Monday, June 10, 2019

Amplia reaparición de Mons. Carlo Maria Viganò en respuestas a cuestionario de The Washington Post


Mons. Carlo Maria Viganò no había vuelto a reaparecer de forma tan extensa. Lo ha hecho en una serie de respuetas a un cuestionario que vía correo electrónico le envió The Washington Post.

Este es un despacho de agencia AFP en el que destacan algunos puntos del largo cuestionario.

Un crítico de larga data del Vaticano rompió meses de silencio acusando al papa Francisco de "mentir descaradamente", al negar tener conocimiento de las acusaciones de abuso sexual contra un cardenal estadounidense ahora destituido.

Carlo Maria Viganò, un exarzobispo que fue embajador del Vaticano en Estados Unidos, dijo a The Washington Post en una serie de correos electrónicos que Francisco y su predecesor, Benedicto XVI, deben aclarar lo que sabían sobre los presuntos abusos cometidos durante décadas por el excardenal Theodore McCarrick.

Es "inmensamente triste" que Francisco "mintiera descaradamente a todo el mundo para encubrir sus malas acciones" en la supuesta protección de McCarrick, sostuvo, y reiteró afirmaciones anteriores de que advirtió al papa en 2013 sobre McCarrick.

"¿Cómo podría alguien, especialmente un papa, olvidar esto?", se preguntó, según lo dicho al diario estadounidense.

Viganò, un conservador católico que ha sacudido al Vaticano durante años con acusaciones de corrupción y abuso en los más altos niveles, desapareció en agosto pasado después de lanzar un mensaje de 11 páginas de ataques contra Francisco y Benedicto XVI sobre McCarrick.

En esa carta, dijo que advirtió a los líderes de la iglesia en 2006 sobre denuncias que involucraban a McCarrick en casos de conducta sexual inapropiada y abuso con seminaristas varones a lo largo de décadas. Las acusaciones solo se hicieron públicas en 2018.

También escribió sobre "redes homosexuales" profundamente arraigadas que "estrangulan a toda la iglesia".

Vigano, quien está respaldado por una facción eclesiástica ultraconservadora de Estados Unidos, pidió que el papa renunciara por su supuesto silencio.

Francisco rechazó las críticas, y negó que estuviera al tanto de las transgresiones cometidas por el poderoso McCarrick.

Viganò, de 78 años, cuyas acusaciones de corrupción en el Vaticano en 2012 desataron el escándalo de "Vatileaks", no reveló al Post dónde vive desde que se retiró de la iglesia.

Dijo que su vida "es bastante normal", sin proporcionar ningún detalle. Pero defendió su carta de agosto. "Mi silencio me haría cómplice de los abusadores y provocaría más víctimas", señaló.

Este es un despacho, mucho más corto que el anterior, de agencia ANSA.

(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, 10 JUN - El exnuncio monseñor Carlo Maria Viganó volvió hoy a hablar del papa Francisco y dijo que le "miente abiertamente al mundo entero".

En una entrevista concedida al Washington Post, Viganó expresó que se se siente "inmensamente triste" por la actitud del pontífice quien, según su parecer, miente al afirmar que jamás supo de la conducta del excardenal Theodore MaCarrick.

Viganó sostuvo que "la verdad, finalmente, verá la luz" y defendió sus denuncias.

"El silencio me haría cómplice de los abusadores y causaría nuevas víctimas", afirmó. El diario reportó que, según Viganó, "Francisco cubre otros casos (de abusadores), casi como ha hecho con McCarrick".

Monseñor Viganó, tras la carta explosiva que publicó hace unos meses en la que llegó a pedir la renuncia de Jorge Bergoglio, ratificó todas sus denuncias.

Sin embargo, eludió una respuesta clara a la pregunta de si posee documentos que avalen sus denuncias. "Todavía no llegó el momento para que yo muestre algo", dijo.

El religioso se comunicó con el diario vía e-mail ya que no quiere dar a conocer dónde se encuentra.

Reunión en el Vaticano de los Representantes Pontificios

El boletín diario de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Jun-10-2019, publica la siguiente declaración del director interino de dicha oficina.

Declaración del Director "ad interim" de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Alessandro Gisotti, 10.06.2019

Reunión en el Vaticano de los Representantes Pontificios


El Papa Francisco ha convocado en el Vaticano a una reunión de los Representantes Pontificios, que se desarrollará del 12 al 15 de junio próximos. El Santo Padre desea consolidar la frecuencia trienal de tales encuentros después de aquellos realizados en el 2013 y el 2016. El Santo Padre ha confiado la preparación y la coordinación del mismo a la Sección de la Secretaría de Estado para el Personal de Función diplomática de la Santa Sede.

