Friday, September 20, 2019

Card. Robert Sarah, prefecto para el Culto Divino, afirma que ordenar hombres casados en la Amazonía “sería humillante”

Información de agencia Europa Press, Sep-20-2019.

ROMA, 20 Sep. (EUROPA PRESS) - El prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el cardenal africano Robert Sarah, considera "desdeñoso y humillante" ordenar sacerdotes casados para solventar la falta de vocaciones en la Amazonía.

"Si, en un impulso misionero, cada diócesis de América Latina ofreciera generosamente a la Amazonía uno solo de sus sacerdotes, esta región no recibiría el trato tan desdeñoso y humillante que implica fabricar sacerdotes casados", ha señalado en el libro 'Se acerca la tarde y el día casi ha terminado', junto al periodista Nicolas Diat y que publica en España la editorial 'Palabra'.

El purpurado está convencido de que la falta de sacerdotes en la Amazonía, no se resolverá ordenando a hombres casados, a viri probati que "no han sido llamados por Dios al sacerdocio, sino a la vida conyugal", para expresar la prefiguración de la unión de Cristo con la Iglesia.

"Si, por una falta de fe en Dios y de resultas de una miopía pastoral, el sínodo de la Amazonía se reuniese para tomar decisiones sobre la ordenación de viri probati, sobre la fabricación de ministerios femeninos y demás incongruencias de este tipo, la situación sería sumamente grave", ha aseverado el purpurado de la Curia en este sentido.

De esta forma, ha recalcado que los protestantes, que sí aceptan a pastores casados, "sufren la misma escasez de hombres entregados a Dios" y que si en ciertas Iglesias orientales los fieles toleran la presencia de hombres casados ordenados, es porque "esta se encuentra respaldada por la presencia masiva de monjes".

Sus declaraciones se producen casi un mes antes de que dé comienzo en el Vaticano el Sínodo de la Amazonía en el que se hablará abiertamente de la posibilidad de crear nuevos "ministerios" en la Amazonía lo que podría entenderse como la posibilidad de que los llamados 'viri probati', hombres casados, puedan asumir algunas funciones sacerdotales.

PREJUICIOS DE LA IGLESIA LATINOAMERICANA HACIA LOS INDÍGENAS

Sarah ha afirmado que la Iglesia latinoamericana tienen "prejuicios" cuando dice que los indígenas son "incapaces de vivir el celibato". "La consecuencia de ese prejuicio es evidente: hay muy pocos sacerdotes y obispos indígenas, aunque las cosas estén empezando a cambiar", ha comentado.

En este sentido, advierte de que si el sínodo de la Amazonía tomara decisiones en esta dirección, rompería definitivamente con la tradición de la Iglesia latina.

"HEMORRAGIA" SIMILAR A LA DE 1970

A su juicio, la Iglesia vive una crisis comparable a "la intensa hemorragia de los años 1970, cuando fueron miles los curas que dejaron el sacerdocio". De este modo, ha comentado que en las homilías existe "un extraño silencio en torno a las postrimerías".

"Se evita hablar del pecado original: es algo que suena arcaico. El sentido del pecado parece haber desaparecido. El bien y el mal ya no existen. Esa lejía tan sumamente eficaz que es el relativismo ha arrasado con todo. La confusión doctrinal y moral está exacerbada. El mal es el bien y el bien es el mal. El hombre ya no siente la necesidad de ser salvado. La pérdida del sentido de la salvación es la consecuencia de la pérdida de la trascendencia de Dios", ha manifestado.

El cardenal Sarah ha lamentado a su vez que "tantos obispos y sacerdotes descuiden su misión fundamental, que es su propia santificación y el anuncio del Evangelio de Jesús, para dedicarse a cuestiones sociopolíticas como el medioambiente, las migraciones y los sin techo".

"LA IGLESIA NO ES UNA DEMOCRACIA"

"Ocuparse de todos estos debates es un compromiso loable. Pero, si descuidan la evangelización y su propia santificación, se agitan en vano.
La Iglesia no es una democracia en la que una mayoría acaba haciéndose con el control de las decisiones. La Iglesia es el pueblo de los santos", ha subrayado.

Por ello, ha manifestado que los cristianos no están llamados solamente a "involucrarse en actividades humanitarias" ya que la caridad "va mucho más allá".

Así, ha arremetido contra la labor de las organizaciones no gubernamentales en África que, aunque son de utilidad, siempre presentan "una tendencia a convertirse en un comercio en el que los intereses y la avaricia se mezclan con la generosidad".

