Por “salud mental” Francisco asegura no leer sitios de internet o blogs que le resistan, deplora a sus representantes diplomáticos (nuncios u observadores permanentes) que tengan algo que ver con ellos, pero en el mismo discurso en que lo deplora justamente cita como fuente uno de esos sitios que asegura nunca lee. ¿Cómo se explica eso?
El discurso al que nos referimos es el que han designado “decálogo” y pronunció hoy ante los participantes de la cumbre de Representantes Pontificios que convocó en el Vaticano y que termina el próximo Sábado (nos referimos a él en una entrada anterior de hoy). En el texto oficial en italiano del mismo que han puesto en el sitio de internet del Vaticano y en la edición diaria en italiano de L'Osservatore Romano, Jun-14-2019, aparece en la última nota de pie de página, la N° 14, la fuente a la que remite una cita; y resulta que la fuente es Corrispondenza Romana, sitio de internet crítico de Francisco y dirigido por el Prof. Roberto De Mattei.
Obviamente, los bergoglianos buscan salvarle la imágen a Francisco en este embarazo. Por ejemplo, el blog paravaticano Il Sismografo explica el impasse así:
Después de numerosos controles e ingaciones hemos llegado a una conclusión y la proponemos a nuestros lectores así como esta convicción se ha formado de nuestra redacción en esta hora: con toda probabilidad el Papa no estaba al corriente, adecuadamente, con información completa y pleno conocimiento, de la verdadera naturaleza de la fuente usada en la nota N° 14 de pie de página de su discurso.
Échale la culpa a otro. Punto.