En la Reunión participan 103 Representantes Pontificios, de los cuales 98 son Nuncios Apostólicos y 5 son Observadores Permanentes. También 46 Nuncios Apostólicos jubilados han sido invitados a la jornada conclusiva del 15 de junio.

El 13 de junio, los participantes en la Reunión serán recibidos en audiencia por el Papa que les dirigirá un discurso.

En el programa se prevén, además de dos encuentros con los Superiores de la Secretaría de Estado, algunas conferencias de actualización sobre asuntos de actualidad eclesial, de colaboración internacional y de diálogo interreligioso. Algunas sesiones de trabajo se llevarán a cabo en grupos continentales. Se prevén además encuentros con los Jefes de Dicasterio de la Curia Romana y con los Embajadores acreditados ante la Santa Sede, residentes en Roma.

La Reunión contará también con momentos espirituales particularmente significativos. Entre estos, la mañana del 15 de junio, el Santo Padre presidirá la Concelebración Eucarística en la Capilla de la Domus Sanctae Marthae. La Misa de apertura será presidida por el Cardenal Pietro Parolin, el 12 de junio; habrá asimismo un momento de oración en la Capilla Sixtina. El evento concluirá con un almuerzo del Santo Padre con todos los participantes el 15 de junio, en la Domus Sanctae Marthae.

[Texto original: Italiano - Traducción no oficial]

“Varón y mujer los creó”, para una vía de diálogo sobre la cuestión del gender en la educación. Documento de la Congregación para la Educación Católica



Este es un artículo de Vatican News, Jun-10-2019, sobre la aparición del nuevo documento de la Congregación para la Educación Católica.

Educación Católica sobre gender: distinguir entre ideología y estudios

“Varón y mujer los creó”, para una vía de diálogo sobre la cuestión del gender en la educación, es el título del documento de la Congregación para la Educación Católica, publicado la mañana de este lunes, 10 de junio de 2019.

Renato Martinez – Ciudad del Vaticano


“La Congregación para la Educación Católica, dentro de sus competencias, tiene la intención de ofrecer algunas reflexiones que puedan orientar y apoyar a cuantos están comprometidos con la educación de las nuevas generaciones a abordar metódicamente las cuestiones más debatidas sobre la sexualidad humana, a la luz de la vocación al amor a la cual toda persona es llamada”, este es el objetivo del Documento presentado por este Dicasterio Vaticano sobre la cuestión del gender en la educación.

Una antropología contraria a la fe y a la justa razón

El Documento firmado por el Cardenal Giuseppe Versaldi, Prefecto de la Congregación para la Educación Católica, y el Arzobispo Vincenzo Zani, Secretario del mismo Dicasterio busca afrontar “una verdadera y propia emergencia educativa, en particular por lo que concierne a los temas de afectividad y sexualidad”. En muchos casos, evidencia el Documento, han sido estructurados y propuestos caminos educativos que «transmiten una concepción de la persona y de la vida pretendidamente neutra, pero que en realidad reflejan una antropología contraria a la fe y a la justa razón». La desorientación antropológica, que caracteriza ampliamente el clima cultural de nuestro tiempo – precisa el Documento – ha ciertamente contribuido a desestructurar la familia, con la tendencia a cancelar las diferencias entre el hombre y la mujer, consideradas como simples efectos de un condicionamiento histórico-cultural.

Una sociedad sin diferencias de sexo

En este contexto, citando Amoris Laetitia se evidencia que, la misión educativa enfrenta el desafío que «surge de diversas formas de una ideología, genéricamente llamada gender, que “niega la diferencia y la reciprocidad natural de hombre y de mujer. Esta – ideología – presenta una sociedad sin diferencias de sexo, y vacía el fundamento antropológico de la familia. Esta ideología lleva a proyectos educativos y directrices legislativas que promueven una identidad personal y una intimidad afectiva radicalmente desvinculadas de la diversidad biológica entre hombre y mujer. La identidad humana viene determinada por una opción individualista, que también cambia con el tiempo”».

Una positiva y prudente educación sexual

Ante esta situación, la Congregación para la Educación Católica señala que, es evidente que la cuestión no puede ser aislada del horizonte más amplio de la educación al amor, la cual tiene que ofrecer, como lo señaló el Concilio Vaticano II, «una positiva y prudente educación sexual» dentro del derecho inalienable de todos de recibir «una educación, que responda al propio fin, al propio carácter; al diferente sexo, y que sea conforme a la cultura y a las tradiciones patrias, y, al mismo tiempo, esté abierta a las relaciones fraternas con otros pueblos a fin de fomentar en la tierra la verdadera unidad y la paz. En este sentido, la Congregación para la Educación Católica ha ofrecido ulteriores profundizaciones en el documento: Orientaciones educativas sobre el amor humano. Pautas de educación sexual.