"Estoy convencido de que las organizaciones caritativas católicas no pueden ser una ONG más: son la expresión de una fe radiante en Jesucristo", añade.

En su opinión, las estructuras de la ONU, que imponen una nueva ética mundial, juegan un papel decisivo y se han convertido hoy en un "poder abrumador" que se propaga a través de las ondas gracias a las posibilidades ilimitadas de la tecnología. "Hoy en muchos países occidentales negarse a someterse a esas terribles ideologías constituye un delito. Eso es lo que llamamos la adaptación al espíritu de los tiempos, el conformismo", denuncia.

Así, defiende que no se trata de hacer que la Iglesia sea "aceptable", según los criterios del mundo, sino de "purificarla para que ofrezca al mundo la cruz en toda su desnudez".

ABUSOS SEXUALES: "SÍNTOMA" DE UNA CRISIS MÁS GRAVE

Sobre los casos de abusos sexuales en el seno de la Iglesia, Sarah ha incidido en que no solamente "hieren el corazón de los niños", sino que "cubren con un velo negro la cruz gloriosa de Cristo".

"La crisis tan dolorosa de la pederastia: un síntoma grave e intolerable de una crisis mucho más profunda y radical. Hoy la Iglesia corre un serio peligro, porque lo que se está desmoronando es el significado más hondo del sacerdocio", ha valorado. Para Sarah, "la luz del sacerdocio se ha apagado" porque ha venido a menos la oración.

"En un mundo de ruido, dispersión y ajetreo; en un mundo ansioso por producir cada vez más, los sacerdotes tienen que encontrar tiempo para esconderse en la adoración silenciosa. Es ahí donde se desarrolla su identidad sacerdotal. Solo tendrán alma sacerdotal si están firmemente decididos a perseverar en la oración enseñando a los fieles a encontrarse con Jesús-Eucaristía en el silencio y la adoración", asegura.

En todo caso, reconoce que el sacerdote se enfrenta a numerosas obligaciones porque a veces tiene que atender varias parroquias, presidir muchas reuniones y dedicar tiempo a sus feligreses. "El buen pastor está disponible para todos, pero en su fuero interno sabe que la prioridad del ser sacerdotal consiste en estar con el Señor", agrega.

Así, a su juicio, el "activismo" atrofia el alma del sacerdote e impide que Cristo ocupe espacio dentro de él. "El sacerdote es un buen pastor. No está ahí para dedicarse prioritariamente a la justicia social, la democracia, la ecología o los derechos humanos. Estas derivas lo convierten en un experto en ámbitos muy alejados de la identidad sacerdotal querida por Cristo", destaca.

En su “camino sinodal vinculante” la Iglesia alemana invita a Francisco a un “intercambio personal”

Ya no quepa duda, el card. Reinhard Marx se reunió ayer con Francisco para hablar con él de los inconvenientes que ultimamente ha tenido el “camino sinodal vinculante” de la Iglesia alemana; no obstante que hayan presentado oficialmente su presencia como “Coordinador del Consejo de Economía”. También se sabe que en esa audiencia el card. Marx le entregó a Francisco una carta firmada conjuntamente por él y por el presidente del Comité Central de Católicos alemanes. En esencia, los alemanes quieren sobrepasar todo organismo eclesial y vaticano para tratar al detal y al menudeo con Francisco los temas que quieren imponer. Obviamente, si no se sintieran respaldados por Francisco no querrían tratar personalmente con él; no en vano la seguridad que al respecto demostró el card. Marx en la carta que le escribió al card. Ouellet, publicada el pasado Domingo por Frankfurter Allgemeine Zeitung, en la que daba a entender que el tal “camino sinodal vinculante” iba porque iba.

Esta es una traducción de Secretum Meum Mihi de una información de agencia Askanews, Sep-19-2019.

Camino sinodal, la Iglesia alemana invita al Papa al “intercambio personal”

Ciudad del Vaticano, 20 de septiembre. (askanews) -
La Iglesia Católica Alemana invita al Papa Francisco a un “intercambio personal” durante el próximo “camino sinodal” después de las polémicas de los últimos días desencadenadas por una doble carta del Vaticano que frenaba esta iniciativa y después de que el presidente de la Conferencia Episcopal alemana, el cardenal alemán Reinhard Marx, se reuniera con Francisco y con el cardenal Marc Ouellet, y mantuviera un “diálogo constructivo” con ellos.

