Sunday, September 29, 2019

“Quería esta obra de arte aquí en la Plaza de San Pedro”


Estos son algunos apartes de un artículo de Vatican News, Sep-29-2019.

Papa inaugura escultura que recuerda el desafío evangélico de la acogida

La inspiración detrás de la obra está tomada de un pasaje bíblico: «No se olviden de practicar la hospitalidad, ya que gracias a ella, algunos, sin saberlo, hospedaron a los ángeles». Hebreos 13:2

Griselda Mutual – Ciudad del Vaticano


“Angels Unawares” es una escultura de bronce de tamaño natural que representa a un grupo de migrantes y refugiados de diferentes orígenes culturales y raciales y de diversos períodos históricos. Ellos están juntos, hombro con hombro, acurrucados en una balsa. Dentro de esta diversa multitud de personas, las alas de un ángel emergen del centro, sugiriendo la presencia de lo sagrado entre ellos.

El desafío evangélico de la acogida

En la conclusión de la Santa Misa en la Plaza de San Pedro con motivo de la 105ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, y antes de rezar la oración del Ángelus, el Papa Francisco selló el compromiso que tenemos los cristianos de practicar la hospitalidad inaugurando esta obra del escultor Timothy Schmalz, inspirada en las palabras de la Carta a los Hebreos: «No se olviden de practicar la hospitalidad, ya que gracias a ella, algunos, sin saberlo, hospedaron a los ángeles».

Esta escultura de bronce y arcilla representa a un grupo de migrantes de varias culturas y diferentes períodos históricos. Quería esta obra de arte aquí en la Plaza de San Pedro para que recordara a todos el desafío evangélico de la acogida.

Es necesario que nadie se sienta excluido

El Santo Padre además saludó a todos los que participaron en este momento de oración con el que se ha renovado, como el mismo dijo, “la preocupación de la Iglesia por las diversas categorías de personas vulnerables en movimiento”.

En unión con los fieles de todas las diócesis del mundo, hemos celebrado la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado, para reafirmar la necesidad de que nadie sea excluido de la sociedad, ya sea un ciudadano residente de larga data o un recién llegado.

[...]

El autor, Timothy P. Schmalz, posa hoy junto a su obra (foto de Reuters).



Y cuatro fotos más del momento de la inauguración (fotos de Reuters).





Confirmado, los alumnos de Ratzinger contra el Sínodo para la Amazonía

Lo habíamos presumido, el evento sucedió y efectivamente se dio lo que presumimos: Los alumnos de Ratzinger tenían sus preocupaciones sobre el Sínodo para la Amazonía.

Esta es una adaptación en español publicada por Aciprensa, Sep-28-2019, de un artículo originalmente publicado en inglés por su sección en dicho idioma, CNA.

Sínodo de Amazonía: Alumnos de Benedicto XVI expresan preocupación por sacerdotes casados

Redacción ACI Prensa


Pocos días antes de que inicie el Sínodo de la Amazonía en el Vaticano, un simposio de estudiantes del Papa Emérito Benedicto XVI publicó un comunicado expresando su preocupación con respecto a la posibilidad de admitir sacerdotes casados.

En el comunicado, publicado este 28 de septiembre, los estudiantes de Benedicto XVI señalaron que “la vocación y la existencia del sacerdote están determinadas únicamente por la voluntad de Cristo Jesús y no se derivan de consideraciones humanas o determinaciones eclesiales. En Él y con Él, el sacerdote se convierte en ‘proclamador de la Palabra y servidor de la alegría’”.

“Puesto que el sacerdote existe desde Cristo, también la participación en la forma de vida de Jesús ‘se acomoda’ a aquellos que actúan en Su persona”, añadieron.

“El celibato es por tanto, según la tradición permanente de la Iglesia latina, un signo elocuente de la esperanza creyente y del amor magnánimo a Cristo y a Su Iglesia”.

El comunicado fue emitido por el Círculo y Nuevo círculo de discípulos de Joseph Ratzinger / Papa Benedicto XVI en el simposio celebrado en Roma, con el tema “Retos actuales del sacerdocio ordenado en la Iglesia”.

