Sunday, March 17, 2019

Caso obispo Mulakkal; religiosas piden que sea incriminado



El caso del cual se habla en la siguiente información fue recientemente explicado en un artículo de The New York Times.

Información de agencia ANSA, Mar-16-2019.

(ANSA) - NUEVA DELHI, 16 MAR - La monja que acusa al obispo católico Franco Mulakkal de haberla violado y las cuatro hermanas que la apoyan públicamente en su denuncia presionan para obtener la incriminación del prelado en tiempos breves y afirman que viven una "situación de miedo".

Las monjas entregaron hoy al jefe de la policía de Kottayam (Kerala), Hari Sankhar, una nota en la que narran nuevamente las intimidaciones sufridas desde el momento en que se efectuó la denuncia.

"El gobierno y la policía son conscientes del dolor que sufrimos en espera del proceso. No sabemos cuánto lo podremos resistir -escriben las religiosas-. Auguramos que la incriminación sea lo más pronto posible".

Una quinta monja, Lucy, que expresó solidaridad con las acusadoras y participó en transmisiones televisivas, recibió el viernes un reproche de su congregación.

Mientras Xi viaja a Italia, el Vaticano dice que China no debe temer a la iglesia

Información de agencia Reuters, Mar-17-2019.

CIUDAD DE VATICANO (Reuters) - Un alto funcionario del Vaticano dice que el gobierno de China no debe temer la "desconfianza u hostilidad" de la Iglesia Católica Romana, en medio de especulaciones sobre si el Presidente Xi Jinping se reunirá con el Papa Francisco esta semana.

Fuentes del Vaticano han dicho que Francisco está dispuesto a reunirse con Xi y que los intermediarios habían hecho propuestas al Vaticano, pero la parte china aún no había pedido formalmente una reunión. Cualquier encuentro sería el primero entre un líder chino y un Papa.

La visita de Xi, que comienza el jueves, es su primera a Italia tras un acuerdo histórico en septiembre entre el Vaticano y el gobierno chino sobre el nombramiento de obispos en China.

Pekín cortó las relaciones diplomáticas con el Vaticano en 1951 y sigue preocupado de que una Iglesia independiente en China pueda amenazar su autoridad.

"La Santa Sede no tiene desconfianza ni hostilidad hacia ningún país", escribió el martes el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, en la introducción de un nuevo libro que va a publicarse sobre China.

Parolin, superado solo por el Papa en la jerarquía del Vaticano, dijo que el trabajo de la Iglesia Católica en China "no puede separarse de una postura de respeto, estima y confianza hacia el pueblo chino y sus legítimas autoridades estatales" en otro aparente intento del Vaticano para disipar las preocupaciones de Pekín.

Si bien el histórico acuerdo de septiembre inició un diálogo directo sin precedentes entre el Vaticano y China, Pekín y la Santa Sede no han reanudado las relaciones diplomáticas.

Parolin escribió que los "nudos inextricables" previamente en las relaciones entre China y el Vaticano podrían desatarse a través de un enfoque nuevo y unificado que involucra una mezcla de "teología, ley, trabajo pastoral e incluso diplomacia.

Es habitual que los jefes de estado y de gobierno que visitan Italia también conozcan al Papa. Una fuente del Vaticano dijo que la visita podría programarse en el programa de Xi "en el último minuto". Un portavoz del Vaticano dijo que actualmente no está en la agenda del Papa.

El acuerdo de septiembre, que está en proceso desde hace más de 10 años, da al Vaticano una opinión largamente buscada en la elección de obispos en China. Los críticos, particularmente los católicos conservadores, lo han calificado como una completa invasión del gobierno comunista.

Los aproximadamente 12 millones de católicos de China se han dividido entre una iglesia clandestina que juraba lealtad al Vaticano y la Asociación Patriótica Católica supervisada por el Estado. Ahora ambos bandos reconocen al papa.

(Información de Philip Pullella; Editado por Toby Chopra; Traducido al español por Carlos Ruano)


Entradas Relacionadas: Mons. Paul Richard Gallagher: No hay previsto en agenda encuentro entre Francisco y Xi Jinping.

Iglesia de Costa Rica afronta crisis por abusos cometidos por sacerdotes

Este es un despacho de agencia EFE, Mar-17-2019, en el que se hace una síntesis de una situación que no es nueva y que contiene los varios aspectos componentes de cómo la Iglesia en Costa Rica está afrontando la crisis en materia de abusos cometidos por miembros del clero.

