Este es un artículo de Novena News, Sep-16-2019. Traducción de Secretum Meum Mihi (con algunas adaptaciones).
El cardenal Marx responde a las críticas del Vaticano, insiste en el “camino sinodal” necesario para eliminar los “obstáculos”
Cameron Doody
16 de Septiembre de 2019
El presidente de la Conferencia Episcopal alemana, el cardenal Reinhard Marx, ha rechazado enérgicamente las críticas del Vaticano al proceso de reforma del “camino sinodal vinculante” de la Iglesia alemana.
El 4 de Septiembre, el Prefecto de la Congregación para los Obispos en Roma, el cardenal Marc Ouellet, escribió a Marx para informarle que los planes para el proceso sinodal “no eran válidos” según las leyes de la Iglesia.
Ouellet adjuntó una evaluación legal de los planes del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos, que advertía que la membresía del sínodo estaba tratando de resolver problemas de la Iglesia “más allá de su competencia”.
Los obispos alemanes respondieron el Viernes y dijeron que el Vaticano había analizado un borrador de Junio de los estatutos del proceso sinodal.
Un portavoz agregó que un borrador de Julio eliminó los pasajes que el Vaticano había encontrado problemáticos, y que Marx se reuniría con Ouellet en persona esta semana para aclarar cualquier “malentendido” sobre el proceso.
Otra respuesta de Marx a las críticas del Vaticano llegó antes de lo esperado.
El Sábado, el periódico alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung publicó extractos de una carta de Marx a Ouellet, en la que el cardenal alemán defendió firmemente el proceso sinodal .
Marx le dijo a Ouellet que podría haber sido “más útil” si el Vaticano hubiera buscado una conversación sobre el proceso sinodal “antes de enviar documentos”.
El cardenal alemán rechazó enérgicamente la sugerencia de que la Iglesia alemana estuviera tratando de celebrar un Concilio Particular nacional —que necesita la aprobación del Vaticano antes de seguir adelante— sin usar el término.
“Ellos [las autoridades del Vaticano] saben por nuestros protocolos” que los obispos alemanes nunca elegirían una forma para el proceso sinodal que pudiera ser acusada de violar la ley de la Iglesia, agregó Marx.
El proceso sinodal es un procedimiento sui generis —es decir, único— que no debe juzgarse “a través de los lentes de los instrumentos de derecho canónico”, explicó el cardenal alemán.
En su carta a Ouellet, Marx repitió la explicación de que el Vaticano había considerado un borrador temprano y no definitivo de los estatutos del proceso sinodal.
El cardenal alemán aseguró al prefecto del Vaticano que en su Asamblea plenaria de Otoño los obispos alemanes garantizarían que los planes definitivos para el camino sinodal protegieran la “responsabilidad particular” de los obispos para implementar decisiones de reforma, una preocupación clave del Vaticano.
En cualquier caso, agregó Marx, ninguna resolución del proceso sinodal sería vinculante para los obispos.
“Tal vez habrá resoluciones dirigidas a la conferencia episcopales o a los obispos que luego tomarán la decisión adecuada sobre cómo se deben tratar esas resoluciones”, explicó el cardenal alemán.
Marx también dijo que cualquier resolución del proceso sinodal fuera del alcance de la Iglesia local sería enviada al Papa Francisco para su consideración.
“Esperamos que los resultados de la formación de una opinión en nuestro país sean útiles para la Iglesia mundial y, en algunos casos, para otras conferenciasepiscopales”, escribió el cardenal alemán.
Marx rechazó enérgicamente la sugerencia de Ouellet de que, dado que la Iglesia ya se ha pronunciado sobre los temas que se debatirán en el proceso sinodal —poder en la Iglesia, el papel de la mujer, la moral sexual y el celibato sacerdotal— esos temas ya no se pueden debatir.
Al permitir el debate, “los obispos estamos haciendo lo que estamos comprometidos como pastores para liberar la evangelización y la proclamación del Mensaje de Cristo de los obstáculos que se interponen en el camino”, insistió Marx.