Los “Estudiantes de Ratzinger” o “Círculo de estudiantes” se ha reunido para discutir temas teológicos en la vida de la Iglesia desde 1978, cuando su profesor se retiró del ámbito académico para convertirse en obispo. Sus reuniones anuales continuaron con su antiguo profesor incluso después de que fue nombrado Papa Benedicto XVI, en 2005. El “Nuevo Círculo” está compuesto de doctores o alumnos de doctorado que estudian la teología y vida del Papa Emérito Benedicto XVI.

El tema del encuentro de este año surgió de un asunto que será discutido en el próximo Sínodo de la Amazonía, sobre la posibilidad de admitir a hombres ya casados, “viri probati”, para ser ordenados sacerdotes en la región de la Amazonía. Así, proponen algunos, se ayudaría a aliviar la escasez de sacerdotes en la región.

“Afirmando que el celibato es un don para la Iglesia, se pide que, para las zonas más remotas de la región, se estudie la posibilidad de la ordenación sacerdotal para personas ancianas, preferentemente indígenas, respetadas y aceptadas por su comunidad, aunque tengan ya una familia constituida y estable, con la finalidad de asegurar los Sacramentos que acompañen y sostengan la vida Cristiana”, indica un fragmento del documento de trabajo, Instrumentum laboris, del Sínodo de la Amazonía.

El Sínodo de la Amazonía se realizará en el Vaticano del 6 al 27 de octubre. El Papa Francisco dijo en agosto de este año que el tema de la ordenación de sacerdotes casados no sería uno de los principales temas de discusión.

Algunos líderes de la Iglesia, entre ellos el Cardenal Walter Brandmüller y el Cardenal Raymond Burke, han expresado sus preocupaciones sobre la posibilidad de permitir sacerdotes casados y que esta práctica eventualmente se extienda.

El comunicado sobre el celibato sacerdotal realizado por los estudiantes de Benedicto XVI marca la primera ocasión en la que los alumnos del Papa Emérito se han expresado públicamente como un grupo en “muchos años”, dijeron, pero se sintieron llamados a dar el “pensamiento teológico del Papa emérito a un público más amplio”.

Los estudiantes indicaron que los sacerdotes no tienen un rol meramente funcional en la Iglesia, sino que están llamados a ser una “representación” de la persona de Jesucristo tanto en la celebración de los sacramentos y en sus vidas personales de santidad y devoción.

Permanecer solteros y célibes como un testimonio del Reino de Dios es “expresión humana y espiritual de la configuración sacramental del sacerdote con Cristo”, señalaron.

Además, añadieron que los actuales casos de abusos sexuales a nivel mundial en la Iglesia ha reducido la credibilidad del sacerdote como una persona en unión con Cristo. Pero que “no son las reformas de las estructuras las que en primer lugar curan y ayudan, sino un testimonio de fe vivido con autenticidad”.

“Sólo cuando nuestras miradas en conjunto se dirijan a Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, la Iglesia se renovará”, señalaron.

El Dr. Christoph Ohly dijo al simposio que era un “don” para los sacerdotes ser capaces de conformar sus vidas con Cristo de esa forma.

“El don de la transformación en Cristo se convierte en su tarea, su estilo de vida, sus actitudes y conductas humanas, en su vida espiritual lo mismo que en las tareas que le sean encomendadas”, dijo.

En sus comentarios al simposio, la Dra. Marianne Schlosser también señaló que el sacerdote no es un rol funcional sino una vocación al “seguimiento personal de Cristo, el buen Pastor”.

Una vida célibe parece seguir como parte de esta vocación, añadió, debido a “la forma de vida de Jesús, que por los hombres ha entregado su vida hasta la muerte”.

“El celibato es un testimonio elocuente de la esperanza que cree en la vida eterna. Renunciando al matrimonio y a una familia propia ha de crecer tanto un amor magnánimo hacia la familia de Cristo, como la unión personal con el Señor”, añadió.

Comentarios al Instrumentum Laboris del Sínodo Amazónico, por el card. Jorge Urosa Savino, Arzobispo Emérito de Caracas, II

Esta es la segunda parte del documento publicado por Aciprensa y de autoría del card. Jorge Urosa Savino, Arzobispo Emérito de Caracas, titulado Comentarios al Instrumentum Laboris del Sínodo Amazónico. Esta segunda parte fue publicada con fecha Sep-28-2019.