La sexualidad un elemento básico de la personalidad

Por ello, el Documento recuerda que, la visión antropológica cristiana ve en la sexualidad un elemento básico de la personalidad, un modo propio de ser, de manifestarse, de comunicarse con los demás, de sentir, de expresar y de vivir el amor humano. Por eso, es parte integrante del desarrollo de la personalidad y de su proceso educativo. «Verdaderamente, en el sexo radican las notas características que constituyen a las personas como hombres y mujeres en el plano biológico, psicológico y espiritual, teniendo así mucha parte en su evolución individual y en su inserción en la sociedad». En el proceso de crecimiento «esta diversidad – se lee en el Documento – aneja a la complementariedad de los dos sexos, responde cumplidamente al diseño de Dios en la vocación enderezada a cada uno». «La educación afectivo-sexual considera la totalidad de la persona y exige, por tanto, la integración de los elementos biológicos, psico-afectivos, sociales y espirituales».

Metodología en tres actitudes: escuchar, razonar y proponer

La Congregación para la Educación Católica, tiene la intención de ofrecer algunas reflexiones que puedan orientar y apoyar a cuantos están comprometidos con la educación de las nuevas generaciones a abordar metódicamente las cuestiones más debatidas sobre la sexualidad humana, a la luz de la vocación al amor a la cual toda persona es llamada. “De esta manera – se precisa en el Documento – se quiere promover una metodología articulada en las tres actitudes de escuchar, razonar y proponer, que favorezcan el encuentro con las necesidades de las personas y las comunidades. De hecho, escuchar las necesidades del otro, así como la comprensión de las diferentes condiciones lleva a compartir elementos racionales y a prepararse para una educación cristiana arraigada en la fe que «todo lo ilumina con nueva luz y manifiesta el plan divino sobre la entera vocación del hombre».

Distinguir entre “ideología” y “estudios”

Al emprender el camino del diálogo sobre la cuestión del gender en la educación, la Congregación para la Educación Católica señala que es necesario tener presente la diferencia entre la ideología del gender y las diferentes investigaciones sobre el gender llevadas a cabo por las ciencias humanas. Mientras que la ideología pretende, como señala Papa Francisco, «responder a ciertas aspiraciones a veces comprensibles» pero busca «imponerse como un pensamiento único que determine incluso la educación de los niños» y, por lo tanto, excluye el encuentro, no faltan las investigaciones sobre el gender que buscan de profundizar adecuadamente el modo en el cual se vive en diferentes culturas la diferencia sexual entre hombre y mujer. Es en relación con estas investigaciones que es posible abrirse a escuchar, razonar y proponer.

Un texto para quienes se preocupan de la educación

Finalmente, la Congregación para la Educación Católica encomienda este texto a quienes se preocupan de corazón por la educación, en particular a las comunidades educativas de las escuelas católicas y a cuantos, animados por la visión cristiana de la vida, trabajan en otras escuelas, a los padres, alumnos, directivos y personal, así como a los Obispos, sacerdotes, religiosas y religiosos, movimientos eclesiales, asociaciones de fieles y otras organizaciones del sector.

Al mismo tiempo, la misma Vatican News presenta una entrevista realizada por el director editorial, Andrea Tornielli (o sea que no solamente escribe editoriales), al prefecto de la Congregación para la Educación Católica, card. Giuseppe Versaldi.

Su Eminencia, ¿cuál es el propósito del documento?

Es importante detenerse en el subtítulo: “Por una vía de diálogo sobre la cuestión de género en educaciónˮ. El nuestro no es un documento doctrinal, sino más bien metodológico: cómo educar a las generaciones más jóvenes para que se ocupen de estos temas en un momento en que hay mucha confusión al respecto. Estamos presenciando el riesgo de que se imponga un pensamiento único a las escuelas como un pensamiento científico que no podemos aceptar. Al mismo tiempo, debemos ser capaces de dialogar, de renovarnos y de valorar lo bueno que ha surgido en la investigación sobre el género".

¿Cómo surge este nuevo texto?