La Iglesia católica de Costa Rica afronta la crisis por delitos sexuales de curas

San José, 17 mar (EFE).-
La Iglesia católica de Costa Rica se encuentra inmersa en una de sus mayores crisis tras una oleada de denuncias de abusos sexuales cometidos por sacerdotes, situación que ha obligado a los obispos a pedir perdón y a reconocer que su respuesta ante los casos no ha sido la adecuada.

En este país de 5 millones de habitantes, donde la religión católica está estipulada como oficial en la Constitución Política de 1949, se han desatado en los últimos meses numerosas denuncias de hombres que afirman haber sido abusados y violados por sacerdotes cuando eran menores de edad.

Uno de los casos más sonados es el del sacerdote Mauricio Víquez, acusado penalmente por violación contra un menor de edad.

Un juzgado penal de Costa Rica giró el pasado 19 de febrero una orden de captura internacional contra Víquez, quien salió del país el pasado 7 de enero y cuyo paradero se desconoce.

El caso podría prescribir en septiembre próximo cuando se cumplan diez años desde que el denunciante cumplió la mayoría de edad, que es el plazo límite establecido por la legislación costarricense para el trámite de este tipo de casos.

El cura fue denunciado en octubre de 2018 por una supuesta violación sexual contra un menor que habría ocurrido en el año 2003 cuando se desempeñaba como sacerdote en la parroquia de San Juan Bautista de Patarrá de Desamparados, San José.

Víquez también enfrenta otras nueve denuncias canónicas interpuestas por hombres que fueron en su mayoría monaguillos en iglesias de Tres Ríos, provincia de Cartago (centro) y Patarrá.

Estas denuncias no se tramitan en el ámbito penal porque están prescritas.

El otro sacerdote investigado por las autoridades judiciales desde el 25 de febrero pasado es el de Manuel Guevara Fonseca, sospechoso del delito de abuso sexual contra un menor de edad.

Por otra parte, el 21 de febrero pasado un hombre mayor de 50 años identificado como Arnoldo Villalta denunció públicamente que cuando era menor fue violado por el sacerdote Hernán Castillo Huertas.

Villalta dijo que hace dos años presentó una denuncia canónica.

La crisis de la Iglesia se agrava porque las víctimas afirman que la institución como tal y en algunos casos el arzobispo de San José, José Rafael Quirós, han encubierto los casos.

Las autoridades judiciales de Costa Rica allanaron el pasado 7 de marzo la sede de la Curia Metropolitana y del Tribunal Eclesiástico como parte de las investigaciones contra los sacerdotes Víquez y Guevara.

La Iglesia ha expresado su disposición a colaborar con las autoridades judiciales para esclarecer los casos, y ya ha emitido dos comunicados en los que pide perdón por los delitos cometidos por sacerdotes y reconoce que no ha afrontado la situación debidamente.

La primera vez que pidió perdón fue el pasado 1 de marzo y la segunda el 15 de este mismo mes, tras una reunión ordinaria de los obispos, impulsados por los resultados del Encuentro de Protección de Menores en la Iglesia, convocado por el papa Francisco en febrero pasado.

"Nosotros los obispos, junto con todo el pueblo de Dios, pedimos perdón por estos crímenes que han dañado gravemente a los más pequeños del rebaño del señor. Sin querer juzgar el pasado, admitimos humildemente que no siempre se ha dado la atención debida a estos delitos, ni su lugar a las víctimas de los mismos y sus familias", indica el comunicado del 15 de marzo

Los obispos aseguraron que han cobrado "mayor conciencia del gravísimo problema que constituye el abuso sexual a los menores y a los adultos vulnerables en toda la sociedad", y prometieron "dar la mejor atención a las víctimas, proteger a los fieles y erradicar cualquier acción tendiente a encubrir estos delitos".

Desde hace años en Costa Rica hay un movimiento para efectuar una reforma constitucional que convierta al país en un Estado laico, iniciativa que enfrenta la oposición de grupos políticos conservadores y de la misma Iglesia católica.

Según una encuesta de la Universidad de Costa Rica divulgada en marzo de 2018, la católica sigue siendo la principal religión en el país, pues el 52 % de los costarricenses dicen serlo, pero sufrió una estrepitosa caída de 20 puntos porcentuales en comparación con el 2016.

Los evangélicos pasaron de 12 % en 2016 a 22 % en 2018, mientras los que no profesan ninguna religión aumentaron siete puntos porcentuales, desde el 10 % al 17 %.

En este país de 5 millones de habitantes, donde la religión católica está estipulada como oficial en la Constitución Política de 1949, se han desatado en los últimos meses numerosas denuncias de hombres que afirman haber sido abusados y violados por sacerdotes cuando eran menores de edad.