El cardenal Ouellet, presidente de la Congregación de los Obispos, envió reservadamente dos textos al cardenal Reinhard Marx, que luego terminaron en Catholic News Agency, un medio conservador: una carta y una valoración jurídica firmada por el presidente del consejo pontificio para los Textos legislativos, Mons. Filippo Iannone. En este último análisis, Mons. Iannone recuerda que el Sínodo alemán intenta abordar cuatro temas, “autoridad, participación y separación de poderes”, “moral sexual”, “forma de vida presbiteral” y “mujeres en ministerios y oficios de la Iglesia”, para comentar que: “Es fácil ver que estos temas no conciernen a la Iglesia en Alemania, sino a la Iglesia universal y, con pocas excepciones, no pueden ser objeto de deliberaciones o decisiones de una Iglesia particular sin contravenir lo que expresa el Santo Padre en su carta” a la Iglesia Alemana del pasado junio. Motivo por el cual, según Iannone, el valor vinculante que podría tener el camino sinodal alemán no sería “eclesiológicamente válido”.

Ya en los últimos días, la conferencia episcopal alemana había reaccionado a estas cartas, y a su publicación no planificada, precisando que las críticas estaban relacionadas con un borrador no definitivo del programa sinodal y que, en cualquier caso, el cardenal Marx habría estado en Roma en el días siguientes, por sus compromisos como miembro del Consejo de cardenales del Papa y presidente del Consejo vaticano para la Economía, para disipar “eventuales malos entendidos”.

Hoy, una nota del episcopado alemán refiere que Marx efectivamente se reunió con el Papa y con Ouellet: “En ambas conversaciones tuvo lugar un diálogo constructivo, que influirá en las decisiones de la asamblea plenaria de la conferencia episcopal alemana la próxima semana” en Fulda.

El arzobispo de Múnich también le entregó al Papa una carta de la “conferencia conjunta extendida” del camino sinodal, que comprende tanto la conferencia episcopal como la organización laica (Zentralkomitee der Deutsche Katoliken) escrita el pasado fin de semana como respuesta a la carta de primavera de Bergoglio. En la carta, firmada por el propio Marx y el presidente de ZdK, Thomas Sternberg, los católicos alemanes agradecen al Papa por su mensaje y enfatizan que ellos también se aferran a la unidad de la Iglesia.

La carta comienza señalando: “Queremos escuchar juntos la Palabra de Dios en nuestro tiempo para testimoniarla nuevamente en un modo creíble. Queremos combatir las causas del escándalo de los abusos sexuales y renovarnos como la Iglesia los unos y los otros”. El “camino sinodal”, de hecho, es una idea que nació un año después de la publicación de un estudio, encargado por la conferencia episcopal, que ha investigado sobre la pedofilia en la Iglesia alemana durante los últimos 70 años, llegando a describir la sistematicidad; a partir de aquí, también a la luz de los alemanes que han abandonado la Iglesia Católica, la necesidad de recuperar credibilidad pública, discutiendo sin tabúes temas como la moral sexual, el modo de vivir el celibato obligatorio, el papel de la mujer, la cuestión del poder en Iglesia. Sin embargo, no es un sínodo verdadero y propio, como lo disputan las oficinas del Vaticano, sino un “camino sinodal” abierto, no contrario al código del derecho canónico, pero ni siquiera previsto por él. “Con nuestra reflexión queremos hacer espacio al Evangelio”, escriben Marx y Sternberg en la carta. “Hemos llegado a la conclusión de que debemos enfrentar estos problemas si queremos extraer enseñanzas del abuso del poder espiritual que ha sacudido profundamente a nuestra Iglesia y a toda la sociedad, y como premisa para evangelizarnos para ser testimonios creíbles de la Buena Nueva en medio del mundo. Tenemos necesidad de una atmósfera de conversación abierta y respetuosa para trabajar juntos y buscar soluciones, como lo hemos experimentado en estos días en Fulda. Santo Padre —concluye la carta—estamos solo al inicio de este camino. Pedimos su oración y su acompañamiento. Nos gustaría aclarar con nuestra respuesta cuán importante es el diálogo con Usted para todos nosotros que estamos comprometidos por amor a Dios y al prójimo con la renovación de la Iglesia. Le estaríamos agradecidos de tener un intercambio personal con Usted para compartir nuestras necesidades y preguntas, pero también nuestras esperanzas e ideas”.