Australia: Condena de seis años de cárcel a card. George Pell por abuso sexual
Información de agencia Reuters, Mar-13-2019.
MELBOURNE (Reuters) - El extesorero del Vaticano, el cardenal George Pell, fue sentenciado el miércoles a seis años de cárcel por abusar sexualmente de dos niños integrantes de un coro en Melbourne en la década de 1990, y estará registrado como un delincuente sexual por el resto de su vida.
El juez principal del Tribunal del Condado de Victoria, Peter Kidd, quien dictó la sentencia en una transmisión televisiva en vivo, dijo que existe una posibilidad real de que Pell, de 77 años, pase el resto de su vida en prisión.
Pell, quien fue un importante asesor del Papa Francisco, es la autoridad católica de más alto rango en ser condenado por delitos sexuales contra niños.
Su caída es un nuevo golpe para la administración papal tras una serie de escándalos de abusos que ha devastado la credibilidad de la Iglesia Católica en Estados Unidos, Chile, Australia y otros lugares durante las últimas tres décadas.
"Bajo mi punto de vista, su conducta estuvo impregnada de una arrogancia asombrosa", dijo Kidd al pronunciar la sentencia, luego de que Pell fue declarado culpable de cinco cargos por abusos sexuales a dos niños. "Considero que su culpabilidad moral en ambos episodios es alta", agregó ante una atestada sala del tribunal.
Pell, quien compareció ante la corte sin el alzacuello de sacerdote por primera vez durante el caso, no mostró emoción durante la audiencia de sentencia, que duró más de una hora. Él ha repetido su inocencia y presentó una apelación que será analizada en junio.
Los delitos contra los dos niños de 13 años tuvieron lugar después de una misa de domingo a fines de 1996 y principios de 1997 en una habitación y un pasillo de la catedral de San Patricio, en Melbourne, donde Pell era arzobispo.
Una de las víctimas murió en 2014. La otra, quien declaró y fue interrogada en el juicio, emitió una declaración a través de su abogado diciendo que por ahora le resulta difícil consolarse con el fallo.
"Ser testigo de un caso criminal no ha sido fácil. Estoy haciendo todo lo posible por mantenerme bien y unido a mi familia", dijo la víctima, que no puede ser identificada porque la ley australiana protege la identidad de las personas que han sufrido abusos sexuales.
Durante el juicio, la víctima describió cómo Pell acarició sus genitales, se masturbó y obligó a un niño a realizarle sexo oral.
Pell fue declarado culpable por un jurado por cuatro cargos vinculados a actos indecentes y uno de penetración sexual. Enfrentaba un máximo de 10 años de cárcel por cada cargo.
(Información de Sonali Paul; escrito por John Mair; editado en español por Rodrigo Charme)
Información de agencia EFE, Mar-13-2019.
Sídney (Australia), 13 mar (EFE). El cardenal australiano George Pell, exnúmero tres del Vaticano, fue condenado hoy a seis años de prisión por abusar sexualmente de dos niños en 1996 "con cruel indiferencia" y "abrumadora arrogancia".
Pell, el más alto cargo de la iglesia católica en ser declarado culpable por pederastia, se enfrentaba a diez años por cada uno de los cinco delitos, uno de ellos por penetración oral, de los que fue declarado culpable por un jurado el pasado 11 de diciembre.
El juez Peter Kidd, del Tribunal del estado de Victoria, dijo en la lectura de la sentencia que el prelado de 77 años deberá cumplir al menos tres años y ocho meses de la condena antes de poder solicitar la libertad condicional.
"El período de cárcel que le impondré implica la posibilidad de que no viva para que sea puesto en libertad", dijo el magistrado que remarcó que en su decisión tuvo en cuenta factores como la edad y la salud del cardenal.
Pell se mantuvo impasible durante la lectura del veredicto, retransmitido en directo, al que asistió sin su alzacuellos por primera en todo el proceso y del que salió tras firmar el registro de agresores sexuales, en el que permanecerá de por vida.
La condena es por los hechos ocurridos en diciembre de 1996 en la sacristía de la catedral de St Patrick's, en el este de Melbourne, contra dos niños de 13 años del coro, identificados como "J" y "R" por el juez en la sentencia.
En ese suceso, el entonces arzobispo de Melbourne sorprendió a los niños bebiendo el vino sacramental y les dijo "tenéis problemas" antes de comenzar a quitarse los atuendos religiosos para mostrarles el pene, añadió el fallo.
A "R" lo agarró de la nuca y se lo acercó a los genitales, mientras que a "J" lo penetró oralmente y le tocó sus partes intimas mientras se masturbaba, precisó.
Un mes después a este segundo, que es quien denunció al cardenal, lo puso contra la pared y le estrujó el pene cuando lo encontró en uno de los corredores, detalló.
"Todas las ofensas, en los dos episodios, son significativamente más serias debido al entorno o las circunstancias contextuales, en concreto, la violación a la confianza y el abuso del poder. Desde mi punto de vista, su conducta fue impregnada de abrumadora arrogancia", expresó el juez.
Kidd también le recriminó que la acción fuera consciente y supuso un abuso de poder desproporcionado al ser él la máxima autoridad de la catedral, que todos reverenciaban, mientras que los niños del coro eran los más vulnerables.
"Usted pasó de una víctima a otra. Su diálogo con las dos víctimas en el primer episodio era intencionado y receptivo. Usted continuó ofendiendo con cruel indiferencia a la evidente angustia y objeciones de las víctimas. En algún momento de este episodio, incluso le dijo a las víctimas que estuvieran quietos porque lloraban", precisó el juez.
