cardenalato. Angelo Becciu, creado cardenal por el propio Papa Francisco, no tuvo tiempo de volver esta noche a su apartamento pues la noticia de su “dimisión” ya había sido publicada oficialmente con el boletín de la oficina de prensa.

Becciu, después de una carrera como nuncio apostólico, fue durante mucho tiempo Sustituto en la Secretaría de Estado y a la edad de 70 años recibió la birreta cardenalicia de manos de Francisco, como prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. Su sensacional renuncia, sobre la que no se dispone actualmente de otras comunicaciones oficiales, no puede dejar de estar relacionada con el asunto de la prestigiosa propiedad de la Secretaría de Estado en Londres, en Sloane Avenue, cuya compra se había iniciado en el período en el que el propio Becciu era el número dos en el departamento más importante de la Curia romana, y sobre el cual lleva tiempo en curso una investigación de la magistratura del otro lado del Tíber.


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