"La ocasión y el estímulo para prepararlo han venido de las visitas ad limina de obispos de todo el mundo y también de los viajes que hemos hecho, especialmente de escuelas y universidades. De hecho, se está difundiendo una ideología de género y a la enseñanza de la Iglesia se tilda de retrógrada. Por eso era necesario intentar establecer un diálogo educativo sobre este tema".

¿Sobre qué base ha trabajado?

"Tratamos de hacerlo a un nivel de razón, con argumentos racionales, y no con lemas o de una manera fideísta. Para nosotros la razón es iluminada por la fe y la fe no es contraria a la razón. En el tema de género, sin embargo, es posible establecer un diálogo sobre la base de argumentos que no requieren la adhesión a la fe católica, a través de tres actitudes: escuchar, razonar y proponer.

Existen argumentos racionales que aclaran la centralidad del cuerpo como subjetividad que comunica la identidad del ser. En esta luz se entiende el dato biológico de la diferencia sexual entre el hombre y la mujer. La formación de la identidad se basa en la alteridad y, en la familia, la confrontación con la madre y el padre facilita al niño en la elaboración de su propia identidad-diferencia sexual. El género “neutroˮ o “tercer géneroˮ, en cambio, aparece como una construcción ficticia".

¿Cuáles son los puntos de encuentro?

"En primer lugar, hay que distinguir entre la ideología de género que se presenta como científica y que también se difunde en las escuelas, y la investigación sobre el género. Si bien no aceptamos la ideología, reconocemos puntos de encuentro en la investigación de género para crecer en la comprensión mutua. Citaré dos ejemplos: la igual dignidad del hombre y de la mujer, después de las formas de subordinación injusta que han marcado siglos de nuestra historia. Luego está la educación de los niños y jóvenes para que respeten a cada persona en su condición particular y diferente - discapacidad, raza, religión, tendencias afectivas - luchando contra todas las formas de intimidación y discriminación injusta. Otro punto importante se refiere a los valores de la feminidad destacados en la reflexión sobre el género: se ha prestado mucha atención al aspecto físico de la sexualidad, poniendo en segundo plano los aspectos culturales, que profundizan la naturaleza sin oponerse a ella. Esta profundización del valor de la feminidad está también bien fundada en los documentos de los últimos Papas".

Pasemos a los aspectos más críticos. ¿Cuáles son?

"Las teorías del género, especialmente las más radicales, se alejan del dato natural, llegando a una opción total para la decisión del sujeto emocional. Así, la identidad sexual y, en consecuencia, también las familias se convierten en "líquidas y “fluidasˮ, fundadas en el deseo del momento más que en el hecho natural y en la verdad del ser. Queremos borrar la diferencia sexual, haciéndola irrelevante para el desarrollo de la persona.

¿Qué resultados espera obtener con este nuevo texto?

"Al proponer el camino del diálogo basado en argumentos de la razón, respetamos posiciones alejadas de las nuestras y pedimos que se respeten las nuestras. No somos nosotros los que elegimos a los estudiantes de las escuelas y universidades católicas, son las familias y los estudiantes los que eligen estas escuelas y universidades, sabiendo que son católicos. No podemos fallar en nuestra identidad al adherirnos a un solo pensamiento que quisiera abolir la diferencia sexual reduciéndola a un mero hecho ligado a las circunstancias culturales y sociales. Debemos evitar los dos extremos: el del pensamiento único y el de la ideología que procede de la consigna, y el de que sólo vengan a nuestras escuelas quienes comparten la fe católica y piensan como nosotros. Debemos buscar formas de diálogo y responder a la emergencia educativa sobre estos temas. El documento es una contribución en este sentido".

Habla como la ONU, se mueve como la ONU, propulsa los nefandos fines de la ONU, ¡pero no tiene nada que ver con la ONU! ¿O sí?


Esta es la columna habitual de Riccardo Cascioli (director de La Nuova Bussola Quotidiana) en Il Giornale, correspondiente al pasado Domingo, Jun-09-2019, pág. 22 (en la foto, click para ampliar). Traducción de Secretum Meum Mihi (con algunas adaptaciones).

La nueva misión del Vaticano: sustituir a la ONU

Paz, medio ambiente y desarrollo son los temas preferidos de Francisco.

por Riccardo Cascioli


La ONU se ha transferido al Vaticano o, mejor aún, es el Vaticano el que parece haberse arrogado para sí las tareas de la ONU. Paz, salvación del planeta, desarrollo sostenible, nuevos fundamentos para la economía son los pilares de esta acción que se está intensificando tanto con la acción directa del Papa como a través de los dos principales organismos de intervención en estas materias: las Pontificias Academias de las Ciencias y la de Ciencias Sociales, guiadas por Monseñor Marcelo Sánchez Sorondo y el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo humano integral, guiado por el Cardenal Peter Turkson.