La sentencia fue seguida por muchas víctimas de abusos sexuales en la sala, a las afueras y por la televisión, entre ellas algunas presuntamente agredidas por Pell en otros casos, así como por miembros de la iglesia católica o de otras instituciones.
La lectura de la condena contra Pell, detenido desde el 27 de febrero pasado, generó reacciones mixtas y tuvo un fuerte impacto en "J", quien denunció al cardenal ante la Policía de Victoria en 2014, después de que "R" muriera de una sobredosis de heroína.
"Es difícil para mí permitirme sentir la gravedad de este momento. El momento en que la sentencia fue emitida. El momento en que se hace justicia. Me resulta difícil ahora mismo sentirme reconfortado con este desenlace", expresó "J" en un comunicado difundido por su abogada.
"Agradezco que el tribunal haya reconocido lo que fue infringido contra mí cuando era un niño. Sin embargo, no tengo descanso", añadió el demandante.
La víctima subrayó que "todo está ensombrecido" por el recurso de apelación que la defensa de Pell presentó contra el veredicto de culpabilidad y que será evaluada a principios de junio.
Por su lado, el padre de "R" se mostró "decepcionado por la corta condena" y expresó su tristeza por lo que considera un castigo inadecuado por estos delitos, según indicaron sus abogados, en otro comunicado.
Muchos usuarios de las redes sociales calificaron la sentencia de "broma" e incluso consideraron que ésta "palidece en comparación a la condena que él (Pell) le dio a dos niños".
Información de agencia Associated Press, Mar-13-2019.
MELBOURNE, Australia (AP) — El cardenal George Pell fue sentenciado el miércoles a seis años de prisión por abuso sexual a dos menores integrantes del coro en una catedral de Australia, en un delito en el que, según el juez, mostró una “sorprendente arrogancia”.
Pell, el cargo de más alto rango de la Iglesia católica acusado de abuso sexual a menores deberá cumplir una condena mínima de 3 años y 8 meses en prisión antes de poder optar a la libertad condicional. Las cinco condenas contra el cardenal acarreaban una sentencia de hasta 10 años de cárcel cada una.
“Desde mi punto de vista, su conducta se nutrió de una sorprendente arrogancia”, dijo el juez presidente de la corte de condado del estado de Victoria, Peter Kidd, al dictar la sentencia.
En diciembre, el cardenal, que fungió como ministro de Finanzas del papa Francisco, fue declarado culpable por un jurado por violar oralmente a un niño de 13 años y por involucrarse de manera indecente con el niño y con su amigo, también de 13 años, a finales de la década de 1990, meses después ser nombrado arzobispo de Melbourne. Una orden judicial evitó que la prensa reportara la noticia hasta el mes pasado.
Pell, de 77 años, niega las acusaciones y planea recurrir las condenas ante la Corte de Apelaciones de Victoria el 5 de junio. No quedó claro de inmediato si apelará también la sentencia.
Por primera vez en las muchas comparecencias de Pell en la corte desde que volvió del Vaticano a Australia para enfrentar los cargos en su contra, el cardenal vistió una camisa sin alzacuellos. Tampoco llevaba el anillo de oro de cardenal, lo que podría deberse a las estrictas leyes sobre el uso de joyas en el sistema penitenciario.
Al explicar su sentencia, el juez dijo que Pell había llevado “una vida básicamente libre de culpa”. Kidd dijo que creía que considerando la edad y la falta de antecedentes penales de Pell, el cardenal no representaba riesgo de reincidir.
El juez también enfatizó que sentenciaba a Pell por las ofensas por las que fue condenado y no por los pecados de la Iglesia católica.
“Como le instruí al jurado que lo condenó en este juicio, no es un chivo expiatorio por los fallos o los fracasos percibidos de la Iglesia católica”, declaró Kidd.
Pero el juez también dijo que Pell abusó de su posición de autoridad y no mostró remordimientos por sus crímenes. Kidd describió las agresiones como atroces, degradantes y humillantes para las víctimas.
Pell no mostró sus emociones durante la hora que duró la vista y apenas se movió. Estuvo en silencio y con las manos detrás de la espalda mientras el juez leía la sentencia. El cardenal firmó los documentos que lo señalan como delincuente sexual de por vida antes de dejar la sala acompañado por cuatro funcionarios de prisiones.
En un comunicado, una de las víctimas de Pell dijo que el fallo del juez era “meticuloso y considerado”.
"El difícil para mi permitirme sentir la gravedad de este momento, el momento en el que se dicta sentencia, el momento en que se hace justicia”, señaló el hombre en un comunicado leído en el exterior de la corte por una de sus abogados, Vivian Waller. "Es difícil para mí, por el momento, consolarme con este resultado. Aprecio que el tribunal haya reconocido lo que se me hizo cuando era un niño. Sin embargo, no hay descanso para mí. Todo está eclipsado por la próxima apelación”.
El padre de una de las víctimas de Pell que murió por sobredosis de heroína en 2014, a los 31 años, reconoció la labor del amigo de la infancia de su hijo.
"Alabo al joven que dio un paso adelante", señaló el padre. "Se mantuvo por mucho tiempo y esto habrá sido un infierno para él. Un verdadero infierno”.
El padre dijo estar "realmente agradecido porque lo hubiese hecho” y tachó la sentencia de “decepción”. Está estudiando demandar a Pell y la Iglesia por abusos.
La ley Australiana prohíbe publicar las identidades de las víctimas de delitos sexuales, por lo que el padre tampoco puede ser identificado.
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La periodista de Associated Press Kristen Gelineau en Sydney contribuyó con este despacho.