EL SÍNODO AMAZÓNICO

COMENTARIOS AL INSTRUMENTUM LABORIS (2)

REVITALIZAR LA IGLESIA EN LA AMAZONÍA Y EN EL MUNDO

Cardenal Jorge Urosa Savino, Arzobispo Emérito de Caracas

Septiembre de 2019

UNA IGLESIA REALMENTE PROFÉTICA

En este segundo artículo queremos analizar su enfoque de la evangelización. Por supuesto –ya está bien afirmado y aceptado– el diálogo es necesario para la evangelización. Y en esa línea se presenta la visión de la Iglesia profética en el N. 42 del documento. Pero también aquí falta algo. Una Iglesia realmente profética es algo más que una Iglesia que dialoga, que sabe buscar acuerdos, y que busca propuestas concretas para una ecología integral, una Iglesia que actúe contra los atropellos.

Es necesario también afirmar con fuerza que una Iglesia realmente profética debe anunciar a Dios como la fuente de la felicidad, y a Jesucristo con toda claridad como “el camino, la verdad y la vida”. Esto en la línea de la Evangelii Gaudium del Papa Francisco, de la Exhortación Pastoral Evangelii Nuntiandi, de San Pablo VI; y en la línea de la clarísima y tajante afirmación del Concilio Vaticano II en la Const. Gaudium et Spes:

“Tan solo en el Verbo encarnado se esclarece el misterio del hombre”; “Cristo en la misma revelación del misterio del Padre y de su amor, manifiesta el hombre al propio hombre y le descubre la sublimidad de su vocación “(GS, 22).Y también en consonancia con el importantísimo Decreto Ad Gentes del Concilio Vaticano II sobre la actividad evangelizadora y misionera de la Iglesia, por cierto, casi no citado en este Instrumentum laboris (IL). ¿Por qué esta seria omisión?

En cuanto a anunciar a Cristo, no se pueden ignorar las clarísimas y muy pertinentes enseñanzas del Papa Benedicto XVI en el discurso de apertura de la Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe en Aparecida:

“Por eso Cristo, siendo realmente el Logos encarnado, ‘el amor hasta el extremo’, no es ajeno a cultura alguna ni a ninguna persona; por el contrario, la respuesta anhelada en el corazón de las culturas es lo que les da su identidad última, uniendo a la humanidad y respetando a la vez la riqueza de las diversidades, abriendo a todos al crecimiento en la verdadera humanización, en el auténtico progreso. El Verbo de Dios, haciéndose carne en Jesucristo, se hizo también historia y cultura”. “La utopía de volver a dar vida a las religiones precolombinas, separándolas Cristo y de la Iglesia universal, no sería un progreso, sino un retroceso. En realidad sería una involución hacia un momento histórico anclado en el pasado. La sabiduría de los pueblos originarios les llevó afortunadamente a formar una síntesis entre sus culturas y la fe cristiana que los misioneros les ofrecían. De allí ha nacido la rica y profunda religiosidad popular, en la cual aparece el alma de los pueblos latinoamericanos”, (B.XVI, Discurso Aparecida, 1).

Será, pues, muy importante que el Sínodo tenga muy presente algo que es débil en el Instrumentum Laboris: las exigencias del mandato evangelizador de Cristo a los apóstoles y a la Iglesia entera. Esto es importante afirmarlo claramente como propuesta del Sínodo a la vida de la Iglesia en la Amazonía y en el mundo entero, y repito, está actualmente poco destacado en el Instrumentum Laboris.

Una Iglesia profética es una Iglesia que no solo proclama con fuerza la justicia social y defiende los derechos humanos, que dialoga y acompaña, sino que, sobre todo, anuncia a Cristo y evangeliza. Recordemos lo que nos enseña al respecto el Papa Francisco: “Desde el corazón del Evangelio reconocemos la conexión íntima entre la evangelización y la promoción humana, que necesariamente debe expresarse y desarrollarse en toda la actividad evangelizadora.” (EG, 178).