Los últimos meses han visto un multiplicarse de conferencias y convenciones internacionales en el Vaticano dedicados justo a estos temas: desde los de septiembre de 2018 sobre “seguridad alimentaria y dieta sana” (organizado por Pontificia Academia de las Ciencias) y el racismo y la xenofobia (organizado por el cardenal Turkson) hasta aquellos de noviembre sobre el cambio climático (Pontificia Academia de las Ciencias) y sobre el agua potable “bien de todos” (Turkson). Y luego, nuevamente, el pasado mes de marzo sobre Religiones y desarrollo sostenible (Turkson) y la Cumbre de los sindicatos e industriales en el sector del transporte (Pontificia Academia de las Ciencias); luego otra vez en mayo sobre la biodiversidad y la extinción de especies (Pontificia Academia de las Ciencias), sin olvidar la asamblea plenaria de la Academia de Ciencias Sociales dedicada a “Nación, Estado, nación-estado”, a la cual el Papa Francisco dedicó un largo discurso con la impronta del mundialismo.

Las conferencias internacionales en el Vaticano ciertamente no son una novedad, pero aparte de la multiplicación de estos eventos, la novedad es el cambio de enfoque. En general, las conferencias del Vaticano, especialmente las de las Academias Pontificias de Ciencias y Ciencias Sociales, fueron en el pasado un momento de estudio, de recopilación de información, de profundización de argumentos científicos; en algunos casos todos estos elementos servían para sacar algunas conclusiones a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia. Hoy, en cambio, estas conferencias se han convertido en un momento de promoción de una agenda política global que tiene la encíclica del Papa Francisco Laudato Si' y en los Objetivos de Desarrollo Sostenible firmados en la ONU, los dos fundamentos. En Laudato Si', el Papa Francisco asume explícitamente la teoría del calentamiento global antropogénico (es decir, causado por el hombre) como si fuera un artículo de fe, y en estos últimos años los llamamientos a los jefes de estado se han multiplicado para primero aprobar y luego implementar los acuerdos de París sobre el clima (diciembre de 2015). Al mismo tiempo en los documentos oficiales que salen del Vaticano se usa casi exclusivamente la terminología de los organismos de las Naciones Unidas.

De hecho, hay una renuncia a los conceptos que surgen de la Doctrina Social de la Iglesia para adaptarse a los conceptos nacidos dentro del marco de las Naciones Unidas y que a menudo son mucho más que ambiguos: ejemplo principal es el de “desarrollo sostenible” que, en su origen, tiene un concepción negativa del hombre y propone el control de la natalidad; no fue por casualidad que se opusiera firmemente la Santa Sede en los años noventa.

Casi parece que, frente a las dificultades y la lentitud de la ONU para identificar los problemas y remediarlos, la Santa Sede haya tomado en manos la situación al promover ella misma lo que la ONU debería hacer eventualmente. Para fortalecer esta impresión está el reclutamiento en el Vaticano de personajes ligados en diversas maneras a las agencias de la ONU y lobby internacionales. Dos nombres sobre todo: el ex jefe economista de la ONU Jeffrey Sachs, ahora infaltable en cada cita de Pontificia Academia de las Ciencias, y el ex vicepresidente del Banco Mundial, así como asesor económico de la administración Clinton, Joseph Stiglitz. A este trabajo de sus colaboradores se debe agregar las iniciativas personales del Papa Francisco, no solo los llamamientos continuos sobre el cambio climático y la migración. Él se propone a sí mismo como un ejemplo de la construcción de la “fraternidad universal”, concepto sobre el cual insiste desde el principio del pontificado y que ha creado más que pocas ambigüedades. ¿No se ha resuelto el conflicto israelí-palestino durante décadas? El Papa Francisco convoca a los presidentes de Israel y Palestina en el Vaticano: sucedió en 2014 y para recordar los 5 años de esa cumbre, el Papa Francisco les pidió a todos en el mundo, católicos y no, para ayer a la 13:00 “un minuto por la paz”: Un momento de oración para los creyentes, un momento de reflexión para los demás. ¿El fundamentalismo y el terrorismo islámico es un problema global? El Papa Francisco va a Abu Dhabi y firma el documento sobre la fraternidad humana junto con el gran imán de la Universidad egipcia de al-Azhar. En todo esto, ¿qué pasó con la tradicional predicación cristiana que consiste en el anuncio de Jesucristo como el único Salvador? Esto es lo que cada vez más se preguntan los católicos.