NUEVOS CAMINOS PARA LA EVANGELIZACIÓN.

El documento postula un renovado sentido de la misión de la Iglesia en la Amazonía que, partiendo del encuentro con Cristo, sale al encuentro del otro iniciando procesos de conversión. Muy bien. Pero es muy importante que esta exigencia se vea plasmada en propuestas de una evangelización más abierta, explícita, que vaya más allá del diálogo y del acompañamiento, también a los pueblos originarios. En una acción evangelizadora en la línea de los grandes misioneros de la América indígena en el pasado y, repito, en la línea de la Exhortación Evangelii Nuntiandi, de San Pablo VI. Recordémosla, pues lamentablemente no ha sido citada en el texto:

26. “No es superfluo recordarlo: evangelizar es, ante todo, dar testimonio, de una manera sencilla y directa, de Dios revelado por Jesucristo mediante el Espíritu Santo. Testimoniar que ha amado al mundo en su Verbo Encarnado, ha dado a todas las cosas el ser y ha llamado a los hombres a la vida eterna. Para muchos, es posible que este testimonio de Dios desconocido [55], a quien adoran sin darle un nombre concreto, o al que buscar por sentir una llamada secreta en el corazón, al experimentar la vacuidad de todos los ídolos.

Pero este testimonio resulta plenamente evangelizador cuando pone de manifiesto que para el hombre el Creador no es un poder anónimo y lejano: es Padre. "Nosotros somos llamados hijos de Dios, y en verdad lo somos"[56] y, por tanto, somos hermanos los unos de los otros, en Dios”.

Centro del mensaje: la salvación en Jesucristo

27. “La evangelización también debe contener siempre —como base, centro y a la vez culmen de su dinamismo— una clara proclamación de que en Jesucristo, Hijo de Dios hecho hombre, muerto y resucitado, se ofrece la salvación a todos los hombres, como don de la gracia y de la misericordia de Dios [57]. No una salvación puramente inmanente, sino una salvación que desborda todos estos límites para realizarse en una comunión con el único Absoluto Dios, salvación trascendente, escatológica, que comienza ciertamente en esta vida, pero que tiene su cumplimiento en la eternidad”.

FALLAS DEL INSTRUMENTUM LABORIS

Sin duda, el I.L. tiene el mérito de ser fruto de consultas a muchísimas personas, especialmente habitantes de la Amazonia. Y de tocar a fondo y con valentía la problemática ecológica y socioeconómica de los pueblos amazónicos cuya defensa el texto acertadamente asume y promueve. Postula la necesidad de actuar con decisión para evitar una tragedia ecológica en la Amazonía. ¡Muy bien! Sin embargo, adolece de varias fallas:

Parece considerar a los pueblos indígenas u originarios como la mayoría de la población del inmenso territorio amazónico, donde hay también muchas ciudades y pueblos de cultura común latinoamericana. Utiliza un lenguaje impreciso y equívoco, y afirma débilmente la misión evangelizadora y santificadora de la Iglesia en Amazonia, pues tiene una visión antropológica ingenuamente optimista de un ser humano casi perfecto.

Algo más grave: tiene una cristología muy débil, pues casi no se presenta la persona de Cristo como el redentor y salvador de la humanidad. Pero además, propone una visión liberacionista y reductiva de la misión de la Iglesia, más atenta al ámbito y al tema sociológico, cultural, antropocéntrico y ecológico que al evangelizador y santificador, espiritual y pastoral. Esto es una falla muy grave en un documento eclesial, que el Sínodo tendrá que superar.

El I.L no es un documento para una asamblea de ONGs, sino de un Sínodo eclesial, de una asamblea importantísima de la Iglesia para ayudarla a vivir mejor su misión, para revitalizar la Iglesia allí y en el mundo entero, para lo cual hay que presentar nuevos caminos de auténtica evangelización.

Por estas razones el documento ha sido criticado seriamente y ha suscitado ya bastante controversia. El problema de este documento son sus fallas propias. Las críticas surgen no porque el Sínodo quiera acertadamente defender la ecología y los pueblos amazónicos. Muy importante: cuando hacemos estas observaciones al documento no atacamos al Sínodo en su vertiente social y ecológica, pues será muy oportuno por su defensa contra las amenazas a la Amazonia y a sus variados pueblos.

Pero, aunque el Instrumentum Laboris no es un documento definitivo, ¡qué bueno hubiera sido que lo hubieran trabajado más! y hubieran procurado incorporar mejor esos aspectos de la doctrina católica, especialmente sobre Jesucristo y sobre la misión de la iglesia para evitar provocar dudas, polémica y hasta un fuerte rechazo.

Y no hablamos ahora de los sacerdotes casados, o de diaconisas. Lo problemático del texto es su redacción confusa, y sus fallas en temas generales de doctrina y de visión teológica especialmente de antropología, cristología y eclesiología, entre otros. Estas controversias en un Instrumentum Laboris son algo incómodo e inconveniente. Por eso es necesario estudiarlo con detenimiento. Para aprovechar sus fortalezas, y descartar sus fallas y debilidades.

Y para verdaderamente revitalizar la Iglesia en la Amazonia y en el mundo entero. La aparente preeminencia en el Instrumentum Laboris de lo ecológico, social y cultural sobre lo teológico, espiritual y pastoral en la vida de la Iglesia, tendrá que ser superada en el aula sinodal. El problema no es la ecología sino su débil eclesiología.

UN EJEMPLO A SEGUIR: EL DOCUMENTO DE APARECIDA

En una línea muy equilibrada, un documento eclesial que es necesario considerar al estudiar el Instrumentum Laboris y, sobre todo, en el Sínodo mismo, es el aprobado por la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe. Es el famoso “Documento de Aparecida”, fruto del trabajo de obispos, sacerdotes, religiosos y laicos de América Latina y del Caribe, también de la Amazonia.

Este estupendo Mensaje afrontó los problemas de orden social, económico, político y ecológico que presenta todo el territorio americano, incluido el Amazonas, pero también abordó con fuerza el tema de la evangelización de los pueblos indígenas. En efecto, nos dice (Aparecida, 95):

“Nuestro servicio pastoral a los pueblos indígenas exige anunciar a Jesucristo y la Buena Nueva del Reino de Dios, denunciar las situaciones de pecado, las estructuras de muerte, la violencia y las injusticias internas y externas, fomentar el diálogo intercultural, interreligioso y ecuménico. Jesucristo es la plenitud de la revelación para todos los pueblos y el centro fundamental de referencia para discernir los valores y las deficiencias de todas las culturas, incluidas las indígenas. Por ello, el mayor tesoro que les podemos ofrecer es que lleguen al encuentro con Jesucristo resucitado, nuestro Salvador. Los indígenas que ya han recibido el Evangelio están llamados, como discípulos y misioneros de Jesucristo, a vivir con inmenso gozo su realidad cristiana”.

Un dato muy importante: el Presidente de la Comisión redactora de ese documento fue nada menos que el Cardenal Jorge Bergoglio, nuestro Papa Francisco. APARECIDA, con exigencias muy firmes sobre la justicia, la evangelización y la labor de la Iglesia con relación a los pueblos indígenas, logró un contenido muy claro, exigente e iluminador, pero también armonioso, sereno y pacífico, de excelente contenido teológico, cristológico y eclesiológico.

Es un magnífico punto de referencia latinoamericano para este Sínodo. Digo esto porque –repito– hubiera sido conveniente que el actual Instrumentum Laboris, a pesar de ser solo una herramienta para la discusión, fuera también un documento sereno, preciso y claro, más trabajado y acabado incluso en sus conceptos y en su redacción, y no impreciso y controversial, como el actual.

En este contexto, Aparecida es sin duda un estupendo punto de comparación y un elemento de iluminación para los Padres del Sínodo de Amazonia. En fin de cuentas, Aparecida fue elaborado colegial y sinodalmente por Obispos de toda América Latina y del Caribe, y por ende, también de las Iglesias de la Amazonia. Hemos hecho un recorrido por algunos puntos del Instrumentum Laboris.


Entradas Relacionadas: Comentarios al Instrumentum Laboris del Sínodo Amazónico, por el card. Jorge Urosa Savino, Arzobispo Emérito de Caracas.